Euskadi se enfrentará a España por primera vez en una competición internacional de pelota el próximo 4 de junio

Euskadi se enfrentará a España por primera vez en una competición internacional de pelota el próximo 4 de junio

El próximo 4 de junio a partir de las 19.00 horas y en el frontón Gernika, la selección vasca de Pelota se enfrentará por primera vez a la selección española de la misma modalidad. Un partido entre dos selecciones 'nacionales' avalado por la Federación Internacional de Pelota Vasca y por el Consejo Superior de Deportes (CSD). El visto bueno del órgano dirigido por José Manuel Rodríguez Uribes ha sido el último avala recibido por Euskadi para hacer realidad su primera selección 'nacional' pero una veintena de federaciones vascas ya tramitan su reconocimiento internacional.

Luz verde definitiva para que, por primera vez en la historia, una selección deportiva vasca se pueda enfrentar a España en una competición internacional. El Gobierno vasco junto a la Federación vasca de Pelota ha logrado que a partir del próximo 1 de junio arranque la Liga de Naciones de cesta punta en el frontón de Gernika. "Para nosotros es el sumun", ha reconocido el presidente de la vasca y organizador del torneo José María Mitxelena. La Federación vasca logró en diciembre de 2024 su reconocimiento por la Federación Internacional con el objetivo de poder debutar como selección propia en este torneo de cesta punta en el que se enfrentarán seis 'países'. Además, de Euskadi y de España también está prevista la participación de Francia, Estados Unidos, México y Filipinas.

La selección española estará representanda por 6 jugadores vascos, un navarro y un catalán, según ha comunicado el presidente de la vasca Mitxelena. En principio, todos los jugadores de pelota de cualquier modalidad podrá elegir con qué selección jugar a partir de ahora.

"Nos quieren llevar hacia los escritorios pero estamos en la cancha y vamos a hablar de deporte", ha señalado durante la presentación oficial del torneo el presidente de la Internacional Xabier Cazaubon. "Nuestra prioridad es sumar y el deporte", ha insistido Cazaubon que fue uno de los artifices de que Euskadi fuera reconocida como federación 'nacional' por la Internacional abriendo la puerta a que se enfrente a España en una competición oficial. La Federación española de Pelota impugnó la decisión ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) por las trabas impuestas a representantes federativos para participar en la asamblea que avaló la petición de Euskadi. Aunque el TAS aún no ha pronunciado, las instituciones vascas dan por hecho que no habrá "vuelta atrás" en el reconocimiento internacional de la pelota.

Una seguridad jurídica que emana, según el Gobierno vasco, de la modificación de la Ley del Deporte pactada por el Gobierno de Pedro Sánchez con el PNV. La norma establece la posibilidad de constituir federaciones 'nacionales' en deportes con "arraigo" con una referencia expresa a la pelota vasca y al surf. La vicelehendakari Ibone Bengoetxea y la diputada general de Bizkaia Elizabeth Etxanobe se han felicitado por este "día histórico" para Euskadi. "Vamos a seguir trabajando por la oficialidad de las selecciones vascas", ha recalcado Bengoetxea, la 'número dos' del Gobierno de Imanol Pradales.

La redención de Simone Biles en el Olimpo de París

Actualizado Sábado, 27 julio 2024 - 23:07

Es la gimnasta con más títulos: cuatro oros olímpicos, ha hecho saltos y movimientos que nadie había logrado antes, hay cinco que llevan su nombre y quiere añadir un sexto en estos Juegos de París. Pero en su medallero olímpico, al mismo nivel que todo lo logrado en lo deportivo, cuenta también su renuncia en los Juegos de Tokio hace tres años: retirarse a tiempo de una competición y admitir que un atleta no es un ser invencible y que, también para ellos, la salud mental está por encima de la resistencia física.

Simone Biles (Ohio, 27 años) es en estos Juegos de París 2024 como una diosa que vuelve al Olimpo. Es una de las grandes estrellas llamadas a triunfar en el evento, de las deportistas que más expectación genera, tras su retirada en los Juegos de Tokio. La prensa francesa no escatima en elogios a la atleta, a la que llaman «la superstar de la gimnasia, la mejor de todos los tiempos», como la aclama el periódico Les Echos, económico. El deportivo L'Équipe aborda también el retorno de Simone Biles, a la que se refiere como «un icono en vías de redención», que en París se vengará del lado amargo que vivió en Tokio.

La atleta estadounidense no estuvo presente en la ceremonia de inauguración que se celebró en el Sena. Ausente en el barco de su delegación bajo el diluvio universal del viernes, la prensa francesa sigue atentamente cada uno de sus movimientos. Como su entrenamiento el pasado jueves en el Arena Bercy, donde arrancan hoy las pruebas de gimnasia artística.

Un nuevo movimiento

De momento, la gimnasta norteamericana va a intentar apropiarse de un nuevo movimiento, y así bautizar seis con su nombre: se trata de una pirueta realizada por otro deportista. Campeona olìmpica, quiere rizar el rizo, y si completa limpio este giro, será nombrado en su honor.

Hoy se hace selfies en los entrenamientos y luce sonrisa renovada, pero estos últimos años no han sido fáciles para la gimnasta estadounidense. Se retiró en los Juegos de Tokio por un bloqueo psicológico que le llevó a padecer los llamados «twisties». Esto sucede cuando los deportistas pierden el sentido del espacio y de la dimensión cuando están girando en el aire. Cabeza y cuerpo se desconectan. En una de las pruebas de Tokio, Biles tuvo problemas para aterrizar y fue entonces cuando decidió abandonar para centrarse en su superación mental.

«Si piensas en todo lo que he tenido que pasar durante los últimos siete años, te das cuenta de que nunca debí haber formado parte de otro equipo olímpico (...) No quiero que ningún otro atleta olímpico pase por esto», dijo la deportista entonces.

A esto se añade que la estadounidense tuvo que testificar, junto con otras tres deportistas, por los abusos sufridos por Larry Nassar, ex médico del equipo de gimnasia femenino de EEUU. «He ganado en total 25 medallas en Mundiales, siete en Juegos Olímpicos, y soy una superviviente de abuso sexual». Así se presentó Biles ante el comité del Senado estadounidense que investigaba el escándalo.

Biles, sobre la barra de equilibrios del Bercy Arena.

Biles, sobre la barra de equilibrios del Bercy Arena.AFP

La declaración prosiguió entre lágrimas. Acusó a la Federación de Gimnasia de Estados Unidos (USAG), y al comité olímpico y paralímpico de EEUU de saber desde «mucho antes» que había sufrido abuso. En 2018 la atleta ya había confesado haber sido víctima del ex médico, que ha sido condenado por abusos cometidos durante décadas a más de 200 gimnastas.

«recordarme que aún puedo hacerlo»

Estos tres años su futuro ha sido una incógnita, pero decidió volver: «En realidad, nadie me obliga a hacerlo», explicó la deportista al anunciar que regresaba a París. «Me levanto todos los días y elijo trabajar en el gimnasio y rendir sólo para recordarme a mí misma que todavía puedo hacerlo».

La competición femenina arrancará este domingo en el citado Arena de Bercy, con las pruebas clasificatorias, y seguirá el próximo martes con la final por equipos, antes de la decisión del concurso general individual que tendrá lugar el jueves.

Considerada como la mejor gimnasta de todos los tiempos y ganadora en total de 37 medallas, Biles tiene una poderosa trayectoria deportiva. Al poner sobre la mesa los problemas de salud mental que afectan a los atletas, se coloca la más grande de sus preseas: la de evidenciar que otro de los valores de un deportista olímpico no está en presumir de las fortalezas, sino en reconocer las propias vulnerabilidades.