El Cádiz derrota a un Valencia incapaz

El Cádiz derrota a un Valencia incapaz

Valencia 0 Cádiz 1

Actualizado

El gol en el minuto 9 de Rubén Alcaraz da la victoria al equipo de Sergio en un partido muy gris y sin ocasiones de los valencianistas

El disparo de Rubén Alcaraz que supuso el gol del Cádiz en Mestalla.J.C. CÁRDENASEFE

Al Cádiz no le intimidó Mestalla lo más mínimo ni tampoco sus propios apuros. Sergio tenía muy claro cómo hacer que los del Valencia parecieran mayores. Hace demasiado que los rivales descubrieron los puntos débiles del equipo de Gattuso. Conocen qué les hace dudar y, sobre todo, saben que siempre comete errores. Es cuestión de jugar ordenado y estar presto para aprovecharlos. Un equipo tras otro llegan al estadio valencianista con esa intención. La suerte de los gaditanos es que se les endulzó el partido en el arranque. [Narración y estadísticas]

Las intenciones del Valencia se enfriaron en los minutos que tardó en saltar al campo. En la grada atendían a un espectador por un fallo cardiaco que, horas después, se confirmó que le acabó costando la vida. Se engrisecía el partido y nueve minutos se complicó en el césped. Sobrino cazó un pase a la espalda de Gayà, desnudó en la carrera hasta la línea de fondo a un indolente Ilaix Moriba y le puso a la medialuna del área el disparo perfecto a Rubén Alcaraz. El guion soñado. Al Cádiz ya le bastaba con esperar en tres cuartos del campo, cortarle las alas al Valencia y que no progresaran ni Thierry ni Gayà y obligar a Lino y Castillejo a jugar por dentro entre un mar de camisetas amarillas. El atasco estaba garantizado para desesperación de Cavani, que apenas tuvo un remate de cabeza muy escorado y un disparo de falta a la barrera. Sin ocasiones no puede haber goles del uruguayo.

Los valencianistas tenían la posesión de la manera más estéril imaginable, porque las ocasiones fueron del Cádiz, que forzaba los errores y los convertía en contragolpes ante los que el Valencia, con un centro del campo frágil y una defensa que asume riesgos, sufría. La volvió a enganchar Alcaraz en la frontal, aunque esta vez se le fue alta, y el minuto 40, Lozano se sacó otro disparo que atajó Mamardashvili. Los silbidos aparecieron por primera vez en Mestalla.

Entendió Gattuso que el agujero estaba en el centro del campo, porque dejó en el vestuario a Guillamón y a Ilaix y optó por recomponer su once. Puso al mando a Almeida, a quien no le dio la titularidad recién recuperado de un proceso febril, tiró del desparpajo de Kluivert en banda. Tanteó unos minutos y volvió a mover el banquillo para que Hugo Duro acompañara a Cavani en la búsqueda de las cosquillas de Fali y Luis Hernández.

Así consiguió empujar al Cádiz al área de Ledesma, con más vuelo en los costados y el centrocampista portugués, asumiendo galones y encontrando huecos por donde golpear a un rival al que ya les costaba asustar. Hilaban juego y pisaban área, pero seguía faltando gol, que nunca apareció.

kpd