El ministro de Interior galo, Gérald Darmanin, aseguró que el futbolista del Al-Ittihad Jeddah “tiene vínculos notorios con los Hermanos Musulmanes”
Benzema celebra un gol con su equipo el Al-Ittihad.EFE
El ministro de Interior francés, Gérald Darmanin, ha acusado a Karim Benzema de estar vinculado a los Hermanos Musulmanes, una organización islámica transnacional y considerada terrorista en Francia.
“El señor Karim Benzema tiene vínculos notorios con los Hermanos Musulmanes”, aseguró el ministro de Interior en CNews.
Estas declaraciones llegan después del apoyo que mostró el ex futbolista del Real Madrid a los habitantes de Gaza.
“Todas nuestras oraciones por los habitantes de Gaza que una vez más son víctimas de estos injustos bombardeos que no perdonan ni a mujeres ni a niños”, escribió en X (ex Twitter) el delantero de 35 años.
Los Hermanos Musulmanes, reconocidos como organización terrorista en numerosos países, son uno de los grupos más influyentes en el mundo árabe. El ideario de la Hermandad, establecido por Al Banna y el pensador Sayed Qutb, nace como resistencia al colonialismo británico y se consolida como alternativa a la cultura materialista e individualista de Occidente. Máximos representantes del islam político, su fin último es extender las leyes y principios islámicos contenidos en el Corán y en la Sunna (dichos y hechos del profeta Mahoma) a todos los ámbitos de la vida -personal, social, político, económico y cultural- de modo gradual y pacífico.
La interpretación de algunos de esos principios ha cambiado a lo largo de los años. Por ejemplo, Al Banna censuró un multipartidismo que sus herederos aprueban. Sus líderes actuales, ahora entre rejas, insistían además en que rechazaban el establecimiento de un régimen islámico al estilo iraní y abogaban por un vago estado civil fundamentado sobre bases islámicas. En el terreno económico, son defensores del liberalismo con algunos sectores estratégicos protegidos y controlados por el Estado. De hecho, el núcleo duro de la Hermandad está formado por hombres de negocios que destinaban parte de sus ganancias a financiar las labores del grupo.
El Atlético de Madrid nunca ha faltado a su cita con la Champions desde la primera temporada completa de Simeone. Son 11 años consecutivos disputando la máxima competición continental, una racha que comenzó como una ilusión y se ha vuelto una obligación desde la planta noble hasta el césped. No obstante, existe confianza plena tanto en la plantilla como en el entrenador de lograr el objetivo desde el seno del club.
Esa obligación tiene a los jugadores muy concienciados según cuentan desde el vestuario tras su derrota en Vitoria. Un tropiezo que achacan al bajón habitual que se produce tras una gran exigencia europea. Saben que no se puede volver a repetir contra el Athletic, el único equipo que les ha vencido en tres ocasiones este año y el que les rompió la racha de imbatibilidad del Metropolitano, 28 duelos consecutivos sin perder. Un gol de penalti de Berenger inclinó el duelo copero a los intereses de los leones.
El Athletic Club está a tres puntos de los de Simeone, pero tienen el gol average ganado tras su victoria por dos goles a cero en San Mamés. Una derrota en el Metropolitano haría que los colchoneros no dependieran de sí mismos para sellar la cuarta plaza. Habida cuenta que la tercera, tras la última victoria del Girona, se aleja a siete puntos de los del Cholo y a diez de los vascos, una distancia notable cuando restan 18 puntos por disputarse.
No es la primera vez que el Atlético de Simeone se encuentra en el alambre. En la 2019/20, el equipo cogió velocidad de crucero justo tras empatar con el Athletic de Bilbao en la jornada 28. Desde la quinta posición en la que se situaba, cuatro victorias seguidas le auparon hasta la tercera plaza, lugar en el que terminaría la liga.
Aunque, el momento más parecido al actual lo vivieron los colchoneros en la 2021/22. Tres puntos les separaban del Betis y, pese a que no fueron igual de regulares que hace dos años, les ayudó el descalabro de los dos equipos sevillanos, no sólo para asegurar plaza Champions, también para terminar terceros en la competición doméstica por delante de hispalenses y béticos.
"No será una semana simple", anunció Simeone tras la derrota en Vitoria. Ya comenzó la vuelta a los entrenamientos torcida con la baja de Morata por un cuadro agudo de neuralgia del trigémino, un dolor facial de origen nervioso totalmente incapacitante. Afortunadamente, el delantero madrileño se ha ido recuperando y tiene pinta de ser de la partida, ya que en lo que avanzaba la semana ha podido entrenar con sus compañeros.
Morata, en un partido con el Atlético.ATM
Enfermedades aparte, Morata no atraviesa su mejor momento deportivo del año y ya hay rumores sobre su posible marcha a final de curso. Lleva casi dos meses sin marcar y suma apenas un gol en los últimos 19 partidos. Lo más curioso es que esto se produce cuando había igualado la mejor temporada goleadora de su carrera con 20 tantos. Tampoco el otro protagonista de la delantera Griezmann está mucho mejor.
Muchas voces han reclamado más protagonismo al francés en el momento crucial de la temporada. Desaparecido en Copa y en Champions, en liga sus actuaciones han sido intermitentes. No obstante, llega el Athletic Club, su víctima preferida en la liga española. Hablamos de 14 goles contra los leones en toda su carrera.
La peor defensa de Simeone
Pero el problema del Atlético de Madrid esta temporada, pese a la sequía de sus delanteros, no está delante sino atrás. Estamos ante el peor curso defensivo del conjunto de Simeone. Son 12 partidos seguidos sin mantener la portería a cero y ya 63 goles en contra, la mayor cantidad de tantos encajados desde la llegada del técnico argentino.
Unos miran a la portería, Oblak quizás ya no es el guardameta que daba puntos a los rojiblancos. Otros lo hacen a la defensa, con una temporada mejorable para muchos de los centrales y también para Nahuel Molina, el hombre más señalado en las derrotas rojiblancas. Pero quizás el problema del Atlético de Madrid esté en el conjunto de sus futbolistas. La mayoría son mayores y no son muy rápidos.
Ante el Borussia, el once inicial del Atlético de Madrid tenía una media de 31 años. Es el equipo titular más viejo de los 121 años del club, cuyo cumpleaños fue este viernes, y también la plantilla era la más veterana de los cuartos de la Champions League con 28,64 años.
El problema es que, pese a haber certificado el Mundialito de Clubes de la FIFA para 2025 que supone una inyección económica de 50 millones de euros extra, clasificarse para Champions le reporta al Atlético de Madrid unos 67 millones por temporada de media. De quedarse fuera, desde el club advierten que habría que ajustarse el cinturón con respecto a nuevas incorporaciones.
Baloncesto
LUCAS SÁEZ-BRAVO
@LucasSaezBravo
Madrid
Actualizado Martes,
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