Fue en diciembre cuando la cúpula de Ferrari, encabezada por el jefe Fred Vasseur, ralentizó las negociaciones para la renovación de Carlos Sainz. Hasta entonces el español veía claro su futuro: contaba con firmar antes de la presentación de la Scuderia en Maranello el 13 de febrero. Desde entonces intuía que algo pasaba, quizá le tocaría cambiar de aires. La oficialización este jueves del fichaje de Lewis Hamilton por el equipo aclaró el horizonte y situó a Sainz ante un nuevo mañana.
«Anunciaremos noticias sobre mi futuro a su debido tiempo», escribía el piloto en un comunicado, aunque no se espera que esas noticias lleguen antes del inicio del Mundial el próximo 2 de marzo en Bahrein. De hecho, hasta entonces, apenas hará declaraciones, sólo en la cercana presentación y para los canales de Ferrari. Sainz debe ahora centrarse en encontrar un volante para 2025. Y la tarea no es sencilla, aunque puede resultar beneficiosa a largo plazo. Además de él once pilotos acaban contrato al finalizar 2024 y hay muchas opciones abiertas.
Audi
Una de esas opciones es Sauber, ahora Stake, que todavía no ha confirmado a sus dos pilotos actuales, Valterri Bottas y Guanyu Zhou. Penúltimo equipo de la parrilla la temporada, en principio podría parecer una mala salida, pero no lo es. En 2026, cuando cambia la normativa de la Fórmula 1, Sauber se convertirá en Audi y la marca alemana ha prometido una inversión multimillonaria. Podría ser el conjunto que domine la nueva era. Con Andreas Seidl como jefe, un ingeniero que ya coincidió con Sainz en McLaren, el español además tiene una relación familiar: su padre ya es piloto de Audi y con ellos ganó el Dakar hace unas semanas.
El riesgo está en la novedad. Como equipo nuevo, Audi puede ser revelación, pero también puede ser comparsa y, además, Sainz debería padecer durante todo un año, ese 2025, en las últimas posiciones de la parrilla. A los 30 años, en plena madurez, sería un precio caro a pagar, aunque podría valer la pena.
Mercedes
Otra opción, más pragmática, sería negociar con Mercedes. La escudería alemana sufre ahora el vacío que deja Hamilton y no cuenta con un relevo claro. La perla de su cantera es el italiano Andrea Kimi Antonelli, que el año próximo debutará en Fórmula 2, pero todavía es demasiado joven. Si saltase a Mercedes, Sainz se encontraría en una posición parecida a la que tiene actualmente en Ferrari: en un equipo histórico y de enorme presupuesto, compitiendo por los podios por detrás de Red Bull y con un compañero protegido por los jefes, en este caso George Russell.
Hace no tanto, en 2021, Mercedes ganaba el Mundial, así que podría volver a hacerlo en un futuro más o menos cercano. Si acaso su problema es la competencia que habrá para agarrar ese volante: Jenson Button este viernes incluso proclamaba a Fernando Alonso como principal.
Aston Martin
Y precisamente el equipo de Alonso, Aston Martin, sería la tercera mejor opción para Sainz. Después de que el español se quedara cerca de la victoria en Mónaco o Canadá en 2023, la evolución del conjunto está fuera de dudas y este 2024 debería seguir mejorando. Pero lograr un puesto será complicado. Pese a sus 42 años, si Alonso quiere continuar de verde nadie le moverá y su compañero, Lance Stroll, es el hijo del dueño. Sainz depende de la marcha de alguno de los dos.
Audi, Mercedes y Aston Martin son sus tres opciones más claras ahora, aunque hay más. Ante la salida de Checo Pérez de Red Bull, el español podría optar a ocupar su puesto pese a la competencia de Daniel Ricciardo, que parece ser el elegido, y otra posibilidad es dar un paso atrás en el Mundial. Alpine, Williams, Haas o RB, el nuevo nombre del segundo equipo de Red Bull, serán cartas a jugar si todo lo demás no funciona.