Esta Eurocopa grita gol: récord histórico en la primera jornada, el desafío de marcarse en propia puerta y el adiós al 0-0

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Tener entrada para un partido de esta Eurocopa de Alemania ha garantizado hasta el momento haber podido gritar algún gol. Puede que no fuera de tu equipo, pero nadie se ha quedado sin ver al menos una celebración de los jugadores en el campo. La competición está dejando goles, tanto es así que en los primeros partidos de la fase de grupos ya se batió un récord. Los 12 encuentros acabaron con 34 goles, por lo que superaron en seis a los logrados en esa primera jornada en la Eurocopa de 2020, en la que se marcaron 28 y se superó la cifra máxima de 24 que se logró en 2000 en Bélgica y Países Bajos. En Francia 2016 fueron 22 y en 2012, con ocho equipos menos en Polonia y Ucrania, fueron 20.

Quizá fue una premonición que el duelo inaugural entre Alemania y Escocia acabara con un abultado marcador de 5-1, al que siguieron las goleadas de España (3-0), Suiza (1-2), Rumanía (3-0) y Turquía (3-1). Ningún encuentro de la primera jornada acabó sin goles, aunque es cierto que hubo tres partidos con resultados cortos de 1-0 (Serbia-Inglaterra, Bélgica-Eslovaquia y Austria-Francia) y cinco selecciones (Croacia, Serbia, Ucrania, Bélgica y Austria) se quedaron sin ver puerta.

Quién y cómo se han marcado los goles merece también un análisis que puede acabar estableciendo otros récords. En primer lugar, ningún jugador marcó más de un gol en su primer partido. Algunos con sólo uno inscribieron su nombre en la historia. Lo hizo el albanés Bajrami al marcar el gol más rápido a los 23 segundo de comenzado su duelo con Italia. También el turco Arda Güler, que se convirtió en el goleador más joven. Precisamente otro anotador de ese partido también fue protagonista pese a la derrota. Mikautadze, delantero del Metz francés, marcó el primer gol de su pais en una Eurocopa.

Fue uno de los pocos delanteros que vio puerta en la primera jornada, porque quienes están llamados a ser los arietes de sus equipos sólo marcaron seis de los 34 goles, lo que supone un 17,6%. Y es que muchos llegaron desde fuera del área. En concreto ocho, casi un cuarto de los goles (24,5%).

Goles que no querían marcar

También marcaron defensas, algunos en su propia portería. Este dato también lleva camino de récord. Sólo en la primera jornada se marcaron tres sin querer: Rüdiger para Escocia, Wöber para Francia y Hranac para Portugal. En el arranque de la segunda jornada serían Calafiori quien batiera a Donnarumma para España y el albanés Gjasula para Croacia. En total, cuando aún no se ha llegado al ecuador de la primera fase ya suman cinco y la cifra máxima fue de diez en todo el torneo de 2020.

En juego está también quién recoge el cetro de Patrick Schick y Cristiano Ronaldo como máximos goleadores. Los dos, con cinco goles en la anterior edición del torneo, se enfrentaron en la primera jornada sin que ninguno lograra marcar. De momento es el alemán Musiala quien se ha destacado con dos tantos.

Cinco goles es la media que vienen consiguiendo los pichichis europeos. Fueron los que lograron el serbio Milosevic y el neerlandés Patrick Kluivert en 2000, los que marcó el checo Milan Baros en Portugal en 2004 y uno más de los logrados por David Villa en Austria 2008 y dos más que Fernando Torres cuatro años después en Polonia y Ucrania.

El caso de los atacantes españoles es único en este siglo, porque fueron Bota de Oro y campeones de Europa. El resto no lo han logrado. Cristiano Ronaldo marcó tres tantos en la única Eurocopa que ganó con Portugal, en Francia 2016), y otros tres su compañero Nani, pero fue Antoine Griezmann, con seis dianas, el máximo goleador.

Por detrás, con tres goles, además de los dos portugueses, quedaron los franceses, finalistas, Payet y Giroud, Gareth Bale y Álvaro Morata. De todos ellos, sólo Cristiano Ronaldo, que además tira penaltis, Griezmann y Morata tienen posibilidad de repetir en el podio de goleadores este año.

kpd