El equipo de moda en España, la selección femenina de fútbol, se desploma ante Brasil

Actualizado Martes, 6 agosto 2024 - 23:28

La fábula de la selección de moda en España se apaga. Lo hace bruscamente, con un desplome. Queda el bronce, pero un bronce no colma a quienes se sienten en la cima del mundo desde hace un año, campeonas del mundo, de la Liga de Naciones, campeonas de su propia revolución tras un beso robado, mientras se pasan de una a otra el Balón de Oro. A eso sólo se da continuidad con más oro, objetivo unívoco de un equipo que ahora debe mentalizarse para luchar por el bronce frente Alemania, en Lyón. Ellas no llegarán a París. Brasil, mejor que España en Marsella, lo hará por el oro frente a Estados Unidos.

El destino tiene caprichos. Uno fue que las dos heroínas de la remontada ante Colombia, Cata Coll e Irene Paredes, hicieran la carambola del inesperado gol en propia puerta que abría el partido. Erró la portera y el balón golpeó en su compañera para alcanzar la red. Sin embargo, el destino no es el culpable de esta inesperada derrota ante una selección a la que España había ganado en la fase grupos. No. La explicación está en el juego errático de la selección frente a un rival que supo explotar muy bien las debilidades defensivas de las jugadoras de Montse Tomé.

La seleccionadora española perdió la partida táctica con su homólogo, Arthur Rivas. La espalda de sus laterales, en especial Olga Carmona, era un solar por el que Brasil desplegó su contraataque, lanzado por Ludmila y Gabi Portilho. El técnico brasileño, además, dispuso marcajes individuales por todo el campo, con mucha intensidad y anticipación, algo para lo que Tomé no supo encontrar los anticuerpos.

Putellas y Guijarro, suplentes

La realidad es que España no se ha encontrado con su mejor juego desde el inicio del torneo olímpico. La semifinal frente a Colombia tuvo similitudes con el duelo con Brasil, aunque esta vez ni siquiera pudo forzar el empate para llegar a la tanda de penaltis. Brasil pudo cerrar el choque mucho antes, dadas las ocasiones que tuvo a la contra en el primer periodo. Priscila erró un mano a mano frente a Cata Coll al que llegaba sola. Lanzó fuera. España respiraba, pero sin dar respuesta en el área contraria, más allá de un disparo de Jenni Hermoso.

Después de haber sido suplente ante Colombia y de haber dicho que no comprendía esa situación, Jenni entró en un once en el que Tomé realizó cambios en busca de la fluidez y el gol que no había encontrado. Ello llevó a Alexia Putellas y a Patri Guijarro a quedarse en el banquillo. Las soluciones no dieron frutos y la seleccionadora tuvo que agitar de nuevo el equipo tras el descanso, porque en el tiempo añadido de esa parte, cuando la selección buscaba el empate, se repitió el guion y Gabi Portilho culminó con gol una de las incesantes contras. Lo merecía Brasil.

La cosa pudo ser peor para las españolas, ya que la tendencia fue la misma tras regresar al campo, pero Brasil falló tres ocasiones consecutivas. Cata Coll decidió quitarse la careta. Era momento de correr todos los riesgos. Un gol más habría sido una losa prácticamente definitiva, pero al fallarlos, Brasil dio esperanzas a las jugadores de Tomé de repetir lo que habían logrado ante Colombia en cuartos, cuando también llegaron a ir dos goles por detrás hasta el último cuarto de hora. Ni Jenni ni Aitana Bonmatí, las líderes, aparecieron.

Caldentey, desolada tras uno de los goles de Brasil.

Caldentey, desolada tras uno de los goles de Brasil.EFE

Si entonces fue Jenni la futbolista clave en la remontada, al marcar el primer gol tras saltar desde el banquillo, esta vez la jugadora del Tigres mexicano encontró menos situaciones. Salma Paralluelo lo hizo, por dos veces, cuando la esperanza se había agotado. Lorena detuvo los dos disparos con más intenciones de Jenni. Tomé llamó entonces a Guijarro. Putellas continuaba en el banquillo.

Las decisiones tomadas por el técnico brasileño influyeron más sobre el juego. La prueba fue Adriana, autora del tercer tanto en una llegada que demostró los despropósitos de España. Sólo entonces entró Alexia para revolucionar mínimamente el final, goles de Salma, uno con ayuda, incluidos, pero sin poder evitar ya el cuarto de Brasil. Fue tarde.

Un gran gol de falta de Alexia Putellas le el triunfo a España ante Nigeria

Un gran gol de falta de Alexia Putellas le el triunfo a España ante Nigeria

Actualizado Domingo, 28 julio 2024 - 22:05

La fortuna sonríe también a veces a los mejores. Alexia Putellas, la encargada de romper la férrea defensa de Nigeria con un lanzamiento de falta envenenado, que tomó completamente por sorpresa a la portera rival, Chiamaka Nnadozie, puede atestiguarlo de primera mano. Su gol plástico a la par que afortunado, sirvió para que España sumara su segunda victoria (1-0) en París y tenga ya el pase a cuartos en la punta de los dedos. Brasil, sorprendida a última hora por una correosa selección de Japón, capaz de remontar en los instantes finales para vencerla por 1-2, será la última prueba de fuego en esta primera fase del torneo para asegurar completamente su presencia en los cuartos. Por ahora, quizás con más efectividad que brillantez, el camino está siendo del todo impoluto.

España prácticamente monopolizó el control del balón a lo largo de una primera parte en la que Nigeria mostró claramente sus cartas: mantener juntas sus líneas y tratar de hacer daño con transiciones rápidas. Y a punto estuvo de lograrlo hasta en dos ocasiones. La primera, por medio de Esther Okoronkwo, cuyo remate fue perfectamente respondido por Cata Coll. La segunda, en una acción de uno contra uno de Rasheedat Ajibade con la guardameta donde la mallorquina también se llevó la partida, con Laia Aleixandri estorbando quizás un poco al límite a la jugadora del Atlético.

Al conjunto de Montse Tomé, mientras, le costó encontrar ocasiones claras en los primeros 45 minutos, a pesar de su mayor posesión. Y, en cuanto sus aproximaciones parecían tener algo más de peligro, se encontraron con el acierto bajo los palos de Nnadozie. Con esas premisas, no fue excesivamente sorprendente el empate sin goles al descanso. Un resultado que amenazó muy seriamente con mantenerse hasta el final, por mucho que España saltara más convencida si cabe de sus posibilidades en la reanudación.

Gol anulado a Salma

Las constantes llegadas no estuvieron siempre acompañadas de buena puntería. También alimentó malos presagios el hecho de que el tanto logrado por Salma Paralluelo, cuando apenas se habían jugado 10 minutos de la segunda parte, fuera finalmente invalidado por fuera de juego. Y Nigeria, agazapada esperando su oportunidad para dañar a la contra, estuvo también a punto de lograr su objetivo con varias llegadas culminadas con remates demasiado desviados.

Los minutos caían inexorables y España no lograba romper la igualada. Hasta que Alexia Putellas, con el partido ya en su recta final y con un lanzamiento de falta tan vistoso como cargado de buena fortuna (la propia capitana azulgrana así pareció confirmarlo con sus gestos en cuanto el balón se estrelló en el fondo de la red) materializó finalmente el 1-0 que le sirvió a la vigente campeona del mundo para sumar su segunda victoria en los Juegos y poner así la directa hacia los cuartos.

Un resultado que Cata Coll, una vez cumplido ya el tiempo reglamentario, se encargó también de refrendar con otra buena intervención ante una llegada más que peligrosa de Chinwendu Ihezuo. El miércoles que viene, a las 17.00 horas, frente a una Brasil muy irregular, tocará refrendarlo.