El veterano técnico, militar de formación, reflexionó sobre el conflicto entre Israel y Palestina y se mostró crítico con los políticos: “Desearía que hubiera líderes capaces de agarrar a ciertas personas por el cuello, meterlas en una habitación y decirles que no se van de allí hasta que no averigüen la solución”
Gregg Popovich no es sólo el entrenador en activo más reputado de la NBA, un auténtico icono que lleva 28 temporadas al frente de los Spurs y que a sus casi 75 años afronta el apasionante reto de moldear a la última perla del baloncesto mundial, Victor Wembanyama. El ex seleccionador USA, formado militarmente en las Fuerzas Aéreas, es también una de las voces más respetadas en la sociedad americana. Este miércoles compareció ante un reducido grupo de periodistas internacionales -EL MUNDO entre ellos- y, además de un repaso por la actualidad de la recién comenzada temporada, el técnico se pronunció con contundencia sobre el terrible conflicto entre Israel y Gaza.
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Lo hizo tras la emocionada pregunta de una periodista árabe. “Por supuesto que estoy siguiendo lo que ocurre allí. Es mucho más importante que el baloncesto. Todo el mundo con cerebro y corazón debería entender esto”. Porque Popovich, lejos de rehuir la respuesta, se explayó y dejó un duro mensaje a los líderes que tratan de solucionar el conflicto sin ningún éxito.
“Todos desearíamos tener una respuesta. Muchas personas han intentado resolver este problema de Palestina durante décadas y no lo han conseguido”, comenzó su reflexión, poniendo énfasis en la importancia de seguir hablando de ello, “cuanto más, mejor”. “Todos nuestros corazones se mueren cuando vemos el horror que cometió Hamas. Y luego sentimos lo mismo viendo las bombas cayendo y matando niños y civiles en Palestina”, denunció.
“El círculo tiene que parar”
“Mientras hablamos sabemos que hay personas tratando de resolver esto. ¿Debería haber un alto el fuego o no? ¿Cómo avanzamos? ¿Es una solución militar? Una y otra vez lo mismo. Y solo esperamos poder encontrar liderazgo de alguna manera, porque creo que es lo que siempre falta. ¿No puede haber hombres o mujeres que se sienten y lo solucionen?”, pidió el veterano entrenador, de padre serbio y madre croata.
“En algún punto este círculo tiene que parar. Y alguien tiene que tener la integridad y el coraje de decir: ‘Empecemos desde aquí’. De alguna manera el pasado tiene que ser olvidado. Porque cada vez que aparece el pasado, las decisiones no se pueden tomar. Las personas se encierran en sus propios mundos y matamos a más niños”, denunció Popovich, que lanzó una feroz crítica a los dirigentes incapaces de empatizar con los civiles que están sufriendo las consecuencias de la guerra: “Es difícil entender para mí, todas esas personas que son tan inflexibles sobre sus posiciones tienen hijos, tienen nietos… ¿No es suficiente? Desearía que hubiera líderes capaces de agarrar a ciertas personas por el cuello, meterlas en una habitación y decirles que no se van de allí hasta que no averigüen la solución. Suena simplista, pero alguien tiene que tener el coraje y no lo veo”.