España se enfrentará Escocia el jueves 12 de octubre en Sevilla y a Noruega el domingo 15 en Oslo
Luis de la Fuente ha hecho pública este viernes la lista de 24 futbolistas con la que España se jugará su acceso a la Eurocopa del próximo verano en Alemania. Aunque luego quedarán dos partidos en noviembre, ante Chipre y Georgia, el billete se lo juega el equipo en estos dos partidos de octubre (ante Escocia en Sevilla el jueves 12 y ante Noruega en Oslo el domingo 15).
Jesús Navas, Fran García (el lateral del Real Madrid), Oihan Sancet (centrocampista del Athletic) y Oyarzabal son las novedades, pocas y de poco brillo, en una lista donde repiten la mayoría de los protagonistas, lo que indica, a priori, que Luis de la Fuente tiene ya su bloque armado. Ahí repiten los tres porteros, tres de los cuatro centrales, casi todo el centro del campo y casi toda la delantera.
En realidad, estos cambios vienen motivados la mayoría por lesión. Fran García entra por el lesionado Gayá, y Oyarzabal y Sancet entran por Asensio y Olmo, que son fijos para el actual seleccionador. Morata, el goleador estrella de Europa en este arranque de temporada, será el delantero titular.
Con Albert Luque, señalado por sus mensajes a una amiga de Jenni Hermoso publicados por EL MUNDO, entre los presentes en la sala, Luis de la Fuente se ha sentado delante de los periodistas este viernes para hablar de su lista de 24 jugadores para la selección, pero no solamente de eso. Habiendo sido citado por el juez Francisco de Jorge para declarar como testigo el próximo 20 de octubre, había que preguntarle por ello.
“No sé porqué me han llamado, estoy muy tranquilo. Iré el día que me han citado, responderé a las preguntas que me hagan y me iré a casa tan feliz”, ha respondido, a la vez que remataba: “Estoy fenomenal, gracias a Dios estoy muy bien”. Él sabe que le llaman porque estuvo en una reunión que se produjo en el despacho de Luis Rubiales el miércoles 24 de agosto donde se preparó la declaración de la jefa de prensa de la selección femenina ante el Departamento de Integridad. Patricia Pérez, preguntada por el juez, ofreció la relación de las personas que allí estaban y Luis de la Fuente deberá declarar por ello.
Más allá de eso, y lejos de la polémica que le rodeó en la convocatoria de septiembre, De la Fuente ha dicho que es el momento de “trabajar todos juntos y hablar de fútbol”. Hablando de fútbol, explicó que Isco y Ramos siguen siendo seleccionables, una forma política de decir que, al menos en el segundo caso, no va a volver a la selección. Isco sí tiene alguna opción para el futuro.
Convocatoria
Porteros: Kepa, Unai y Raya
Defensas: Navas, Carvajal, Le Normand, Laporte, Pau Torres, David García, Balde, Fran García
Son 26 los futbolistas a los que ha llamado el seleccionador, Luis de la Fuente, para los dos amistosos de este mes de marzo (el 22 en Londres ante Colombia y el 26 en el Bernabéu ante Brasil). Pau Cubarsí, el jovencísimo central de 17 años del Barça, y Vivian, que ocupa el mismo puesto en el Athletic, son las grandes sorpresas de la lista junto con dos regresos: el de Gerard Moreno (Villarreal) y el de Pablo Sarabia (Wolverhampton).
Moreno llevaba sin estar en la selección desde septiembre de 2021, mientras que Sarabia participó por última vez en el partido de octavos de final del Mundial de Qatar ante Marruecos. Reconoce el técnico el buen momento de ambos, del mismo modo que reconoce la gran temporada del Athletic de Bilbao, que pone encima de la mesa a cuatro futbolistas, su columna vertebral: Unai Simón, Vivian, Sancet y Nico Williams. Curiosamente, es el otro equipo vasco, la Real Sociedad, el que más aporta en esta lista, con cinco: Álex Remiro, Le Normand, Zubimendi, Mikel Merino y Oyarzabal.
La irrumpción de Cubarsí se produjo el mismo martes por la noche, una ver concluido el partido de Champions entre su equipo y el Nápoles. Pese a sus 17 años, la intención era que jugara ya con la sub'21 estos días, pero la solvencia exhibida ante los italianos, en un partido de primer nivel, hizo que De la Fuente lo reclamara esa misma noche para sí. Podría convertirse en el defensa más joven en debutar con España.
El que no ha estado, porque él no ha querido, ha sido Brahim. El centrocampista del Real Madrid, que habría sido llamado para esta ocasión, eligió finalmente 'fichar' por Marruecos. Se trata de la última lista antes de que, a finales de mayo, recite los 23 futbolistas que irán a la Eurocopa de Alemania (14 de junio-14 de julio) donde, en la primera fase, España se verá las caras con Croacia (15 de junio), Italia (20 de junio) y Albania (24 de junio).
Vigente campeona de la Liga de Naciones (donde se impuso a la selección de Modric en la tanda de penaltis) el pasado verano, España acude al torneo como una de las candidatas, un paso por detrás, probablemente, de Francia, sobre todo, pero también de Inglaterra y de Portugal.
LISTA COMPLETA
Porteros: Unai Simón, David Raya, Álex Remiro
Defensas: Carvajal, Jesús Navas, Pedro Porro, Laporte, Le Normand, Vivian Cubarsí, Gaya y Grimaldo.
Centrocampistas: Rodri, Zubimendi, Mikel Merino, Fabián, Álex Baena y Sancet.
Delanteros: Morata, Nico Williams, Lamine Yamal, Dani Olmo, Joselu, Gerard Moreno, Pablo Sarabia y Oyarzabal.
El 8 de septiembre de 2023, viernes, a las 18.00 horas locales, España jugó contra Georgia en Tiflis. Hoy, 30 de junio de 2024, domingo, a las 21.00 horas, España juega contra Georgia en Colonia. Entre los dos partidos han transcurrido exactamente 296 días, y en esa cifra podría calibrarse la edad de esta selección española. Porque, de alguna manera, esta España nació en Tiflis, la capital georgiana, escenario de uno de los desplazamientos más convulsos de la historia reciente del equipo. Debido a las circunstancias que ocurrieron en aquel viaje, donde todo era negro, donde el futuro parecía haberse acabado, España es hoy la selección que es. ¿Qué pasó en aquellos días? Veamos, aunque hay que empezar unos días antes de ese 8 de septiembre de 2023.
Para saber más
El viernes anterior, día 1, Luis de la Fuente comparecía para dar la lista de aquella expedición a Georgia (luego habría otro partido, en Granada contra Chipre). Era la primera vez que se enfrentaba a los medios después de sus aplausos a Luis Rubiales en la bochornosa Asamblea de finales de agosto. «Ante la repercusión social, mediática y política que ha generado mi actuación, quiero decir que he recibido críticas, y que las críticas que he recibido son totalmente merecidas. Lamento lo que hice y pido perdón por ello», fue lo primero que dijo, antes de responder a una docena de preguntas sobre el aplauso. Un sector no pequeño de la opinión pública y de los medios de comunicación pedían la dimisión, pero De la Fuente aguantó la tormenta.
Los jugadores se concentraron el lunes 4. El ambiente en la Ciudad del Fútbol era irrespirable. Albert Luque, todavía director de la selección absoluta y hombre de confianza de Rubiales, afeó a De la Fuente que saliera solo a pedir disculpas (o directamente que lo hiciera, según otras fuentes) y la relación entre ambos se resquebrajó. Los futbolistas se reunieron para tratar de unificar una postura más o menos común respecto al caso del ex presidente. Desde el departamento de comunicación se les sugirió que lo más conveniente era hacer un comunicado. Luque también quería estar allí, y hacer como de observador, pero tampoco pudo.
Finalmente, la plantilla, tras varias horas de discusión, consensuó unas líneas que salieron a leer Álvaro Morata, el capitán, acompañado de Rodrigo, César Azpilicueta y Marco Asensio. Tras felicitar a las campeonas del mundo, leyó el párrafo clave: «Queremos rechazar lo que consideramos unos comportamientos inaceptables por parte del señor Rubiales, que no ha estado a la altura de la institución que representa».
"Llegamos allí en una situación de tensión, y se demostró que somos un equipo muy fuerte. Ahí fue donde empezamos a acuñar ese término de familia. Vivimos momentos muy emocionantes y emotivos, y de ahí salimos mucho más fuertes", explicó ayer mismo el seleccionador.
Fue, cuentan algunos de los que lo vivieron desde dentro, un viaje muy tenso, el primero con Pedro Rocha al frente. El hombre designado por Rubiales para sucederle comenzó ahí a tomar sus primeras decisiones. Una de ellas tuvo que ver con el asunto que terminó marcando el viaje. Cuando la selección llegó a su hotel de concentración, el miércoles por la noche, dos días antes del partido, alguien reparó en que faltaban dos arcones de material, y uno de ellos era donde viajaban las botas de los jugadores y los guantes de los porteros.
Era un olvido de los responsables del material, un fallo como otro cualquiera, pero en aquellos días todo era un mundo. Entre las paredes del Hotel Marriott, entre intrigas y miradas desconfiadas alrededor de Rocha, hubo que tomar la decisión: ¿cómo traemos las botas? Porque claro, sin botas no se puede jugar al fútbol. Los jugadores, por cierto, no fueron informados hasta la hora de la merienda, justo antes de salir hacia el estadio para el entrenamiento previo. Al principio Antonio Limones, responsable de viajes de la Federación, ofreció la posibilidad de meterlos en un vuelo comercial con escala en Estambul. La otra opción, mucho más cara, era contratar un vuelo chárter sólo para las botas.
Rocha fue quien dio el sí para contratar el vuelo chárter GES211B, de la compañía Gestair, que costó más de 100.000 euros. El vuelo aterrizó en Tiflis la noche anterior al partido, y las botas entraban en el hotel poco antes de las tres de la madrugada. Los jugadores, que se habían enterado, escrito está, en la merienda, hicieron el entrenamiento en zapatillas. Unos estiramientos, unos juegos con unas gomas y de vuelta al hotel. Los periodistas desplazados se enteraron después de la rueda de prensa oficial y antes de ese entrenamiento, cuando el entonces director de comunicación, Pablo García Cuervo, explicó que las botas se habían quedado en Madrid y que estaban volando hacia Tiflis.
Los jugadores, mientras tanto, vivía ajenos a las intrigas alrededor de Rocha. Estaban más preocupados por la clasificación para esta Eurocopa. La derrota ante Escocia en marzo de ese año dejaba sin red al equipo, que no podía fallar en un campo donde había ganado en el tiempo de descuento las dos veces anteriores. De la Fuente incidió ahí, aún más, en la idea de grupo, de familia, conceptos necesarios para enfrentarse a los no pocos peligros externos, las no pocas amenazas que sobrevolaban al grupo.
En el campo también fue el punto de partida de lo que hoy es España. El once fue tal que así: Unai Simón, Carvajal, Le Normand, Laporte, Gayá; Fabián Ruiz, Rodri, Gavi; Dani Olmo, Álvaro Morata y Marco Asensio. No es difícil observar que es el mismo equipo que está aquí salvo dos lesionados (Gayá y Gavi) y otros dos que, con sus lesiones ese día, casi al final del primer tiempo en los dos casos, dieron paso a Nico Williams y Lamine Yamal. Ellos, autores de un gol cada uno, sustituyeron a Olmo y a Asensio para ofrecer un festival y abrir los ojos al seleccionador, que se dio cuenta de que ese (el partido terminó 1-7) era el camino. Así, en mitad de la zozobra, nació esta España que hoy vuelve a mirar de frente a Georgia, con las cosas mucho más claras que entonces. Al menos dentro del campo. Fuera es otra cosa.
Luis de la Fuente tuvo un traspiés al subir a la tribuna de la sala de prensa del Colonia Stadium. "¡Penalti!", se escuchó, bromeando. No pasó nada y el seleccionador se levantó raudo y veloz para ofrecer una nueva rueda de prensa bastante intrascendente si no fuera porque un periodista alemán le preguntó, en inglés, si sabía que la Ley laboral en el país impedía a los menores de edad trabajar a partir de cierta hora. Con una sonrisa, solventó el expediente: "Pues si tenemos que quitarle a las once y dos minutos, le quitamos", dijo, bromeando, para sentenciar: "Está todo bien, no pensamos en eso".
España se va a medir a Georgia buscando los cuartos de final de la Eurocopa, donde ha caído Italia poco antes de la rueda de prensa. Por eso el técnico anda con la mosca detrás de la oreja y, dice, no se fía. Tampoco después de haber ganado 1-7 y 3-1 en el grupo de clasificación. "Según su propio seleccionador, están aquí gracias a aquel partido del 1-7. Han aprendido mucho desde aquel día y tendremos que hacerlo muy bien para tener opciones de ganar", explicó.
No se intuye ningún cambio en el once, aunque él deja la puerta abierta. "Cualquier cambio que se produzca no será caprichoso, será siguiendo el plan de juego que vamos a establecer, conociendo las sensaciones de los jugadores durante la semana, etc... No tengo duda de ninguno de los 26 que están aquí", ha dicho alguien que formó un corrillo antes del entrenamiento y les pidió a los jugadores "máxima intensidad, porque ahora empieza la Eurocopa, ahora ya no hay vuelta atrás".
Está tan relajado el seleccionador que animó a los presentes a ir a la fiesta del vino de su lugar de nacimiento: Haro, en La Rioja. Y volvió sobre Lamine Yamal. "Hablamos mucho en el día a día con él. Está aquí López Vallejo, el psicólogo del equipo, y hablamos con Lamine, sabiendo sus peculiaridades, que es un crío, aunque futbolísticamente es uno más".
LE NORMAND
También habló, después, uno de los titularísimos. Robin Le Normand dijo que nadie confiaba en ellos antes de la Eurocopa, y que ahora todo el mundo les señala, pero que ellos deben tener la "cabeza fría" y ser "muy humildes".
El central de origen francés vino a decir que se considera español a todos los efectos. "Cuando tú llegas con 18 años a un país nuevo, y la gente que te rodea te arropa así, y te permiten cumplir tu sueño...", anunció, y contó una curiosidad: "Laporte y yo no hablamos en francés casi nunca, porque no nos sale natural. Yo aprendí a jugar al fútbol en España y me sale el español".