Ana Peleteiro celebra su regreso con un bronce en el Mundial indoor

Ana Peleteiro celebra su regreso con un bronce en el Mundial indoor

La primera medalla para Lúa, la primera de muchas. Un año después de ser madre, Ana Peleteiro certificó su regreso a la élite con un bronce en el triple salto del Mundial indoor de Glasgow. Fue como siempre, todo carácter, aunque esta vez de otra manera. La emoción le nacía de las entrañas, le enfriaba los nervios y al mismo tiempo le inflamaba las piernas. Desde los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 no saltaba tanto.

En su segundo intento, brincó hasta los 14,67 metros y ya no hubo manera de bajarla del podio. Su reacción fue resumen: en lugar de entusiasmarse, se quedó más seria que nunca mirando a su entrenador, Iván Pedroso. Era una reafirmación de ella misma: si alguien dudó de su vuelta, estaba errado. Era una reivindicación del muchísimo trabajo realizado para volver a estar ahí. En los próximos Juegos Olímpicos de París 2024 volverá a aspirar a todo.

La cita era una oportunidad para Peleteiro y ella lo sabía. Por primera vez en la última década, su amiga Yulimar Rojas, dominadora absoluta de la especialidad, no estaba presente y para más inri la cubana Liadagmis Povea se retiró antes de empezar. El oro no estaba sentenciado, todo era posible, había tres medallas al alcance. Para su desgracia duraron poco.

En el primer salto la dominiquesa Thea Lafond superó los 15 metros (15,01 metros) y en el cuarto intento la también cubana Leyanis PérezHernández se quedó cerca (14,90). Si quería superar el tercer puesto, Peleteiro tenía que completar la actuación de su vida, batir su propio récord de España y, aunque lo intentó -en su quinto salto llegó hasta los 14,75 metros-, su metal era el bronce.

kpd