París se prepara para una clausura “más festiva”: Tom Cruise en el relevo de la bandera y actuaciones de Beyoncé, Snoop Dog y Red Hot Chili Peppers

Actualizado Domingo, 11 agosto 2024 - 00:03

Tras 15 días intensos de deporte, fiesta urbana y ambiente olímpico, París apagará hoy la llama de su pebetero. La ciudad pondrá el broche a sus Juegos con una ceremonia de clausura (21.00) en la que la alcaldesa de la capital, Anne Hidalgo, entregará el relevo a la de Los Ángeles, Karen Bass, la próxima sede olímpica.

Tras un acto de apertura muy francés e inédito (por primera vez se realizaba fuera de un estadio, con un recorrido por el río Sena), el de cierre será algo menos espectacular, dentro del Stade de France.

Será una ceremonia, según los escasos detalles que han revelado sus organizadores, «más festiva», con varios conciertos y un homenaje a todos los que han hecho posible estos Juegos: los atletas, pero también los voluntarios y las fuerzas del orden. Participará, por ejemplo, la unidad de gimnasia de los bomberos de París.

Francia cierra su cita olímpica satisfecha, con buenas cifras de participación, se han podido celebrar las pruebas de agua en el Sena (a pesar de las dudas iniciales) y, además, no ha habido problemas de seguridad, que era una las principales preocupaciones antes de empezar. Unos 35.000 agentes (policías, gendarmes y unidades extranjeras) han velado cada día para que todo transcurriera en calma.

Para saber más

Los detalles de la ceremonia de clausura se mantienen en secreto, como ya pasó con la del 26 de julio. El maestro de ceremonias vuelve a ser Thomas Jolly, que ya tuvo que denunciar las amenazas recibidas tras el acto inaugural. Si en este se destacó la monumentalidad de París, luciendo los espacios donde se han celebrado durante dos semanas las pruebas, hoy se rendirá homenaje «al monumento humano, el que vibra cada día desde que empezaron los Juegos», ha explicado Jolly.

«homenaje a los deportistas»

Dos medallistas franceses, el nadador Léon Marchand y la ciclista Pauline Ferrand-Prévot, serán los encargados de llevar la bandera francesa durante el acto, que comenzará a las nueve de la noche y durará algo más de dos horas. Según ha desvelado la prensa francesa, tendrá un lugar protagonista Tom Cruise, que será el encargado de recoger la bandera gala y dar el relevo a EEUU. Además, actuarán los grupos franceses Air y Phoenix, Beyoncé, Snoop Dogg, Red Hot Chili Peppers y Billie Eilish, todos vinculados a la zona de Los Ángeles en otra escenificación del relevo olímpico.

El final de esta ceremonia, ha asegurado Thomas Jolly, «será emocionante para decir adiós a estos Juegos». «Se rendirá homenaje a los deportistas, será una magnífica manera de celebrar colectivamente a los atletas que han brillado con sus pruebas y su espíritu de competitividad». El estadio de Francia se convertirá en una sala de conciertos en la que habrá bailarines, acróbatas y también «interpretaciones inéditas».

Será difícil igualar el broche de fiesta de hace dos semanas, cuando Céline Dion (que lleva años fuera de los escenarios) cantó el himno al amor de Edith Piaf a los pies de la Torre Eiffel, pero será igualmente inolvidable, según Jolly: «Una distopía, con vestigios de la ceremonia de apertura hallados por viajeros venidos de otro tiempo. Todo para transmitir que los Juegos son algo precioso y frágil. Que ese monumento humano puede desaparecer».

La redención de Simone Biles en el Olimpo de París

Actualizado Sábado, 27 julio 2024 - 23:07

Es la gimnasta con más títulos: cuatro oros olímpicos, ha hecho saltos y movimientos que nadie había logrado antes, hay cinco que llevan su nombre y quiere añadir un sexto en estos Juegos de París. Pero en su medallero olímpico, al mismo nivel que todo lo logrado en lo deportivo, cuenta también su renuncia en los Juegos de Tokio hace tres años: retirarse a tiempo de una competición y admitir que un atleta no es un ser invencible y que, también para ellos, la salud mental está por encima de la resistencia física.

Simone Biles (Ohio, 27 años) es en estos Juegos de París 2024 como una diosa que vuelve al Olimpo. Es una de las grandes estrellas llamadas a triunfar en el evento, de las deportistas que más expectación genera, tras su retirada en los Juegos de Tokio. La prensa francesa no escatima en elogios a la atleta, a la que llaman «la superstar de la gimnasia, la mejor de todos los tiempos», como la aclama el periódico Les Echos, económico. El deportivo L'Équipe aborda también el retorno de Simone Biles, a la que se refiere como «un icono en vías de redención», que en París se vengará del lado amargo que vivió en Tokio.

La atleta estadounidense no estuvo presente en la ceremonia de inauguración que se celebró en el Sena. Ausente en el barco de su delegación bajo el diluvio universal del viernes, la prensa francesa sigue atentamente cada uno de sus movimientos. Como su entrenamiento el pasado jueves en el Arena Bercy, donde arrancan hoy las pruebas de gimnasia artística.

Un nuevo movimiento

De momento, la gimnasta norteamericana va a intentar apropiarse de un nuevo movimiento, y así bautizar seis con su nombre: se trata de una pirueta realizada por otro deportista. Campeona olìmpica, quiere rizar el rizo, y si completa limpio este giro, será nombrado en su honor.

Hoy se hace selfies en los entrenamientos y luce sonrisa renovada, pero estos últimos años no han sido fáciles para la gimnasta estadounidense. Se retiró en los Juegos de Tokio por un bloqueo psicológico que le llevó a padecer los llamados «twisties». Esto sucede cuando los deportistas pierden el sentido del espacio y de la dimensión cuando están girando en el aire. Cabeza y cuerpo se desconectan. En una de las pruebas de Tokio, Biles tuvo problemas para aterrizar y fue entonces cuando decidió abandonar para centrarse en su superación mental.

«Si piensas en todo lo que he tenido que pasar durante los últimos siete años, te das cuenta de que nunca debí haber formado parte de otro equipo olímpico (...) No quiero que ningún otro atleta olímpico pase por esto», dijo la deportista entonces.

A esto se añade que la estadounidense tuvo que testificar, junto con otras tres deportistas, por los abusos sufridos por Larry Nassar, ex médico del equipo de gimnasia femenino de EEUU. «He ganado en total 25 medallas en Mundiales, siete en Juegos Olímpicos, y soy una superviviente de abuso sexual». Así se presentó Biles ante el comité del Senado estadounidense que investigaba el escándalo.

Biles, sobre la barra de equilibrios del Bercy Arena.

Biles, sobre la barra de equilibrios del Bercy Arena.AFP

La declaración prosiguió entre lágrimas. Acusó a la Federación de Gimnasia de Estados Unidos (USAG), y al comité olímpico y paralímpico de EEUU de saber desde «mucho antes» que había sufrido abuso. En 2018 la atleta ya había confesado haber sido víctima del ex médico, que ha sido condenado por abusos cometidos durante décadas a más de 200 gimnastas.

«recordarme que aún puedo hacerlo»

Estos tres años su futuro ha sido una incógnita, pero decidió volver: «En realidad, nadie me obliga a hacerlo», explicó la deportista al anunciar que regresaba a París. «Me levanto todos los días y elijo trabajar en el gimnasio y rendir sólo para recordarme a mí misma que todavía puedo hacerlo».

La competición femenina arrancará este domingo en el citado Arena de Bercy, con las pruebas clasificatorias, y seguirá el próximo martes con la final por equipos, antes de la decisión del concurso general individual que tendrá lugar el jueves.

Considerada como la mejor gimnasta de todos los tiempos y ganadora en total de 37 medallas, Biles tiene una poderosa trayectoria deportiva. Al poner sobre la mesa los problemas de salud mental que afectan a los atletas, se coloca la más grande de sus preseas: la de evidenciar que otro de los valores de un deportista olímpico no está en presumir de las fortalezas, sino en reconocer las propias vulnerabilidades.