El viaje del noruego Mohamed Elyounoussi: el hijo del pizzero de Alhucemas que pulió Solskjaer

El viaje del noruego Mohamed Elyounoussi: el hijo del pizzero de Alhucemas que pulió Solskjaer

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El extremo zurdo del Southampton comparte selección con su primo Tarik y es un ejemplo de la multiculturalidad. “El fútbol nos ayudó a hacer amigos”, recuerda este amante del esquí que no pensó en jugar con Marruecos

Mohamed Elyounoussi en un duelo contra Irlanda en noviembre.GETTY

La pizza número 24 se convirtió por un tiempo en la más vendida de Park Pizza, un pequeño negocio de comida italiana que Abdelbaki Elyounoussi regentaba en la localidad noruega de Sparpsborg, al sur de Oslo. Había hecho el viaje de Alhucemas hasta el norte de Europa convencido por un primo de que la apertura del Gobierno noruego a la llegada de trabajadores extranjeros era una buena oportunidad de ganar dinero por un tiempo y volver a Marruecos con el futuro de la familia más desahogado. Aquel negocio ya no existe. Provocó su cierre quien dio nombre a aquella pizza, se pasó horas amasándola junto al horno sin probarla -como musulmán no puede probar el jamón y el peperoni- y acabó convertido en un jugador constante en la selección de Noruega.

A Mohamed Elyounoussi el fútbol le permitió encontrar entre la nieve su lugar. Llegó con dos años, aprendió el idioma rápido y encontró en la pelota la forma de relacionarse en el barrio. Lo hizo al tiempo que su primo Tarik, que también viste la camiseta nacional y está en Málaga. «Salíamos a la calle y jugábamos con otros niños aunque no supiéramos el idioma. Nos ayudó a hacer amigos», relata el extremo zurdo del Southampton, quien pese a sus raíces, que ancla a la comida marroquí de su madre y al bereber, nunca tuvo dudas en vestir la camiseta nórdica. «Desde la Sub-15 juego con Noruega y, aunque no me hubiera importado con Marruecos, no me lo planteé», asegura.

En 2011, con 17 años, el Sparpsborg lo convirtió en profesional pero no lo apartó de la pizzería. «No éramos una familia pobre en Marruecos, pero sí humilde y teníamos muy presente la necesidad de ayudar. Los fines de semana, cuando volvía del partido, me ponía a ayudar a mi padre. A veces llegaban aficionados y me decían, ¿pero tú no eres quien ha marcado esta tarde?», recuerda. El homenaje de su padre a esa ayuda fue ampliar llevar su carta la pizza 24, el dorsal que su hijo no ha dejado de lucir en los clubes donde ha estado.

Su rendimiento en el equipo local, con algún gol que hizo que le compararan con Cristiano Ronaldo, hizo que le llenara la selección absoluta para debutar en enero de 2014 y que el Molde de Solskjaer lo incorporara poco después. En tres temporadas marcó 42 goles y dio ocho asistencias. Avispado estuvo el Basilea para ficharlo por 3 millones de euros. Del paso por Suiza, el futbolista recuerda su encuentro con Roger Federer. «Es un gran aficionado, pero cuando lo tuve delante me quedé sin palabras. Es tan humilde», recuerda.

Fichaje noruego más caro en 2018

Alguna brillante aparición en partidos de Champions, le valió a los suizos para traspasarlo al Southampton por 18 millones de euros. Aquel verano de 2018, Elyounoussi se convirtió en el fichaje más caro de un jugador noruego por la Premier. La estadística la fueron rompiendo cuando el mercado empezó a enloquecer compañeros como Sorloth (20), Odegaard (35), Sander Berge (23) y, sobre todo, Erling Haaland (60).

Entonces fue cuando ‘obligó’ a su padre a cerrar Park Pizza. “Ya había trabajado bastante y le dije que iba a llevar yo los negocios”. Para no tener antecedentes en la familia de futbolistas, y preferir que sus hijos estudiaran, a Abdelbaki le salieron dos sobrinos y dos hijos futbolistas, porque Anwar, de 23 años, también es profesional. El orgullo de la familia es que ‘Moi’ y Tarik sean bandera de la multiculturalidad de Noruega.

El paso de Mohamed por la Premier ha tenido altibajos. Sin minutos en los Saints salió cedido al Celtic de Glasgow dos temporadas donde, tras una primera en la que se proclamó campeón pero sufrió una lesión en el pie que le restó muchos minutos, en la segunda recuperó sensaciones. En total, en el periplo escocés marcó 24 goles en 67 partidos.

En el verano de 2021, el Southampton lo recuperó y durante la temporada se adaptó al juego de Hasenhüttl. Su relevo por Nathan Jones no le afectó, porque continuó siendo protagonista en el colista de la Premier. Ahora este amante del esquí alpino nacido a los pies de la cordillera del Atlas trata de ganarse la confianza del valenciano Rubén Selles mientras busca llevar a Noruega hacia el sueño de volver a jugar un gran torneo, algo que no logran desde la Eurocopa de 2000.

kpd