De Cádiz a Kazajistán: cuatro chicos de 10 y 11 años disputan su primer Mundial de ajedrez

De Cádiz a Kazajistán: cuatro chicos de 10 y 11 años disputan su primer Mundial de ajedrez

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El equipo de El Altillo International School participa en el Primer Campeonato del Mundo de Ajedrez para colegios

Los ajedrecistas en el Campeonato de España de Colegios.Patricia Claros Aguilar

Alberto Escobar, Leo Kowalski, Jing He y Chenjie Xu entrenan desde primaria, pero nunca soñaron con disputar un Mundial de Ajedrez, menos aún antes de cumplir los doce años. Los cuatro integrantes del equipo de El Altillo International School recorrerán este miércoles los más de 7.000 kilómetros que separan Jerez de la Frontera de la ciudad de Aktau, en Kazajistán. Allí participarán, del 3 al 8 de agosto, en el primer Campeonato del Mundo escolar. El torneo se divide en dos categorías, sub 12 y sub 18, que reúnen a 71 equipos de 50 países.

Los jugadores de El Altillo empezaron ganando el campeonato de Cádiz de Colegios, en enero. Después fueron al nacional y acabaron subcampeones de España, pero los vencedores no podían acudir a Kazajistán y los gaditanos decidieron aprovechar esta oportunidad histórica. “Ha sido una completa locura”, confirma su profesor, Daniel Escobar, maestro FIDE, presidente del Comité de Entrenadores de la Federación Andaluza y fundador del proyecto Ajeduca junto con su hermano David.

La expedición tenía previsto salir a las 12 de la mañana de este miércoles y la llegada está programada para las 4 de la madrugada del jueves. “Es un viaje laborioso y costoso”, confirma Escobar, “pero la Federación Internacional nos ayuda con la mayor parte gracias a la gestión de la Española. El resto se ha sufragado entre la Andaluza, la delegación gaditana, el club Shahmat, el colegio y los padres”, explica el monitor por teléfono horas antes de partir hacia Kazajistán.

“Estamos muy ilusionados. Será la primera vez que participen en un mundial y, aunque el viaje es una pasada, haremos todo lo posible por hacerlo lo mejor que se pueda“, añade Escobar, cauto con las opciones deportivas de sus pequeños ajedrecistas: “Ellos destacan a nivel gaditano y andaluz y forman un buen equipo. Es difícil decir si tienen posibilidades, pero viendo la lista parece que China y la India son inalcanzables, así que creo que el objetivo es acabar en el top 10 y, ojalá, conseguir una medalla”.

¿Llegarán a ser grandes maestros? “Tienen muy buena pinta, pero para ser GM hay que seguir entrenando mucho y tener gran actitud. Son muy pequeños, 10 y 11 años, y nunca se sabe, pero sí les veo cualidades a los cuatro“, responde el entrenador.

Aprender de un maestro ciego

La historia de los Escobar tiene su propio interés. Daniel y su hermano David aprendieron a jugar con su padre, Antonio Escobar, que es invidente y fue un par de veces medallista en los campeonatos de España de ajedrez para ciegos. “¡Mi padre leía la revista ‘Jaque’ en braille! Aprendimos las letras del ajedrez y así veíamos las partidas”, desvela Daniel.

Para continuar con la tradición familiar, en el equipo que participará en el Mundial escolar figura su hijo Alberto. Él y sus amigos son los únicos representantes de España en esta nueva competición. Dos de ellos están en sexto, uno en quinto y otro en cuarto.

“Me enorgullezco de que una de las principales escuelas de nuestro país con el ajedrez como asignatura obligatoria nos represente en el Primer Campeonato del Mundo Escolar por Equipos”, asegura Javier Ochoa, presidente de la Federación Española. Este evento es una gran oportunidad para que los integrantes del equipo de El Altillo compartan esta gran experiencia deportiva y cultural con niños de todos los continentes”.

El ajedrez como asignatura

Daniel Escobar es un firme partidario del ajedrez como asignatura en los colegios. El objetivo de Ajeduca, de hecho, es “convertir el ajedrez en una asignatura curricular en todos los centros educativos”, porque es una actividad que “crea mejores personas y por tanto mejores sociedades”. “En mi colegio llevamos mas de 20 años y funciona muy bien. Si se tienen actividades y un temario adaptado a las edades, como nosotros, es totalmente posible”, afirma.

Un asunto por resolver es la menor participación femenina en los torneos. “En mi colegio dan ajedrez todos en su horario semanal, tanto los chicos como las chicas. A la hora de competir sí parece que menos chicas quieren hacerlo, pero mi impresión es que ocurre lo mismo en casi todos los deportes“, explica el profesor, que insiste en que su asignatura no tiene efectos secundarios negativos: “Nadie odia el ajedrez. Si las clases se hacen activas para todos y se trata a todos los alumnos según su nivel y se adapta, todos aprenden y mejoran.

Las notas están relacionadas con muchas cosas: actitud, ejercicios realizados, notas en las pruebas… El ajedrez es individual y cada uno tiene su nivel, pero las ganas de aprender también son fundamentales en todas las asignaturas”, añade.

Las ventajas del ajedrez educativo las tiene claras y son el fundamento de Ajeduca: “Mejora el comportamiento en el aula, potencia la memoria y el cálculo mental, entrena la atención y la concentración, enseña a resolver problemas, fomenta el espíritu emprendedor y aumenta la creatividad y la visión espacial”.

kpd