Apagón total del Real Madrid en Estambul

Apagón total del Real Madrid en Estambul

A 10 jornadas para el final de la fase regular, cada derrota es ya un puñal en las aspiraciones del Real Madrid de estar entre los seis primeros (playoffs) o, al menos, entre los 10 para disputar el play in de la Euroliga. El irregular comienzo de curso ahoga y las cuentas no salen. En el doblete de Estambul, los de Chus Mateo comenzaron con mal pie, derrota ante el Anadolu Efes. Un insólito apagón: sólo Mario Hezonja fue capaz de anotar en el acto final. [79-73: Narración y estadísticas]

Es la tercera derrota en los últimos cuatro partidos en Europa (y gracias a aquel triple final del propio Hezonja ante el Baskonia). Un retroceso preocupante. El jueves, nada menos que visita el Fenerbahçe (segundo). Y a la vuelta del parón copero y de selecciones, el clásico ante el Barça (luego, visita al Panathinaikos).

Mientras el partido en Estambul se mantuvo igualado, pareció un Real Madrid rejuvenecido, fresco, ilusionante. Plantaba cara al Efes con Dzanan Musa lesionado (se torció el tobillo) y con Bruno Fernando y Hugo González (debutó en Eurologa Dennis Smith Jr.) como estiletes. Parecía sentirse cómodo, pese a haber amanecido con un 8-0 y con el ex Poirier poniéndose las botas.

Pero todo se enredó de mala manera cuando la cosa se puso seria. Fue una muerte súbita y sin remedio. Todo lo que parecía decente fue triturado por Luca Banchi y los suyos, que arrancaron el acto final con un 9-0, dejaron casi cuatro minutos sin anotar al Madrid y encaminaron un triunfo que les espabila en la clasificación.

Un bloqueo total, rendidos a Elijah Bryant. Campazzo, de vuelta tras el descanso por su paternidad, perdió cinco balones (aunque repartió 10 asistencias). No fue su mejor tarde y el Madrid lo nota. Con él y Andrés Feliz juntos y Garuba al cuatro, afrontó Mateo los minutos decisivos. A falta de 4:23 caía por ocho cuando Hezonja enhebró dos triplazos seguidos. Ya no iba a anotar más el Madrid. Nervios y malas decisiones para una derrota fea y dolorosa.

La Euroliga hace oficial la elección de Abu Dhabi como sede de la Final Four

La Euroliga hace oficial la elección de Abu Dhabi como sede de la Final Four

Actualizado Martes, 28 enero 2025 - 11:09

Abu Dhabi será la sede de la Final Four de la Euroliga, que tendrá lugar entre el 23 y el 25 de mayo en el Etihad Arena, recinto con capacidad para un total 12.000 espectadores. Las entradas saldrán a la venta el 26 de febrero.

La competición ha detallado, además, los horarios de los cuatro enfrentamientos. Así, las semifinales se disputarán el viernes 23 de mayo a las 19:00 y a las 22:00 horas, mientras que la lucha por el tercer y cuarto puesto y la final se celebrarán el 25 de mayo a las 18:00 y a las 21:00, siempre en horario local.

En la Euroliga compiten 18 equipos que juegan todos contra todos a dos vueltas. Los seis primeros se clasifican directamente a cuartos de final. A esa ronda se añaden otros dos que salen de unas eliminatorias que enfrentan a los que ocupan de la séptima a décima posición.

En la edición de este año participan tres equipos españoles. Con 23 de los 34 partidos de la fase regular ya disputados, el Barcelona es sexto, el Real Madrid es séptimo y el Baskonia ocupa la décimoquinta posición.

Los ganadores de los cuartos de final se clasifican para la Final Four, que decide el título y que es el tramo de competición que va a disputarse en Abu Dhabi.

Una genialidad de Hezonja decide el alocado pulso con el Baskonia

Una genialidad de Hezonja decide el alocado pulso con el Baskonia

Actualizado Jueves, 23 enero 2025 - 23:11

Un triple de Mario Hezonja en el último segundo decantó el triunfo del Real Madrid tras un partido plagado de alternativas, con detalles fabulosos y errores incomprensibles. El Baskonia, autor de un parcial de 0-14 en el tramo final, desperdició tres tiros libres decisivos y permitió la resurrección local. Fue el momento de Hezonja, con seis puntos en los últimos 27 segundos, el único capaz de opacar la formidable actuación de Nikolaos Rogkavopoulos (22 puntos, 11 rebotes). [Narración y estadísticas (90-89)]

El equipo de Pablo Laso, fortalecido en su moral tras su reciente triunfo ante el Panathinaikos, ofreció su mejor nivel en el Movistar Arena. Su superioridad en el rebote ofensivo (21 capturas) desesperó al Madrid durante buena parte de la noche. Sin embargo, dos errores desde la línea de personal de Kamar Baldwin y otro de Luka Samanic, autor minutos antes de un extraordinario mate ante Edy Tavares, condenaron a los vascos.

La cohesión del Baskonia hizo tambalear los esquemas de Chus Mateo, que nunca vio a su equipo con el control de la situación. Ni siquiera la firme dirección de Facundo Campazzo (22 puntos, seis asistencias) pudo mantener al Madrid al frente con cierta continuidad. Los visitantes disponían de segundas oportunidades y la polivalencia de Chima Moneke (14 puntos, 10 rebotes) ofrecía aún más solidez a su plan.

Tras innumerables alternativas se llegó a los cinco últimos minutos, cuando Laso perdió un challenge por una acción sobre Campazzo. Tras la revisión, el argentino anotó tres tiros libres. Con la lógica frustración, el técnico vitoriano fue castigado con una técnica por protestar una falta sobre Dzanan Musa. Del 74-75, el parcial de 10-0 colocaba al Madrid en una posición de privilegio. Pero entonces surgieron Rogkavopoulos, con cinco puntos consecutivos, Moneke, autor de un 3+1, y dos libres de Samanic para un 84-88 que parecía definitivo a falta de 69 segundos.

Entonces, la inspiración de Campazzo y la muñeca de Hezonja (22 puntos en 24 minutos) desataron la euforia en la hinchada local. Un frustrante desenlace para Laso, ovacionado al comienzo de la noche, como tributo a sus 22 títulos y 860 partidos al frente del Real Madrid.

El Olympiacos y Fournier bajan los humos al Real Madrid

El Olympiacos y Fournier bajan los humos al Real Madrid

Con Dennis Smith Jr. ya en el palco, el Real Madrid se reencontró con la derrota de la forma más contundente. Olympiacos fue un sopapo de realidad, un tajo a la racha blanca, a sus seis triunfos consecutivos en Europa. Evan Fournier bordó el baloncesto en el Palacio, una noche deliciosa la del francés, y no hubo mucho más que decir. [86-96: Narración y estadísticas]

Para saber más

En todo este tiempo de recuperación no había tenido el Madrid un rival tan fiero, tan compacto. Era una verdadera prueba de nivel, "el partido de la semana" (Hezonja dixit), comprobar el grado de la evidente mejoría. Y el test mostró que al enfermo aún le falta recorrido en las cumbres. Tampoco le ayudó su nefasta puntería ni su desconexión defensiva. Ni sus nervios.

Porque el líder de la competición, que venía de sufrir y ganar en Vitoria, no tardó en desplegar sus virtudes, en imponerlas más bien, desde la dirección de Vildoza al torrente ofensivo de Fournier, del poderío de Vezenkov al dominio de la pintura de Milutinov. La sensación durante cada uno de los primeros 20 minutos era que el Olympiacos era dueño y señor de todo lo que ocurría en la pista.

Pese al buen amanecer (9-3), el Madrid avanzó siempre a remolque. Sólo Hezonja parecía tener algo de lucidez en ataque. La defensa hacía aguas ante el movimiento de balón de los del Pireo, ante su agresividad hacia el aro, el rebote ofensivo y también ante sus ocho triples. Sin demasiadas respuestas y con los nervios floreciendo, los blancos se vieron hasta 10 abajo (37-47).

No es que el Madrid no hubiera aprendido la lección, es que el Olympiacos no descendió en su nivel baloncestístico, esta vez con William-Goss a los mandos, ocho puntos de carrerilla del ex hasta que pronto se cargó con la cuarta (un codazo al bravo Hugo González), y una distancia que ya empezaba a ser preocupante (46-61) cuando Tavares, que no se deja una falta sin protestar, sean o no, también se fue al banquillo con cuatro.

La cosa se puso peor aún. Porque el acierto era de color rojo. Mientras el Madrid fallaba y fallaba desde el perímetro, Olympiacos enhebró cuatro seguidos para cerrar el tercer acto, tres de ellos para un desatado Fournier, un 0-12 que pareció un directo al mentón (54-73).

Los de Bartzokas llegaron a reinar por 22 y Chus Mateo, que iba a acabar expulsado, tiró la toalla. Sentó a Tavares y Campazzo y los suplentes amagaron con una remontada de esas que sólo pasan en el Palacio (el parcial llegó a ser de 15-3). Volvieron Vezenkov y Fournier y se acabó la rebelión.

Campazzo y el triunfo más improbable del Madrid tras encajar 113 puntos

Campazzo y el triunfo más improbable del Madrid tras encajar 113 puntos

Fue una noche extraña. Una noche desproporcionada en el Palacio, un festival de canastas que no de buen baloncesto. El Real Madrid ganó al Maccabi recibiendo 113 puntos en casa. Lo nunca visto. Pero no se quebró su racha, sus 11 victorias en los últimos 12 duelos, seis de carrerilla en Europa, donde ya atisba los puestos de playoff. Sobrevivió a su lastimosa defensa entre otras cosa por lo de siempre, por el de siempre: Facundo Campazzo. [Narración y estadísticas: 116-113]

Para saber más

Para saber más

En tal frenesí ofensivo, el argentino se puso las botas (31 puntos, ocho asistencias...). Hubo más nombres propios en el Madrid. Mario Hezonja (25 puntos sin ningún triple), otro que empieza a ser también sospechoso (para bien) habitual. Y esta vez secundarios dando un paso adelante, especialmente Eli Ndiaye. Chus Mateo suspiró de alivio con el bocinazo final. El jueves le aguarda el Olympiacos.

Cuando juegas un partido cada dos-tres días, lo normal es tomarte una jornada de asueto. Pura desubicación. O agotamiento. Real Madrid y Maccabi comenzaron el choque un buen rato después del salto inicial. Concretamente, tras el descanso. Los primeros 20 minutos los resumió Dzanan Musa: "Hemos hecho una mierda de verdad. Es una broma". Acababan de encajar 63 puntos.

Y anotar 57, para un total de 120, récord absoluto en la historia de la Euroliga (los 229 finales también fueron récord de un partido sin tiempo extra; el anterior fue en la 2003-2004 entre Skipper de Bolonia y Zalgiris, 224). Pero "una mierda", al cabo, porque no fueron 120 puntos de brillantez sino de ausencias defensivas, una dimisión colectiva en toda regla que permitió números de escándalo. Como los 12 puntos de Hoard y Jokuibaitis -tremendo el ex del Barça, cinco asistencias también- o los 13 de Sorkin. Respondidos por el desatado Hezonja (17) y Campazzo y Musa (13 cada uno). Evidentemente, algo tenía que cambiar.

Hezonja y Campazzo, tras la victoria.

Hezonja y Campazzo, tras la victoria.JUANJO MARTINEFE

Al menos la actitud. El Madrid regresó con una agresividad aparentemente distinta: no habían pasado ni dos minutos y ya había cometido tres faltas. Pero iban a saltar las alarmas bien pronto. El Maccabi, que no pasa por sus mejores momentos en su exilio de Belgrado -a las puertas del Palacio hubo una manifestación en protesta por la invasión israelí de Gaza-, volaba 12 arriba (62-74) ya avanzado el tercer acto.

Y como la cosas en defensa no parecía que iban a ser la solución, el Madrid optó por la otra opción, anotar todavía más puntos que el rival. Reaccionó pronto con un parcial de 16-2 que le hizo ponerse por delante, con Campazzo y Hezonja explorando sus topes. Pero el tipo que iba a resultar clave en el siguiente tramo, cuando el Maccabi se rehízo, fue Eli Ndiaye, siempre secundario, siempre listo para la brega. Esta vez hirió con tres triples sin fallo desde las esquinas y fue determinante con sus movimientos defensivos, como un perro de presa sobre Jokubaitis. Contrastaba el canterano con la grisura de Edy Tavares, que ni un lanzamiento ejecutó.

Jokubaitis

El Madrid se había disparado con 34 puntos en el tercer acto. Pero aún no había ganado el partido, entre otras cosas porque Hoard y Jokubaitis seguían haciendo daño.

Y también apareció Jasiel Rivero, sobrepasando a un Tavares ausente (Ibaka causó baja). Y todo se enredó hasta un final de locura, un pim pam pum que a punto estuvo de costarle la racha y la inercia al Real Madrid. Un Maccabi que no falló ninguno de sus 26 tiros libres y que sólo cedió en la meta.

Ahí siguió la tónica de los aciertos. Blatt, Randolph, Rivero... Musa y Campazzo respondieron para el Madrid, que se plantó uno arriba a falta de poco más de una posesión. En el ataque clave visitante, Ndiaye y Abalde forjaron un monumento defensivo hasta agotarle la posesión al Maccabi. Un triunfo que fue un parto, un alivio cuando Randolph erró el triple que hubiera llevado la batalla a la prórroga, que hubiera sido un desenlace del todo acorde a lo vivido, por alocado, en el Palacio un frío martes de enero.

Podemos pide al Gobierno que impida la entrada en España del Maccabi de Tel Aviv y sus aficionados

Podemos pide al Gobierno que impida la entrada en España del Maccabi de Tel Aviv y sus aficionados

Actualizado Lunes, 13 enero 2025 - 14:33

Podemos ha reclamado al Gobierno que impida la entrada en España del equipo israelí Maccabi de Tel Aviv, que debe enfrentarse al Real Madrid el martes en un encuentro de la Euroliga de baloncesto, y a cualquier representante de su afición.

Así lo ha trasladado el secretario de Organización de Podemos, Pablo Fernández, en rueda de prensa este lunes para avanzar que van a dirigir una solicitud formal a los ministerios de Exteriores e Interior.

Fernández ha justificado su petición por motivos de seguridad, de cara a evitar incidentes con la hinchada del equipo hebreo, y prevenir que desde la afición del Maccabi se pueda acometer "apología del genocidio" del pueblo palestino.

El dirigente morado ha señalado en su comparecencia que en un encuentro de fútbol entre el Maccabi y el Ajax de Ámsterdam del pasado mes de noviembre, aficionados del equipo israelí rompieron banderas palestinas y profirieron cánticos burlándose de los "niños asesinados en Gaza".

Oded Kattash, entrenador del Maccabi, durante el último partido de Euroliga.

Oded Kattash, entrenador del Maccabi, durante el último partido de Euroliga.ANDREJ CUKICEFE

"Nosotros no queremos que en España se haga apología del genocidio. Representa el Maccabi de Tel Aviv a un país genocida, lo que debería ser suficiente para impedir su entrada en España. Pero, insisto, además no queremos que su hinchada haga apología del genocidio", ha zanjado Fernández.

Carta de Belarra

La secretaria general 'morada', Ione Belarra, ha trasladado una carta a los ministros José Manuel Albares y Fernando Grande-Marlaska, de Exteriores e Interior respectivamente, en la que tacha de "inaceptable mantener relaciones económicas, culturales o deportivas con quienes cometen tales crímenes".

En la misiva, recogida por Europa Press, la líder y diputada de Podemos sostiene que en los últimos meses ha habido "varias alteraciones" provocadas por grupos extremistas vinculados a equipos israelíes, incluidas "faltas de respeto y consideración a las víctimas de la DANA en España".

La también exministra señala que "no es la primera vez" que esos grupos protagonizan hechos parecidos y, por ello, solicita a ambos ministerios que tomen medidas para impedir la entrada en España de "entidades y personas que respaldan y dan cobertura a un genocidio y el cese de cualquier relación con quien lo perpetre".

Cuatro partidos en una semana, 11 en un mes... el insoportable maratón del baloncesto europeo: "¿Cómo un deportista puede estar sano?"

Cuatro partidos en una semana, 11 en un mes… el insoportable maratón del baloncesto europeo: “¿Cómo un deportista puede estar sano?”

Hace tiempo que el calendario del baloncesto europeo es un rompecabezas imposible de encajar. Una amalgama de competiciones domésticas y continentales que estiran su chicle y desubican al espectador, todo aliñado con las ventanas FIBA de clasificación, instauradas en mitad del curso desde hace siete años. Hace tiempo también que los jugadores, los protagonistas, se cansaron de protestar (apenas las quejas sin repercusión de los sindicatos...). Y que los que rigen el cotarro, FIBA y Euroliga, no se van a poner nunca de acuerdo por mucho de que presuman de sus acercamientos. En enero, mes previo al 'parón' por la disputa de las Copas nacionales y los partidos de selecciones, la situación se suele volver extrema. Aunque nunca se vio lo de ahora: Real Madrid y Baskonia disputan esta semana cuatro partidos (seis en los próximos 13 días).

«Jugamos 11 partidos en enero, ahora viene una semana cuádruple y la siguiente es una doble... Que alguien me explique cómo un deportista puede estar sano y mantenerse al mismo nivel todos los días», protestó Chus Mateo el pasado viernes, tras la victoria del Madrid ante el Bayern en el primer partido del 2025. El inicio de un maratón. Del 3 de enero al 4 de febrero, 33 días, 13 duelos, siete de Euroliga y seis de ACB. Lo mismo, claro, que Barça y Baskonia (los tres españoles en Eurocup, Valencia, Gran Canaria y Joventut, 10 en enero, algo menos). «Es el único deporte en el que pasa. Se obliga a los jugadores a ser superhéroes», añadió el técnico.

La ruta, para ninguno de los tres, es llana. Pues la propia exigencia del calendario acentúa sus apuros y propicia los percances físicos en plantillas que, ya de inicio, cuentan con 13 ó 14 piezas. El Madrid, por ejemplo, afronta tres de los cuatro duelos de esta semana frenética a domicilio. Hoy lunes de Reyes visita Vitoria, de ahí a Granada (miércoles) y sin pausa a Kaunas (viernes), para cerrar el domingo en casa contra el Tenerife.

Lesiones

Tras cuatro triunfos seguidos en Europa, los de Chus Mateo, que perdió a Gaby Deck al menos dos meses por una una rotura del tendón conjunto de los isquiotibiales, respiran algo en la tabla (ya son octavos, en puesto de play-in) y en Liga Endesa acechan el liderato de Unicaja y Valencia. El técnico, que estuvo en el alambre tras «tocar fondo» contra el Zalgiris hace unos días, hizo una reflexión un tanto insólita sobre el camino. «Tenemos que normalizar la derrota. No es poner excusas, pero habrá que ser condescendientes a veces. Y saber que cuando llegue el momento de competir, estemos en la mejor forma y juntos, sin grietas. Y ojo ahí, que viene el Madrid. Que estos saben cómo ganar. No somos lo de otros años, pero vamos a ir a por ello», pronunció como declaración de intenciones.

Más empinado parece para el Barcelona y eso que pareció respirar ganando en París. Siete de sus 11 citas de enero son lejos del Palau. Joan Peñarroya ya perdió para todo el curso a Laprovittola y Raulzinho Neto apenas pudo disputar ocho minutos antes de rescindir su contrato por sus problemas físicos. Mientras sigue peinando el mercado a la caza de un refuerzo en la dirección tras el fiasco con Heurtel, buscan resolver sus apuros para sellar su clasificación copera (son novenos) y seguir escalando en Euroliga.

El Baskonia, que acaba de perder por lesión a su capitán Tadas Sedekerskis -se reforzó con Luka Samanic-, recibe hoy (20:30 h.) al Real Madrid asedidado por las urgencias: sólo le vale ganar para seguir pugnando por el billete copero a Gran Canaria. En Europa, pero aún, los de Pablo Laso son 14º: sólo hay tres equipos con peor balance. El propio técnico vitoriano alzó la voz hace un año sobre el abuso de partidos, cuando estaba en el Bayern: «Al final, estamos matando a los actores. De alguna manera, tenemos que gestionar el negocio», dijo cuando se especulaba sobre la posible expansión a Dubai que aún no se ha producido, aunque allí se disputará la próxima Final Four en mayo.

La locura de enero es el paradigma de temporadas que se pueden ir con normalidad por encima de los 90 partidos, de octubre a junio, para un jugador.

Willy Hernangómez asume el mando del Barça en París

Willy Hernangómez asume el mando del Barça en París

Actualizado Viernes, 3 enero 2025 - 23:29

Willy Hernangómez, con 23 puntos y 10 rebotes, guio al Barça a una victoria crucial en la pista del París Basketball, que permite al cuadro azulgrana reengancharse a la lucha por el play-off. De esta manera, el equipo azulgrana comienza 2025 con una victoria de prestigio, que sirve para coger confianza ante el exigente calendario de enero, en el que afronta 11 partidos en 27 días, siete de ellos como visitante. [Narración y estadísticas (79-90)]

El equipo de Joan Peñarroya arrancó mejor que un rival incapaz de generar acciones de tiros liberados y negado desde el perímetro (1/15 en triples). Con numerosas interrupciones, el segundo periodo avanzó sin un claro dominador. El Barça buscó conservar su ventaja apoyándose en el trabajo de su juego interior, con Willy castigando la pintura (ocho puntos y cinco rebotes).

Tras el descanso, el Barça, incisivo desde la línea de tres puntos, abrió brecha, con dos triples consecutivos de Jabari Parker y Kevin Punter, que volvieron a establecer una nueva máxima diferencia (38-48, min.22). Los puntos de TJ Shorts al contraataque eran rápidamente contrarrestados por la influencia de Willy bajo el aro, que intimidó y anotó en su actuación más destacada del curso para estirar nuevamente la renta en el ecuador del tercer período (42-54, min. 25).

Reacción desde el perímetro

Aunque la reacción local no tardó en llegar. Tras 25 minutos sin acierto desde el perímetro (3/18 en triples), Bandja Sy y Nadir Hifi dieron alas a los parisinos con dos triples consecutivos que hicieron estallar el Accor Arena (48-56, min. 26).

Con todo por decidir, el último asalto comenzó con el mismo guion. Puntos rápidos, jugadas en transición, y la sensación de que el Barça tenía el partido donde quería, con canastas relativamente sencillas de Chimezie Metu. No obstante, Shorts, máximo anotador local (20 puntos), con tres tiros libres tras una falta antideportiva de Darío Brizuela, hizo bajar la diferencia para un parcial de 9-0 que apretaba aún más el marcador (68-73, min. 33).

Con una mínima ventaja (77-81. min 35), Willy asumió la responsabilidad, y en el momento más delicado ante el empuje local, anotó cuatro puntos vitales que decidieron el partido.

El Real Madrid toma impulso y Llull es más leyenda

El Real Madrid toma impulso y Llull es más leyenda

Desde la derrota en casa contra el Zalgiris -eso que se llama tocar fondo porque no hay mucho más por debajo-, la que dejó en el mismo alambre del despido a Chus Mateo, el Real Madrid ha protagonizado una reacción. Sin alardes, aún con tantas cosas por pulir, pero al menos con el afán competitivo que les caracterizaba recuperado. Son cuatro victorias consecutivas en Euroliga (un balance de 6-1 sumando ACB, donde cayó en su visita al líder Valencia), un empujón clasificatorio y anímico más que necesario. [88-76: Narración y estadísticas]

Y un impulso en su baloncesto, en su energía, en la misma forma de afrontar los partidos. En ese vestuario hubo una conjura. O algo parecido. Sólo hubo que ver el comienzo del primer partido del año, el mismo Bayern que derrotó al Madrid en la jornada inicial, el equipo que más anota de la Euroliga (87,1 puntos por partido) y una de las gratas sorpresas del arranque, quinto hasta este viernes. Puesto en su sitio desde el mismo amanecer, con una labor colectiva de los de Chus Mateo, desde Abalde -siete puntos en el inicio, qué solidez- hasta Hezonja, pasando por la genialidad siempre oportuna de Llull (en su partido 426 en la competición, el que le convertía en el jugador con más presencias, adelantando a Kyle Hines) o a los pespuntes cada vez más crecidos de Hugo González. No se echó de menos a Gaby Deck.

Campazzo

Pronto la distancia superó la decena (31-18) y, aunque con Feliz y Garuba carburó algo peor el grupo y el Bayern se acercó tras un 2-10 de parcial, volvió la alegría, la fluidez, el ritmo con Campazzo, un arreón antes del descanso que dejó tiesos a los de un Gordon Herbert que ni a su estrella (Carsen Edwards, máximo anotador de la Euroliga) encontró. Los 12 soldados de Mateo habían anotado ya al descanso.

La reanudación resultó extraña. Entre la lección aprendida de los alemanes y la sensación de trabajo ya finalizado del Madrid, deambuló el partido en una calma que no convenía, por el mismo hecho de volver a la desidia. La diferencia no se había reducido demasiado, pero el Bayern, tras un triple de Voigtmann y un dos más uno de Napier, bajó de la decena. Otro parcial en contra con Feliz en pista.

Así que tuvo que volver Campazzo para evitar sustos, para detener el ímpetu de Napier. Y lo consiguió, como casi todo lo que se propone. La segunda parte deslució algo el show, pero no dejó de ser un triunfo sin sobresaltos y, sobre todo, coral (aunque, extrañamente, con pocas asistencias). El máximo anotador blanco fue Musa (15 puntos) y sólo dos más, Hezonja y Campazzo, alcanzaron la decena. Y el Madrid ya es octavo.

Un excelso Cordinier castiga en Bolonia la irregularidad del Barça

Un excelso Cordinier castiga en Bolonia la irregularidad del Barça

Actualizado Viernes, 20 diciembre 2024 - 22:56

Isaia Cordinier, autor de 24 puntos, seis rebotes y siete asistencias (38 de valoración), castigó la irregularidad del Barça, que perdió en la pista del Virtus Bolonia. penúltimo clasificado de la Euroliga, en un partido decidido en el último minuto. [Narración y estadísticas (86-81)]

Tres días después de su convincente victoria ante el Fenerbahçe (90-63), el equipo azulgrana dio un paso en Bolonia, donde fueron a remolque en la primera mitad, fruto de los problemas en la defensa y el control del rebote, castigado por Ante Zizic (12 puntos y 11 capturas, ocho en ataque).

Pese a conceder 19 rebotes ofensivos, el conjunto de Joan Peñarroya mejoró con el avance del crono, impulsado en ataque por Jabari Parker (21 puntos), Kevin Punter (17) y Willy Hernangómez (14), pero tras adelantarse en el marcador, le faltó oficio para amarrar el triunfo en el último cuarto.

Mejoría de Willy

Tras un arranque muy poco entonado, el Barça subió un peldaño la intensidad defensiva ante el grupo de Dusko Ivanovic, negado desde el perímetro. También empezó a carburar gracias Parker, máximo anotador en la primera mitad con 11 puntos. Alex Abrines completó la remontada tras el intermedio (34-37, min.21), pero el Virtus respondió con un rápido parcial (47-40, min.23) para descorchar un tercer cuarto igualado, con mucho más ritmo y acierto en el tiro por parte de ambos (52-50, min.25).

Los puntos de Will Clyburn al contraataque, la garra de Zizic bajo el tablero y la renovada puntería de Cordinier en el perímetro era replicada con la fiabilidad de Parker, los triples de Abrines, Punter y Darío Brizuela, y la creciente influencia de Hernangómez, que intimidó y anotó cerca del aro en su actuación más destacada del curso.

El duelo llegó empatado al último asalto (65-65) y el Barça logró una ventaja mínima (72-75, min.35), que fue neutralizada por el omnipresente Cordinier, autor de nueve puntos en los cuatro minutos finales. Con 84-81 y 12 segundos en el crono, Parker dispuso de un tiro para empatar, pero se precipitó al no percatarse de que estaba liberado y falló. Marco Belinelli confirmó el triunfo local desde la línea de tiros libres (86-81).