Roland Garros
Semifinales
El ‘número uno’ conectó un asombroso ‘passing shot’ en una situación límite, donde la mayoría de tenistas ni siquiera hubiese llegado a la bola.
La Philippe Chatrier saludó puesta en pie, con una solemne ovación, el mejor punto de Roland Garros, obra de Carlos Alcaraz. Cuando se cumplían 67 minutos de su semifinal frente a Novak Djokovic, el ‘número uno’ de la ATP conectó un passing en una posición inverosímil. La inmediata reacción del serbio fue el aplauso y el reconocimiento.
El punto, con 6-4, 1-1 y 15-0 en el marcador, compendió las mejores virtudes de Alcaraz. Su potencia de piernas para alcanzar la volea de Novak y su creatividad para inventar un golpe que simplemente desafiaba las reglas de la física. Una de las acciones más brillantes de los últimos años en el circuito. Una de la que Roger Federer podría sentirse orgulloso.
En apenas dos segundos, el español pareció corregirse a sí mismo hasta convertir el punto en algo mágico. En primera instancia retrocedía pensando en una devolución a la desesperada, pero en un momento se da cuenta de que puede llegar a tiempo para golpear bien y en ese instante baila sobre la pelota para un inconcebible giro de muñeca.
“Eso es lo que tengo que cambiar”
Esa capacidad agonística para alargar las acciones se antojaba clave para Carlos, que en un descanso del primer set, con 4-2 abajo, comentó en voz alta hacia su box, donde se sentaba Juan Carlos Ferrero: “No ha habido un punto que durara más de cinco golpes. Eso es lo que tengo que cambiar. No puedo ganarl con puntos tan cortos”.
El reconocimiento de la afición parisina trajo a la memoria lo vivido durante la última final de Miami, plagada de momentos memorables, entre Alcaraz y Jannik Sinner. Aquel título, decidido en favor del italiano, fue la revancha del espectacular cruce de cuartos del US Open 2022.