España se da un festín ante Rumanía para empezar el Europeo Sub-21

España se da un festín ante Rumanía para empezar el Europeo Sub-21

0-3 en Bucarest

Actualizado

Vence con goles de Baena, Miranda y Sergio Gómez a una Rumanía débil y poco ambiciosa a la que deshizo el bético Rodri por la derecha (0-3).

Álex Baena celebra el primer gol de España en el Europeo.EFE

España se dio un festín en su debut en el Europeo Sub-21. Se sentó a la mesa ante una Rumanía sin apetito, asustada al verse contra una selección superior sobre el papel que, además, la manejó a su antojo durante todo el partido. Jugó acomplejada, como si solo existiera la mitad del campo, y ni siquiera necesitó la Rojita dar una versión excelsa para acabar con una goleada (0-3) en el primer partido de un torneo talismán que, además, abre las puertas a los Juegos Olímpicos de París el próximo verano.

Sabía España que el anfitrión se iba a agazapar intentando no salir demasiado herido de un duelo desigual. El partido pedía ser amasado, con Antonio Blanco y Álex Baena buscando en las orillas a Rodri y Sergio Gómez mientras Sancet trataba de hallar la grieta por donde colarse en el área y ser la punta del abrelatas de la defensa rumana. Costó 20 minutos lograrlo, tantos como entender que tendrían que hacerlo todo ellos porque el rival no tenía ninguna ambición. Si pasaba del centro del campo se limitaba a acabar jugadas con estériles disparos lejanísimos sin fe.

Detectado que Rumanía no se atrevía a cruzar la medular, España buscó cómo atosigar. Primero lo intentó con disparos lejanos que se estrellaban en un frontón, como el derechazo cruzado de Álex Baena, pero quien se soltó la cadena fue Rodri para acelerar a España. Le tocó lidiar con Borza, un lateral debutante de 17 años al que amargó persiguiendo su sombra. Le daba los segundos que necesitaba para pensar y crearle el problema.

Primero probó con un zurdazo que buscaba la escuadra y después de coló como extremo clásico hasta línea de fondo para regalarle un pase a Abel Ruiz que, a bocajarro, empujó junto al palo derecho. No entendía el valenciano cómo se le negó ese gol al filo del descanso.

El cambio de Santi Denia

España no se iba con ventaja al vestuario, pero Santi Denia ya había visto el agujero por el que la conseguiría. Con un cambio, el partido se inclinó. Dio entrada a Víctor Gómez para doblar a Rodri y hacer la banda derecha más ofensiva. Los dos no tardaron en armar la jugada del primer gol español en el campeonato. El bético vio la carrera del lateral del Braga y le entregó la pelota a la carrera para que, con un preciso pase atrás, apareciera Álex Baena para batir a Popa.

Los rumanos les dejaron aparecer en el área con espacios y lo pagaron. El castigo no tardó en engordarse de nuevo cuando Miranda hizo el segundo tanto tras una asociación de Rodri, Abel Ruiz y Sergio Gómez en el corazón del área.

El técnico rumano Emil Sandoi sacudió su banquillo para tratar de anestesiar un partido en el que se descosían, pero el derrumbe total solo lo evitó la propia España. Buscó más recursos dañinos Santi Denia de los muchos que tiene a disposición, con el talento de Veiga, la picardía de Riquelme y las llegadas de Aimar Oroz. Salvó Popa otra gran ocasión de Abel Ruiz mano a mano y dos al mediapunta de Osasuna, una de ellas sobre la misma línea de gol.

El marcador favorecía a la Rojita pero, para compensar todo lo fallado en 89 minutos, Sergio Gómez cerró la goleada en la última jugada con una falta directa que desvió la barrera. España superaba así el marcador logrado por Ucrania ante Croacia (2-0) y se encarama al liderato del grupo B.

kpd