El extraño accidente que acabó con una de las mejores parejas de alpinistas del mundo

El extraño accidente que acabó con una de las mejores parejas de alpinistas del mundo

Montañismo

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Dmitry Golovchenko falleció el 31 de agosto en el Gasherbrum IV después de que su tienda de campaña se desprendiera montaña abajo . Su compañero de siempre, Nilov, salvó la vida de milagro

La tienda accidentada, en una imagen tomada por NilovMOUNTAIN.RU

Dmitry Golovchenko y Sergei Nilov eran dos chavales cuando en 2001 se unieron casi a la vez al club de alpinismo Demchenko de Moscú, se conocieron y por casualidad se convirtieron en pareja de cordada. El resto es historia del alpinismo. Golovchenko, el cerebro, el guía en la montaña, Nilov, la fuerza, un escalador prodigioso.

En los últimos años marcaban a la vanguardia en las alturas con expediciones complejisimas como las que les valieron el Piolet d’Or de 2013 y 2017: la apertura de una nueva ruta en el Muztagh Tower (7.284 metros), en el Karakórum pakistaní, y la apertura de una nueva ruta el Thalay Sagar (6.904 metros), en el Himalaya indio. Golovchenko y Nilov formaban uno de los dúos más consolidados en el himalayismo. Hasta el pasado 31 de agosto.

La fatalidad los separó en el momento más inesperado, cuando ya se suponían a salvo. Fue en su intento de ascender la arista sureste del Gasherbrum IV (7.925 metros), una vía virgen de una de las montañas más difíciles del mundo, nuevamente en el Karakórum pakistaní.

Después de dos semanas por encima de los 7.000 metros, ambos se preparaban para atacar la cima cuando encontraron un lugar estrecho y colocaron allí su tienda de campaña. La idea era pasar la noche, otra más, tan simple. Con dificultad por la mala calidad de las piedras, nivelaron la tienda, la aseguraron, se ataron a ella y empezaron a preparar un té antes de irse a dormir. Entonces sobrevino la desgracia.

El grito de Golovchenko

Desde dentro notaron que el suelo se movía: la tienda se deslizaba hacia el abismo. Gracias a su experiencia reaccionaron rápido, Golovchenko recogió todo el material, Nilov salió, anudó la cuerda y se la lanzó a su compañero y cuando la situación parecía salvada… “Seryosha, ¡me estoy cayendo!”, gritó Golovchenko. A Nilov sólo le dio tiempo a ver que la tienda entera se despeñaba y a agarrarse a la cuerda para pasar allí medio vestido la noche.

Al día siguiente, pese a que la hipotermia ya amenazaba, pese a la falta de material, bajó cientos de metros hasta los restos de la tienda, encontró el cuerpo de Golovchenko sin vida y emprendió un descenso casi imposible hasta el campo base. Llegó cinco días más tarde, exhausto, deshidratado y helado. Fue trasladado al hospital de Skardu, después a Islamabad y después a Moscú, donde se recupera y donde relató lo vivido al portal Mountain.ru.

Golovchenko, el montañero fallecido.MOUNTAIN.RU

Según explicó Nilov, pese a las heridas ahora su objetivo es ayudar a la familia de Golovchenko, que tenía dos hijas, Olya, de 12 años, y Masha, de seis meses. Entre expediciones Golovchenko y Nilov habían creado una amistad inseparable que les llevaba a compartir casi toda su vida y a buscar juntos financiación para sus aventuras. Pese a ser premiados, tanto a nivel internacional como en su país, Rusia, ninguno de los dos se dedicaba plenamente al alpinismo.

Golovchenko, matemático destacado, trabajaba como estadístico para la empresa NielsenIQ y Nilov es electricista experto en trabajos verticales. Su desafortunado accidente acabó con uno de los mejores dúos del alpinismo actual, una pareja de cordada que se formó de casualidad en 2001 en el club de alpinismo Demchenko de Moscú.

kpd