El misterio de los campeones asmáticos: ¿Por qué un 20% de los deportistas tienen problemas respiratorios?

El misterio de los campeones asmáticos: ¿Por qué un 20% de los deportistas tienen problemas respiratorios?

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Uno de cada cinco profesionales sufre problemas respiratorios. “No hay manera de evitarlo, prácticamente es parte del deporte”, explica un experto en la materia.

Phelps, en los Juegos Olímpicos de Río 2016.AFP

De Michael Phelps a Mireia Belmonte, de Chris Froome a Miguel Indurain, de Paula Radcliffe a Mo Farah. Una estrella que ha superado una enfermedad es un ejemplo de superación, pero… ¿Qué pasa si muchísimos deportistas han pasado exactamente por lo mismo? Este año, un macroestudio del Comité Olímpico Internacional (COI) concluyó que uno de cada cinco deportistas sufre asma. Exactamente un 21%, un porcentaje elevado. La cifra, además, aumenta si se aíslan los deportistas de resistencia (25%), se multiplica entre los nadadores (39%) y alcanza máximos con los esquiadores de países nórdicos (un 79%).

Los síntomas del asma -dificultad respiratoria, opresión en el pecho, tos…- son contrarios al ejercicio, más a la competición, pero cada vez hay más campeones que lo sufren. ¿Por qué? Décadas atrás, el aumento de deportistas diagnosticados por asma se consideró una puerta abierta al dopaje, a la trampa. Hoy no es así.

«Eso ya son comentarios de bar, de gente que está fuera del mundo profesional», proclama Franchek Drobnic, especialista en Medicina del Deporte, ex jefe de investigación del Centro de Alto Rendimiento (CAR) de Sant Cugat y experto en la materia.

Los nadadores y esquiadores

«El asma inducido por el ejercicio se estudia desde Maimónides, en el siglo XII, imagina si es conocido, aunque es cierto que cada vez hay más casos. Eso se debe a varios factores: se ha perfeccionado el diagnóstico, se han disparado las alergias por de la contaminación, han aumentado el número de deportistas de élite y ha crecido la intensidad de las competiciones», expone Drobnic que define la dolencia: «Es una tecnopatía, una patología del profesional. El sistema respiratorio se queja del esfuerzo continuado al que es sometido. No hay manera de evitarlo, prácticamente es parte del deporte. La mayoría de ciclistas, por ejemplo, ya saben que van a tener hiperactividad bronquial, que no quiere decir asma, aunque se manifiesta igual».

Por la naturaleza de sus especialidades, los deportistas de resistencia son quienes padecen más problemas respiratorios, pero… ¿Por qué hay tantísimos casos entre los nadadores y, sobre todo, entre los esquiadores? La respuesta está en el aire. Los pulmones de los nadadores sufren por culpa del cloro, que limpia el agua y contamina el ambiente, como les pasa a los jugadores de hockey hielo con los gases que mantienen la pista. Y los pulmones de los esquiadores simplemente padecen por el frío.

Los ambientes secos perjudican en exceso las vías respiratorias y hay pocas cosas que puedan hacer. Algunos utilizan mascarillas humidificadoras, pero es difícil hacerlo en cada entrenamiento. Es lo mismo que, en menor medida, perjudica a corredores, ciclistas y triatletas que viven en países con climas muy fríos o muy secos. Antes, la mayoría de casos no se detectaban porque no había pruebas de laboratorio suficientemente exigentes para los deportistas de élite, ahora eso ya no pasa.

“Nadie se asustaba”

«Se ha normalizado. Cuando trabajaba en el CAR no me encontré a nadie que se asustara cuando era diagnosticado. Ya ha habido muchos grandes deportistas asmáticos y la mayoría de profesionales sólo piensa en cómo seguir adelante, en cómo tratarlo», comenta Drobnic que no imagina cura en el futuro para esta dolencia, pero subraya la posibilidad de triunfar pese a ello. Los tratamientos para aliviar los efectos del asma inducida por el ejercicio están muy desarrollados y en los últimos años incluso han aparecido alternativas a la farmacología. Hay evidencia de que mantener los niveles altos de omega-3 o vitamina C ayuda e incluso que la cafeína podría ser beneficiosa.

«Los broncodilatadores y antiinflamatorios son efectivos, están muy desarrollados y eso tranquiliza a quien está afectado. Hay fármacos que no son dopantes y otros que sí lo son, pero que se pueden utilizar con autorización», finaliza el doctor que resuelve el misterio de los campeones asmáticos. Los problemas respiratorios son, en muchos casos, un peaje a pagar rumbo al éxito.

kpd