Cuatro partidos en una semana, 11 en un mes... el insoportable maratón del baloncesto europeo: "¿Cómo un deportista puede estar sano?"

Cuatro partidos en una semana, 11 en un mes… el insoportable maratón del baloncesto europeo: “¿Cómo un deportista puede estar sano?”

Hace tiempo que el calendario del baloncesto europeo es un rompecabezas imposible de encajar. Una amalgama de competiciones domésticas y continentales que estiran su chicle y desubican al espectador, todo aliñado con las ventanas FIBA de clasificación, instauradas en mitad del curso desde hace siete años. Hace tiempo también que los jugadores, los protagonistas, se cansaron de protestar (apenas las quejas sin repercusión de los sindicatos...). Y que los que rigen el cotarro, FIBA y Euroliga, no se van a poner nunca de acuerdo por mucho de que presuman de sus acercamientos. En enero, mes previo al 'parón' por la disputa de las Copas nacionales y los partidos de selecciones, la situación se suele volver extrema. Aunque nunca se vio lo de ahora: Real Madrid y Baskonia disputan esta semana cuatro partidos (seis en los próximos 13 días).

«Jugamos 11 partidos en enero, ahora viene una semana cuádruple y la siguiente es una doble... Que alguien me explique cómo un deportista puede estar sano y mantenerse al mismo nivel todos los días», protestó Chus Mateo el pasado viernes, tras la victoria del Madrid ante el Bayern en el primer partido del 2025. El inicio de un maratón. Del 3 de enero al 4 de febrero, 33 días, 13 duelos, siete de Euroliga y seis de ACB. Lo mismo, claro, que Barça y Baskonia (los tres españoles en Eurocup, Valencia, Gran Canaria y Joventut, 10 en enero, algo menos). «Es el único deporte en el que pasa. Se obliga a los jugadores a ser superhéroes», añadió el técnico.

La ruta, para ninguno de los tres, es llana. Pues la propia exigencia del calendario acentúa sus apuros y propicia los percances físicos en plantillas que, ya de inicio, cuentan con 13 ó 14 piezas. El Madrid, por ejemplo, afronta tres de los cuatro duelos de esta semana frenética a domicilio. Hoy lunes de Reyes visita Vitoria, de ahí a Granada (miércoles) y sin pausa a Kaunas (viernes), para cerrar el domingo en casa contra el Tenerife.

Lesiones

Tras cuatro triunfos seguidos en Europa, los de Chus Mateo, que perdió a Gaby Deck al menos dos meses por una una rotura del tendón conjunto de los isquiotibiales, respiran algo en la tabla (ya son octavos, en puesto de play-in) y en Liga Endesa acechan el liderato de Unicaja y Valencia. El técnico, que estuvo en el alambre tras «tocar fondo» contra el Zalgiris hace unos días, hizo una reflexión un tanto insólita sobre el camino. «Tenemos que normalizar la derrota. No es poner excusas, pero habrá que ser condescendientes a veces. Y saber que cuando llegue el momento de competir, estemos en la mejor forma y juntos, sin grietas. Y ojo ahí, que viene el Madrid. Que estos saben cómo ganar. No somos lo de otros años, pero vamos a ir a por ello», pronunció como declaración de intenciones.

Más empinado parece para el Barcelona y eso que pareció respirar ganando en París. Siete de sus 11 citas de enero son lejos del Palau. Joan Peñarroya ya perdió para todo el curso a Laprovittola y Raulzinho Neto apenas pudo disputar ocho minutos antes de rescindir su contrato por sus problemas físicos. Mientras sigue peinando el mercado a la caza de un refuerzo en la dirección tras el fiasco con Heurtel, buscan resolver sus apuros para sellar su clasificación copera (son novenos) y seguir escalando en Euroliga.

El Baskonia, que acaba de perder por lesión a su capitán Tadas Sedekerskis -se reforzó con Luka Samanic-, recibe hoy (20:30 h.) al Real Madrid asedidado por las urgencias: sólo le vale ganar para seguir pugnando por el billete copero a Gran Canaria. En Europa, pero aún, los de Pablo Laso son 14º: sólo hay tres equipos con peor balance. El propio técnico vitoriano alzó la voz hace un año sobre el abuso de partidos, cuando estaba en el Bayern: «Al final, estamos matando a los actores. De alguna manera, tenemos que gestionar el negocio», dijo cuando se especulaba sobre la posible expansión a Dubai que aún no se ha producido, aunque allí se disputará la próxima Final Four en mayo.

La locura de enero es el paradigma de temporadas que se pueden ir con normalidad por encima de los 90 partidos, de octubre a junio, para un jugador.

Willy Hernangómez asume el mando del Barça en París

Willy Hernangómez asume el mando del Barça en París

Actualizado Viernes, 3 enero 2025 - 23:29

Willy Hernangómez, con 23 puntos y 10 rebotes, guio al Barça a una victoria crucial en la pista del París Basketball, que permite al cuadro azulgrana reengancharse a la lucha por el play-off. De esta manera, el equipo azulgrana comienza 2025 con una victoria de prestigio, que sirve para coger confianza ante el exigente calendario de enero, en el que afronta 11 partidos en 27 días, siete de ellos como visitante. [Narración y estadísticas (79-90)]

El equipo de Joan Peñarroya arrancó mejor que un rival incapaz de generar acciones de tiros liberados y negado desde el perímetro (1/15 en triples). Con numerosas interrupciones, el segundo periodo avanzó sin un claro dominador. El Barça buscó conservar su ventaja apoyándose en el trabajo de su juego interior, con Willy castigando la pintura (ocho puntos y cinco rebotes).

Tras el descanso, el Barça, incisivo desde la línea de tres puntos, abrió brecha, con dos triples consecutivos de Jabari Parker y Kevin Punter, que volvieron a establecer una nueva máxima diferencia (38-48, min.22). Los puntos de TJ Shorts al contraataque eran rápidamente contrarrestados por la influencia de Willy bajo el aro, que intimidó y anotó en su actuación más destacada del curso para estirar nuevamente la renta en el ecuador del tercer período (42-54, min. 25).

Reacción desde el perímetro

Aunque la reacción local no tardó en llegar. Tras 25 minutos sin acierto desde el perímetro (3/18 en triples), Bandja Sy y Nadir Hifi dieron alas a los parisinos con dos triples consecutivos que hicieron estallar el Accor Arena (48-56, min. 26).

Con todo por decidir, el último asalto comenzó con el mismo guion. Puntos rápidos, jugadas en transición, y la sensación de que el Barça tenía el partido donde quería, con canastas relativamente sencillas de Chimezie Metu. No obstante, Shorts, máximo anotador local (20 puntos), con tres tiros libres tras una falta antideportiva de Darío Brizuela, hizo bajar la diferencia para un parcial de 9-0 que apretaba aún más el marcador (68-73, min. 33).

Con una mínima ventaja (77-81. min 35), Willy asumió la responsabilidad, y en el momento más delicado ante el empuje local, anotó cuatro puntos vitales que decidieron el partido.

El Real Madrid toma impulso y Llull es más leyenda

El Real Madrid toma impulso y Llull es más leyenda

Desde la derrota en casa contra el Zalgiris -eso que se llama tocar fondo porque no hay mucho más por debajo-, la que dejó en el mismo alambre del despido a Chus Mateo, el Real Madrid ha protagonizado una reacción. Sin alardes, aún con tantas cosas por pulir, pero al menos con el afán competitivo que les caracterizaba recuperado. Son cuatro victorias consecutivas en Euroliga (un balance de 6-1 sumando ACB, donde cayó en su visita al líder Valencia), un empujón clasificatorio y anímico más que necesario. [88-76: Narración y estadísticas]

Y un impulso en su baloncesto, en su energía, en la misma forma de afrontar los partidos. En ese vestuario hubo una conjura. O algo parecido. Sólo hubo que ver el comienzo del primer partido del año, el mismo Bayern que derrotó al Madrid en la jornada inicial, el equipo que más anota de la Euroliga (87,1 puntos por partido) y una de las gratas sorpresas del arranque, quinto hasta este viernes. Puesto en su sitio desde el mismo amanecer, con una labor colectiva de los de Chus Mateo, desde Abalde -siete puntos en el inicio, qué solidez- hasta Hezonja, pasando por la genialidad siempre oportuna de Llull (en su partido 426 en la competición, el que le convertía en el jugador con más presencias, adelantando a Kyle Hines) o a los pespuntes cada vez más crecidos de Hugo González. No se echó de menos a Gaby Deck.

Campazzo

Pronto la distancia superó la decena (31-18) y, aunque con Feliz y Garuba carburó algo peor el grupo y el Bayern se acercó tras un 2-10 de parcial, volvió la alegría, la fluidez, el ritmo con Campazzo, un arreón antes del descanso que dejó tiesos a los de un Gordon Herbert que ni a su estrella (Carsen Edwards, máximo anotador de la Euroliga) encontró. Los 12 soldados de Mateo habían anotado ya al descanso.

La reanudación resultó extraña. Entre la lección aprendida de los alemanes y la sensación de trabajo ya finalizado del Madrid, deambuló el partido en una calma que no convenía, por el mismo hecho de volver a la desidia. La diferencia no se había reducido demasiado, pero el Bayern, tras un triple de Voigtmann y un dos más uno de Napier, bajó de la decena. Otro parcial en contra con Feliz en pista.

Así que tuvo que volver Campazzo para evitar sustos, para detener el ímpetu de Napier. Y lo consiguió, como casi todo lo que se propone. La segunda parte deslució algo el show, pero no dejó de ser un triunfo sin sobresaltos y, sobre todo, coral (aunque, extrañamente, con pocas asistencias). El máximo anotador blanco fue Musa (15 puntos) y sólo dos más, Hezonja y Campazzo, alcanzaron la decena. Y el Madrid ya es octavo.

Un excelso Cordinier castiga en Bolonia la irregularidad del Barça

Un excelso Cordinier castiga en Bolonia la irregularidad del Barça

Actualizado Viernes, 20 diciembre 2024 - 22:56

Isaia Cordinier, autor de 24 puntos, seis rebotes y siete asistencias (38 de valoración), castigó la irregularidad del Barça, que perdió en la pista del Virtus Bolonia. penúltimo clasificado de la Euroliga, en un partido decidido en el último minuto. [Narración y estadísticas (86-81)]

Tres días después de su convincente victoria ante el Fenerbahçe (90-63), el equipo azulgrana dio un paso en Bolonia, donde fueron a remolque en la primera mitad, fruto de los problemas en la defensa y el control del rebote, castigado por Ante Zizic (12 puntos y 11 capturas, ocho en ataque).

Pese a conceder 19 rebotes ofensivos, el conjunto de Joan Peñarroya mejoró con el avance del crono, impulsado en ataque por Jabari Parker (21 puntos), Kevin Punter (17) y Willy Hernangómez (14), pero tras adelantarse en el marcador, le faltó oficio para amarrar el triunfo en el último cuarto.

Mejoría de Willy

Tras un arranque muy poco entonado, el Barça subió un peldaño la intensidad defensiva ante el grupo de Dusko Ivanovic, negado desde el perímetro. También empezó a carburar gracias Parker, máximo anotador en la primera mitad con 11 puntos. Alex Abrines completó la remontada tras el intermedio (34-37, min.21), pero el Virtus respondió con un rápido parcial (47-40, min.23) para descorchar un tercer cuarto igualado, con mucho más ritmo y acierto en el tiro por parte de ambos (52-50, min.25).

Los puntos de Will Clyburn al contraataque, la garra de Zizic bajo el tablero y la renovada puntería de Cordinier en el perímetro era replicada con la fiabilidad de Parker, los triples de Abrines, Punter y Darío Brizuela, y la creciente influencia de Hernangómez, que intimidó y anotó cerca del aro en su actuación más destacada del curso.

El duelo llegó empatado al último asalto (65-65) y el Barça logró una ventaja mínima (72-75, min.35), que fue neutralizada por el omnipresente Cordinier, autor de nueve puntos en los cuatro minutos finales. Con 84-81 y 12 segundos en el crono, Parker dispuso de un tiro para empatar, pero se precipitó al no percatarse de que estaba liberado y falló. Marco Belinelli confirmó el triunfo local desde la línea de tiros libres (86-81).

Drama en el Panathinaikos-Baskonia: terrible lesión de Lessort, desmayos y un infarto: "No encontraban suficientes ambulancias para llevar a la gente al hospital"

Drama en el Panathinaikos-Baskonia: terrible lesión de Lessort, desmayos y un infarto: “No encontraban suficientes ambulancias para llevar a la gente al hospital”

Actualizado Viernes, 20 diciembre 2024 - 09:32

Dura jornada de la Euroliga para el Panathinaikos pese a su cómoda victoria en casa frente al Baskonia (104-69). El choque, plácido en lo deportivo, se convirtió en un drama sanitario cuando el pívot francés de los atenienses pisó mal y sufrió una terrible lesión que dejó helados a aficionados y compañeros.

La cara del jugador de 29 años lo decía todo. Su pierna derecha, doblada en una antinatural postura a la altura del tobillo no daba lugar a engaño: fractura de peroné. Una lesión de larga duración que tendrá fuera de los terrenos de juego a uno de los pilares del actual campeón de la competición.

La terrible lesión de Lessort fue el detonante, pero la cosa no acabó ahí. Varios aficionados, el número difiere dependiendo a quien le preguntes, sufrieron desmayos en las gradas y tuvieron que ser atendidos por los servicios médicos del pabellón y de los equipos. Incluso a un seguidor le dio un ataque al corazón

El caos fue descrito tras el partido por el entrenados del Panathinaikos, Ergin Ataman. "Nueve personas se desmayaron y otra sufrió un ataque al corazón. No encontraban suficientes ambulancias para mandar a la gente al hospital", afirmó en rueda de prensa.

Finalizado el encuentro, los jugadores locales y los visitantes hicieron un círculo en el centro de la cancha para rezar por Lessort y desearle una pronta recuperación. Una vez duchados, toda la plantilla visitó al francés en el hospital demostrando que son una gran piña.

En lo deportivo, el duelo se rompió en el primer cuarto. El 33-12 del primer asalto fue fundamental en el desenlace de un choque en el que el Baskonia no encontró el acierto que requería el duelo, pero tampoco pudo contener a su rival en el tiro exterior.

Las 16 pérdidas de los vascos fueron un lastre, pues el Panathinaikos sumó 27 puntos de esos errores con Kendrick Nunn como estilete con 26 puntos.

El Real Madrid apabulla al Mónaco y da otro paso para su rehabilitación

El Real Madrid apabulla al Mónaco y da otro paso para su rehabilitación

Actualizado Jueves, 19 diciembre 2024 - 23:25

El Real Madrid, ofreciendo su mejor versión del curso, no dio opción al Mónaco y cerró con sobresaliente una doble jornada semanal de la Euroliga, que había arrancado con otra convincente victoria en París. El equipo de Chus Mateo recuperó el baloncesto que le había hecho ganar adeptos por todo el contintente, con transiciones rápidas, con defensas pegajosas bajo el aro y con la creatividad de Facundo Campazzo. [Narración y estadísticas (94-72)]

El base argentino comandó las operaciones en los dos primeros cuartos, con un repertorio de fabulosas asistencias, incluida una entre las piernas y sin mirar para Hugo González y otra que acabó en mate de Eli John Ndiaye tras darle continuidad Usman Garuba. El pívot, tras dejar atrás los problemas físicos, fue la otra gran noticia del Madrid. Un claro contraste con la situación de Xavier Rathan-Mayes, vestido de chándal por tercera vez consecutiva y que apunta a estar más fuera que dentro.

De todo ello fue espectador un Mónaco tibio, alumbrado por el brillo parpadeante de Mike James, pero opacado en el rebote. El equipo de Vassilis Spanoulis se pasó sin anotar los cinco primeros minutos del segundo cuarto y no logró arreglar nada con un parcial posterior de 11-3 (53-35, m.20).

Tiempo para las rotaciones

El Real Madrid más disfrutón del curso lo fue también en defensa, dejando a un rival de postín en 47 puntos a la media hora y arreglando con solidez atrás los minutos su menor anotación en el tercer cuarto. Un breve lapso que no le impidió acabar haciendo 24 en ese tramo y encarar el decisivo con 30 de ventaja (77-47, m.30).

Lo que se vio hasta el cierre fueron unas rotaciones que ya habían empezado antes, con Andrés Feliz acumulando los minutos que no necesita Campazzo y Hugo González echando gasolina al tanque de la experiencia en la máxima competición continental. Además pudo seguir creciendo tras su lesión Dzanan Musa, autor de 22 puntos y 26 dígitos de valoración en 23 minutos.

A la espera de lo que suceda el domingo en Valencia ante otro líder, este el de la ACB, los blancos caminan con paso firme en una semana que puede ser de resurrección, con dos exhibiciones ante su público contra el Río Breogán y el Mónaco y un triunfo a domicilio en París.

El Real Madrid se da una alegría y tumba al líder en París

El Real Madrid se da una alegría y tumba al líder en París

Actualizado Martes, 17 diciembre 2024 - 23:38

La visita a la pista del líder de la Euroliga se saldó con el tercer triunfo a domicilio de la temporada para el Real Madrid, que firmó en el Adidas Arenas su actuación más completa del curso. Facundo Campazzo (19 puntos, seis asistencias) y Walter Tavares (10 puntos, 14 rebotes, tres tapones) acabaron con la resistencia del Paris Basketball, que hasta ese momento sólo había inclinado una vez la rodilla como local. [Narración y estadísticas (85-96)]

Tras la debacle ante el Zalgiris, Chus Mateo dejó fuera de la convocatoria a Xavier Rathan-Mayes y sin un solo minuto a Serge Ibaka. Una pequeña revolución para este grupo tan necesitado de rearme anímico. La baja de última hora de TJ Shorts, que venía promediando 19,3 puntos y 7,9 asistencias, supuso otro alivio para la defensa blanca, que venía haciendo aguas desde septiembre.

Pese a la ausencia del base, el equipo de Tiago Splitter amenazó desde el perímetro gracias a la inspiración de Maodo Lo (30 puntos, siete asistencias), indetectable durante los primeros minutos. Tras el intercambio de golpes, el Madrid empezó a hacerse sentir gracias a la intensidad de Andrés Feliz y Usman Garuba, estandartes de la segunda unidad, tan fuera de onda en las últimas semanas.

La frescura de Hezonja

El Paris Basketball se sostenía gracias a los triples de Nadir Hifi (16 puntos al descanso), pero el vigente subcampeón replicaba con algo más que consistencia. Al control de los tableros (49 rebotes, 18 más que el rival) había que añadir la frescura de Mario Hezonja (17 puntos). Un balón de oxígeno para el genio croata, otro de los señalados ante Fenerbahçe y Zalgiris.

Con ocho triples al descanso, el Madrid lucía un aspecto más jovial, mientras los franceses sólo reunían acciones aisladas. Aun así, con un triple de Hifi, el Madrid sintió otra vez el vértigo a 3:31 para el final (78-80). Entonces, un 2+1 de Campazzo, un triple de Hezonja y el acierto desde el tiro libre de Gabriel Deck hicieron añicos cualquier atisbo de remontada.

No hubo opción para la fatalidad, como ante el Maccabi o el Asvel. El Madrid pudo disfrutar de un desenlace tranquilo, mientras los 8.000 espectadores daban por perdido el liderato, que pasa ahora a manos del AS Mónaco. El equipo de Vassilis Spanoulis, reciente sustituto de Sasa Obradovic, rinde visita el jueves al WiZink Center.

El fervor y Nikola Mirotic

El fervor y Nikola Mirotic

Actualizado Domingo, 15 diciembre 2024 - 18:15

Cuando acabó el Barcelona-Olimpia Milán el viernes, en el programa posterior en Movistar+, el vigente seleccionador nacional Sergio Scariolo definió a Nikola Mirotic: "Se puede ser un gran competidor si tener ese punto de HdP". Tales letras mayúsculas no se referían a los apellidos de este columnista, si no como bien barruntan, aludía a la condición de ferocidad extrema que parece que tiene que ir irrevocablemente asociada a los grandes deportist

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El Barça colapsa ante el Olimpia Milán y cae por tercer partido consecutivo en el Palau

El Barça colapsa ante el Olimpia Milán y cae por tercer partido consecutivo en el Palau

Actualizado Viernes, 13 diciembre 2024 - 23:10

El Olimpia Milán, liderado por Zach Leday (33 puntos, cuatro rebotes, ocho faltas recibidas), deshilachó al Barça con un parcial de 5-30 en el tercer cuarto, decisivo para un choque marcado por el regreso de Nikola Mirotic (19 puntos). El alero fue ovacionado por su antigua afición, que despidió con pitos a su equipo tras la tercera derrota consecutiva en Euroliga en el Palau. [Narración y estadísticas (81-94)]

El grupo de Joan Peñarroya, diezmado por las bajas de Nico Laprovittola, Chemezie Metu, Raul Neto y Alex Abrines, sumó así la quinta derrota en los últimos seis partidos de Euroliga ante un rival directo, que ya suma nueve triunfos, uno más que los azulgrana. Pero en el 'día Mirotic', que no pisaba el Palau desde el 18 de junio de 2023, el mejor fue Leday, que con su 4 de 4 en triples y su superioridad física en la pintura dejó en evidencia a la débil defensa local.

El Barça arrancó con bien pie, gracias a un juego coral -con siete asistencias en los primeros 10 minutos-, lo que le permitió situarse con de ocho puntos de ventaja al final del primer cuarto (24-16) gracias a un triple final de Darío Brizuela, de vuelta tras su lesión en el psoas. En el segundo cuarto se igualó la contienda. Mirotic regresó a pista y castigó a Joel Parra, ya fuera en el poste bajo o desde el perímetro, mientras que los triples empezaron a entrarle al Milán de la mano de Armoni Brooks y Leday.

Dinamita desde el triple

Pese a ello, el bloque de Ettore Messina nunca se puso por delante antes del descanso. Y cuando el Barça, acertado desde el perímetro, andaba desnortado en ataque, apareció el imprevisible Justin Anderson con cinco puntos para dar aire a su equipo, que llegó a la pausa con una ventaja de tres (43-40).

En la reanudación, ambos equipos endurecieron las defensas. A Mirotic le costaba encontrar el aro, lo dio aire al Barça, muy intenso atrás, que llegó a gozar de una renta de nueve puntos (55-46, min.25) gracias a la aportación de Tomas Satoransky y un triple de Juan Núñez.

Pero la tranquilidad le duró al equipo de Peñarroya lo que tardaron los lombardos en dinamitar el tercer cuarto desde la línea de 6,75 metros. Los triples de Fabien Causeur, Leday -en dos ocasiones-, Shavon Shields y Neno Dimitrijevic impulsaron al conjunto lombardo, que en cinco minutos y 25 segundos encadenó un escandaloso parcial de 5-30, que dejó al Barça periodo con una desventaja de 16 puntos (60-76). Un abismo ya imposible de recuperar, pese a los fogonazos de un irregular Kevin Punter (21 puntos).

Un Real Madrid desquiciado: expulsión de Chus Mateo y paseo del Zalgiris en el WiZink

Un Real Madrid desquiciado: expulsión de Chus Mateo y paseo del Zalgiris en el WiZink

Dzanan Musa y Mario Hezonja aguardaron en mitad de la pista el chaparrón de la enésima derrota, conversando como si supieran de qué se trata, qué es lo que no funciona en este Real Madrid que les debe pertenecer. La sensación es ahora de equipo quebrado, sin alma y sin solución. El Zalgiris, ese rival habitualmente propicio, fue también demonio, de pesadilla en pesadilla hasta el hundimiento: hay que mirar muy abajo para encontrar a los blancos en la tabla de clasificación. [83-92: Narración y estadísticas]

Fue una noche de pura frustración. De protestas y técnicas, de Chus Mateo expulsado en el tercer cuarto. Pero, sobre todo, fue una noche de completa inferioridad ante el rival. Los lituanos dominaron cada resquicio del duelo, baloncestístico y mental. Arrollaron en la primera mitad impulsados por el acierto y la calidad de Lonnie Walker y ni sufrieron en la segunda entregados a Sylvain Francisco. Lo peor, de largo, es la sensación de aceptación del fracaso: la pitada de las tribunas del WiZink fue mínima tras la tercera derrota seguida, la novena en lo que va de curso europeo. Lo nunca visto.

El algoritmo de Chus Mateo demanda energía, actitud y acierto para volver a resolver problemas y ganar partidos, para ser la receta del éxito de hace no tanto. En vez de eso, el equipo se envuelve en la capa de incertidumbre y depresión, se autoconvence de su pujanza perdida (tan evidente que esa plantilla perdió mucho más que ganó este verano...), y se refugia en la paciencia, en lo largo del camino. Pero verse a finales de diciembre tan abajo, lejísimos de la cabeza de la Euroliga, no ayuda ni al colectivo ni a los señalados.

Y este Madrid que sólo ha ganado un partido a domicilio (en Barcelona tras dos prórrogas), se comprueba ahora sufriendo con cualquiera, perdiendo en la cancha del Asvel, o 19 (35-54) abajo en un ratito con el Zalgiris. Rivales que eran 'victoria' segura. Como para pensar en la Final Four.

Chus Mateo, camino del vestuario tras su expulsión.

Chus Mateo, camino del vestuario tras su expulsión.Kiko HuescaEFE

A Mateo se le ha agotado hasta el comodín de las lesiones. Con toda la plantilla al completo (Hugo González se quedó fuera de la convocatoria), afrontó al Zalgiris de Andrea Trinchieri -una de las revelaciones, la mejor defensa del torneo- tras dos derrotas seguidas en Europa interrumpidas el domingo por el alarde liguero ante Unicaja. Un espejismo. Ni atisbo de reacción, de algo que cambie el rumbo de la mediocridad, que propicie un despegue del que cada vez hay más dudas de que vaya a llegar antes de que sea demasiado tarde.

La puesta en escena fue aterradora. Si Walker IV acaparaba los focos, en el descanso ya acumulaba 21 puntos. No sólo era el talento del ex NBA que fue pretendido por el Madrid, era la actitud que tenía enfrente, una desidia defensiva que el Zalgiris aprovechaba para pasearse en el WiZink: el peor equipo ofensivo se marchó al descanso con 54 (una lluvia de triples) en su casillero ante un Madrid desencajado. Errores flagrantes, protestas, técnicas y sólo Llull asomando a base de orgullo.

Sin reacción

Ya el Efes hace unos días se zampó al Madrid en el Palacio en otra primera mitad para olvidar que ni la reacción posterior pudo tapar. Para remontar hay que creer, principalmente en uno mismo. Y a la vuelta, pese al 8-1 de salida, otra vez la desesperación, que se tradujo en la enésima técnica, en la expulsión de Chus Mateo y en un marcador que no menguaba pese a que Musa intentará ponerse la capa de súper héroe. En cuanto se sentaron Campazzo y Tavares, todo era fango.

Y ahí el Madrid se enredó como un elefante, lento, sin ideas, sin esa chispa que transformaba el Palacio en un lugar donde todo podía ocurrir. Ya no hay magia. Los blancos son un grupo en el diván que ni reacciona a las banderillas: dos triples más de los lituanos y la clase de Francisco hicieron arrojar la toalla. Otra noche para olvidar.