Musa atormenta al Baskonia

Musa atormenta al Baskonia

Con el talento desatado de Dzanan Musa todo es más sencillo. Se disipa el cansancio acumulado, se aplaca el ímpetu del rival, se disimulan los errores colectivos y el baloncesto, en fin, fluye como sus atildados movimientos, como si no costara. El bosnio firmó en el Buesa Arena la noche que confirma su mejoría, el líder que debe ser, 29 puntos en una tormenta perfecta que ahondó en la depresión del Baskonia y que mantiene la pujanza recobrada del Real Madrid, siete victorias en los últimos ocho partidos y con el billete sellado hacia la Copa del Rey. [82-89: Narración y estadísticas]

El Madrid, que sigue sin ser la perfección, fue superior de principio a fin en Vitoria, en esta semana 'cuádruple' sin precedentes para ambos. Se apoyó en otro amanecer poderoso, en ese cambio de actitud de últimamente, y sobrevivió a sus pérdidas (15), al rebote ofensivo del Baskonia (14) y al bajón, que ya no es una novedad sino tendencia, con su segunda unidad. Campazzo (17 puntos, seis asistencias) templó en el desenlace y Hezonja, con un triple desde ocho metros marca de la casa, hizo añicos cualquier esperanza de remontada local.

No está Pablo Laso para fiestas, con su Baskonia hundido tanto en Europa como en ACB. Apenas le quedan ya opciones de clasificarse para la Copa de Las Palmas, un borrón imperdonable (han fallado en tres de las últimas cinco). Si alguna esperanza de resucitar tenía en la visita del que fuera su Madrid, al que había derrotado en Euroliga en octubre, no tuvo el viento a favor en casi ningún momento. Con la baja de su capitán Sedekerskis, Markus Howard -borrado por un excelente, otra vez, Abalde- se lesionó antes del descanso y Moneke tampoco participó demasiado.

Khalifa Diop, defendido por Garuba, en el Buesa.

Khalifa Diop, defendido por Garuba, en el Buesa.ADRIAN RUIZ HIERROEFE

El Madrid arrancó con el pie a fondo en el acelerador. Un 16-28 que era una declaración de intenciones. Musa sumó sus 15 primeros puntos sin despeinarse (no iba a fallar ninguno de sus cinco triples; acabó con 38 de valoración). Pero, como siempre, fue sentarse Campazzo y Tavares y todo se desmoronó. Es preocupante el desempeño tanto de Andrés Feliz en la dirección como de Serge Ibaka en la pintura. Con ambos en pista, se vino arriba el Baskonia, con la clase de Luwawu-Cabarrot y un parcial de 12-2. De nuevo estiró el Madrid y un triple de Rogkavopoulos dejó la herida un poco menos abierta al descanso (39-47).

La segunda parte repitió el guion. Garuba, con su energía, suplió bastante mejor a Tavares que Ibaka. El Baskonia hacía la goma permanentemente, pero no se arrimaba lo suficiente. En el desenlace, con Campazzo dueño del escenario (muy superior a la pareja de bases del rival), un triple de Hezonja fue el puñal en el corazón vitoriano.

No hay tiempo para lamentos ni festejos. El miércoles ambos tienen duelo. Y el viernes, y el domingo...

El Real Madrid se lleva el clásico de los necesitados y deja a Peñarroya en el abismo

El Real Madrid se lleva el clásico de los necesitados y deja a Peñarroya en el abismo

El clásico como sueño de resorte y el clásico quizá como clavo en el ataúd. La Navidad trae regalos y trae carbón, las 12 uvas que quizá ya no se coma Joan Peñarroya en el banquillo del Barça, aunque su triunfo se escapó en un lanzamiento final de Chimezie Metu, otro detalle, los que marcan el ser o no ser, los que también ponen en evidencia la endeblez actual de su colectivo. Que volvió a perder o a no saber ganar, pese a que enfrente tampoco el Real Madrid sea la plenitud. Más bien otro equipo en el diván, aunque últimamente le sonrían un poco más las victorias: tres de tres en el duelo ante el eterno rival en lo que va de curso. Y esas valen doble. [73-71: Narración y estadísticas]

El clásico navideño se presentaba con menos luces que antaño, con Madrid y Barça lamiendo sus propias heridas, apartados de las cumbres de la ACB, donde Valencia, Unicaja o Tenerife son ahora los rivales a batir, los reyes de la solidez. Y lejísimos de los grandes en Europa, donde sus miserias se hacen más patentes. Más que para resucitar, era un clásico para no morir, más alivio que euforia.

Porque aunque ahora es Peñarroya del que pende la espada del despido, al que azota la crisis tras 10 derrotas en los últimos 15 partidos (y el billete para la Copa en el aire), hace nada era Chus Mateo el cuestionado en un Madrid irreconocible en la mediocridad y la derrota. La risa por barrios se quedó en Goya, en un desenlace acorde al trayecto de ambos: las cuatro últimas posesiones fueron errores. Nada de brillantez.

Más que un alarde de virtudes propias, el clásico pronto se convirtió en una forma de horadar las debilidades ajenas, las baloncestísticas pero también las mentales. A Chus Mateo no le salió mal la inclusión de Rathan-Mayes, al que ha tenido fuera de rotación últimamente. Un talento ofensivo reconvertido en perro de presa, pura agresividad, que consiguió estorbar lo suficiente a Kevin Punter. Pero fue la entrada después de Mario Hezonja lo que empezó a decantar el encuentro. Tenía que ser precisamente él.

El tipo que marcó el verano, el que parecía azulgrana y luego siguió de blanco. Buena parte de la confección de las plantillas actuales de ambos equipos tiene que ver con el esfuerzo económico que hizo el Madrid por retenerle y lo que se ahorró el Barça al no ficharle y tener que apostar por otros. El croata asestó un triple sobre la bocina y otro justo al comienzo del segundo acto que supusieron el primer aviso local (24-15). Esa iba a ser la tónica, el Madrid en cabeza.

Pero el Barça no sucumbió a las primeras de cambio. Se aprovechó del que sigue siendo el principal punto débil del Madrid actual, el abismo de juego que hay con Andrés Feliz a los mandos (o sin Campazzo en pista, que es lo mismo). En un abrir y cerrar de ojos se vinieron arriba los azulgrana con un 0-10 de parcial y Jabari y Satoransky creciendo, pero de nuevo Hezonja fue el bastión blanco para que la ventaja se mantuviera al descanso (34-31).

Volvió de vestuarios con el colmillo afilado el Madrid y dos jugadas para verlas en bucle. Una extraordinaria sucesión de pases de perímetro culminada por un triple de Campazzo y un contragolpe que el base dejó en bandeja, por debajo de las piernas, para un mate de Deck. Justo ahí de nuevo la máxima (45-36), pero también la lesión del Tortuga. Se apagó la euforia momentánea y de nuevo el Barça se negaba a morir, pese a la errática noche de Punter.

Era como resistir en un precipicio, esa era la sensación. Que al Barça apenas le faltaba un empujón para despeñarse. Metu aportaba la luz y Willy, fallando en defensa y a veces hasta bajo el aro en ataque, la desesperación. Pero sobrevivía porque el Madrid tampoco está para demasiadas fiestas: dos triples consecutivos de Jabari tras un buen puñado de errores blancos igualaron el marcador justo antes de entrar en la recta de meta.

Y ahí, la verdadera cara de dos equipos lejos de su mejor versión. Un triple de Punter, otro de Campazzo, otro de Satoransky y un puñado de tiros libres. Cuando el base checo arrimó al Barça, erraron consecutivamente Campazzo, Parker, Hezonja y, a falta de un par de segundos, Metu el tiro que hubiera dado el triunfo al Barça y quizá algo más de vida al proyecto Peñarroya.

El pesar de Chus y los gestos de Txus

El pesar de Chus y los gestos de Txus

Actualizado Domingo, 8 diciembre 2024 - 22:09

Un entrenador de Euroliga y Liga Endesa comparece 172 veces a rueda de prensa y es preguntado 258 veces de modo flash. Antes, descanso y final de los partidos. Eso da aproximadamente 430 ocasiones por curso respondiendo sin dar muchas pistas de nada pero educación y talante, todo. Preferiblemente largo en la explicación. Y que no parezca contrariado. El que pierde el equilibrio emocional más veces es el que termina cayendo. O no. El desgaste expo

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Luis Casimiro, un cuento de Navidad en el colista Breogán

Luis Casimiro, un cuento de Navidad en el colista Breogán

Surge en la noche como azorado, con un nervio de prisa, o quién sabe, y las dos manos cargando bolsas de basura y una caja de cartón, escurridiza, que aun le desacompasa más. No hay un alma en la calle y, como en otras ciudades desindustrializadas, en Puertollano (Ciudad Real), donde hubo luminosos de comercio y bullicio de bar, hay penumbra muda. Cerró la armería de enfrente, el frío garaje de hoy fue el bar más popular del barrio para ver los primeros partidos del Plus... Ya no abre por las tardes ni El Bomba, en la esquina, un 7/24 antaño, desde el amanecer de los cazadores a los últimos que salían-entraban de la fábrica.

Luis Casimiro Palomo lleva poco abrigo y frena en seco su paso desmadejado cuando descubre el saludo desde la otra acera. Suelta la carga, cruza el asfalto, saluda a su prima Alberta y al marido de ésta, Alberto, que celebra sus 79 años este 3 de diciembre, el mismo día que se cumplen 35 sin Fernando Martín. También hay dos besos para el periodista, que sopesa y descarta, pues parece de mal gusto, preguntar por la profesión al entrenador que tiene un pabellón a su nombre en esta ciudad, que fue campeón de Liga hace ya 26 años con el TDK Manresa, en el título más extraordinario de la historia; que ha entrenado a 10 equipos en la ACB desde entonces -y a uno en Grecia-... Pero lleva temporada y media en barbecho, una rareza en su trayectoria. Y a sus 64. Una edad feliz, tan cerca de la jubilación, pero no para él.

"Vine el jueves pasado e iba a ir ahora para abajo...", dice el técnico, que en el sur tiene un retiro desde hace mucho. A la primera, deja unos puntos suspensivos, en una conversación que en la despedida permite insistir: "Entonces ahora vas para abajo, ¿no?". Y responde, se descorcha: "Sí, pero...". El "pero" es precioso, con perdón a Veljko Mrsic. "... Pero han cortado al entrenador del Breogán y parece que hay alguna opción". Ahora se entienden esas bolsas de basura incontrolables, ese andar descompuesto. Y basta una frase contenida para coronar una carrera, el magisterio de una pasión sin caducidad, envidiable: "Por suerte, no me hace falta [trabajar], pero si todavía tengo algo que aportar...".

Las buenas esperanzas sirven el definitivo adiós y Luis Casimiro Palomo remata ya de vuelta al otro lado de la calle: "Si os enteráis, será que es bueno". Un día exacto después, a las 21.32 horas del 4 de diciembre, acb.com da la alerta: "Benvido Luis Casimiro". Y, pues enterados quedamos, se trata de contarlo, porque es bueno para el entrenador pero, sobre todo, es bonito para cualquiera con memoria en el baloncesto.

El técnico de los 757 partidos, el tercero en el ránking histórico de la ACB tras Aíto García Reneses y Pedro Martínez, dirigirá al equipo de Lugo, que aporta a esta historia lo que tiene de cuento de Navidad. Ahí empezó para la élite Luis Casimiro hace 32 años, como segundo de Ricardo Hevia, el mítico entrenador del Breogán, fallecido en enero de 2022. Estaba Ricardo en sus horas finales de lucha, el Betis ganó al Burgos y ante los medios compareció Luis Casimiro. "No quiero despedir esta rueda de prensa sin antes dedicar esta victoria. No soy mucho de dedicatorias, pero quiero dedicarla a Ricardo Hevia. Ricardo Hevia, para mí, es un amigo, ha sido siempre un amigo, fue un maestro, me enseñó muchísimo, me dijo la verdad de este negocio cuando yo no era nadie... Y ahora está luchando entre la vida y la muerte...". Rompió a llorar. Apenas añadió un "se lo decido a él", y se marchó a la carrera Luis Casimiro, su nombre artístico. Aunque tiene apellido, no crean, el más grande de los entrenadores sin estirpe. Ni ex jugador de, ni formado en la cantera de, ni hijo ni hermano, ni Palomovic... Al contrario: Colegio Ramón y Cajal de Puertollano, el propio Puertollano; Almodóvar (con los que se fueron de Puertollano), Don Benito...

Si esos pueblos quedan lejos de la élite del baloncesto, qué decir de Villamayor de Calatrava, 600 paisanos en La Mancha, donde nació en 1960, donde hay unos jardines a su nombre y donde, desde el pasado domingo, también hay unas pistas en honor al hijo de Pelayo y Matilde. Luis nunca se ha ido del todo de allí, ni de Puertollano, ni de ningún sitio. Estuvo en el Etosa Alicante en Segunda, y volvió en ACB; dos etapas cubrió también en Valladolid, en Fuenlabrada, en el Betis. No todo fue supervivencia. También gozó. Del Unicaja (por duplicado), del Gran Canaria o del Pamesa; vistió del Estudiantes -ya en colapso, pero firme en ACB- y de un Zaragoza sin la grandeza de otro siglo. Salvó a muchos cogidos como este Breogán, de un brinco, y otros muchos se empinaron a sus órdenes. No solía hacerlo peor que sus sucesores. Sólo le faltó... Tal vez el apellido.

Nunca se hizo carne en la agenda del Real Madrid, del Barcelona, del Baskonia o de la selección. Pasó noches, como la de este 3 de diciembre de 2024, aguardando una llamada que parecía posible. Pero no llegó. Tenía que ser el Breogán, para volver a empezar.

Un Baskonia en cuadro corta la buena onda del Barça de Peñarroya

Un Baskonia en cuadro corta la buena onda del Barça de Peñarroya

Será un equipo del que nadie se fíe, así ha quedado demostrado en dos domingos para no olvidar. El Baskonia, tan irregular y tan marcado por las bajas, acabó con el Real Madrid en el Buesa y con el Barça en el Palau. Hurgó en la herida blanca y cortó la inercia azulgrana, un jarro de agua fría al estupendo arranque de Joan Peñarroya para su primera derrota en Liga Endesa. [89-93: Narración y estadísticas]

Para saber más

Para saber más

Porque el Barça acudía con el subidón de su extraordinaria semana europea, la continuación al más que ilusionante amanecer de la era Peñarroya (tras la Supercopa, seis victorias y sólo la derrota en Kaunas). El triunfo en la prórroga en Belgrado ante el Estrella Roja no fue cualquier cosa. Enfrente, muchos más problemas atraviesa el Baskonia de Pablo Laso, por los resultados y por las lesiones: en el Palau se plantó con una rotación de ocho hombres, sin Sedekerskis, Rogkavopoulos, Raieste ni Baldwin.

La pelea aparentemente desigual no lo fue. Porque los vitorianos mostraron carácter y desparpajo en el Palau. En el comienzo con el joven Ousmane Ndiaye en la pintura. El Barça se rehizo con la aparición de Metu, aunque se estancó ofensivamente en el inicio del segundo acto, apenas cuatro puntos en más de siete minutos.

Punter

Fue en la segunda mitad cuando más saltaron las alarmas locales. Los triples de Markus Howard y Luwawu-Cabarrot, además de las pérdidas del Barça, impulsaron al Baskonia, que llegó a mandar por 10 (38-48). Fueron Juan Núñez con la batuta y Jabari Parker los que lograron mantener la puja.

Que se iba a elevar aún más cuando Cabarrot y Trent Forrest (dos ex NBA) desplegaron toda su clase indomable. Y volvieron a estirar la ventaja a la decena (68-78 a falta de seis minutos). Para colmo, Laprovittola se lesionó alarmantemente en su rodilla. Y, aún así, el Barça peleó hasta el final, oxigenado por los fallos desde el 4,60 del rival. El quinto triple de Jabari, seis puntos seguidos de Punter... Para morir en la orilla, porque el propio Punter, héroe en Belgrado, falló una aparentemente sencilla penetración que hubiera mandado el partido a la prórroga.

Cuando el jugador español 
ya es una rareza en España

Cuando el jugador español ya es una rareza en España

Actualizado Domingo, 13 octubre 2024 - 18:46

Un mensaje en la red social X (antes, en mejores tiempos, Twitter) desató el sábado las polémicas. Rezaba así: "Confirmado: en el partido Baskonia-UCAM de la Liga ACB, prórroga incluida, ha actuado un solo jugador nacido en España, Dani García, del UCAM. Ha jugado un total de 9 segundos".

Las opiniones son para todos los gustos: si el baloncesto es bueno, no importan las nacionalidades, por un lado; por otro, la situación ha degenerado tanto, que

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La apoteosis del recién ascendido Leyma Coruña: un 3+1 en el último suspiro para tumbar al Madrid

La apoteosis del recién ascendido Leyma Coruña: un 3+1 en el último suspiro para tumbar al Madrid

Actualizado Domingo, 29 septiembre 2024 - 21:33

Una acción de 3+1 de Yunio Barrueta a falta de dos segundos para el final permitió al Leyma Coruña arrancar su aventura en La liga Endesa con un histórico triunfo ante un Real Madrid, que dominó durante 39 minutos, pero acabó sucumbiendo ante el acierto desde el perímetro del equipo local (13 triples). [Narración y estadísticas (86-85)]

El vigente campeón de Liga entró en los últimos tres minutos con una sustanciasl ventaja (72-80), pero Brandon Taylor salió al rescate para llegar con vida al último suspiro. Facundo Campazzo no falló desde la línea de tiros libres para poner el 82-85. Faltaban 12 segundos. El Leyma buscó un ataque largo y Dzanan Musa perdió de vista a Barrueta, que forzó la falta y metió un triple lejano contra el tablero.

La locura se desató en el Coliseum. Los 9.300 aficionados se levantaron de sus asientos cuando el cubano encestó el tiro libre. Chus Mateo pidió tiempo muerto. Restaban 1,4 segundos. El Real Madrid buscó a Sergio Llull, pero su tiro no entró. La primera victoria naranja en la ACB llegó ante el subcampeón de la Euroliga.

Parcial de 12-1

El Real Madrid cometió muchos errores, algunos imperdonables en momentos decisivos. La transición blanca necesita tiempo. Sin Serge Ibaka por lesión, sufrió durante muchos minutos en la pintura. Esta derrota, unida a la de la final de la Supercopa, probablemente desencadenará la llegada de algún refuerzo.

El equipo de Chus Mateo golpeó de salida, dominando el rebote y un triple de Campazzo disparó marcador (9-17), aunque las rotaciones dieron otro aire al ataque naranja. Siguiendo la estela de Ingus Jakovics -ocho puntos en el segundo cuarto-, el cuadro de Diego Epifanio empezó a limar su desventaja hasta culminar su remontada (30-28, min.15) tras un parcial 12-1 que había obligado a un tiempo muerto a los visitantes.

El Leyma tenía bien controlado a Edy Tavares, pero en los momentos de dudas apareció Sergio Llull, autor de 14 de los 22 puntos de su equipo en el segundo cuarto. Duro castigo para un Leyma que había dejado de encontrar buenas posiciones de tiro. Eso permitió al Real Madrid castigarlo con rápidas transiciones, y marcharse al descanso con una cómoda renta (37-44).

Incapaz de sentenciar

El Leyma se suicidó en el arranque del tercer cuarto con varias pérdidas infantiles, pese a un tiempo muerto cuando solo había transcurrido poco más de un minuto. Campazzo y Mussa castigaron al equipo gallego con dos triples. Pero desde la línea de 6,75 también reaccionó el equipo naranja. Encestó tres triples seguidos -2 Barrueta y otro de Taylor- para volver a meterse en el partido.

El Madrid jugaba con el marcador a favor, pero era incapaz de sentenciar. Y lo pagó. Entró en los últimos tres minutos con una renta que parecía suficiente (72-80), pero Taylor se encargó de alimentar el sueño naranja, antes que Barrueta firmase su apoteósico '3+1'.

Más allá de las sorpresas de un inicio de temporada

Más allá de las sorpresas de un inicio de temporada

El campeón 2024, vencido por un equipo coruñés que debutaba en la primera categoría del baloncesto español. La derrota del Real Madrid -unida a las de dos de los equipos importantes de esta competición, el Baskonia y el Valencia- ilustra un cambio de era que llega al baloncesto de clubes como ya ha llegado a la selección nacional.

Ya se vio en la primera mitad en La Coruña entre un equipo, el hoy llamado Leyma, que nunca ha jugado en la Liga ACB a

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Expectativas e incógnitas del Real Madrid más renovado: el agujero Yabusele, fichajes que no son "héroes" y a la espera de un refuerzo

Expectativas e incógnitas del Real Madrid más renovado: el agujero Yabusele, fichajes que no son “héroes” y a la espera de un refuerzo

Hacía años que el Real Madrid no experimentaba un lavado de cara semejante y de ahí los interrogantes. Que la Supercopa Endesa, donde no perdía un partido desde hacía siete años, no ha servido para mitigar. Los blancos arrancan el curso hoy (18.30 h.) en La Coruña ante el recién ascendido Leyma y el jueves visitan al Bayern en el comienzo de la Euroliga. La trituradora de partidos en la que desde hace tiempo devino el baloncesto continental ya está en marcha y la exigencia, evidentemente, no mengua. Aunque, de momento, el mensaje que traslada Chus Mateo mientras pide un refuerzo es claro: "Necesitamos tiempo".

Para saber más

Para saber más

Un mercado abierto para el Madrid porque, cuando ya estaba su plantilla a punto perdió de forma inesperada a Guerschon Yabusele, pieza clave. El francés dejó un buen pellizco en la caja con su vuelta a la NBA después de su impresionante despliegue en los Juegos, pero también un hueco enorme. Antes, los blancos, que nada más terminar el curso tuvieron que solventar el culebrón Hezonja, habían perdido a tres de los veteranos sin los que nada se entendería, Sergio Rodríguez, Rudy Fernández (ambos retirados) y Fabien Causeur. Pero también al crecidísimo Vincent Poirier (Carlos Alocén, que apenas contó tras superar su grave lesión, ha fichado por el Gran Canaria).

En su apuesta por la continuidad desde que ya hace 13 años comenzara la era Laso, que después ha mantenido de manera brillante Chus Mateo, cada verano la plantilla sufría un par de pinceladas. Sin ir demasiado lejos, hace un año apenas Facundo Campazzo fue la única cara nueva, aunque en realidad no lo fuera, pues regresaba tras su experiencia fallida en la NBA. Por eso no es que se perciban alarmas en el club, pero si expectativas y quizá ciertas dudas por cómo va a funcionar todo ahora. "Este año no va a ser tan fácil como el pasado porque hay cambios", avisa el entrenador. "Hemos perdido a jugadores importantes", lanzó un Alberto Abalde del que sin duda se aguarda un paso adelante (fue renovado).

Feliz, Abalde y Llull, durante la Supercopa.

Feliz, Abalde y Llull, durante la Supercopa.ACB Photo

Hubo cuatro fichajes y en ellos recaen las incógnitas. Porque, menos el veteranísimo Serge Ibaka, los otros tres nunca han experimentado la exigencia de competir al máximo nivel Euroliga. Andrés Feliz, que hace apenas tres temporadas estaba jugando en LEB Plata y que protagonizó un asombroso estallido en el Joventut, y Xavier Rathan-Mayes, un norteamericano de 30 años bajo el radar (en las últimas siete temporadas ha estado en 14 equipos) que se hartó de meter puntos el año pasado en el Enisey Krasnoyarsk de la liga rusa, ni siquiera han debutado en la máxima competición continental, el destino imposible de esquivar por el Madrid, que perdió la pasada final contra el Panathinaikos. Usman Garuba, otro de vuelta de una NBA en la que pasó desapercibido, llegó a disputar 53 partidos de 2019 a 2021.

Evidentemente, ellos no van a tener la responsabilidad de ser el core del equipo de Mateo. "No necesitamos héroes, sino gente que nos ayude", ha admitido el técnico, que usó la palabra "piernas", es decir, energía y frescura. La responsabilidad de mantener la pujanza del equipo blanco recae, básicamente, en cinco jugadores a los que sumar la sabiduría y la excepcionalidad del capitán Llull. Son Campazzo, Tavares, Musa, Hezonja y Deck. "Se fueron jugadores importantes y nos toca mantener el legado", admitía el argentino, MVP del pasado título ACB.

A sus 33 años, el Facu es el motor (lo volvió a demostrar en Murcia) pero también ya ocupa el vacío dejado por el Chacho y Rudy en cuanto a carisma. Antes de la Supercopa valoró a cada una de las caras nuevas. Y ninguna mejor descripción que la suya.

Rathan-Mayes: "No lo conocía tanto, aunque me había enfrentado a él. Me acuerdo de que nos costó mucho defenderlo. Cuando se rumoreaba su fichaje, me puse algún vídeo de él y, después de verlo entrenarse aquí, es un jugador de tremenda calidad, con muchos puntos, que la pasa bien y puede llevar la pelota. Defiende intenso y dispone de muchos recursos".

Andrés Feliz: "Me encanta porque es supercompetitivo y ganador, pone al equipo por encima de la individual, lo que encaja perfecto en el Madrid. Es duro en los entrenamientos y eso me gusta mucho, quiere ganar, se le ve".

Serge Ibaka: "Es un profesional, está 24/7 en el club para entrenarse, para ayudar a los jóvenes... para todo. Sabe lo que representa jugar en el Madrid".

Usman Garuba: "Es un conocido de la casa que le ha pasado lo mismo que a mí, que ha regresado y se ha encontrado con la dinámica anterior. Eso le ha resultado fácil, aunque quizá le cueste en los primeros meses porque después de dos o tres años en la NBA las cosas son diferentes. Su energía y juventud son valiosas".

También está Hugo González, que debería disponer de los minutos que demanda su calidad, aunque las perlas no siempre tienen su espacio en el Madrid. Y ese fichaje para el que no paran de salir rumores (el último, el de Dylan Osetkowski), aunque Mateo sigue valorando dónde necesita su equipo reforzarse: "No hay prisa".

¿Sigue siendo la ACB la segunda mejor liga del mundo?

¿Sigue siendo la ACB la segunda mejor liga del mundo?

¿Es la Liga Endesa la mejor de Europa, la segunda mejor del mundo después de la NBA? O, mejor dicho, ¿lo sigue siendo? La puesta de largo de la ACB tuvo lugar el lunes en la sede madrileña de su principal patrocinador. A cuatro días de la Supercopa en Murcia -con un Real Madrid-Barça en la primera semifinal para abrir boca- y a dos semanas de la primera jornada, de repente se ha disparado un debate que parecía enterrado. Por obvio.

Fue un jugador random el que ha avivado el fuego y pronto le ha llegado la respuesta a Juan Toscano Anderson. Durante la celebración de la Copa Intercontinental en Singapur este fin de semana, el mexicano, parte del combinado de la liga de desarrollo de la NBA que perdió la final contra Unicaja (campeón de la Champions League de la FIBA) fue claro: «Creo que la G League es la segunda mejor liga del mundo y queremos demostrarlo». Después, mientras su equipo caía ante los de Ibon Navarro, intentó revitalizar a sus compañeros con un arenga en un tiempo muerto que no hizo otra cosas que hurgar más en la herida: «Nuestro sueño no es jugar en la puta ACB. Nuestro sueño no es jugar en la puta Euroliga. Nuestro sueño es jugar en la NBA y ganar cientos de miles de dólares. Lo que nos están haciendo es vergonzante, inaceptable».

Los tiempos del baloncesto global han ido acentuando una tendencia en las últimas décadas en cuanto a ligas domésticas, la del dominio abrumador, mediático, económico y deportivo, de la NBA. Ahí están las cifras, las estrellas y los sueños de los niños de todo el planeta. Y la G-League no es otra cosa que una de las puertas de entrada a ese cielo. Otro asunto es que esa competición que nació en 2001 con ocho equipos (ya va por 28) pueda mirar a los ojos a las grandes de Europa.

Dejando al margen la Euroliga (competición continental, con los mejores de las mejores ligas), la Liga Endesa sigue siendo las más potente a nivel doméstico de Europa. Así ha sido durante las últimas décadas -según el ranking que elabora cada temporada la web Eurohoops, por ejemplo- y así lo demandan los jugadores. Especialmente los de clase media. Porqué ahí es donde realmente se marcan las distancias con, por ejemplo, el campeonato turco, el italiano, el francés, el griego o el alemán, uno de los que está al alza últimamente. Atrás quedó la pujanza de la VTB rusa, cercenada por la invasión de Ucrania y el estallido de la guerra.

No es que la ACB esquive los problemas, desde su repercusión mediática al dominio tiránico que ejercen Madrid y Barça (de las últimas 14 ligas han ganado 12, de las últimas 15 Copas, 14). Pero sigue marcando tendencia en Europa e incluso a nivel global (pese al auge de competiciones como la japonesa o la australiana). Ayer, en su presentación en la sede de Endesa, sus protagonistas no tenían dudas en respuesta a ELMUNDO.

"Exigencia"

«Creo que es la mejor. Después de la NBA, obviamente, es un de las mejores ligas domésticas. Por el nivel, porque hay muchos equipos que te pueden ganar, como local o como visitante. Año a año va subiendo. También en Europa: este año ha sido el que más jugadores NBA se vinieron», admitía Facundo Campazzo, aunque bien es cierto que muchas de esas estrellas de vuelta acabaron en Panathinaikos (Cedi Osman), Olympiacos (Evan Fournier, Sasha Vezenkov), Efes (Jordan Nwora, Stanley Johnson) Partizan (Aleksej Pokusevski, Frank Ntlikina)... Su ex compañero Juan Núñez, ahora en el Barça tras dos años en la Bundesliga con el Ulm, compartía opinión: «Yo creo que sí. Pero no he vivido todas las ligas. De lo que he visto, sí es la mejor».

En idéntica línea Jean Montero, uno de los fichajes del verano (segundo máximo anotador del pasado curso), refuerzo para el Valencia. «Para mí es la primera. Me encanta la ACB, me siento cómodo. Es una liga que siempre te exige. Siempre tienes que estar concentrado y mantener la exigencia física y mental. Un día puedes meter 30 y otro cero», razona el dominicano. Y también otro base, Rafa Luz, del Morabanc Andorra: «Sólo tienes que ver los jugadores que quieren jugar en la Liga Endesa. Todos quieren estar aquí, buscan priorizar venir a España antes que a otros países». El brasileño apunta una de las claves, la económica: «Puede que un jugador top cobre más si es referente en un gran equipo de otro país, pero seguro que no va a ser tan competitivo ni tener objetivos colectivos tan importantes. Creo que de los 18 equipos ACB, 12 juegan en Europa. No hace falta decir nada más».