¿Qué tienen en común Madonna, Arnold Schwarzenegger, Sting, Will Smith, Peter Thiel, Howard Stern y Toni Nadal? Que juegan al ajedrez por internet. Humphrey Bogart y Stanley Kubrick también lo habrían hecho si hubieran podido. El juego milenario, que
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De Gukesh Dommaraju se saben muy pocas cosas, porque solo lleva 17 años en este mundo y porque la mayor parte del tiempo ha estado en silencio, pensando. Pese a todo, hay un viejo vídeo, casi una grabación casera, en la que con 11 años ya aseguraba que quería ser «el campeón del mundo más joven de la historia».
Más o menos en esa época, el indio ganó el Mundial sub 12 en Santiago de Compostela. Poco después logró el título de gran maestro, con 12 años, 7 meses y 17 días. Justo esos 17 días le impidieron lograr un récord histórico, aunque aquella pequeña decepción no lo apartó del camino que ya había trazado en su mente.
A esa edad en la que la mayoría de los chicos empiezan el instituto y a fantasear con otra clase de jaques, él seguía empeñado en cumplir un objetivo que hace menos de un mes todavía parecía una quimera. Esta vez necesitó 18 días para ganar el torneo de Candidatos, la llave que abre las puertas de la corona. Gracias a su dramático triunfo, a finales de año se verá las caras con Ding Liren, actual campeón del mundo. Por sorprendente que parezca, el joven aspirante es el favorito.
Desde luego, Gukesh no se conforma con haber alcanzado tan pronto esta oportunidad. En sus primeras declaraciones como aspirante, dejó caer una frase reveladora: «Estamos a mitad de camino».
Calma
El joven nacido en Chennai, ciudad de la que también es originario Viswanathan Anand, ha demostrado en Toronto un carácter único. Uno de sus entrenadores, el polaco Grzegorz Gajewski, también trabajó con el pentacampeón del mundo y puede comparar sus estilos: «La principal similitud es que comparten una agudeza excelente. La mayor diferencia es el carácter: Vishy es brillante, lo ve todo antes que nadie, mientras que Gukesh es frío. Es una gran ventaja ser capaz de mantenerte tranquilo durante toda la partida. A la gente le ha impresionado el modo en que conserva la compostura en los momentos más estresantes. Es su principal virtud».
El ajedrecista Gukesh, en la India.Micha Walusza / FIDEMUNDO
El propio gran maestro indio explicó que aún no se ha planteado cómo afrontar el Mundial: «No he tenido mucho tiempo, pero la estrategia principal será hacer buenos movimientos y tener el estado mental adecuado. Obviamente, estoy emocionado y ansioso por empezar la preparación». Ding Liren, que acaba de ser superado por Gukesh en la clasificación mundial, considera que su rival tiene «una madurez impropia de su edad y una comprensión única de las posiciones».
La fortaleza mental de Gukesh aflora cuando le preguntan por el momento crítico del torneo. «El punto de inflexión fue cuando perdí la séptima partida», asegura. Ese día malogró una gran ventaja contra Alireza Firouzja y muchos pensaron que había perdido el primer tren hacia la gloria, pero el indio asimiló el contratiempo con una entereza admirable: «Pensé que podía ser mi momento. Durante el resto del día me sentí muy bien. A pesar de que fue una derrota dolorosa, me sentía en mi mejor estado. Me dio mucha motivación, estaba en mi mejor momento», afirma con su aplomo habitual.
Yoga y meditación
Gukesh también explicó que el estado mental fue clave. «Desde el comienzo hasta el final, me sentía en paz, totalmente motivado. Realmente quería ganar. Es importante cuando todo eso se une. También fue útil estar en forma. Me he convertido en un buen jugador y mi mentalidad fue muy buena».
El indio también confesó que los peores minutos los sufrió durante la partida decisiva entre Caruana y Nepomniachtchi. Si empataban, como ocurrió, él se proclamaba campeón. «Intenté alejar mi mente de esa partida. Miré los comentarios un rato, pero luego no pude seguir y me fui a pasear con Gajewski. Entonces vino mi padre y dijo que todo había terminado».
Por lo demás, Gukesh no contó mucho sobre sus rutinas para conservar esa calma extrema, aunque desveló que practica el yoga y la meditación y que cree en el pensamiento positivo, en visualizar las metas. «Fue mejor de lo que esperaba», confesó.
Gukesh.Maria EmelianovaMUNDO
Ahora deberá lidiar con una nueva sensación: ser el nuevo ídolo del país más poblado de la Tierra. El primer ministro, Narendra Modi, ya lo ha felicitado en público y ha dicho que «la India entera está extremadamente orgullosa de Gukesh». «Su destacada actuación y su viaje a la cima inspiran a millones», escribió en las redes.
El apoyo contrasta con la frialdad con la que se ha vivido en Estados Unidos el fracaso de Hikaru Nakamura y Fabiano Caruana. «Me sentí como un idiota», admitió este tras hacer tablas con el otro favorito, Ian Nepomniachtchi. El ruso llegó a pedirle perdón tras la partida, por arruinar las opciones de su oponente sin conseguir nada a cambio; él también necesitaba ganar para empatar con Gukesh. Para el indio fue «un alivio», el final feliz de la primera parte de la película que reproduce en su cabeza desde que era un niño.
FEDERICO MARÍN BELLÓN
@FedericoMarin
Actualizado Sábado,
30
septiembre
2023
-
21:38Aún juega partidas simultáneas y participó en el reciente Abierto de Moratalaz...
Gukesh Dommaraju, nacido en Chennai hace 17 años, se convirtió ayer en Toronto en el ganador más joven de la historia del torneo de Candidatos de ajedrez, después de tres semanas de tensión y emociones. El adolescente indio, con una madurez incomprensible, aspira ahora a ser el campeón mundial más precoz que han dado los tableros. Su triunfo le da derecho a retar a Ding Liren, que no ha llevado demasiado bien el peso de la corona. Con los puntos conseguidos en Toronto, Gukesh ya está por delante del gran maestro chino en la clasificación mundial y es incluso favorito para arrebatarle el título a finales de este año.
Llegar a este punto no ha sido fácil. En el torneo de Candidatos hemos vivido catorce jornadas apasionantes y eléctricas, con alternativas espectaculares y ajedrez del bueno. Es cierto que faltaba el número uno del mundo, Magnus Carlsen, pero puede que gracias a su ausencia los otros grandes maestros hayan dado lo mejor de sí mismos en Canadá, sin miedos ni complejos.
Algunos pensaban que a Gukesh podría darle vértigo asomarse a un triunfo tan trascendental, pero aguantó la presión como un veterano. La igualdad en el torneo era tan alta que cuatro jugadores llegaron a la última ronda con opciones de triunfo. Al indio le tocó bailar con Hikaru Nakamura, gran maestro estadounidense y número 3 del mundo, aunque 'streamer' de profesión. Ese desapego al oficio de ajedrecista le ha permitido dar espectáculo y jugar sin red de seguridad, aunque justo en su partida contra Gukesh fue incapaz de romper la que tejió el indio alrededor de sus piezas.
Fabiano Caruana se quedó a centímetros de culminar su remontada.Michal WaluszaFIDE
Los otros dos jugadores implicados en la lucha por el triunfo final, el ruso Ian Nepomniachtchi y el también estadounidense Fabiano Caruana, hicieron tablas después de más de cien movimientos, en una partida larguísima en la que el americano estuvo varias veces al borde del triunfo. Es curioso, porque él sí bajó su rendimiento y fue incapaz de rematar el duelo, presa de la responsabilidad. En su defensa cabe decir que algunas de las jugadas ganadoras eran incomprensibles para los humanos y que solo las máquinas eran capaces de descubrirlas en tiempo real. Cuando firmaron el empate, que no le valía a ninguno de los dos, ambos estaban destruidos y perplejos. Al final, el chaval de 17 años se había mantenido por delante de ellos.
Cambio generacional
Con la victoria de Gukesh se certifica una revolución en el ajedrez mundial, protagonizada por media docena de jugadores indios. Desde el dominio de los rusos en décadas pasadas, ningún país había colonizado así el mundo de las 64 casillas.
No es casualidad que en la chaqueta del campeón luzca la publicidad de WACA, academia de ajedrez creada por el pentacampeón mundial Viswanathan Anand. El padre de esta generación de jóvenes prodigios fue el primer ajedrecista de su país en lograr el título de gran maestro. Cuatro décadas después, Vishy sigue en activo y vive con orgullo la explosión que su ejemplo originó: ahora son 64 grandes maestros en su país y la cifra sigue creciendo.
En el Candidatos había cinco representantes indios, entre el torneo absoluto y el femenino, y en el top 15 mundial son cuatro en la lista abierta y dos más en la femenina. Nada más proclamarse campeón, Anand envió un mensaje a Gukesh través de las redes: "Estoy personalmente muy orgulloso de cómo has jugado y manejado las situaciones más duras. Disfruta el momento".
En esa generación de oro, Gukesh Dommaraju parece el elegido para llevar de vuelta la corona al gigante asiático. Si Kasparov fue el hijo del cambio, Gukesh es el nieto de esta transformación brutal del ajedrez, revolucionado por la inteligencia artificial y por unos estilos de juego que rompen algunas de las enseñanzas de los viejos grandes maestros.
La ambición y la capacidad de trabajo de estos muchachos es otro de sus puntos fuertes. Hay vídeos de Gukesh en los que, cuando todavía era un niño, ya dejaba claro que su meta era convertirse "en el mejor jugador del mundo". Hace solo seis años, ganaba en Santiago de Compostela el Campeonato del Mundo sub 12, con gran ventaja sobre sus perseguidores. Ese muchacho no se ha desviado ni un milímetro de su camino hacia la cima y ya no hay nadie que parezca capaz de interponerse.
Podría parecer que, con la proliferación de grandes maestros adolescentes, triunfar a una edad temprana es algo sencillo. Nada más lejos de la verdad; Gukesh es el único menor de edad del top 100, en el que sin embargo hay dos jugadores nacidos en los años sesenta y ocho más en los setenta. Ser demasiado joven todavía es un obstáculo mayor que ser demasiado viejo.
Su posible récord como campeón del mundo más precoz tampoco es despreciable. Kasparov y Carlsen lo lograron con 22 años, Tal y Karpov con 24 y Kramnik con 25. Solo Ponomariov ganó a los 18 años un mundial de la FIDE, en formato de eliminatorias, que pocos consideran un verdadero campeonato del mundo.
Tan Zhongyi, campeona femenina
Tan Zhongyi, ganadora del Candidatos femenino.María EmelianovaFIDE
En Toronto también triunfó la jugadora china Tan Zhongyi, quien volverá a retar a su compatriota Ju Wenju. Tan ya ganó el Mundial en 2017 y lo perdió justo contra la actual campeona, un año más tarde. En el Candidatos femenino quedó primera, por delante de otra china, Lei Tingjie, y de la sorprendente ajedrecista india Vaishali Rameshbabu.
La hermana mayor de Pragg, uno de los participantes que mejor han jugado en el Candidatos, acabó tercera después de dos rachas sorprendentes. Primero perdió cuatro partidas seguidas y luego ganó las cinco últimas rondas, para acabar empatada en la segunda posición con su compatriota Humpy Koneru y con la citada Lei Tingjie. Vaisali y su hermano, con su madre como inagotable testigo, son otros dos nombres a tener muy en cuenta en la revolución india, que ya recuerda Toronto 2024 como el punto de partida de algo muy grande.