Varias estrellas del patinaje sobre hielo viajaban en el avión de American Airlines, entre ellas dos ex campeones del mundo

Varias estrellas del patinaje sobre hielo viajaban en el avión de American Airlines, entre ellas dos ex campeones del mundo

Era un vuelo de Kansan al mundo. El pasado fin de semana, Wichita albergó por primera vez el Campeonato de Estados Unidos de patinaje sobre hielo y en los días posteriores, la Federación del país (US Figure Skating) aprovechó para organizar allí un campus con todos sus patinadores y entrenadores. La mayoría de ellos se marcharon el martes, pero los mejores, aquellos seleccionados para los campeonatos internacionales, se quedaron un día más para afinar sus programas. Después, todos abandonaron la ciudad.

A última hora de la tarde, un autobús llevó al aeropuerto Dwight D. Eisenhower de Wichita a a unos pocos que se dirigían a la costa oeste y a otros, los que más, que partían hacia la costa este. Según la propia US Figure Skating, en el vuelo 5342 de American Airlines que impactó contra un helicóptero en su maniobra de aterrizaje en Washington había numerosos miembros de ese grupo -según la agencia Reuters, unas 15 personas-, aunque todavía no se han hecho oficiales todos los nombres.

Por el momento, sólo se conocen cuatro. Según informó la agencia rusa TASS, dos ex campeones del mundo, Evgenia Shishkova y Vadim Naumov viajaban en el avión junto a su hijo, Maxim Naumov, al que entrenaban. Después de triunfar en los años 90, con un oro por parejas en el Mundial de 1994 y un cuarto puesto en los Juegos Olímpicos de Lillehammer 1994, la pareja recibió una oferta y decidió instalarse en el pueblecito de Simsbury, en Connecticut, donde nació su hijo en 2001.

Maxim Naumov, patinador desde niño, fue campeón de Estados Unidos junior en 2020 y estaba peleando por hacerse un hueco entre los profesionales. En la competición del pasado fin de semana acabó cuarto -como en 2023 y 2024- y había sido nombrado segundo reserva para el Mundial que el próximo marzo se celebrará en Boston.

La agencia TASS también publicaba que junto a ellos viajaba Inna Volyanskaya, otra ex patinadora rusa, tercera en el Campeonato de la URSS de 1980, que llevaba años trabajando como entrenadora en Estados Unidos y que, según su web, era la responsable del club de patinaje de Washington.

Un precedente devastador

Entre los representantes de US Figure Skating este jueves aparecieron recuerdos del accidente vivido en 1961 cuando el vuelo 548 de la compañía Sabena de Nueva York a Bruselas se estrelló causando la muerte de todo el equipo de patinaje artístico Estados Unidos. Entonces el conjunto, con figuras como la medallista olímpica Maribel Vinson, viajaba al Mundial que iba a celebrarse en Praga y que finalmente fue suspendido.

"US Figure Skating que tristemente varios miembros de nuestra comunidad estaban en el vuelo 5342 de American Airlines. Estos atletas, entrenadores y familiares regresaban a casa después del Campus de Desarrollo celebrado junto al Campeonato de Estados Unidos de patinaje artístico en Wichita, Kansas. Estamos devastados por esta tragedia indescriptible y tenemos a las familias de las víctimas en nuestros corazones. Continuaremos monitorizando la situación y publicaremos más información a medida que esté disponible", publicó el organismo en 'X'.

"Estoy rezando por todos los pasajeros del vuelo de Wichita a DC. Entre los pasajeros había patinadores y entrenadores. Es absolutamente desgarrador", escribió por su parte el patinador Luke Wang, que venía de proclamarse subcampeón de Estados Unidos junior junto a su pareja, Olivia Flores.

Michael Mawn, la vida sobre un snow después de sufrir una lesión cerebral: "Hay un año de mi vida que apenas recuerdo"

Michael Mawn, la vida sobre un snow después de sufrir una lesión cerebral: “Hay un año de mi vida que apenas recuerdo”

«¿Te cuento la verdad? Hay un año de mi vida que apenas recuerdo. Sé lo que me han explicado: que me desperté en el hospital y no podía hablar o que no identificaba los números de los relojes. Tuve que reaprender muchas cosas. Pero yo no lo recuerdo. Sufría muchísimos mareos, tenía sensibilidad a la luz, fue un año durísimo. Y hoy en día me quedan secuelas, no me he curado. Me medico cada día y hago vida normal, pero sin la medicación volverían los mareos».

Michael Mawn habla de la lesión cerebral que sufrió hace ocho años y cualquiera diría que ahora tiene un empleo tranquilo. A las nueve de la mañana se sienta ante un ordenador y se levanta a las cinco de la tarde. Pero no es así. Mawn, estadounidense de 25 años, es snowboarder y no sólo eso, es un especialista en el freeride, es decir, en el descenso fuera de pistas. En 2022 y 2023 ganó la prueba del Freeride World Tour (FWT) de Baqueira-Beret y en los próximos días buscará una tercera victoria en el valle de Arán. Otro golpe en la cabeza sería realmente crítico para él, pero asegura que en su especialidad se siente seguro. El accidente que le causó tantos problemas tuvo lugar cuando competía en halfpipe, la disciplina que en España popularizó Queralt Castellet, y ahora ya no necesita hacer tantas volteretas en el aire, aunque sigue haciendo.

En busca de la seguridad se pasó al snow fuera de pistas. Es una decisión osada, sin duda.
Es verdad. Mis amigos se ríen de mí cuando lo cuento porque es un poco loco. Pero es así. En el halfpipe siempre tienes que ir al límite, buscar el truco más difícil, y en el freeride, aunque las bajadas son complicadas, también se juzga el control o la técnica. Hay otros peligros, pero los saltos son más seguros.

«Quizá haya gente que piense que soy un inconsciente, pero no es así. Desde la lesión mi toma de decisiones es muy distinta. No me puedo permitir otra contusión cerebral. Si hay un acantilado por el que no debo saltar, no salto. Hay riesgo al hacer snow fuera de pistas, pero es un riesgo que sólo asumo cuando me siento preparado físicamente y mentalmente. Llevo varios años en el circuito mundial y puedo decir que no. Eso sí, cuando es mi día, lo tengo clarísimo».

Su faceta de empresario

Mawn creció en Denver, en el centro de Estados Unidos, y empezó a esquiar en estaciones como Aspen, pero pronto se pasó al snow para imitar a su hermana mayor. Después del accidente en el halfpipe, se centró en los estudios y se graduó en Negocios en la Universidad de Montana, pero tan cerca estaba su facultad de la nieve que... Hace cinco años se profesionalizó como uno de los protagonistas del FWT y así sigue, aunque nunca ha abandonado la rama empresarial. Ha creado dos start-ups, Posted Campus y Standby, y aún trabaja en ellas. De hecho, Standby, una plataforma que conecta negocios de hostelería con empleados, ya ofrece sus servicios en seis estados. «Combinar el trabajo con la competición a veces es difícil, pero también es muy interesante. Lo he hecho siempre, desde que estaba en la universidad, así que lo tengo muy normalizado. Sólo lo lamento si estoy compitiendo en Europa y se me complican los horarios», admite Mawn en conversación con EL MUNDO desde Baqueira, donde ya lleva unos días instalado.

¿Por qué se le da bien Baqueira?
Si te soy sincero, no lo sé. Es una montaña que me encanta. Antes de ganar aquí en 2022 ya pensaba que podría pasar una temporada viviendo en Baqueira. Veo a la gente muy tranquila aquí, disfrutando de la vida. Además, el ambiente de la competición es único porque los aficionados pueden estar muy cerca de la bajada y los escuchas. Eso no pasa en la mayoría de pistas del FWT.

En el freeride la organización propone una bajada y cada competidor puede realizarla libremente, sin señalizaciones ni límites de pista. No gana el más rápido, si no quien lo hace mejor. O mejor dicho más guapo. Del 0 al 100 los jueces valoran la línea escogida, el control, la técnica, la fluidez y el estilo en el aire. En Baqueira-Beret la prueba se desplaza hasta el Tuc de Bacivèr, al este del Pla de Beret, donde debe nevar en los próximos días para que todo transcurra con normalidad. Hay margen entre el 18 y el 23 de este enero, Mawn buscará su tercer triunfo, confiado en evitar otra lesión cerebral.

El Mundialito, la Ryder... 2025 y un apasionante curso de transición deportiva

El Mundialito, la Ryder… 2025 y un apasionante curso de transición deportiva

Let's get ready to rumble (Prepárense para la pelea). A los aficionados del boxeo no hace falta que les expliquen de dónde viene esta frase mítica que sonaba antes de las grandes veladas de los 80. La popularizó y registró Michael Buffer y el año que viene debería sonar a todo trapo en Estados Unidos que se prepara para inaugurar la mayor competición de clubes de la historia. El 15 de junio, a las 2 de la mañana españolas, el Inter de Miami de Leo Messi dará inicio ante el Al Ahly egipcio al Mundialito de Clubes que, durante un mes, tendrá a muchos, no todos, de los mejores clubes del mundo. De hecho, no estará el FC Barcelona que, tras sus fiascos europeos de las pasadas temporadas, no consiguió la puntuación suficiente para clasificarse por la confederación europea. Estarán, claro, el Real Madrid, el Atlético, el Bayern, el City, el Inter, el PSG, el Chelsea... hasta un total de 32 de cinco confederaciones diferentes.

El Mundialito, que se jugará entre el 15 de junio y el 13 de julio, será la guinda de FIFA a la temporada de fútbol que culmina en Europa con la final de esta nueva Champions de 36 equipos y en la que está habiendo emoción no sólo para entrar entre los ocho primeros, también para entrar en los 24 clasificados. Clubes como el Real Madrid o el PSG, probablemente, tengan que añadir una eliminatoria de extra por no haber hecho los deberes en la liguilla europea.

No habrá fútbol de selecciones a nivel masculino, pero sí podremos vivir Eurocopa y Copa América femeninas, ambas en julio. Las de Montse Tomé querrán en Suiza borrar la desilusión con la que terminaron París 2024 donde perdieron la medalla de bronce tras su derrota ante Alemania en la final de consolación.

En baloncesto sí podremos vivir grandes torneos internacionales masculinos y femeninos. La renovada selección de Scariolo deberá defender corona europea en agosto en Letonia, Chipre, Finlandia y Polonia y las de Miguel Méndez harán lo propio en junio en República Checa, Alemania, Grecia e Italia.

Deportes individuales

En tenis, este será el año I p. N. (post Nadal). Con un Novak Djokovic menos voraz tras su oro olímpico en París, este 2025 será en el que el binomio Alcaraz-Sinner deberá dar un puñetazo sobre la mesa. Ganadores de dos Grand Slams cada uno en 2024, los tenistas español e italiano deberán mantener su status ante grandes tenistas como Zverev o Ruud. El Abierto de Australia será el torneo que abra boca este apasionante curso.

En un deporte aún más individual pero en el torneo más colectivo, Bethpage Black Course de Long Island acogerá una nueva edición de la Ryder Cup. La Armada Europea capitaneada por Jon Rahm deberá resistir la venganza americana en casa, donde siempre son más temibles. En la edición de Whistling Straits, los americano endosaron a los europeos un sonrojante 19-9, la mayor diferencia desde 1975.

Donde sí habrá campeonatos del Mundo será en natación y atletismo. En las piscinas de Singapur se zambullirán en julio las estrellas de París 2024, Leon Marchand, Pan Zhanle o Katie Ledecky. Mientras que las pistas del Estadio de Tokio en septiembre verán si Armand Duplantis volverá a romper los límites de la pértiga o si Yulimar Rojas, ausente de París por lesión, podrá también mejorar su marca mundial de triple salto.

Juan Antonio Samaranch en una charla.

Juan Antonio Samaranch en una charla.AFP

Tras la cita olímpica, en marzo de 2025, Thomas Bach finalizará su mandato como presidente del Comité Olímpico Internacional (COI). Hay varios nombres para sucederle, míticos ex atletas como el británico Sebastian Coe, el español Juan Antonio Samaranch, que podría seguir los pasos de su padre, el francés David Lappartient, el japonés Morinori Watanabe, el jordano Feisal al Hussein, el sueco Johan Eliasch y la zimbabuense Kirsty Coventry, única mujer entre la terna de favoritos para suceder al alemán. Esta última, de 41 años, ganadora de siete medallas olímpicas, podría ser la principal candidata y la primera presidenta en la historia del COI.

La asamblea electoral será en Grecia y la elección, que se produce por sucesivas rondas en las que se va eliminando al menos votado, se producirá entre el 18 y el 21 de marzo. No serán pocos los retos de la nueva presidencia como la situación de Rusia, los esports, los problemas de los Juegos Olímpicos de Invierno por el calentamiento global o los premios por las medallas.

Otros nombres propios del año próximo serán Simone Biles y si continuará su reinado, si Max Verstappen mantendrá su dominio de la Fórmula 1 o si Fernando Alonso, con la llegada de Newey, tendrá alguna opción más de ganar la 33 y, por último, si Carolina Marín, a la que hemos visto entrenar estos días, podrá volver a competir tras el varapalo de París. Nunca un año de transición deportiva fue tan apasionante.

Carlos Soria y su plan para subir al Manaslu 50 años después de su primera visita: "Es alucinante, vive como un monje shaolin"

Carlos Soria y su plan para subir al Manaslu 50 años después de su primera visita: “Es alucinante, vive como un monje shaolin”

Recuerda Carlos Soria su sorpresa cuando en la primavera de 2004 llegó al campo base del K2, posiblemente la montaña más difícil de escalar del planeta, y se encontró allí un plató de cine. Italia celebraba el 50 aniversario de su primera ascensión a un ochomil, la realizada por Achille Compagnoni y Lino Lacedelli en 1954, y lo hacía con una película con actores conocidos y financiación pública de la RAI. «Tenían millones de presupuesto y un montón de medios», cuenta el alpinista que lamenta que en España no exista un proyecto parecido.

El 2025 que está a punto de empezar se cumplen 50 años de la primera ascensión a un ochomil de dos españoles, Jerónimo López y Gerardo Blázquez, que en 1975 hollaron el Manaslu (8.163 metros) y no hay un film previsto, ni intérprete contratados, ni mucho menos dinero para rodar una de historia basada en hechos reales. Pero, eso sí, está Carlos Soria. «A los italianos en el K2 les faltaba alguien que realmente hubiera estado en la primera ascensión 50 años atrás», rememora y eso es lo que él puede aportar. ¿Para qué se necesitan actores y efectos especiales si se puede grabar como vuelve a subir el propio Soria?

Esa es la idea: la primavera que viene, Soria, que tiene 85 años y ya participó en la expedición de López y Blázquez -aunque no llegó a la cima-, quiere volver al Manaslu para poner en valor el hito que consiguieron cinco décadas atrás.

"Si estoy bien, tiro para arriba"

«El proyecto nació hace un año a partir del impulso de Carlos. Yo sabía que la ascensión al Manaslu de 1975 había pasado desapercibida porque fue un año de muchos cambios en España y aquí entonces apenas se valoraba el montañismo. Con mi productora pensé en hacer un documental, le propuse una entrevista a Carlos y se me ocurrió decirle que podríamos intentar ir al campo base para grabarla allí. Me respondió: 'Si voy al campo base del Manaslu y estoy bien, yo tiro para arriba'. Y, bueno, a partir de ahí empezamos a trabajar», relata Alberto Flechoso, responsable de Atrevida Films, vicepresidente de la Real Sociedad Española De Alpinismo (RSEA) Peñalara y ahora impulsor de la expedición Manaslu, 50 años después, que de momento está a medias.

Para cubrir el presupuesto, que ronda los 190.000 euros e incluye la contratación de los sherpas de la prestigiosa compañía Seven Summit Treks se necesitan unos patrocinadores que todavía no han llegado. La Comunidad de Madrid aporta una ayuda de cerca de 20.000 euros, pero aún falta. «Esperamos que después de la Navidad se active todo», alienta Flechoso. Los números están por hacer, pero si es por Soria fuerza no faltará.

«Me encuentro cada día mejor, muy ilusionado con la vuelta al Manaslu. Tener proyectos es mi manera de vivir», comenta el alpinista, en forma pese al accidente sufrido el año pasado. En mayo de 2023, en otro intento de ascender al Dhaulagiri, un guía sherpa cayó, arrastró a Soria con él y le fracturó la tibia de la pierna derecha. Estaban a 7.700 metros y en el largo y peligroso descenso al campo II, casi pierde la vida. Luego, de vuelta a España, tuvo que operarse, pasar dos meses en la cama y cruzar por una lenta rehabilitación hasta que a finales de año volvió a la bicicleta, a la escalada, a su montañismo de toda la vida.

La prueba en el Pico Lenin

Quienes le ven entrenar a diario en el rocódromo Sputnik de Las Rozas o en los senderos de La Pedriza en la Sierra de Guadarrama aseguran que la recuperación es total. «Vive como si estuviera en un campo de altura, como si fuera un monje shaolin. Se levanta a las cinco de la mañana, hace sus ejercicios de fuerza, a las siete ya está en el rocódromo... Es una cosa fuera de lo normal. Cuando no esté, se le estudiará», concluye Flechoso que hace unos meses pudo comprobar en primera persona el estado físico de Soria.

Como preparación para el Manaslu, ambos se fueron hace unos meses al Pico Lenin, de 7.134 metros, en Kirguistán y sólo una violenta tormenta impidió que el entrenamiento acabará en la cumbre. «Carlos se quería probar en altura y quedó claro que está en forma. A mí me impresionó muchísimo. Por la calle, lo ves andando y la gente lo adelanta, pero en altitud no para, es alucinante. Tiene unas cualidades únicas. Cuando pasábamos delante de montañeros mucho más joven lo miraban y flipaban: '¿Pero este señor mayor quién es?'», cuenta Flechoso que, si el dinero alcanza, formará parte del equipo que vaya al Manaslu junto a Soria, otros alpinistas como Luis Miguel Soriano, Sito Carcavilla, Pedro Mateo y Jorge Palacios, el presidente del RSEA Peñalara, Javier Garrido, y la corredora de montaña Belén Rodríguez que buscará cumplir con su propio objetivo.

Socia del mismo RSEA Peñalara, ambiciona establecer el primer récord femenino de ascenso y descenso a cumbre desde el campo base, que está a unos 4.850 metros. La plusmarca masculina, en posesión del estadounidense Tyler Andrews, está en menos de 10 horas, un tiempo asombroso. Si todo va bien, en una subida clásica se invierte como mínimo el doble de horas.

Sama, donde es "hijo adoptivo"

El plan de todo el equipo pasa por volar al Nepal a mediados de marzo, realizar la aclimatación a la altitud en el valle del Khumbu, a casi 4.000 metros de altitud, y plantarse en abril en el campo base en busca de una oportunidad para ascender. Ese previo previo antes de atacar al Manaslu permitiría a Soria volver a visitar Sama, un pequeña aldea donde ya es «como un hijo adoptivo». Su primera visita fue en 1973, en la primera expedición española a la montaña nepalí, volvió en 1975, nuevamente en 1999 y más tarde en dos ocasiones en 2010, cuando pisó la cima por primera vez.

«Recuerdo que en 2010 les ofrecimos llevar lápices y material escolar para los niños y nos dijeron que les hacía falta 70 colchones y 70 edredones. Pues allí que fuimos con todo eso. Gracias a la ayuda de mucha gente conseguimos llevárselo», recapitula Soria, que esta vez quiere llevar material para la digitalización de los edificios públicos del lugar, como la escuela

La ilusión por el regreso a Manaslu aplaza así el final de la carrera por los 14 ochomiles de Soria, al que sólo le faltan dos. Le queda el Shisha Pangma, pero sobre todo le queda el Dhaulagiri. Allí fue en 1988 cuando todavía trabajaba como tapicero y todavía no había sumano ningún 'ochomil', en 2001; en 2006; cuando falleció su compañero Pepe Garcés en una grave caída; en 2011; en 2012; en 2016, en 2017 dos veces, en primavera y en otoño; en 2018, en 2019; en 2021, justo después de la reapertura tras la pandemia; y en 2023, cuando sufrió el accidente.

En total 12 intentos sin éxito en la que ya se ha convertido en su montaña fetiche, para lo bueno y para lo malo. «Lo importante ahora es ir al Manaslu, poder ir. Estoy seguro que lo conseguiremos, me hace muchísima ilusión», finaliza Soria, de camino a homenajear, si alcanza el presupuesto, a la primera expedición española que holló la cumbre de un ochomil, hará ya 50 años.

Mueren dos navegantes en la regata australiana entre Sídney y Hobart en medio de fuertes vientos

Mueren dos navegantes en la regata australiana entre Sídney y Hobart en medio de fuertes vientos

Actualizado Viernes, 27 diciembre 2024 - 08:00

El mal tiempo y las difíciles condiciones del mar están marcando la regata entre las ciudades australianas de Sídney y Hobart. Dos participantes de esta competición han muerto en accidentes separados con la botavara del barco, informó este viernes la organización de la tradicional competición, según cuenta Efe.

Durante una rueda de prensa, David Jacobs, comodoro del Club de Yates de Crucero de Australia, encargado del evento, declaró que "todo el mundo está devastado" por estos accidentes, que se produjeron en la noche y madrugada de este jueves en medio de "difíciles condiciones" de navegación por los fuertes vientos.

"Siempre queremos mejorar la seguridad en la medida de lo posible, por lo que realizaremos una investigación. Y si hay algo que los barcos puedan hacer para intentar evitar que esto suceda, lo implementaremos", señaló Jacobs al asegurar que la regata continúa

Por su parte, el superintendente de la región de Nueva Gales del Sur -cuya capital es Sídney-, Joe McNulty, precisó a los medios que los fallecidos tienen 55 y 65 años; y que el primer accidente sucedió minutos antes de la medianoche del jueves, mientras que el segundo fue registrado alrededor de las 2:30 de la madrugada de este viernes.

El policía añadió que los "trágicos accidentes" pudieron suceder mientras "cambiaban las velas". "La botavara es una parte del barco que sujeta la vela al mástil. Se movía con violencia durante la noche en condiciones marítimas difíciles", apuntó McNulty

En el segundo accidente además otro tripulante resultó herido y está siendo tratado por una fractura en un hombro.

Las autoridades retienen ambos barcos para proceder a la investigación de estos "trágicos accidentes" que pudieron suceder mientras "cambiaban las velas", según las informaciones iniciales.

El policía también señaló durante una rueda de prensa que otro participante, de un tercer barco, fue rescatado con vida tras caer por la borda durante la noche.

Por su parte, el primer ministro, Anthony Albanese, expresó en X sus condolencias por esta tragedia.

"La regata de Sydney a Hobart es una tradición australiana y resulta desgarrador que se hayan perdido dos vidas en lo que debería ser un momento de alegría. Enviamos nuestro amor y nuestras más profundas condolencias a sus familias, amigos y seres queridos", dijo el mandatario.

La regata Sídney-Hobart, cuya primera edición data de 1945, comienza cada año el 26 de diciembre desde la popular ciudad de la isla-continente australiana para completar las 630 millas náuticas (1.166 kilómetros) hasta la urbe más poblada de la isla de Tasmania.

Más anchura, drop cero y 'corefoot', la revolución que llega al calzado deportivo: "En unos años veremos raro llevar el pie tan apretado"

Más anchura, drop cero y ‘corefoot’, la revolución que llega al calzado deportivo: “En unos años veremos raro llevar el pie tan apretado”

Cristiano Ronaldo cuelga un post en Instagram para sus 644 millones de seguidores y nada parece extraño. Son fotos suyas, entrenando en el gimnasio del Al Nassr de Arabia Saudí, y un texto anodino: "Back to work". No hay nada noticiable más allá del hecho de que siga jugando a los 39 años, pero un detalle deslumbra. Emblema de Nike, con contrato vitalicio, en sus pies no se distingue el swoosh y de hecho calza unas zapatillas de otra marca. Son unas Five Fingers de Vibram -al parecer, unas V Trail-, el modelo 'barefoot' que usa cuando no está sobre el césped en las últimas temporadas. Una suela mínima de goma, nada de amortiguación, mucha anchura en la parte central y espacio para los cinco dedos: son como ir descalzo.

Pese al conflicto empresarial, en su esfuerzo por alargar su carrera, Ronaldo se ha entregado a la moda que marcará el calzado deportivo en los próximos años. Seguirá la carrera tecnológica con sus placas de fibra de carbono y sus gomas ultrareactivas, pero ya nadie aceptará llevar el pie embutido.

"El calzado deportivo está evolucionando hacia una forma más respetuosa con el pie. En el fútbol se necesitan tacos y en el baloncesto, agarre, pero todo se pueda dar en unas zapatillas más anchas. Hasta ahora siempre se ha hecho deporte con el pie apretado, sin permitir el desarrollo de la musculatura, eso va a cambiar. Ya he visto modelos de marcas incluso para jugadores de la NFL, que siempre utilizan mucha tecnología", explica Juanjo López, traumatólogo deportivo, médico de Carlos Alcaraz y diseñador del calzado respetuoso Mustang Free, de la marca Mustang.

Una solución a muchas lesiones

Más allá de los beneficios del calzado puramente 'barefoot' que ya vivió su auge y caída en el atletismo hace 15 años gracias al libro 'Nacidos para correr', la proyección es que el calzado sea cada vez más ancho, menos robusto para que el pie pueda trabajar y los dedos hagan su función. Es el llamado 'corefoot', la musculación del pie, crucial en la estabilidad y en el impulso de los deportistas. La tendencia, que se creó recientemente en la podología infantil, con toda una generación de madres y padres entregados a marcas como Zapato Feroz, ahora se traslada a los mayores. Si me preocupo por el desarrollo del pie de mi hijo, ¿Por qué no preocuparme por el mío propio?

"Muchos corredores llegan a nosotros después de comprar zapatillas a sus hijos o recomendados por podólogos. Quizá sufren un neuroma de Morton, que es bastante habitual, o una dolencia parecida. Y se dan cuenta que con nuestras zapatillas pueden fortalecer el pie como todos necesitamos y evitar estos problemas", comenta Eduard González, representante en España de Altra, la pequeña marca estadounidense que ha asaltado las carreras de montaña y que empieza a sobresalir en el asfalto. En el último Ultra-Trail del Mont Blanc (UTMB), la prueba de trail más importante del mundo, fue la tercera zapatera más utilizada sólo por detrás de Hoka y Salomon.

Su propuesta parte de hormas muy anchas, caja de dedos cuadradas y el 'controvertido' drop cero, es decir, prescindir del refuerzo específico en el talón. "No hacemos calzado puramente 'barefoot', nuestras suelas tienen volumen, tienen amortiguación, pero el talón no está más alto que los dedos. Entendemos que así el corredor puede hacer una transición hacia una zancada más natural", añade González que sabe que ahora el reto es saltar al rendimiento, es decir, competir con Nike, Adidas y el resto de gigantes en hacer las zapatillas más rápidas del mercado.

El punto débil de la nueva tendencia

En principio, la comodidad y la velocidad deberían ser compatibles, pero la tecnología ha ido tan lejos, que costará llegar a ese punto. "Ese es el punto débil de momento. Las zapatillas respetuosas pueden ser más pesadas y sobre todo menos reactivas. Pero está claro que en los diseños de running o incluso baloncesto ya se están viendo hormas más anchas y un cambio de tendencia", analiza Idoia Pascalet, podóloga deportiva de la Clínica Iknos que ha trabajado con equipos como el Bàsquet Girona de ACB.

"Lo que está claro es que una mejora en el corefoot lleva a una mejora en la estabilidad y en la propulsión. Hay deportes en los que nunca se podría utilizar un calzado 'barefoot' porque las protecciones son importantes, pero los diseños están cambiando, sin duda. Se ve mucho también en quienes hacen crossfit o incluso por la calle", finaliza Pascalet, que en su propia consulta utiliza calzado respetuoso y que aboga por la sustitución en los centros de salud de los clásicos zuecos por este tipo de zapatillas.

El campeón reinventa el ajedrez sin damas

El campeón reinventa el ajedrez sin damas

Actualizado Sábado, 7 diciembre 2024 - 16:10

Sin entrar en polémicas históricas entre ciudades o países -Valencia y Salamanca se disputan el honor, dentro del nuestro- la dama fue introducida en el ajedrez en tiempos de Isabel la Católica. Fue el último gran cambio de un juego que nació en la India, pero que fue evolucionando y se modernizó con la incorporación de la pieza más poderosa. Las partidas se hicieron más ágiles e interesantes con esta nueva arma de destrucción masiva. En los últimos años, gracias a la inteligencia artificial, sabemos además que el viejo consejo de no sacar la reina a pasear demasiado pronto puede eludirse con un poco de cuidado. Con la dama en el tablero, el ajedrez es un juego más bonito, con mayor espacio para la creatividad.

Aquí es donde llega Ding Liren, campeón del mundo, un hombre que lleva meses con problemas para conciliar el sueño y que se enfrenta a un joven agresivo con ganas de quitarle el trono. El gran maestro chino tiene como ayudante a Richard Rapport, un jugador que destaca por su creatividad, pero el plan trazado por ambos parece incluir una idea nociva para el espectáculo: llegar a posiciones en las que las damas se hayan marchado del tablero. La idea es minimizar los instintos agresivos de Gukesh Dommaraju, quien además partía como claro favorito en el Mundial.

En la décima partida, celebrada este sábado, Ding volvió a jugar sin disimulo "a dos resultados". Quien no arriesga puede que no gane, pero en su caso tampoco pierde. Cuando estaba en su pico de forma, el chino logró un récord impresionante, luego superado por Carlsen: jugó cien partidas en la élite sin perder ninguna. Sin damas en el tablero, derrotarlo es aún más difícil, no digamos con las piezas blancas. Gukesh tampoco puede perder la cabeza cuando lleva las negras, aunque los expertos empiezan a pensar que ya no es el favorito. El peligro para él es ponerse nervioso, porque quedan cuatro partidas y solo en dos de ellas jugará con blancas. Pese a su fachada de seguridad inquebrantable, mucho más sólida en apariencia que la de Ding, las dudas pueden hacer mella en su fe, sobre todo si sospecha que no es tan favorito en las partidas rápidas de desempate.

Sin favorito claro en el desempate

Es cierto que Gukesh, un optimista incorregible, bien puede sentirse ganador también en las partidas rápidas y que, como apuntó el gran maestro Miguel Santos en la retransmisión de Chess.com, está mejor preparado en las aperturas, lo que puede ser otro factor decisivo cuando hay menos tiempo en el reloj.

Criticar a Ding por explotar sus opciones tampoco sería justo. Jugar a no perder en espera de los desempates ya lo hizo Magnus Carlsen, número uno del mundo y sin el menor problema de inseguridad. A Sergey Karjakin y a Fabiano Caruana les ganó el título así, al segundo después de terminar todas las partidas de ajedrez clásico en tablas.

Dicho esto, la décima partida no ofreció grandes emociones, aunque como suele suceder en estos casos, el porcentaje de precisión fue altísimo. Ni siquiera hubo grandes apuros de tiempo, como en ocasiones anteriores. Ding y Gukesh fueron intercambiando piezas, hasta que decidieron repetir jugadas para no castigar al público con la obligación de llegar a la jugada 40. Partidas así le dan la razón a Carlsen, cansado del ajedrez clásico, en el que conseguir ventaja al más alto nivel es realmente complicado.

El marcador refleja un empate a 5 y se espera que Gukesh invente mañana alguna forma de hacer daño al campeón. Lo ha logrado en unas pocas partidas, que al final han sido las más interesantes. Los nervios irán a más, porque cada vez hay menos tiempo para rectificar; solo quedan cuatro partidas. En todo caso, el aspirante asegura que no suele perder la calma, aunque obviamente, el peso de las emociones aumenta cada día que pasa.

Pelayo Menéndez, un español entre los mejores del mundo en Hyrox, el deporte que amenaza al crossfit

Pelayo Menéndez, un español entre los mejores del mundo en Hyrox, el deporte que amenaza al crossfit

La salida se hace a la carrera y después de correr un kilómetro llega el primer obstáculo, el Skierg, un aparato que simula el movimiento de brazos del esquí de fondo. Después, otro kilómetro a pie y toca empuje de trineo, es decir, impulsar un carro pesado. Luego, otro kilómetro y arrastre de trineo, lo mismo pero al revés. Y así hasta completar ocho kilómetros de carrera y ocho ejercicios, donde también entran la máquina de remo o las wall balls, es decir, el lanzamiento contra el muro de una especie de balones medicinales.

Es el Hyrox, una nueva modalidad que está viviendo un 'boom' en España a caballo entre el running y el crossfit con más de 250 gimnasios afiliados y un referente: Pelayo Menéndez. «Es un deporte muy nuevo, pero tiene varias ventajas respecto al crossfit, por ejemplo. Es más atractivo para los corredores o los triatletas porque se basa mucho en la carrera e igualmente te fortalece muchísimo», comenta el deportista después de dar la campanada en el último Mundial en Niza. Pese a ser su debut en la élite, acabó cuarto con el mejor tiempo de siempre para un español, 58 minutos y medio. «No llevo ni dos años haciendo Hyrox, pero es tan nuevo que todos venimos rebotados de otro deporte», relata.

¿De qué deporte venía?
Del triatlón. Soy de Felechosa, un pueblo de Asturias cerca de la estación de San Isidro, y de pequeño esquiaba, pero cuando fui a la universidad empecé con el triatlón. Gané algunas carreras, pero nunca llegué a ser profesional. En 2022 competí en el Mundial de Ironman de Kona y a la vuelta no sabía muy qué hacer. Para ser mejor necesitaba un tiempo que no tenía estaba un poco desanimado. Por suerte me llegó una invitación para probar Hyrox.

De 34 años, Menéndez vive en Chicago por un trabajo que ahora desgraciadamente está de actualidad. Ingeniero de caminos, trabaja en remoto para la Universidad de Santa Cruz de California en el estudio de desastres causados por el clima. «Pero no tratamos inundaciones fluviales como la ocurrida en Valencia. Estamos centrados en la costa, en los ciclones tropicales, en las mareas. No nos encargamos tanto de predecir qué y cuándo pasará, si no de ofrecer probabilidades que ayuden a crear mecanismos de prevención o que sirvan, por ejemplo, a las aseguradoras», comenta Menéndez, que lleva seis años en Estados Unidos, donde empezó a lucir en Hyrox.

Premios considerables

En 2023 debutó como amateur en Chicago y en su segunda prueba ganó entre los aficionados en Nueva York para hacerse con un puesto en la llamada Elite 15, los 15 mejores del mundo, los que se reparten los premios. Este año, por ejemplo, quedó segundo en el Europeo, donde ganó 4.000 euros, y cuarto en el Mundial, donde sumó 5.000 más. No quiere ni pensar en dejar el trabajo para profesionalizarse al 100%, pero admite que es un deporte mucho más agradecido que el triatlón, donde la competencia era más exagerada.

En las fotos se puede ver que los que le acompañan en los podios de Hyrox suelen ser mucho más grandes que usted.
Sí, sí, totalmente. Hasta que yo empecé se creía que el Hyrox era un deporte para gente mucho más grande. Yo fui el primero en Elite 15 por debajo de 75 kilos, rompí los estándares. Estoy convencido que los futuros campeones de este deporte serán livianos, que basarán su ventaja en correr. Los pesos que usamos son exigentes, pero no son limitantes y en ocho kilómetros de carrera se pueden ganar muchos segundos.

Ahora a Menéndez le queda asaltar el podio del Mundial y participar en alguna de las pruebas que se plantean en España para el año próximo. Con Inglaterra como epicentro del deporte, España está justo por detrás junto a Francia. Pese al aplazamiento del evento que se iba a realizar en Valencia este noviembre, en el calendario próximo quedan Bilbao, Málaga y Barcelona.

La única limitación de la disciplina es que difícilmente puede practicarse al aire libre y las competiciones requieren de un espacio techado de gran tamaño, un recinto ferial -como IFEMA en Madrid o la Fira de Barcelona- o un centro de exhibiciones como el BEC. «Es entretenido y exigente y eso siempre es una buena combinación», finaliza Menéndez.

Jonas Deichmann, el 'Forrest Gump' alemán que vive de completar desafíos extremos: "Sé cómo encontrar fondos y tampoco necesito mucho"

Jonas Deichmann, el ‘Forrest Gump’ alemán que vive de completar desafíos extremos: “Sé cómo encontrar fondos y tampoco necesito mucho”

Hace unos años Jonas Deichmann trabajaba como vendedor para una start-up alemana, Benify, cuando tuvo una revelación: ¿Por qué estar ocho horas al día sentado en una oficina de Múnich cuando podía estar ocho horas al día dando vueltas por el mundo sobre su bicicleta? Y dejó su puesto de trabajo. Y cambió de profesión. Hoy es aventurero. Vive de completar desafíos, de mostrarlo en medios de comunicación y redes sociales, de contarlo en libros y documentales y de explicarlo en conferencias. No hace otra cosa. Pedalea, nada o corre y lo enseña. ¿Un trabajo soñado?

«Tengo mis patrocinadores y sé cómo buscar fondos. Tampoco necesito mucho para vivir», explica Deichmann en conversación con EL MUNDO desde Múnich, donde vive y entrena unas 50 horas semanales entre desafíos. El último, que completó entre mayo y septiembre, fue acabar un Ironman al día durante 120 días consecutivos. Eso quiere decir, 3.800 metros nadando, 180 kilómetros en bici y un maratón a pie cada día. Siempre lo hacía en el recorrido oficial del challenge Roth alemán, una de las pruebas más famosas del mundo, y rodeado de amigos o seguidores que deseaban acompañarlo un rato.

«Fue realmente duro, lo más duro que he hecho nunca. Me exigía llevar un ritmo bastante alto para tener tiempo para descansar antes de volver a empezar al día siguiente», comenta el alemán, el gran especialista mundial en retos de ultradistancia, que sin dar detalles asegura que en 2025 irá más allá.

Aquella perrita en México

A sus 37 años, su cartel impresiona: en 2017, antes incluso de dejar su trabajo, pedaleó del Cabo da Roca, en Portugal, a Vladivostok, en la Rusia asiática; en 2018 cubrió en bicicleta el camino panamericano de Alaska a Ushuaia; al año siguiente viajó de Ciudad del Cabo al extremo norte de Noruega y vuelta a Ciudad del Cabo; y en 2021, después del descanso pandémico, se decidió a recorrer el mundo entero en más de 400 días haciendo triatlón. Primero nadó 450 kilómetros en el Adriático, luego pedaleó 21.000 kilómetros por toda Europa -incluida la costa mediterránea española- y finalmente corrió los 5.060 kilómetros que cruzan México de lado a lado. Allí vivió una de las experiencias de su vida: una perrita le empezó a seguir y él, apodado 'el Forrest Gump alemán' se hizo famoso en todo el país. «Era mi película favorita de niño así que me encantó ese mote. Me dejé la barba larga y me puse la gorra de Bubba Gump», recuerda.

¿Y qué hace cuando aparecen los dolores?
Algunas veces, pero en general me siento bien. Llevo muchos años haciendo deporte de resistencia y en cada gran proyecto noto como el cuerpo se adapta. Después de los primeros días ya coge el ritmo. Entreno mucho para cada reto y controlo mucho el ritmo. Nunca voy rápido.
¿De dónde saca tanta motivación?
La verdad es que eso nunca ha sido un problema para mí. Me siento muy afortunado de vivir tantas aventuras. Cuando tengo un mal día, una jornada con malas condiciones, soy optimista y pienso en los días buenos que vendrán.

Hasta 10.000 calorías al día

Nacido en Stuttgart y criado en un pueblecito de la Selva Negra alemana, Deichmann se graduó en Suecia en Administración y Dirección de Empresas (ADE) y luego hizo un master en Dinamarca antes de empezar a trabajar como comercial en su país y darse cuenta de que, en realidad, eso no era lo suyo.

«Mi abuelo ya fue un aventurero, cazaba serpientes en Guinea, y fue una gran influencia para mí. De pequeño yo hacía ciclismo y llegué a competir como cadete o junior, pero lo mío no era la velocidad, si no la resistencia. En mis tiempos de la universidad ya organizaba viajes por mi cuenta por los Alpes y descubrí lo mucho que disfrutaba», recuerda el alemán que para poder completar sus andanzas sigue una dieta basada en los carbohidratos de entre 7.000 y 10.000 calorías al día. «Básicamente como todo lo que puedo. En casa es relativamente fácil de hacerlo. También en lugares como España, donde recuerdo comer increíblemente bien. Pero en algunos países he pasado mucha hambre y he perdido mucho peso», finaliza Deichmann, el comercial que dejó la oficina para convertirse en aventurero a jornada completa.

La bailarina australiana de breakdance Raygun se retira "decepcionada" por la polémica surgida tras su baile en los Juegos Olímpicos de París

La bailarina australiana de breakdance Raygun se retira “decepcionada” por la polémica surgida tras su baile en los Juegos Olímpicos de París

Actualizado Jueves, 7 noviembre 2024 - 09:10

Llevaba tiempo denunciando una "campaña de odio" contra ella y al final, la representante australiana de 'breakdance' en los Juegos Olímpicos de París, Rachel Gunn, conocida como 'Raygun', ha decidio 'romper la baraja' y anunciar su retirada de la competición al reconocer que se siente "decepcionada" por la polémica surgida en torno a su participación en la cita olímpica, informa Efe..

Raygun, de 37 años, se convirtió en tendencia en internet debido a sus movimientos de baile poco ortodoxos, con saltos que imitaban a un canguro, durante la competición este verano en la capital francesa, donde no sumó ni un voto de los jueces.

"Todavía hago 'break', pero no compito. Ya no voy a competir más", declaró la australiana durante una entrevista el miércoles con la emisora 2DayFM, al admitir que prefiere bailar en el "salón de su casa junto a su pareja" que en una batalla.

"Iba a seguir compitiendo, pero me parece que ahora es muy difícil que lo haga (...) El nivel de escrutinio va a estar ahí. La gente lo grabará, lo publicará en internet. No será la misma experiencia por todo lo que ha sucedido", declaró Gunn en tono distendido junto a los conductores del programa.

Raygun, cuya selección como representante a los Juegos Olímpicos llegó a ser cuestionada, fue reconocida en septiembre como la número uno del mundo en breakdance por la World DanceSport Federation (WDSF), el organismo rector de este y otros deportes de baile.

"Sentí que perdí el control sobre cómo la gente me veía, quién era, quién era mi pareja, mi vida. Me sentí muy decepcionada. Pero me gusta quedarme con el lado positivo, es lo que me hace seguir adelante, la gente que me dice que 'les inspiré'", apunta la deportista al subrayar que también recibió infinidad de apoyos.

"Bailar es muy divertido y te hace sentir bien. No creo que la gente deba sentirse mal por su forma de bailar. Sal a la pista de baile y diviértete", remarcó la australiana.

El incipiente 'breakdance', que fue incluido por primera vez en los Juegos Olímpicos de París y no estará en Los Ángeles 2028, no tiene unos estándares marcados, a diferencia de otras disciplinas deportivas, lo que deja mucho espacio a las capacidades de improvisación e innovación.