Así es el circuito de F1 del Gran Premio de Canadá

Así es el circuito de F1 del Gran Premio de Canadá

La competición llega a uno de los circuitos semiurbano más fascinantes de la temporada, no sólo por las grandes carreras que ofrece cada año, si no también por el reto técnico que plantea. Potencia, tracción y frenada son las claves de un trazado en el que cada metro es un desafío.

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El circuito se encuentra en la Isla de Notre-Dame, una isla artificial construida en 1965 sobre el río San Lorenzo con el material acumulado en la construcción del metro de Montreal.

Canadá es fundamentalmente tracción y frenado, así que conseguir calor en los neumáticos delanteros es parte del desafío para las ruedas. No hay grandes escapatorias, así que suelen aparecer coches de seguridad que, por supuesto, puede afectar a la estrategia. El trazado ofrece oportunidades para adelantar con rectas largas, es un circuito donde hasta en cuatro ocasiones en cada vuelta los monoplazas sobrepasan los 300km/h, y muchas zonas de fuertes frenadas, existe una horquilla que obliga al piloto a frenar durante 2,74 segundos., sobre todo en la primera mitad, donde no se deja tiempo a los discos que refrigeren lo suficiente.

Michael Schumacher y Lewis Hamilton son los auténticos Reyes de Montreal ganando el Gran Premio de Canadá en siete ocasiones cada uno, nadie ha sumado tantos triunfos.

ANÁLISIS DEL CIRCUITO

Desde el punto de vista aerodinámico, el primer sector del circuito es el más exigente, con dos primeras curvas que, aunque no son excesivamente rápidas, sí obligan a frenar en el momento oportuno y seguir una trazada perfecta.

El Primer Sector, el más exigente de los tres, exige precisión en las dos primeras curvas para encontrar el punto de frenada correcto y traccionar correctamente para salir rápido y afrontar la subida hacia la tercera curva. ‘Cuidado’ con no pisar en exceso los pianos de la curva 4, el monoplaza puede salir escupido hacia el muro de salida.

El Segundo Sector comienza con una chicane, curva 6 y 7, con fuerte frenada en la entrada y con una delicada aceleración a la salida y termina el sector de nuevo con otra chicane, curva 8 y 9, con un bache en la frenada por lo que es relativamente habitual pasarse y terminar en la escapatoria.

El Tercer Sector es el más complicado de todos, cualquier descuido penaliza. En la horquilla de la curva 10, L’Epingle, se producen muchos adelantamientos, pero también muchas pasadas de frenada por las altas velocidades con las que llegan los monoplazas de la recta anterior. Es importante la tracción para ser rápido en la larga recta que viene a continuación, si sales bien de L’Epingle, puedes atacar a tu predecesor o defenderte de los monoplazas que te presionan por detrás.

La chicane formada por las curvas 13 y 14 es crítica. La frenada es muy brusca y resulta complicado encontrar el punto exacto. El piano central es muy alto y descoloca el coche de modo que es fácil terminar contra el muro de salida, el famoso ‘Muro de los Campeones‘. Si el piloto consigue esquivarlo, debe acelerar al máximo en dirección a la línea de meta, en la que vuelve a ser importante la velocidad punta para tener opciones de adelantamiento o defensa.

La curva 14 de la última de la chicane es conocida como el ‘Muro de los Campeones’ debido a la cantidad de Campeones del Mundo que se han estrellado aquí a lo largo de los años.

En la actualidad, Montreal cuenta con uno de los Grandes Premios más intensos y atractivos del campeonato.

Fuentes:

STATS F1, ESPN, MotorSports, Fórmula 1 en estado puro, FIA, Motor.es, Lebalap Academy, Red Bull Racing, La web del motor, F1 fandom, Fórmula F1.

Información: Juan C. Sánchez

Visualización: Juan C. Sánchez

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