España se proclama campeona del mundo con un zurdazo que tumba todos los muros

España se proclama campeona del mundo con un zurdazo que tumba todos los muros

Mundial de Fútbol Femenino


España 1 Inglaterra 0

Actualizado

Un gol de Olga Carmona da la primera estrella a la selección española femenina. Muy superior a Inglaterra, incluso falló un penalti

Las jugadoras de España se abrazan con Olga Carmona tras el gol.GETTY

Cuando Olga Carmona apareció a la carrera para encarar la portería de Inglaterra, millones de españolas contuvieron la respiración. No falló. Ese gol las hacía a todas campeonas del mundo, a las 23 jugadoras que llegaron heridas y han sanado, a quienes hace años que llenan las gradas de los estadios, a quienes narran partidos, a pilotos, juezas, conductoras, mecánicas a todas aquellas niñas que llamaron raras por correr detrás de una pelota en el patio, a las que lo harán ahora con una estrella en el pecho. Los muros se derriban a golpes, o a zurdazos como los de la sevillana, con tesón para cazar las oportunidades que aparecen pese a la desigualdad aún latente. Los techos de cristal se hacen añicos cuando las mujeres se agigantan. España ya es completamente campeona del mundo. Se unió en un grito en 2010, estalla en otro en 2023.

No tembló España ante el desafío y supo esperar a que su plan para incomodar a Inglaterra fuera cuajando. No tenía necesidad de acelerarse cuando la intención era ir sometiendo en juego con el balón al equipo de Sarina Wiegman, que logró acercarse sólo a ráfagas a Cata Coll. Fueron mucho menos de lo que se esperaba.

El guion se había diseñado en el vestuario. Si ellas salían a la presión para ahogar a Aitana Bonmati o Hermoso, Mariona aportaba músculo para sostener la medular y evitar las carreras de las inglesas, al tiempo que los balones largos a Salma Paralluelo tenían que obligar a las campeonas de Europa a mirar su espalda. Cuando lograran darle pausa a la pelota, había que buscar rápido las orillas con Ona Batlle y Olga Carmona para que sus tres centrales vieran multiplicados sus puntos de atención. Costó algunos minutos que todo encajara e Inglaterra pudo haberse adelantado. De un robo en la frontal armó su disparo Alessia Russo y en el larguero estrelló la mejor ocasión inglesa Lauren Hemp.

Ese sonido del balón escupido pareció una campana que aceleró a las españolas. Empezó Carmona a recorrer su carril generando una grieta que las inglesas no lograban taponar. Le sirvió un centro raso a Salma que acabó en el segundo palo con Alba Redondo cruzando demasiado su disparo a bocajarro. Acababa de asomar por primera vez Earps, y no sería la última.

No le gustaba a Wiegman, que ya sabe lo que es perder un mundial, ver a su equipo desajustarse ante presión y las contras rápidas, y pronto el rictus se le endureció aún más. Mordió Aitana y buscó a Teresa, que ya vio la carrera de Mariona burlando a Lucy Bronze. Aguantó lo suficiente la jugadora del Barça porque olió que Carmona había arrancado. Con el mismo descaro que abrió las puertas de la final se plantó en el área para ajustar al palo largo un zurdazo que solo intuyó Earps. Todo un país empujó aquel balón que empezaba a dibujar la estrella en el pecho y ella enloqueció en una imagen que recordaba a lo vivido en 2010 en Sudáfrica.

Olga Carmona celebra el gol que da la victoria a España en el Mundial.RICK RYCROFTAP

Quiso España agarrar ya la copa ante un rival noqueado, pero el ímpetu encogió la portería a la veterana Irene Paredes y el remate de Salma Paraluello, batalladora incansable, lamió el poste.

Algo necesitaba cambiar la campeona de Europa y no esperó su entrenadora para buscar el mismo efecto que provocó la agitación de su once en la Eurocopa. Entonces le ganó a Jorge Vilda en la pizarra y el madrileño se la tenía guardada. Reclamó a su joven estrella Lauren James y oxigenó su ataque. Sufrió España, sí, no hay manera de evitarlo ante un equipo aguerrido y con capacidad de sorpresa, pero las leonas lo hicieron mucho más.

Un penalti eterno… y fallado

Cogió el mando Aitana Bonmatí y meció el partido a su antojo. Apareció su portera para estirarse hasta la base del palo y evitar el segundo tanto de Mariona. Saltó, por si acaso, ante otro zurdazo de Aitana que fue a la grada y mantuvo viva a su selección cuando la americana Tori Penso, pese a resistirse tres minutos a pitar una clarísima mano de Walsh que le mostró el VAR, señaló el punto de penalti. Jenni Hermoso, intimidada por la blaugrana Lucy Bronze, golpeó tensa, con el peso de la mochila de años de lucha, y Earps, con picardía, se adelantó lo suficiente para sacar el balón manso. Debió repetirse el lanzamiento, pero la colegiada americana ni se enteró.

La ventaja seguía siendo tan corta que obligó a apretar los dientes. Había que enfriar la cabeza y el corazón, y para eso Bonmatí tiene un don. Arreaban las inglesas con una mezcla de ansiedad y frustración, pero no lograron sostener ese impulso. Cata Coll se agrandó ante James y desde ahí volvió a crecer España. Salió del campo Codina lesionada, Alba Redondo exprimida, volvió Alexia Putellas buscando hacer más grande la historia que Batlle, Hermoso y Paralluelo tuvieron en sus botas. No acertaron pero qué más da. España bien sabe que un gol es suficiente para ser campeón del Mundo y estas mujeres, liderando a generaciones de jugadoras olvidadas, señaladas o clandestinas, ya son leyenda.

kpd