Conoce al detalle el circuito del GP de F1 de España

Las características del Circuit de Barcelona-Catalunya (el reconocido Montmeló) lo convierten en un circuito tremendamente exigente y en el que se necesita un coche muy equilibrado en todos los aspectos, sus 14 curvas (ocho a derechas y seis a izquierdas) exigen a los monoplazas una alta carga aerodinámica, capacidad de tracción y una buena velocidad punta para sus dos rectas de activación del DRS.

Por su trazado, el circuito siempre ha sido utilizado como test para probar mejoras y novedades en los monoplazas con las que esperan las escuderías dar un salto de calidad y mejorar su situación en parrilla.

El circuito de Barcelona-Catalunya es sin duda un talismán para Max Verstapen, además de ser donde corrió su primera carrera para el equipo Oracle Red Bull Racing, en 2016 rompió el número de récords: fue su primera victoria, el piloto más joven en ganar una carrera con 18 años y 228 días, el más joven en conseguir un podio y el más joven en liderar una carrera.

En palabras de Toto Wolf, director ejecutivo de Mercedes-AMG Petronas F1, “El Circuito de Barcelona-Catalunya tiene una mezcla de curvas de todo tipo y rectas, por lo que es una verdadera prueba para el coche. Es un circuito donde la gestión de los neumáticos traseros es clave para un buen rendimiento”.

ANÁLISIS DEL CIRCUITO

En 2023 Montmeló viene con novedades, el promotor del Gran Premio cambia la configuración del trazado en sus dos últimas curvas y elimina la última chicane del circuito.

Los sectores 1 y 2 son de alta velocidad y la eficiencia aerodinámica es crucial.

El Sector 1 son curvas de radio largo en las que la eficiencia aerodinámica lo es todo. Tras la larga recta de meta, tenemos las curvas 1 y 2 en forma de chicane abierta, no es una frenada demasiado larga, pero se reduce la velocidad alrededor de 200 km/h.

En el Sector 2, en la curva 4, cerrada al principio se ataca pronto para ir rebajando la velocidad y enderezando el volante para realizar una frenada complicada justo en la salida. Cuidado con la curva 5, es bastante larga y es fácil trompear por culpa de dar gas demasiado pronto, tras pasar por la chicane de las curvas 7 y 8 llegamos a la curva más rápida del circuito, la 9, donde es muy importante tener carga aerodinámica.

La curva Campsa (número 9) da paso a la segunda gran recta del circuito en la que comienza el Tercer sector, pero antes hay que asegurarse de contar con un coche estable en este viraje, que se traza en subida a más de 200 km/h y sin ver la salida hasta que se está dentro de la curva, una vez salvado sólo queda acelerar a fondo por New Holland para desembocar en la recta de meta y dar rienda suelta a toda la potencia que el motor sea capaz de desplegar.

“Se puede asegurar que Montmeló es el circuito completo por excelencia” según la web especialada ‘motor.es’. “En él hace falta un coche con un concepto aerodinámico brillante, que sea estable en frenada y que proporcione buena tracción, pero que también cuente con un motor potente y permita una gestión de neumáticos eficaz”. Por si eso no fuera suficiente, su posición geográfica con casi 200 metros de elevación sobre el nivel del mar en distintos tramos del trazado hace que el viento sea un condicionante, suele influir en dos aspectos: curvas rápidas (en las que puede desestabilizar el coche) y en las rectas (en las que puede provocar que la relación de marchas sea inadecuada)

En el Gran Premio de España el espectáculo está servido desde la clasificación de carrera, es crucial, 23 de las 32 carreras que han tenido lugar en el Circuito de Barcelona-Catalunya se han ganado desde la pole position.