Füllkrug salva a Alemania y la mantiene en el camino de España

Füllkrug salva a Alemania y la mantiene en el camino de España

Actualizado Domingo, 23 junio 2024 - 23:08

Füllkrug, el gigante alemán, es el héroe de la noche en Alemania. Un gol del delantero del Borussia Dortmund en el descuento evitó la victoria de Suiza y una de las grandes sorpresas del torneo. Durante muchos minutos, el país anfitrión, al que las quinielas daban como rival de España en cuartos, voló al otro lado del cuadro, pero la cabeza del atacante apareció en el minuto 92 para devolver las aguas a su cauce.

Nagelsmann volvió a repetir once de gala, los mismos futbolistas que habían sumado seis puntos y siete goles en los dos primeros encuentros, pero el inicio no fue tan cómodo como siempre. Y es que ningún gran torneo lo es. Tampoco Hungría y Escocia eran Suiza. El helvético, un conjunto más sólido, más físico, más experimentado y de más talento que las dos selecciones débiles del grupo, demostró desde el principio que no iba a ser una noche fácil.

A Alemania le costó circular el balón y sufrió en las transiciones defensivas, algo que ni Hungría ni Escocia le obligaron a hacer. Sí Suiza, resguardada en un esquema de cinco defensas y tres centrocampistas, pero con Ndoye y Embolo como balas al contraataque.

En el primer tiempo, Musiala, Wirtz y Havertz estuvieron más estáticos que de costumbre y el mediocampo suizo no dejó circular a Gündogan y Kroos, que en los primeros dos encuentros siempre encontraban espacio para pensar.

En el 16, Andrich sorprendió a Sommer desde lejos, fallando el guardameta helvético al intentar detener el disparo, pero el VAR avisó a Orsato y el colegiado anuló el gol por falta de Musiala en un intento de remate previo. Protestó la grada, pero parecía evidente que el delantero había pisado al defensor.

El tanto podría haber cambiado el plan de Suiza y aliviar la circulación alemana, pero su anulación mantuvo la idea de los de Yakin: presión intensa, con un hombre siempre encima de Kroos, Musiala y Wirtz.

En el 28, esa presión dio sus frutos. Alemania perdió el balón en salida y en tres toques Suiza se puso por delante. Pelota a Freuler dentro del área, asistencia a Ndoye desde el lateral, éste se adelantó a Tah y a Neuer y anotó el primero.

Shock en Frankfurt y Suiza que se ponía primera de grupo. España, mientras, mirando de reojo, porque en caso de llegar a cuartos su rival sería el líder del grupo de Alemania o el segundo del grupo de Inglaterra, que pueden ser los británicos, Dinamarca, Serbia o Eslovenia.

Un minuto después del tanto, Ndoye tuvo el segundo en sus botas, pero su disparo se marchó desviado. Musiala intentó recomponer a Alemania con alguna arrancada, pero los anfitriones llegaron al descanso sin respuestas para la solidez defensiva de los suizos.

Tras el descanso, a Alemania le siguió faltando el fútbol. Tuvo ganas, no se le puede negar, pero le faltó la claridad de otros días. Musiala probó a Sommer buscando el error del tanto anulado a Andrich, pero se encontró con la reacción del portero, y Kroos envió fuera un disparo desde lejos. Jugadas aisladas.

Suiza achicó su sistema todavía más y nadie la sacó de su propia área. Una pared infranqueable incluso cuando el cansancio comenzó a pasar factura. Nagelsmann lo vio y dio entrada a Beier, Sané y Füllkrug, sus mejores actores segundarios, buscando el oxígeno que parecía faltarles a Musiala y Wirtz.

La defensa suiza, liderada por un colosal Akanji, detuvo todos los centros, pases y lanzamientos, incluido un remate de Kimmich a un metro y medio de Sommer al que Akanji voló para detener con su pie.

El tramo final fue un asedio alemán por pura inercia, por puro corazón. Vargas marcó para Suiza en una contra, pero Orsato lo anuló por fuera de juego. Havertz estrelló un cabezazo en el palo y Suiza, que lo había detenido todo, no pudo evitar el destino de Füllkrug.

En el descuento, el delantero del Dortmund se elevó sobre los centrales para rematar de cabeza un centro perfecto de Raum. Salvó a Alemania y mantuvo a su selección en el camino de España.

Un Trivial con Juan Carlos Rivero

Un Trivial con Juan Carlos Rivero

Se han escrito muchas líneas sobre Juan Carlos Rivero, comentarista de los partidos de la Eurocopa de RTVE. La mayoría son para arremeter contra su forma de narrar los encuentros. Otras, para señalar sus equivocaciones. Casi todas son críticas negativas. Hace unos días, en una entrevista con este periódico, intentó quitarse la losa de encima. «Claro que me equivoco, pero mucho menos de lo que dicen y no más que el resto». Las palabras de Rivero b

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Armando Broja, orgullo nacional por Albania cazado con Big Data

Actualizado Domingo, 23 junio 2024 - 22:26

Albania tiene una población de tres millones de habitantes en su territorio natural y el triple fuera. La caída del régimen comunista y el fin de los 40 años de dictadura de Enver Hoxha provocaron a mediados de los 90 el exilio de millones de albaneses en busca de libertad y mejores condiciones de vida. Ahora, con un pie en la Unión Europea y descubierta como paraíso natural, luce un orgullo que también se refleja en la Europa. El camino lo inició Gianni de Biasi en 2016 y quiere completarlo Sylvinho sumando ante España los puntos que necesita para estar en octavos de final.

El camino no ha sido fácil. Albania se ha construido desde cero peinando el mundo en busca de futbolistas hijos de ese exilio masivo. El Big Data y el departamento de scouting que creó y lidera el italiano Alarico Rossi han sido claves. Cualquier jugador de origen albanés que apareciera en los 48 mejores campeonatos del planeta era cazado por un algoritmo, seguido por el departamento de análisis y captado si el seleccionador le veía potencial. El 73% de los jugadores que estarán en el Arena de Düsseldorf buscando hacer historia no han nacido en Albania: sólo siete de 19, lo que convierte a esta selección en una auténtica torre de Babel.

Pese a la perfección que roza este sistema , casi se le escapa su jugador más valorado. Xhevahir y Bella Broja cambiaron Albania por Inglaterra y en Slough nació en 2001 Armando. Captado por ocho años por la cantera del Tottenham, pronto fue tentado por el Chelsea. El talento natural se lo vio su padre, y se lo trabajó. «Me ponía vídeos del brasileño Ronaldo para que viera sus movimientos», contaba el jugador a los medios oficiales del Chelsea. Pero no se quedaba ahí sino que se empeñó en preparar a un atleta. «Aunque venía tarde de trabajar, cuando llegaba me ponía correr. Cuando estaba cansado me decía: 'otra vuelta más, porque la defensa querrá cogerte'. Por eso siempre digo que el 50% de mi éxito es de mis padres».

Pese apuntar a buen delantero talentoso, Inglaterra no puso sus ojos en él. Nunca le llamó en categorías inferiores así que, otra vez, Xhevahir ideó un plan tras la llamada de la federación albanesa. «Con 15 años fui a probar, pero me dijeron que no era lo suficientemente bueno. Con 17, mi padre me dijo que me pensara ir otra vez. No quería, pero estaba en mi cabeza demostrar que se habían equivocado», recuerda el jugador. Y así ocurrió. Llegó el reconocimiento del error y el momento de la decisión, que no costó. «He crecido en Inglaterra, pero estoy muy orgulloso de ser albanés. Cuando acabe mi carrera quiero que mi nombre perviva, por Albania y por mi padre», asegura. Es una sensación compartida por el resto del vestuario, criados en la cultura albanesa de sus familias en entornos extranjeros. Orgullo nacional y apoyo incondicional de los hinchas son clave. «Aunque las cosas te salgan mal, ellos de apoyan», reconoce Broja. En Alemania, donde hay censados casi 70.000 albaneses, se ha notado.

Una lesión grave

Broja ha necesitado ese apoyo en los últimos dos años. De hecho, había muchas dudas de que pudiera estar en este campeonato. El Chelsea aún no le ha encontrado sitio y ha pasado por cesiones al Vitesse y Southampton.

Con la salida de Tuchel en septiembre de 2022, su sustituto Graham Potter volvió la vista al canterano pero, en un partido amistoso durante el Mundial de Qatar, se rompió el ligamento cruzado de la rodilla derecha. «Fue el peor momento de mi vida, pero me ha hecho más fuerte», recuerda. Una larga recuperación y una cesión al y, la pasada temporada al Fulham -aunque sonó como refuerzo invernal del Sevilla- le han traído a Alemania a jugar un papel menos protagonista de lo esperado.

Fue titular en el primer partido ante Italia y, en los 77 minutos que jugó, no logró tirar a puerta ni una sola vez. Eso sí, vio una tarjeta amarilla que le mantiene apercibido. Quizá por eso, o no, Sylvinho no lo alineó ni un minuto en el césped ante Croacia. Esta noche, frente España será un valioso recurso para dar un paso más con una clasificación histórica para octavos de final.

El Dinamo de Zagreb, zona cero croata en la última batalla de 'Los hijos de la guerra': "Jugar aquí es sagrado"

El Dinamo de Zagreb, zona cero croata en la última batalla de ‘Los hijos de la guerra’: “Jugar aquí es sagrado”

Esta noche, en el Red Bull Arena de Leipzig, a las nueve y contra Italia, los últimos 'Hijos de la Guerra' resolverán su suerte en esta Eurocopa. Será su batalla final, insistiendo en la misma analogía bélica que les ha acompañado durante la última década. La última trinchera de un grupo histórico cuyo corazón, su zona cero, nace en Zagreb, en el Estadio Maksimir, propiedad del Dinamo, su club, la academia en la que se ha construido gran parte del éxito de una selección única.

«Ahí todos quieren ser el 'nuevo' Modric», explica a este periódico Alen Halilovic, una de las últimas grandes promesas salidas de la cantera del club. Por ella o el primer equipo del Dinamo de Zagreb pasaron Suker, Boban, Prosineki y nueve jugadores más de la plantilla que casi toca el cielo en el Mundial del 98, donde cayeron en semifinales contra Francia.

El récord del Dinamo

Por la cantera o el primer equipo del Dinamo de Zagreb pasaron Modric, Mandzukic, Lovren, Brozovic, Kovacic, Kramaric y siete futbolistas más del vestuario que, otra vez, casi toca el cielo en el Mundial de 2018, perdiendo la final, cosas del destino, también ante Francia. En ese partido, el Dinamo batió el récord de jugadores de un mismo club en la pelea por la Copa del Mundo: 14 en total.

Y de nuevo, por la cantera o el primer equipo del Dinamo de Zagreb han pasado Majer, Gvardiol, Baturina y otros jóvenes que ahora, en Alemania, forman la columna vertebral de una selección que no quiere dejar caer a la generación que les ha guiado hasta aquí. En esta Eurocopa vuelven a ser 14 futbolistas criados en el conjunto de la capital croata o que alguna vez han vestido su camiseta.

Un éxito que no parece tener fin. El juvenil es un fijo en la Youth League cada temporada y el primer equipo ha vuelto a ganar la Primera División de Croacia superando al Rijeka y el Hajduk Split, sus principales rivales. Siempre con la ayuda de los éxitos de la selección. La presencia de la selección en la final de 2018 le dio más de dos millones de euros al Dinamo, que ve recompensado así su esfuerzo local en competiciones internacionales.

«Se entrena muchísimo en esa cantera. Yo me acuerdo cuando tenía 11 o 12 años y ya era como un jugador profesional. Cada día dos entrenamientos. No te da mucho tiempo para ir a la escuela, te aprietan, pero cuando tienes 17 años ya estás preparado», explica Halilovic.

La 6º cantera de Europa

Según el último estudio del Observatorio CIES, el Dinamo de Zagreb es el 10º equipo del mundo y el 6º de Europa en la clasificación de clubes que han formado a más jugadores en activo en el mundo. Sólo le superan Ajax, Benfica, Sporting Lisboa, Dinamo Kiev y Barça en el viejo continente y Defensor de Uruguay, Nacional de Uruguay, River Plate y Boca Juniors en el resto del planeta.

Acumula 74 jugadores, por 86 del Ajax, el que más, 77 del Barça, 67 del Real Madrid, 58 del PSG, 47 del Manchester United y 45 del Manchester City, por poner otros ejemplos de clubes punteros que le superan en presupuesto, instalaciones y número total de jóvenes futbolistas en sus canteras. Da igual. El conjunto croata realiza campus de verano por todo el mundo, desde Australia a Canadá, a 175 dólares eldía. Es lo que tiene el éxito mundial.

El de Croacia es un vestuario rejuvenecido, que mira menos a la guerra y más al siglo XXI, con menos experiencia y, veremos, quizás menos fútbol. Eso explica la realidad de su selección, superado por España en la primera jornada, incapaz de ganar a Albania en su segundo encuentro y necesitada de un triunfo ahora para pasar a octavos. Por el fútbol y por el orgullo patrio. «Jugar en esta selección es sagrado», repite Luka Modric en la zona mixta de la Eurocopa. Él lo sabe mejor que nadie.

A sus 38 años, que serán 39 en septiembre, nadie se atreve a pronosticar el final de su carrera con su país. Que no le extrañe a nadie volver a leer las frases de este artículo en el Mundial de 2026.

Modric, que continuará una temporada más en el Real Madrid, es el último cimiento de esos 'Hijos de la Guerra'. El capitán croata que escapó de las bombas, como tantos otros de sus compañeros. Ahí está también Domagoj Vida, central de 35 años que entró en la lista pero no cuenta para Dalic; y Perisic, también de 35, apurando sus últimos minutos con su país mientras juega en Split. Ellos son los veteranos, con Brozovic, Kovacic y Budimir a medio camino entre la vieja y la nueva generación. La batalla, de todos.

Un detective emocional, un Spielberg y un buscador de 'Keywords': ¿Quién es quién en el equipo de Luis de la Fuente?

Un detective emocional, un Spielberg y un buscador de ‘Keywords’: ¿Quién es quién en el equipo de Luis de la Fuente?

En el mundo del fútbol hay egos desmedidos, y la industria, en general, tiende a alejarse del aficionado en virtud de un ridículo elitismo. Es algo así como decirle al hincha no voy a explicarte el fútbol porque no lo entenderías, así que los protagonistas, cada vez más escasos, tiran de inanes lugares comunes. Por eso sentarse con dos miembros de un cuerpo técnico de élite y que hablen con naturalidad de su trabajo es algo excepcional. Pablo Amo, segundo entrenador de la selección, y Carlos Cruz, preparador físico, charlan con EL MUNDO sobre cómo es el día a día, el trabajo, del staff que ha puesto a España en la primera fila de los favoritos para ganar la Eurocopa. "Somos un cuerpo técnico democrático, porque Luis es el más democrático", avanza Pablo Amo.

El grupo de trabajo de Luis de la Fuente, compuesto por siete personas, es el siguiente: Carlos Cruz, preparador físico; Pablo Peña, analista y técnico audiovisual; Luis de la Fuente, claro, el seleccionador; Miguel Ángel España, entrenador de porteros; Antonio Gómez, readaptador físico; Javier López Vallejo, psicólogo; Pablo Amo, segundo entrenador; Juanjo González, técnico auxiliar.

Para saber más

Hechas las presentaciones, es momento de contar cómo trabajan. Todos viven en Madrid menos López «Yaviejo», como llaman cariñosamente al psicólogo, que vive en Pamplona, y Juanjo González, en Asturias. «Tenemos semanas que programamos para vernos todos en persona, pero durante el año, si no hay concentración cerca, nos juntamos por videoconferencia», explica Pablo Amo a este periódico. Según se acercan las convocatorias, el contacto ya es físico, se ven todos juntos en Las Rozas, donde trabajan en el despacho de Luis de la Fuente durante muchas horas. Comen habitualmente en el restaurante de la Ciudad del Fútbol, aunque tienen un lugar «secreto», allí muy cerca, donde se escapan a comer de vez en cuando. «Pero queremos que siga siendo secreto», bromea Amo.

Conectados siempre en el chat de Whatsapp, se reúnen todos los lunes o martes, tras cada jornada de fútbol, para poner en común sus conclusiones sobre los jugadores a los que sigue cada uno. «Nos dividimos los futbolistas para organizar mejor el trabajo», dice Amo, que se ha trasladado a vivir a Las Rozas. «Lo nuestro es mucho análisis, muchas horas, muchos vídeos... La comunicación con los jugadores no es mucha, es más observación que otra cosa. El que habla con los jugadores, sobre todo si están lesionados, es el míster», explica Carlos Cruz, el preparador físico.

Ambos, Amo y Cruz, hablan de un cuerpo técnico «cómplice» y «democrático». «Cómplice porque somos todos amigos, podemos hablar de cualquier cosa, argumentar lo que queramos. Tenemos un líder que nos guía y que nos tiene en cuenta, aunque luego las decisiones últimas son suyas, claro», dice Cruz, y confirma el segundo entrenador: «El cuerpo técnico está jerarquizado. La opinión más preponderante es la del responsable del área concreta sobre la que hablemos. Luis muestra mucha seguridad en sí mismo admitiendo las opiniones ajenas». Miguel Ángel España 'manda' al hablar de porteros, Cruz si hablamos del estado físico... "Juanjo, por ejemplo, es nuestro especialista en ABP", dijo ayer De la Fuente. ABP son las siglas de a balón parado, es decir, que Juanjo es quien trabaja las jugadas de estrategia. De la Fuente, por cierto, habla siempre con un extremo cariño, y en plural, de sus ayudantes.

De izquierda a derecha, y de arriba abajo, Carlos Cruz, preparador físico; Pablo Peña, analista y técnico audiovisual; Luis de la Fuente, claro, el seleccionador; Miguel Ángel España, entrenador de porteros; Antonio Gómez, readaptador físico; Javier López Vallejo, psicólogo; Pablo Amo, segundo entrenador; Juanjo González, técnico auxiliar.

De izquierda a derecha, y de arriba abajo, Carlos Cruz, preparador físico; Pablo Peña, analista y técnico audiovisual; Luis de la Fuente, claro, el seleccionador; Miguel Ángel España, entrenador de porteros; Antonio Gómez, readaptador físico; Javier López Vallejo, psicólogo; Pablo Amo, segundo entrenador; Juanjo González, técnico auxiliar.P. G.RFEF

Las listas de convocados, también la de esta Eurocopa, terminan de confeccionarse en las horas previas. Siempre hay alguna duda de última hora que termina resolviendo el seleccionador. «Nos movemos mucho también por estados de forma de los jugadores. Mira el caso de Ayoze esta vez», explica Pablo Amo. Y una vez concentrados, dentro de un gran campeonato como este, el primero a nivel absoluto para casi todos, pero no atendiendo a las categorías inferiores, hay mucho trabajo hecho. Por ejemplo, el análisis previo de los rivales. «Primero Juanjo [González] me pasa unos análisis previos, yo veo uno de los partidos importantes del rival, y Luis los ve todos. Nos juntamos para unificar criterios y dónde vamos a poner el énfasis a los jugadores, por ejemplo en cómo hay que jugarle a Albania. Luego tenemos a Spielberg [Pablo Peña, el analista y técnico audiovisual], que busca las imágenes que queremos. Cuando no llegamos con las imágenes, hacemos presentaciones en Keynote, que es lo más parecido a una pizarra», cuenta con tono didáctico.

¿Qué imágenes les ponen a los jugadores? «Son situaciones reales de juego, suyas y del equipo contrario. Se trata de que el jugador vea que, cuando hace determinado movimiento que nosotros le pedimos, eso encaja perfectamente en las debilidades del rival. Es un trabajo duro, porque igual la situación de juego que le queremos poner a un jugador no se produce durante 88 minutos del partido anterior del rival, igual se produce sólo dos veces. Pues son esas dos veces las que hay que enseñarle». Es un proceso estructurado, mecánico, porque si no, no daría tiempo. Todas las selecciones que son posibles rivales tienen su informe preliminar y sus partidos grabados.

En su fortín de Donaueschingen, en una de las salas del impresionante resort donde se aloja la selección estos días, pasan las horas estos siete hombres mientras los jugadores están con la Play o jugando al golf. Luego, en las sesiones de vídeo, llega el momento de transmitir toda esa información a los chicos. «Para eso son fundamentales las keywords», avanza otra vez Pablo Amo.

Antonio Gómez, con Lamine Yamal.

Antonio Gómez, con Lamine Yamal.PABLO GARCÍARFEF

«Son palabras que nosotros utilizamos para provocar situaciones de juego. Son palabras muy entendibles y que desencadenan comportamientos muy identificables. Son palabras llave, que han de ser fácilmente identificables durante el juego, un juego que va muy rápido, donde no hay dos jugadas iguales», continúa el técnico, y pone un ejemplo. «Nosotros decimos: 'cerca del área, compañero...'». La frase no está completa por expreso deseo del cuerpo técnico. Esa es una de las keywords de la selección, y significa, traducido al castellano, que si al poseedor del balón le ocurre una situación determinada, los desmarques han de ser hacia un lugar concreto. Eso sí, matiza el que sabe de esto: «Eso genera unos movimientos preestablecidos por unos lugares determinados».

Otro ejemplo: «Mal control, presión al hombre más cercano por dentro». Y si oyen eso, o si lo ven, los jugadores saben que deben ir a la presión del rival más cercano por dentro, es decir, dejándole la salida hacia la banda en el mejor de los casos. «La clave de la presión que nos caracteriza, o de un buen bloque medio, es la seguridad. Que el jugador sepa que, cuando él salte a la presión, los demás van a ir con él». En todo caso, el objetivo último es «que el jugador se sienta bien». Por cierto, ¿qué harán si ganan la Eurocopa?

Pablo Amo sonríe. «No quiero pensarlo. No estamos dejándonos llevar. Seguimos igual, y detectamos, y para eso nos ayuda mucho Vallejo, el psicólogo, que enseguida detecta el ambiente emocional de un grupo, detectamos, te decía, que todo está como tiene que estar, que los chicos están tranquilos. Yo, en 21 años de carrera, he sentido sólo dos veces ese algo mágico que se produce cuando un grupo de personas se junta y de repente, todo fluye. Estamos bien, queremos seguir así. Nada más».

Luis de la Fuente, sobre la situación de Pedro Rocha: “No nos preocupa para nada”

Actualizado Domingo, 23 junio 2024 - 20:11

Como no quiere equivocarse, Luis de la Fuente a veces se pasa de frenada. Nada grave, pero fue muy llamativa su primera respuesta. "Nos jugamos muchísimo contra Albania. Nos jugamos prestigio, reconocimiento, seguir mejorando... Vamos a afrontar este partido como si fuera el último, pensando sólo en ganar". Más allá de la grandilocuencia, algo excesiva teniendo en cuenta que es el tercer partido de la primera fase, que España ya es primera de grupo y que Albania es el rival menos peligroso del grupo, lo cierto es que el seleccionador se va a tomar en serio el partido.

Eso no quiere decir que vayan a jugar los titulares. De hecho, los cambios se anuncian masivos. "No pensamos en quién puede descansar, mañana a posteriori seguramente diréis ha descansado este, o el otro... Vamos a hacer una alineación pensando en quiénes son los mejores jugadores para el plan de juego que tenemos", ha dicho el técnico, al que también le preguntaron cómo había sentado en la concentración la petición de inhabilitación de seis años por parte del TAD para el presidente, Pedro Rocha.

"Tenemos un escudo y una piel muy gorda. En la concentración pensamos sólo en fútbol. No nos afecta para nada", ha respondido, y no se ha vuelto a hablar del tema. Sí se ha vuelto a hablar de quién va a jugar y quién no. "No soy de inventos, si puedo uso los jugadores en sus puestos. Quiero que se sientan todos igual de importantes". Dijo el seleccionador albanés, Sylvinho, que España podría ganar la Eurocopa con su segundo equipo. "Siempre se agradece que se hable bien de uno, pero no podemos relajarnos. A los jugadores, tras cada entrenamiento, siempre les decimos: 'mañana esto se puede mejorar'".

Tampoco la preocupa al seleccionador que Nacho acabe de cerrar su fichaje, que Dani Olmo anunciase que haría lo mismo antes del final del torneo y que muchos otros no sepan dónde van a jugar el año que viene. No le preocupa casi nada al seleccionador, tranquilo con un equipo que funciona y que, más allá de Albania, espera ya rival en octavos de final el próximo domingo en Colonia.

Bélgica toma impulso ante Rumanía y se jugará todo en la última jornada

Bélgica toma impulso ante Rumanía y se jugará todo en la última jornada

Actualizado Sábado, 22 junio 2024 - 23:17

Sólo un color diferencia sus banderas, pero el partido entre Bélgica y Rumanía mostró a las claras la superioridad de una selección sobre la otra. El equipo de Tedesco, desesperado tras la derrota ante Eslovaquia, necesitaba descargar toda la tensión acumulada durante estos días. Su calidad es indiscutible, pero las dudas y los síntomas de fin de ciclo pesaban como una losa. Y por fin respiró. [Narración y estadísticas (2-0)]

El encuentro exigía intensidad desde el inicio y Bélgica lo intuyó a la perfección. A los cinco minutos, Lukaku dejaba de cabeza un balón al borde del área que Yuri Tielemans mandó directamente a la red. Imposible una mejor forma de empezar, pero Rumanía no se iba a quedar de brazos cruzados. Quería el liderato y un cabezazo de Dragusin obligó a intervenir a Casteels.

Bélgica devolvió el susto pocos minutos después con un disparo cruzado de Lukebakio que obligó a Nita a hacer una estirada milagrosa y las diabluras de Doku por la izquierda volvieron loca a una defensa rumana que no encontró un momento de relajación en toda la primera mitad.

Lukaku, anulado por el VAR

Al volver de vestuarios, los contragolpes de Rumanía generaron alguna dificultad, pero hasta en eso la selección belga tenía la flecha para arriba. En el 51, De Bruyne estuvo muy cerca de hacer una de sus maravillas con un disparo de rosca cruzado, pero su remate se marchó rozando el palo.

Las defensas comenzaron a abrirse y en el minuto 63, Lukaku definió un mano a mano ante el portero belga pero, por tercera vez en esta Euro, el VAR semiautomático le impidió celebrar la sentencia. Algo que sí haría De Bruyne en el 79, cuando un saque de Casteels, unido a un error de la zaga rumana, le permitió marcar el segundo superando al portero belga. Con esta victoria, Bélgica deja su grupo con todos los equipos empatados con tres puntos y con todo abierto para el liderato.

Akanji, el líder matemático que impulsa al enemigo criado en Alemania

Actualizado Sábado, 22 junio 2024 - 22:18

No acapara demasiadas miradas, no es amigo de los aspavientos y prefiere siempre aguardar un observador segundo plano a que llegue su oportunidad. La aprovecha, pero no la reivindica. Manuel Akanji (Neftenbach, 1995) evalúa siempre las alternativas que tiene cada vez que la pelota entre el juego y suele saber elegir. Es lo que un departamento de Recursos Humanos no dudaría en denominar líder silencioso. Ése es el papel que juega en la selección de Suiza, en las antípodas del capitán Granit Xhaka, pero con el mismo respeto.

Esa consideración se la ha tenido que ganar peleando cada paso de su carrera en la que ha ganado 11 títulos partiendo de este perfil bajo, menos preocupado en que estaba siendo subestimado que en mejorar. No han sido pocos los obstáculos. El primero, ser un niño delgado y bajito. Hijo de un futbolista amateur de origen nigeriano y con una brillante carrera en el mundo de las finanzas, su destino estaba pegado a una pelota. Podía haber sido de tenis porque Isabel, su madre, fue tenista profesional, pero ganó el fútbol, tanto que Manuel tiene como segundo apellido y nombre de guerra Obafemi, en homenaje al potente jugador del Inter Martins. En nigeriano ese nombre significa «coronado por los dioses» y explica por qué Akanji se pasó sus primeros años en la Bundesliga luciendo una corona en su apurado corte de pelo.

Ese fue el principio de su explosión. Antes tuvo que apretar los dientes. El cuerpo de aquel niño que aún no había pegado el estirón se transformó a los 16 años y el Basilea puso sus ojos en él. Sin embargo, Paulo Sosa, entonces el entrenador, no le veía futuro en la Superliga. No fue el único revés, porque con 20 años se rompió el cruzado. «Eso me ayudó a ser humilde y trabajar duro», ha relatado en muchas entrevista. Le quedó eso y una leyenda tatuada en la piel: «Demuéstrales que están equivocados».

Manuel peleó por volver al fútbol, a brillar en el Borussia Dortmund y a liderar una selección que como Sub-20 sólo le convocó una vez. Esta noche ante Alemania jugará su partido 60 como internacional. Nada ha apartado de su objetivo a un futbolistas que Pep Guardiola quiso en el City y se asombró de su inteligencia. «Es un placer entrenarle. Hay jugadores que necesitan diez sesiones para entender lo que quiero. A él con una le basta», cuenta el técnico español, que lo ha colocado de central, de lateral y hasta en el centro del campo. «No he jugado tres partidos seguidos en la misma posición», bromeaba al final de esta temporada en la Premier. Es un comodín que hasta responde con goles, pero en un equipo plagado de estrellas nunca se gira el foco hacia él. Tampoco le importa.

Inteligencia en el campo

La inteligencia que muestra en el campo le viene de fuera. Brillante en las matemáticas, fue más rápido resolviendo operaciones que una calculadora en un reto al que le sometieron en la televisión suiza hace unos años. «De pequeño disfrutaba haciendo sumas de cabeza, y me di cuenta de que me salía bastante bien. Pero no soy un genio, ellos pueden hacer multiplicaciones mucho más grandes, que llegan a los millones. Ellos están en otra liga».

La suya es el fútbol y un componente de activismo en el que se apoya en una de sus dos hermanas, Sarah, que jugó al fútbol, es activista por los derechos de las futbolistas y concejal en Zurich, además de tener una ONG que apoya proyectos para el desarrollo de la infancia en Nigeria.

Pese a que Xhaka es el gran agitador de Suiza, nadie duda de que Akanji es la pieza esencial, como esta noche en el duelo ante Alemania. Es la anfitriona y juega de local en todos los estadios de esta Eurocopa. Le sigue Turquía por el apoyo que tiene en la grada, pero mirando sólo al campo, Suiza es otra selección que se siente en casa.

Sólo ocho de los 26 convocados no ha pasado por alguna de las ligas alemanas. Xhaka lidera el ataque del Leverkussen, Kobel guarda la portería del Dortmund y Sommer o Breel Embolo, amigo íntimo de Akanji, pasaron por el Bayern o el Schalke. Para todos ellos, pisar el Arena de Frankfurt no es novedad.

Las nuevas generaciones se quedan en la Liga suiza o abren sus mercados a Italia, alguno a la Premier y a Francia. El germano ha dejado de ser el predilecto, aunque sigue pescando en Suiza. Esa amistad puede significar que vayan de la mano a los octavos de final.

Martin Adam, el "vikingo húngaro" al que atacan por su peso: "La última Eurocopa la pasé bebiendo cerveza en mi casa"

Martin Adam, el “vikingo húngaro” al que atacan por su peso: “La última Eurocopa la pasé bebiendo cerveza en mi casa”

Martin Adam (Szeged, 1994) es uno de los personajes de la Eurocopa. El delantero de la selección de Hungría se ha convertido en protagonista de estos primeros días en Alemania tras los dos primeros partidos de su equipo. Y no por sus goles, sino por su físico. Mide casi dos metros (192 centímetros) y su peso ha provocado miles de comentarios en las redes sociales, donde han criticado, con demasiadas burlas, su aspecto. Una situación que «le afecta», según explican desde el combinado magiar.

Porque la realidad es que Adam no supera los 87 kilos. "Nací así, es mi cuerpo, no estoy gordo. No puedo cambiar la genética", respondió en la sala de prensa, a la que acudió no por voluntad propia, sino porque el departamento de comunicación de su selección consideró que debía hablar para callar a los críticos.

«Me han llegado varios memes y normalmente me río de ellos. Lo único que puedo decir es que este es mi cuerpo», reflexionaba, suspirando y claramente incómodo. Prefiere hablar de otra cosa.

"Es siempre lo mismo con él"

No se trata de una conversación nueva para Adam, pelirrojo de barba prominente, fuerte y con aspecto de guerrero «vikingo», apodo que le pusieron en su país hace años. Su aspecto diferente siempre ha llamado la atención. «Es siempre lo mismo con él», explican en la selección, molestos con las bromas.

«Hemos visto las burlas de los idiotas, que son muy valientes en el ordenador. No podemos controlar a esa gente, pero es inaceptable, irrespetuoso. Su cuerpo es así desde que nació», asegura un enfadado Marco Rossi, seleccionador de Hungría. «Espero que marque porque sería muy satisfactorio para él y para todos. Es un tipo sensacional», añade.

Adam ha llegado a la concentración de su selección desde Corea del Sur, donde juega en el Ulsan HD, campeón de la liga nacional las dos últimas temporadas. Allí es una estrella. «Me paran por la calle para pedirme autógrafos y yo alucino», admite él. Y claro, uno piensa que no debe haber muchos húngaros pelirrojos y con barba en Corea del Sur.

"Nunca he estado ni cerca de eso"

El atacante fichó por el cuadro asiático en el verano de 2022, después de ser el máximo goleador de la liga húngara. Siempre, eso sí, con el debate sobre su peso a su alrededor. «Mi peso no es un secreto, pero no quiero que se convierta en un tema de conversación en la prensa o entre los aficionados. Leo que peso cerca de 110 kilos y nunca he estado ni cerca de eso», admitió en una entrevista a un medio húngaro hace unas semanas.

«Siempre he sido un tipo grande, que es algo que me hace ganar muchas jugadas. Una vez perdí fuerza y peso y creo que era peor jugador, así que volví a ganar kilos. Ahora hago todo de forma más inteligente con la ayuda de un especialista», explicó, reconociendo honestamente que «la última Eurocopa la vi en mi casa bebiendo cerveza». Así de sincero.

En Alemania, Adam está debutando en un gran torneo con su país. Acumula 23 internacionalidades y tres goles, dos de ellos en la fase de clasificación para esta Eurocopa. Para Rossi es su delantero suplente, un fijo. Disputó 12 minutos en el debut contra Suiza y 16 frente a Alemania. Dos derrotas que han dejado a Hungría contra las cuerdas, con la única esperanza de vencer por varios goles a Escocia y colarse entre alguno de los mejores terceros.

Cuando termine esta edición, Adam volverá a su pueblo. No le gusta la gran ciudad, la detesta. Se crió en una casa de campo con sus padres en Forraskut, un pueblo en mitad de la nada al sur de Hungría, y allí vuelve siempre que puede. Se está construyendo una casa al lado de la de sus padres a la que pretende regresar cuando se retire junto a su mujer y sus dos hijos. «Yo me crié en una granja, prefiero eso para mis hijos, que vean crecer patatas, verduras...», cuenta. Siempre al lado de su pareja, Gitta, con la que sale desde el colegio.

Hoy buscará su primer gol para callar a los bromistas.

Los detalles de la preparación física de España, la locomotora de la Eurocopa: sistemas de tracking, GPS y análisis de sangre

Los detalles de la preparación física de España, la locomotora de la Eurocopa: sistemas de tracking, GPS y análisis de sangre

Nada más sentarse en la sala de prensa del Aufschalke Arena, el seleccionador italiano, Luciano Spalletti, tomó la palabra. «Ha habido demasiada diferencia con España en frescura y brillantez. Es la base. Si no tienes la forma física de los demás, no puedes tomar las decisiones con la misma velocidad y tiempo de reacción. Si tienes enfrente a un rival con esa calidad técnica, vas a perder lucidez y cualquier posibilidad de reaccionar. Ellos tenían rápidas las piernas más allá de la calidad técnica, con esa velocidad de Lamine Yamal. Los tiempos de reacción son diferentes y eso te lleva a equivocarte en pases fáciles. Pero la raíz es la forma física».

Las piernas de la selección española, el equipo que más ha corrido tras estas primeras dos jornadas, es una de las comidillas de la Eurocopa. Los jugadores de Luis de la Fuente han recorrido 235,03 kilómetros, seguidos muy de cerca precisamente por Italia (234) y lejísimos, por ejemplo, de Croacia, el otro equipo con el que ha jugado, que apenas suma 149,24 kilómetros. Entre los cinco jugadores que más han corrido hasta ahora hay dos españoles: Fabián Ruiz (23,7 km) y Rodrigo (23,4), tercero y cuarto respectivamente.

Para saber más

España es el conjunto que más balones recupera (82) y el que más faltas ha hecho (32). Y todos estos datos no van acompañados de la exuberancia ofensiva de antaño. Por ejemplo, suma apenas un 51,5% de media de posesión entre los dos partidos (es la 14ª del torneo) y ha realizado 89 ataques, por los 153 de Alemania, la otra selección que está recibiendo más elogios. Los jugadores presumen de estos datos. «Sabemos que con balón somos buenos, pero si apretamos y le ponemos ganas, si trabajamos como equipo sin balón, podemos recuperarlo pronto», decía Cucurella tras el segundo choque.

Así las cosas, las miradas se vuelven hacia Carlos Cruz (Móstoles, Madrid, 1986). Él es el preparador físico del equipo, y atiende a EL MUNDO con un punto de timidez: «Es que no me gusta hablar», se disculpa en las bambalinas de la zona de prensa que la Federación tiene en Donaueschingen. Trabajó en las categorías inferiores del Madrid y lleva muchos años con Luis de la Fuente. «Estamos en condiciones normales, no superlativas. Estamos bien», explica quitándose importancia, algo que ocurre durante toda la charla. Sonríe cuando se le recuerdan todos los datos que hablan de una locomotora.

«Tenemos 26 jugadores y 26 estados de forma diferentes», cuenta para explicar que, a la llegada a la concentración, a todos los futbolistas se les realizaron una serie de pruebas, entre ellas unos análisis de sangre. A partir de los resultados de esos análisis, «buscamos equilibrar, buscar los estados óptimos en la recuperación. La competición nos va a ir poniendo en forma. Lo importante es que recuperen bien y a partir de ahí, trabajar», cuenta en un tono didáctico. Hay una cosa muy importante. La selección, su staff, tiene a su disposición los últimos avances tecnológicos. Los sistemas de tracking (un software que detecta los movimientos del jugador, su intensidad, su relación con otros compañeros y con el balón), los chalecos GPS (para medir los esfuerzos y las distancias, el gasto calórico, etc...) y la Inteligencia Artificial. Pero...

Cucurella, en una pugna con Chiesa.

Cucurella, en una pugna con Chiesa.AP

«Pero la comunicación con el jugador es lo más importante. Es una comunicación subjetiva, no apoyada en datos, pero yo me fío más de lo que me dice un jugador sobre cómo se siente, si está fatigado o no, que de lo que me dicen las máquinas», sorprende Carlos, un chico delgado, inquieto, que estos días, junto a los médicos y a la nutricionista, Toscana Viar, tiene una obsesión: «Estamos haciéndoles tests de hidratación a los jugadores, para ver qué nivel de hidratación tienen, también antes y después de los partidos». De ahí sale una dieta y unos niveles de ingesta de líquidos mínimos para cada futbolista. Nada queda al azar en un equipo profesional. Y menos en este que aspira a ganar la Eurocopa.

De nuevo insiste Cruz en que no está España en un nivel superlativo. «Estamos bien. En virtud de nuestro modelo de juego, los jugadores, que son fantásticos, están haciendo lo que pedimos. El objetivo principal es el resultado, pero queremos conseguirlo a través del juego», cuenta. Y Laporte, que sabe de esto, lo corrobora. «Es nuestro ADN. Nosotros no somos un equipo que sepa esperar, somos un equipo de presionar, de correr mucho, de ser generosos en el esfuerzo. Es lo que nos pide el entrenador y lo hacemos», reflexiona.

Términos técnicos

Carlos, hacia el final de la conversación, descubre algunos de esos términos que para los profanos suenan a coreano. «Vamos recopilando datos de los jugadores todo el año y vemos el crónico agudo de ese estado físico del jugador». Eso, el crónico agudo, viene a ser... Es mejor no intentar explicarlo, porque el jardín es de los severos, y Carlos pone cara de que tampoco es fácil explicárselo a un profano.

«Tenemos jugadores con 5.500 minutos en la temporada y otros con 1.200. Por eso la comunicación con ellos es importantísima. Son muy buenos técnicamente, son muy buenos tácticamente y son muy buenos también físicamente», concluye, diciendo que no están pensando en los octavos, sino en llegar bien al partido ante Albania. Pero Luis, su jefe, es más explícito. «El próximo partido nos permite refrescar un poco al equipo».