El excampeón mundial de ajedrez Anatoli Kárpov sufrió una conmoción cerebral a consecuencia de una caída y será dado de alta en el transcurso de esta semana, declaró este martes su ayudante, Albert Stepanián, quien desmintió que el maestro hubiese sufrido lesiones graves a consecuencia de un ataque.
“Realmente tuvo lugar un incidente desagradable, Anatoli resbaló, se cayó y se golpeó la cabeza. Se lo llevaron al hospital donde fue atendido. No hay fracturas, está consciente, pero sufrió una conmoción cerebral. Los médicos dijeron que será dado de alta en el transcurso de la semana”, afirmó Stepanián a la agencia rusa TASS.
La víspera los medios rusos informaron que Kárpov sufrió una lesión craneoencefálica a consecuencia de un accidente doméstico, y se encontraba en coma inducido en uno de los principales hospitales de la capital rusa.
“Todas las informaciones sobre un ataques, respiración artificial, fracturas, son mentiras”, añadió su ayudante. Anteriormente, el canal de Telegram ruso 112 había informado de que el Kárpov fue hallado inconsciente junto a la sede de la Duma rusa el pasado sábado, y que los médicos le habían diagnosticado una lesión craneoencefálica, una fractura de la cadera derecha y un fuerte estado de embriaguez.
Kárpov, de 71 años, fue campeón mundial entre 1975 y 1985, cuando fue derrotado por el también ruso Garri Kaspárov, y actualmente es diputado de la Duma, la cámara baja del Parlamento ruso
Más deporte
FEDERICO MARÍN BELLÓN
@FedericoMarin
Actualizado Jueves,
3
agosto
2023
-
20:18La gran maestra de ajedrez de origen iraní cae eliminada en...
La noche del domingo no durmió nadie en Melilla. Jugadores, árbitros, organizadores y otros encargados del Campeonato de España por Equipos vivieron unas horas de vértigo, desde que se supo que en uno de los servicios cercanos a la sala de juego se habían descubierto dos teléfonos móviles escondidos. Llevar cualquier aparato electrónico, incluso un reloj inteligente, está terminantemente prohibido en los torneos de ajedrez, porque con su ayuda cualquier aficionado podría ganar al campeón del mundo.
Después de las consiguientes investigaciones, que no todos consideran bien ejecutadas, el comité de competición decidió ayer expulsar al gran maestro de 22 años Kirill Shevchenko (nacido en Ucrania pero ahora rumano). Además, se le dieron por perdidas las dos partidas disputadas. La FIDE deberá determinar ahora si el jugador recibe un castigo mayor. El debate sobre la gravedad de la sanción es la comidilla en todos los foros ajedrecísticos. Paco Vallejo, víctima directa, asegura que la pena no debería bajar de diez años.
El gran maestro José Carlos Ibarra planteaba este martes otra duda: a Shevchenko le dieron por perdida su primera partida, pero su equipo ganó, pese al medio punto perdido tras la decisión del comité. "El escándalo es mayúsculo", asegura. "El encuentro contra Silla lo hemos perdido cuando queda acreditado que el equipo rival lo alteró e hizo trampas. ¿Os imagináis cualquier deporte donde un jugador del equipo contrario haga trampas y gane el encuentro?". El murciano, miembro del Duobeniaján Costa Cálida, recuerda que la FIDE, en sus competiciones por equipos, recomienda la descalificación del conjunto al completo si uno de sus jugadores comete una incorrección tan grave. Desde el Silla tratan de minimizar los daños y lo comparan con la expulsión de un futbolista; su equipo sigue jugando con uno menos, pero la cosa no va a más.
"Me gana la puta máquina"
El segundo día de competición, el domingo 13, Shevchenko derrotó al español Paco Vallejo, cinco veces campeón de España y campeón del mundo juvenil en el año 2000. Hablamos con el menorquín nada más terminar su partida de la tercera ronda, en la que ha firmado unas tablas sanadoras contra Jorden Van Foreest. Es un buen resultado por la dureza del rival, instalado en la élite desde hace años, y porque su estado mental no era el más apropiado después del escándalo.
Vallejo está convencido de que la partida no fue normal. Los fenómenos extraños comenzaron muy pronto según relató: "El primer momento clave es jugada 4. Mi rival mueve y sale corriendo. Yo había jugado una línea que el tipo no podía esperar, porque nunca la había jugado antes. Tardo medio minuto o un minuto en responder y él no está ahí todavía. Me levanto y le digo al árbitro: '¿Dónde está este tío? Esto es muy raro. Entonces vuelve y me mete una ristra de jugadas diabólicas, todas precisas y al toque -sin pensar-. Es interesantísimo lo que juega, dentro de una línea que no podía esperarse".
La partida sigue y, pese a la dureza de las jugadas de su oponente, Vallejo sigue vivo. Piensa un movimiento durante más de un cuarto de hora y encuentra "una jugada galáctica", regalando un peón de forma imprevisible, lo que podría darle el empate. "Me vuelve a responder al toque, como si lo que yo había hecho fuera lo más normal del mundo. Entonces, claro, ya me mosqueo, pero digo: 'yo qué sé, pues será buenísimo este tío'", apunta.
Más adelante, a Paco Vallejo le vuelve a sorprender la elección de jugadas de Shevchenko, que hace algo fuera de lo habitual: "Me cambia torres cuando cualquier humano las habría conservado para jugar a ganar. Luego veo que es lo más preciso, según la máquina, pero me parece una decisión muy rara. En ese tipo de posición, el humano mantiene las piezas porque así es más fácil liar a tu rival".
Las sospechas aumentan cuando el español, nada más perder la partida y de vuelta a su habitación, comprueba sus movimientos con ayuda del ordenador: "No es que la jugada sea rara, pienso. Me está ganando la puta máquina". Otro factor que mueve a pensar mal es que en las jugadas finales, cuando Paco está tan apurado de tiempo que a su rival no le da tiempo a ir al servicio entre jugada y jugada, empieza a cometer imprecisiones.
"Ya no hay honor"
Pese a todo, relata Vallejo, cuando pierde felicita a su rival. "'Buena partida', le dije. 'Juegas muy bien'". Al pentacampeón de España no le extraña tanto que haya ajedrecistas así, jóvenes con gran futuro que podrían arruinar su carrera por tomar atajos. "Este es el mundo en que vivimos, donde ya no hay honor. Así va todo. Lo único que importa es ganar. Lo vemos en la política, en el deporte y en todas partes", valora.
"Creo que esta era mi quinta partida contra un tipo que luego ha sido castigado. Es así de habitual, tristemente", añade Vallejo, quien cree que hacen falta sanciones muy duras para detener esta lacra: "Es muy difícil pillar a alguien. Cuando lo haces, si le metes dos años, por ejemplo, es ridículo. Para mí debería ser una sanción de diez años como mínimo, si se demuestra".
Vallejo tampoco cree que en este caso haya muchas dudas: "Hay evidencias o pruebas muy claras. Hay una nota en un móvil con su letra. Más que eso no vas a encontrar nunca, prácticamente. ¿Qué quieres, pillarlo con el móvil en la mano? Si el tío se mete en el baño y lo sorprendes, estás cometiendo otra ilegalidad. ¿Qué prueba hay mayor que una nota con tu propia letra en un móvil en el baño? Tampoco es mi lucha. Yo soy un casi jugador. Puedo jugar 15 partidas al año y me pasa esto".
"Aquí tiene que entrar la FIDE, la FEDA y quien tenga que entrar, porque son escándalos constantes, que pueden hacer mucho daño al deporte", añade. ¿Podrá jugar el resto del torneo con buen ánimo? "Sí, no pasa nada. Dentro de lo malo, me quedé relativamente contento. La sensación fue buena. Felicité al tipo porque jugó mejor que yo, pero yo no lo hice mal. Estuve muy cerca de hacer tablas contra una mezcla de un tipo duro y una máquina", concluyó.
Jennifer Shahade es una mujer sonriente. La gran maestra femenina es, de hecho, una de las ajedrecistas más alegres del circuito. Su simpatía es tan desbordante que sorprende incluso a quienes no conocen su historia personal. Nacida en Filadelfia el último día de 1980, no sólo es famosa por ser la primera mujer que ganó el Open de Estados Unidos y por haber logrado dos veces el campeonato de su país. Por desgracia para ella, también es conocida porque jugó un papel capital en la caída del capitán de la selección femenina, Alejandro Ramírez. Sahade sufrió dos ataques sexuales, pero no lo denunció hasta que varias mujeres más, algunas menores de edad, le contaron que también habían sufrido agresiones del gran maestro nacido en Costa Rica.
Abrir la puerta del infierno no acabó con el sufrimiento. El presidente de la Federación de Estados Unidos no sólo no ayudó a la víctima, sino que intentó desacreditarla cuando renunció como directora del programa de apoyo al ajedrez femenino. El depredador acabó perdiendo su empleo, el zorro ya no siguió a cargo del gallinero, pero Shahade tuvo que pagar un alto precio. La iniciadora del #MeToo del ajedrez perdió «incontables amigos y oportunidades».
La entrevista con Jennifer Shahade tiene lugar en Mónaco, donde participa en el European Poker Tour de Montecarlo. La cabeza pelirroja de la ajedrecista se ha convertido en una imagen habitual en los tapetes verdes: el contraste cromático ayuda a destacar su presencia. Unas horas antes de la conversación, Shahade participa en el torneo femenino del EPT, popularmente conocido como el ladies. Muchos se preguntan por qué existen los torneos femeninos, si mujeres y hombres pueden competir de igual a igual. "En primer lugar, son muy divertidos y es una forma excelente para que las mujeres, que tienen una presencia muy minoritaria en el póker, al igual que en el ajedrez, tengan la oportunidad de aficionarse y de aprender a ser más competitivas. También consiguen conocerse mejor unas a otras y, además, el precio de la inscripción suele ser más bajo, por lo que es una buena forma de conocer este mundo sin gastar demasiado".
Jennifer Sahade.EL MUNDO
Las heridas por el caso de Alejandro Ramírez están todavía abiertas, pero Jennifer Shahade accede a hablar de las enseñanzas extraídas de todo lo vivido. "Son muchas, pero sobre todo he aprendido la importancia de decir la verdad. Hay una cita famosa que dice que en el tablero no existen la mentira y la hipocresía, porque llevan a la derrota. Creo que es importante decir la verdad y escuchar a la gente que la dice. A veces es más fácil no escuchar, la gente quiere que todo sea maravilloso, pero a veces hay que enfrentarse a las cosas malas para mejorar el mundo. Esa es la primera conclusión. Luego, me hace sentir solidaridad con la gente del pasado y de la actualidad que ha hecho el esfuerzo de contar la verdad, porque muchas veces no se aprecia al mensajero".
P. ¿Quién le falló más cuando decidió contar la verdad?
R. "¡Ha sido tanta gente! Es difícil nombrar a una sola persona. Por supuesto, Alejandro es de quien más me puedo quejar, pero luego hay demasiadas personas que me dieron la espalda. Dado que estamos en el EPT de Montecarlo, te diré que esta comunidad me salvó. El póker me permitió refugiarme, porque la mayoría de la gente me ha apoyado. Es un buen ejemplo de cómo tienes más libertad en la vida si haces al menos un par de cosas diferentes y tienes más de un trabajo".
P. Igual que el ajedrez está cambiando, ¿también lo ha hecho el mundo del póker?
R. "Creo que sí. Todavía no hay muchas mujeres, pero en general la prensa está más centrada en cómo juegan y no en su aspecto. Creo que hemos mejorado de este error del pasado. Es parte de la naturaleza humana interesarnos más en las personas hermosas, ya sean hombres o mujeres, pero sobre todo es algo que ocurría con ellas".
P. ¿Y alguna vez conseguiremos que haya más mujeres en los tableros y en las mesas?
R. "Estoy convencida. Hay muchas oportunidades en ambos juegos, pero es difícil porque en los dos reciben a veces demasiada atención. Algunas personas simplemente quieren disfrutar, sin la presión añadida de estar en el centro del foco. Es complicado, porque gracias a eso surgen oportunidades, pero al mismo tiempo muchas quieren pasar inadvertidas y simplemente disfrutar. Tenemos que descubrir cómo conseguir que sea una buena experiencia para ambos tipos de personas".
Un guion sobre su vida
P. ¿No ha pensado en escribir un guion sobre su vida?
R. "Quizá no de mi vida, pero definitivamente pienso escribir un guion. Mi marido también trabaja en el mundo del cine y quiero hacer una película o una serie sobre algunos de los asuntos más interesantes que ocurren en el ajedrez".
Jennifer Shahade sigue hablando de sus sueños, de su fundación Nine Queens, que ayuda a convertirse en reinas a simples peones. "Es una utopía, pero quizá algún día se haga realidad". Entretanto, no ha dejado de trabajar en el ajedrez y en sus libros «para hacer que sea un mundo más seguro para las mujeres». ¿Siente que tiene una misión en la vida? «Definitivamente. Ahora creo que por fin he encontrado mi misión, eso seguro. Quiero que las partidas sean más inclusivas y seguras y acogedoras para todos, pero en estos dos años he pensado que hay que aún más allá y mostrar la verdad completa del ajedrez. Sí, siento que tengo esa misión."
P. Quizá eso le dé sentido a todo lo sufrido.
R. "Sí, pero quizá no todo, porque a veces ocurren tragedias sin sentido que no puedes explicar, a menos que creas en Dios. En mi caso, ahora siento que con suerte todo va a ser para bien y que todavía tengo una oportunidad. Así que voy a luchar por ello, para que al final todo tenga sentido y sea bueno".
Shahade viene de una familia de ajedrecistas. Su padre era maestro FIDE y su hermano mayor, Greg, es maestro internacional. Cuando este último empezó a jugar también al póker, ella decidió probar. "Después de escribir mi primer libro, Chess bitch, decidí darle una oportunidad y mi hermano me ayudó, pero al principio el juego no me sedujo. Sólo un poco más tarde, cuando me vi más involucrada con PokerStars y a acudir a eventos como este en Montecarlo, empecé a apreciar su cultura. No es sólo el juego, sino todo lo que lo rodea. Se parece mucho al ajedrez".
Escuelas
Graduada en Literatura Comparada, Shahade prepara ahora otro libro, Thinking Sideways, que trata "sobre algunas de las habilidades de la vida real que se pueden aprender con el ajedrez y el póker". "También de la forma de pensar de los jugadores, no sólo los mejores, y de qué podemos aprender de algunos incidentes recientes, como los casos de abusos y de trampas".
¿Podemos aprender más del ajedrez o del póker? "En términos económicos, el póker es un microcosmos financiero que te enseña que debes aceptar ciertos riesgos si no quieres perder tu dinero lentamente, aunque si te arriesgas demasiado lo perderás rápido. El póker es casi un curso de economía en miniatura. Las lecciones del ajedrez son más filosóficas, pero no menos importantes, sobre la importancia de estar concentrado, analizar tus opciones y ser flexible. Un problema habitual es que la gente tiene un plan y se aferra a él. Nadie quiere desviarse de su ruta, cuando necesitas reevaluar constantemente qué camino deberías tomar y por qué".
Sobre su amado ajedrez, Shahade tiene algunas quejas, no únicamente personales: "Los niños no pueden jugar al póker, pero a veces pienso que el ajedrez se concentra demasiado en ellos y deja un poco de lado a los adultos. Se fomenta la idea de que es un juego para los más jóvenes y olvidamos que se puede disfrutar a cualquier edad, aunque quienes lo practican no tengan opciones de convertirse en campeones del mundo. Si a cierta edad no tienes determinado nivel, se fomenta la idea de que ya no tiene sentido que sigas jugando. Sin embargo, hay grandes historias y oportunidades para el desarrollo y la cultura a cualquier edad".
Por otro lado, el ajedrez también puede ser un ecosistema peligroso para los más débiles. "Tenemos que hacer todavía un gran trabajo para asegurarnos de que aprovechamos todo lo bueno que tiene y apartamos las negativas. Queda muchísimo por hacer, pero al menos ahora la gente se ha dado cuenta de la entidad del problema. A partir de ahí, sólo tenemos que ir paso a paso", afirma la jugadora estadounidense.