Baloncesto
El pívot, que disputará su primer Mundial, reconoce que sería un sueño poder dedicarle el triunfo a su compañero, que hace unos días dejaba la concentración y detenía su carrera para tratar su salud mental
Usman Garuba (Madrid, 2002) se prepara para vivir su primer Mundial de baloncesto con muchísima motivación, pero también con la necesaria dosis de cautela. No en vano, destaca que el nivel es cada vez mayor y que, ahora mismo, cualquier rival puede tumbar a quien sea. El oro conseguido del último Eurobasket, no obstante, es una clara prueba de todo lo que puede dar de sí una selección española que, pese a todo, no está entre las grandes favoritas, según los expertos. Por eso, dedicarle el triunfo a un Ricky Rubio que ha decidido dar un paso al costado para cuidar de su salud mental sería todo un sueño. Tanto, como triunfar por todo lo alto en una NBA que le ha dejado hasta ahora un poso agridulce, pero a la que no piensa renunciar por nada del mundo. Brillar con Oklahoma City Thunder, cuando el campeonato sea sólo un recuerdo, es también su gran objetivo.
- ¿Los triunfos logrados en el último Mundial y el pasado Eurobasket son un plus de motivación o significan mayor presión?
- Al final, siempre es una motivación extra. Cuando afrontas un campeonato, tu gran objetivo es ganarlo. A nivel personal, siempre intento dar lo máximo, y estoy seguro de que esa es también la actitud del equipo. Vamos a intentar darlo todo para mostrar nuestro mejor nivel y hacerlo lo mejor posible.
- Viendo los resultados conseguidos por el resto de las selecciones de vuestro grupo en 2019, ¿es justo poner a España como la gran favorita para ser primera de grupo o eso puede ser un arma de doble filo?
- No tiene por qué. Los pronósticos son sólo eso, pronósticos. Nosotros nos centramos en nuestro día a día y no nos paramos a escuchar lo que puedan decir terceras personas. Nos enfocamos en nosotros mismos y eso es lo más importante.
- Sobre el papel, colocan a España sólo como la sexta selección favorita para hacerse con el título. Viendo el rendimiento de los últimos años, ¿le sorprende?
- Al final, es eso, pronósticos, nada más, meras probabilidades. No hay que pensar en ello, podemos entenderlo, pero nosotros lo que hacemos es centrarnos en el día a día. Además, las predicciones no siempre se cumplen y vamos a darlo todo para llegar lo más arriba posible.
- Desde su punto de vista, ¿qué selecciones pueden ser las más destacadas?
- Hay muchas, como Estados Unidos,Canadá, Francia… Y, además, hay también muchas otras que pueden dar la sorpresa. El baloncesto se está globalizando, hay mucho nivel, cualquiera puede ganarle a cualquiera y, en el fondo, tampoco sería una sorpresa. Estamos listos para todo.
- ¿Cuál podría ser la selección que más sorprenda en esta edición?
- Hay muchos equipos que están muy bien y que vienen muy reforzados. El otro día, por ejemplo, dieron la lista de Sudán del Sur y en ella hay cuatro jugadores muy interesantes. Hay que respetarlos a todos, no podemos subestimar a ningún de rival. Todos competimos para dar el máximo por nuestro país y puede pasar cualquier cosa.
- ¿Cómo ha encajado el grupo la baja de Ricky Rubio?
- Ha sido algo muy inesperado, pero se ha recibido con mucho respeto. Si alguien no está al 100% mentalmente, es muy difícil que pueda rendir y todos sabemos también que lo personal es lo primero. Respetamos su decisión y le apoyamos al máximo. Vamos a darlo todo por el equipo y por él. Aunque no esté aquí, es una persona que ha formado parte de la selección durante muchos años y que siempre le ha aportado muchísimas cosas al grupo.
- Hablar de la salud mental no es fácil. ¿Qué haya decidido hacerlo para dar este paso es una muestra de valentía?
- Lo que ha hecho Ricky es un acto de valentía, pero sobre todo también de sentido común. Si una persona no está bien, no puede jugar al 100% y hay que respetarlo. Personalmente, soy una persona muy comprensiva con estas cosas. Todos somos buenos compañeros, nos llevamos muy bien entre todos y tenemos muy claro que antes que el deporte está la vida personal de cada uno. El baloncesto es algo secundario, lo importante, por encima de todo, es estar bien.
- ¿Dedicarle el triunfo sería algo especial para el grupo?
- Claro, mucho. Sobre todo, con su ausencia, porque es un jugador clave para nosotros.
- Desde su punto de vista personal, ¿cómo valora los dos años que ha pasado en la NBA?
- En general, tengo la sensación de que aún tengo mucho que demostrar en la NBA, que puedo dar mucho más. Realmente, estar allí es mi sueño, he luchado mucho por ello y voy a seguir peleando para mantenerme allí mostrando mi máximo nivel. En gran parte, tengo también una cierta sensación agridulce, porque estoy muy contento de poder jugar en la NBA, pero tengo también la sensación de que puedo hacerlo mucho mejor.
- Con un verano como este, ¿en algún momento se planteó volver a Europa?
- No, con todos los respetos, en ningún momento me planteé volver a Europa. Estoy donde siempre he querido estar y he trabajado muchísimo para conseguirlo.
