Supercopa de España
El canterano ha marcado el 41% de sus 24 goles en el equipo saliendo como suplente. Está a tres de su mejor cifra antes de las lesiones
El único error que Xavi reconoció haber cometido en la semifinal ante el Betis fue no haber dado entrada antes a Ansu Fati. 13 minutos y nueve jugadas tardó en poner en ventaja al Barça para tratar de evitar una prórroga que acabó forzando un taconazo de Loren. La efectividad del canterano saliendo desde el banquillo no es una sorpresa.
Desde que debutó en agosto de 2019, Ansu Fati ha marcado 24 goles en el Barça, de los cuales diez los marcó tras sustituir a un compañero. El primero, en El Sadar, a los cinco minutos de estrenarse en Primera, y después han llegado nueve más. Eso supone que el 41% de sus tantos llegaron desde la suplencia. Esa situación se ha potenciando con la larga ausencia por las dos graves lesiones que han lastrado sus últimas dos temporadas.
Ansu Fati no es un fijo en la titularidad, de hecho solo ha salido en el once en cinco de los 16 partidos que ha disputado. Se ha manejado con mucho tacto su regreso, que incluso ha generado algunas dudas, pero lo que queda demostrado es que sí ha recuperado su puntería. Ha marcado tres en Liga y uno en la Copa del Rey, para rescatar al Barça ante el Intercity, al que se suma el de esta Supercopa y el penalti de la tanda.
Estos números se aproximan a los que logró en la temporada de su irrupción, que fueron ocho, y a ellos añade tres asistencias a sus compañeros de ataque. Es un arma que Xavi está dejando madurar para que vuelva «a marcar diferencias» y recuperar fortaleza y confianza para mejorar su rol defensivo, algo que el técnico del Barça echa de menos en todos sus jugadores. Y es que Ansu, sigue teniendo unos números bajos en recuperación de balón, aunque por contra solo pierda cinco pelotas de media por partido.