Baloncesto
Copa del Mundo
Con un USA Team de novatos, pero como favorito en busca de redención, las ausencias marcan el torneo en el que España defiende el oro.
Por segunda vez consecutiva, Asia acoge una Copa del Mundo de baloncesto, la primera de la historia con tres países diferentes como anfitriones de la fase inicial, aunque todo se decidirá a partir del 5 de septiembre en el Mall of Asia de Manila, la misma ciudad que en 1978 vio a la Yugoslavia de Dalipagic y Cosic ganar el oro en la prórroga ante la URSS. No es novedad, será un Mundial sin los mejores jugadores del planeta, apenas cuatro de los 24 integrantes del último All Star de la NBA, tampoco ninguno de los tres últimos MVP de la Euroliga.
Y, sin embargo, se multiplican los atractivos de un torneo en el que España defiende el oro magnífico logrado en Pekín (sólo repiten de entonces Llull, Rudy, los hermanos Hernangómez y Claver) y en el que Estados Unidos, un equipo lleno de debutantes, buscará su enésima redención. Porque no será un Mundial de estrellas, pero sí de nombres propios, de Luka Doncic a Edy Tavares, de Anthony Edwards a Shai Gilgeous Alexander en clave NBA. Y también de leyendas en busca de un inolvidable último baile como Rudy Fernández, Sergio Llull, Marcelino Huertas, Gigi Datome, Patty Mills, Dennis Schröder, Nando de Colo o Nicolas Batum.
Hace tiempo que los Mundiales FIBA dejaron de ser una prioridad para la mayoría de estrellas del baloncesto, asfixiados por calendarios imposibles y exigidos por los millonarios contratos de sus clubes o franquicias. En Okinawa, en el otrora llamado Dream Team no estarán, por supuesto, LeBron James o Steph Curry. Pero tampoco Kevin Durant, Jayson Tatum, Devin Booker o Damian Lillard, líderes del equipo que ganó el oro olímpico hace dos veranos en Tokio. Para reconquistar el título, Steve Kerr (y su lujoso staff en el que sobresalen Erick Spoelstra y Tyronn Lue) ha reclutado a 12 novatos (¿una selección C?) que jamás habían defendido en un partido oficial la camiseta USA y, sin embargo, no luce nadie tan favoritos como ellos, con Edwards, Tyrese Haliburton y Jalen Brunson a la cabeza. Pero también con Brandon Ingram y Jaren Jackson Jr. como estiletes físicos, el descaro de Austin Reaves y la promesa de Paolo Banchero, rookie del año, quien rechazó sus orígenes italianos para defender esa camiseta. Esta vez se trata de “crear un equipo”, en palabras de Grant Hill, el nuevo director general en sustitución de Jerry Colangelo que ha apostado por una lista con criterio y en la que todos quieren estar.
Pero las ausencias no sólo se centran en los norteamericanos. Tras conquistar el anillo, en Serbia no estará Nikola Jokic -aunque ni con él no fueron capaces de brillar en el último Mundial ni en el pasado Eurobasket-, pero tampoco Vasilje Micic (por contra, regresa Bogdan Bogdanovic), ni en Grecia Giannis Antetokoumpo. En España faltan Lorenzo Brown y Ricky Rubio (hace tiempo que ni se piensa en Nikola Mirotic o Serge Ibaka), Jamal Murray y Andrew Wiggins en Canadá, Kristaps Porzigis en Letonia, Domantas Sabonis en Lituania, Ben Simmons en Australia, Rui Hachimura en Japón y el fenómeno Wembanyama en Francia.
Sin ellos, nadie como Doncic entre los reclamos del torneo que dentro de cuatro años viajará por primera vez a Qatar: esta semana se anunció a Sheikh Saud Ali Al Thani como nuevo presidente de la FIBA. El esloveno, tras la ausencia en el pasado Mundial y el sinsabor de los Juegos (cuarto) y el fiasco del Eurobasket, se pone al frente otra vez de su pequeño país.
No es la única estrella NBA. Ahí lucen los canadienses de Jordi Fernández, de los que tanto se espera, tan pregonados, con Gilgeous Alexander, RJ Barrett, Dillon Brooks, Kelly Olynyk, Dwight Powell… O los australianos con Josh Giddey y Matisse Thybulle. Karl Anthony Towns en República Dominicana, Jonas Valanciunas en Lituania, Lauri Markkanen en Finlandia, Simone Fontecchio en Italia, Jordan Clarkson en Filipinas, los hermanos Wagner y Daniel Theis en Alemania o Gobert en Francia.
Y los referentes continentales que completan casi la totalidad de las selecciones de Grecia, Serbia, Italia, España, Francia y Lituania. Tavares, Jokubaitis, Dubjlevic, Guduric, Milutinov, Yabusele, Okobo, Lessort, Shermadini, Shengelia, los Hernangómez de vuelta a Europa, Papagianis, el nacionalizado Walkup…