Ricky Rubio ha recibido este sábado decenas de muestras de apoyo de excompañeros como Jose Manuel Calderón o Pau Gasol además de jugadores en activo como Willy Hernangómez o Rudy Fernández tras anunciar que va a “parar su actividad profesional” como jugador de baloncesto para “cuidar su salud mental”.
“Nos conocemos hace muchos años y sabes lo que pienso de ti. Ahora más que nunca. Te quiero mucho. Estamos contigo. Mucho ánimo”, ha publicado su excompañero en la selección española Calderón en sus redes sociales.
El dos veces campeón de la NBA y excompañero Pau Gasol también quiso dedicar una afectuoso mensaje al base de los Cleveland Cavaliers. “Siempre en tu equipo, Ricky. Estamos todos contigo”, ha escrito.
Willy Hernangómez, actual compañero en la selección y con el que ha estado estas semanas preparando el Mundial de Filipinas Japón e Indonesia, también mandó su mensaje de apoyo: “Nunca demasiado alto, nunca demasiado bajo… RR”.
“En ‘La Familia’, desde siempre, las personas vienen antes de los resultados. Todo mi cariño y apoyo a Ricky, y mi admiración por su transparencia y a través de ella su capacidad, una vez más, de liderar con el ejemplo“, ha asegurado por su parte el técnico Sergio Scariolo en su perfil de Twitter.
Su compañero Sergio Llull le ha deseado también “mucho ánimo” en redes sociales: “Que esa sonrisa nunca desaparezca. Te queremos”. Mientras que Rudy Fernández ha afirmado: “Siempre a tu lado hermanito”.
Ricky Rubio ha sorprendido este sábado con un comunicado oficial remitido a través de la Federación Española de Baloncesto (FEB) en el que ha anunciado que va a “parar” su “actividad profesional” para “cuidar su salud mental”.
Rubio fue uno de los cinco jugadores descartados ayer por el seleccionador español, Sergio Scariolo, para el amistoso que la selección española disputó frente a Venezuela en Madrid (87-57).
Fue un 13 de julio de 2023 cuando Santiago Mouriño (Montevideo, 2002) pisaba por primera vez una sala de prensa europea. Era un chaval desgarbado de 76 kilos y mucha timidez. "Tenía miedo de decir una cagada", revela entre risas el futbolista a EL MUNDO. Su novia, ahora mujer, Delfi, estaba entre el público y los periodistas esperaban entre los asientos del Metropolitano escuchar al chaval que debía continuar la saga de aguerridos centrales uruguayos en el equipo rojiblanco con Godín y Giménez como principales bastiones. "Ella me dijo que me vio muy nervioso", ríe de nuevo.
La llamada había llegado tras varios años en Nacional y uno en Racing, que le rescató de una lesión de menisco en la que le hizo clic la cabeza. En su caso no fue para desanimarse en su sueño de ser futbolista, sino todo lo contrario, aumentar el convencimiento de que ése era exactamente y su camino. Un camino para el que quemó todos sus puentes. "Dejar los estudios fue una decisión mía ya que vi que tenía oportunidades de llegar a Primera división. Obviamente, hoy mirando de otro lado salió bien, pero también pudo salir mal... cuando uno es más chico tiene otra cabeza", reflexiona.
Si alguna vez te lo dicen tus hijos, ¿cómo te lo tomarías?
Yo no los dejo (risas).
Así Santiago Mouriño dejaba Montevideo, con la ilusión y el miedo, dejaba a sus padres llorando en casa para coger el vuelo que le llevaría a Europa, el dorado para muchos futbolistas uruguayos. "Sabía que el fútbol europeo era muy difícil, que iba a un campeonato grande y que los jugadores se cuidan mucho más que en Sudamérica, que haciendo las cosas como allí, no te da, tienes que elevar el nivel", apostilla. Lo hacía, además, a un equipo que llevaba seis temporadas seguidas jugando Champions y, en una de ellas, ganando también la competición doméstica. "Que un equipo así se interese por ti y te quiera comprar, fue algo muy lindo y que voy a recordar siempre", rememora el defensor.
Entrenamiento del futbolista uruguayo.Alavés
Pero el sueño no fue tan dulce. A los entrenamientos durísimos que le esperaban en los Ángeles de San Rafael siguió un mes de convivencia en un hotel donde a él y a su chica le comían las paredes. Y todo, además, con la certeza de que, pese a su ilusión, tendría que buscar minutos lejos del Metropolitano. "No me dolió, porque también yo tenía ganas de salir para jugar", explica Mouriño.
Entonces llegó lo que para el central fue "esa mili que dicen es muy necesaria" tras salir cedido al Zaragoza, donde se despidió encima marcando, y en una ciudad en la que dejó grandes amigos a los que visitó recientemente. Y luego le compró el Alavés, que le seguía desde su etapa en Uruguay, aunque el Atlético se guardó una opción de recompra. "No le reprocho nada al Cholo, al contrario, desde que llegué al club me trató igual que a todos y me ha enseñado muchas cosas", admite el futbolista.
Tras salir de Uruguay hacia un equipo que vivía en Champions y aspiraba a títulos a otro cuyos objetivos son mantenerse en Primera y jugar con esa presión. "Cuando juegas por el descenso, sabes que un error te condena, es un cúmulo de cosas juega mucho con la cabeza y que si no estás fuerte, te puede pasar factura", explica el futbolista. Afortunadamente, su último triunfo ante la Real Sociedad les hace depender de sí mismos, aunque las cosas podrían cambiar este sábado ante, precisamente, el Atlético de Madrid. "Van a buscar quedar los más arriba posible y no van a venir como si no se jugaran nada", apunta el defensa que, promete, no está pensando en volver a la disciplina rojiblanca aunque "sería lindo" sino puramente en salvarse con el Alavés.
El defensa camino de una concentración.Alavés
De bajar volvería a una categoría "más aguerrida" como comprobó con el conjunto maño y en la que apenas hay tiempo para girarse porque es un fútbol más físico donde siempre "tienes a alguien encima" y donde pudo comprobar, de primera mano, donde la igualdad es tal que no es raro que el último gane al primero, "algo que no ocurre en Primera".
Lo cierto es que al futbolista uruguayo, ya de por sí disciplinado y con la cabeza bien amueblada, se toma muy en serio su profesión. Ha ganado seis kilos de músculo, se ha esmerado en mejorar táctica y técnicamente y hoy es uno de los bastiones del Chacho Coudet en la zaga del Alavés. Ha jugado completos ocho de los últimos nueve partidos de los babazorros y el noveno no pudo por acumulación de amarillas.
Cuando termine la Liga, Santiago Mouriño espera tener dos cosas que celebrar, la permanencia con el Glorioso y su aniversario de boda. Un año ya casado, con 22 se juró amor eterno, con la persona "que le aguanta todos los malos pensamientos", que lo dejço todo por él y con la que lleva cinco felices años juntos disfrutando y viendo fútbol, uruguayo o el que toque. "A mi mujer le gusta más ver el fútbol que a mí", cuenta el jugador entre risas.
Test rápido
Mouriño es una metralleta ante preguntas rápidas. Entre Messi y Kike García no duda en elegir a su compañero, aunque le cuesta más escoger el mate antes que las milanesas. Es un acérrimo jugador de Playstation antes que ver el móvil, que se le olvida constantemente. Preferiría tener un niño a una niña, porque ya tiene una sobrina y, aunque haya hecho sus pinitos en el baloncesto, el fútbol es su profesión, su sueño y su primera prioridad.
Son las 6 de la mañana y en la radiodespertador suena la canción I Got You Babe de Sonny and Cher. Billy Crystal o el meteorólogo Phil Connors es consciente de que su día va a ser el mismo de ayer. Sin saber por qué, está atrapado en un bucle temporal y no tiene ni idea de cómo salir de él. ¿Les suena? Es el Día de la Marmota.
Esa es la sensación que debe de tener hoy Manuel Pellegrini. El técnico del Betis no sabemos con qué canción ni a qué hora se habrá levantado, pero puede que la sensación de que la tarde del domingo se le vuelva a atragantar, como en las 11 veces anteriores, no se le quite de la cabeza. ¿Cómo podría?
El chileno es el técnico que ha devuelto al Betis a su mejor nivel. Pese a las recientes decepciones en Europa League y Conference League, el conjunto bético viene de ganar al todopoderoso Athletic de Bilbao, el azote de los colchoneros en la semifinal de la Copa del Rey, y transita cómodamente en la sexta plaza de la LaLiga.
Sin embargo, Diego Simeone convierte sus enfrentamientos en una odiosa rutina para el chileno desde que ambos se enfrentaron por primera vez en la temporada 2011/12, uno como entrenador del Atlético, donde sigue 12 años después, y otro como técnico del Málaga. Son 11 enfrentamientos entre ambos con siete victorias y cuatro empates para el argentino. O lo que es lo mismo, cero alegrías para Pellegrini
Si nos referimos a la etapa bética del entrenador chileno, que comenzó en la temporada 2020/21, el balance es de cinco victorias para el Cholo y dos empates. Su enfrentamiento en el Villamarín esta temporada terminó, precisamente, con igualdad en el marcador, 0-0. Por lo que las perspectivas para Pellegrini y el Betis en su encuentro en el Metropolitano no son nada halagüeñas.
Simeone en rueda de prensa en el Cerro del Espino.Rodrigo JimenezEFE
Desde la llegada de Simeone al banquillo rojiblanco, el Atlético de Madrid sólo ha perdido uno de los 24 enfrentamientos que han tenido entre ambos conjuntos. Su balance es de 17 victorias, seis empates y una derrota. Este borrón fue obra de Quique Setién en 2019. El equipo verdiblanco ganó por la mínima en el Villamarín con la transformación de un penalti por parte de Canales. Aún no ha conseguido hacerlo en el Metropolitano desde su inauguración.
Hay que añadir al encuentro del domingo a las 16:15 en el Metropolitano la fortaleza del Atlético de Madrid en su feudo esta temporada. Una intensidad que no muestra, precisamente, en los encuentros fuera de casa.
Drama como visitante
Los rojiblancos, borrados de la Copa del Rey en San Mamés por el Athletic, han perdido seis partidos, empatado tres y obtenido apenas cuatro victorias lejos del Metropolitano. El Atlético iría noveno con 15 puntos en su casillero si solo contaran los partidos de visitante. "Lo único que puedo explicar es que el entrenador prepara mal los partidos de visitante. No tengo otra lectura. Son muchos los partidos, los puntos perdidos y la responsabilidad siempre es mía", expresó Simeone tras el empate de su equipo ante el Almería en el Power Horse Stadium.
Sin embargo, la situación en casa es totalmente diferente. Los rojiblancos son el equipo con más victorias en su feudo, 12, y sólo han cedido un empate en lo que va de temporada, aquel 3-3 ante el Getafe de Bordalás. Con estos guarismos, el equipo lideraría la calcificación de LaLiga EA Sports con dos puntos de ventaja sobre el Real Madrid.
Así, pese a la reciente decepción copera del Atlético, Pellegrini intuye lo que le espera en el Metropolitano y ante Simeone. Probará el chileno a cambiar sus rutinas a ver si así sale del bucle temporal en el que se ha atascado con el argentino. Quién sabe, quizás la Marmota este año decida que el invierno para Pellegrini ha terminado por fin.