Amancio, de las peleas con Puskas a su no al Barça y a Fraga

Amancio, de las peleas con Puskas a su no al Barça y a Fraga

1. No al Barça. Amancio tenía que estar en el Mundial de Chile de 1962, pero tras caer de la prelista de Helenio Herrera, dedicó el verano a abandonar el Deportivo de la Coruña. Su destino, el Barça. El empresario textil Antonio Tamburini, el mismo que años antes se había traído del mismo sitio a Luis Suárez, se iba a traer ahora a Amancio.

Tras un encuentro en el Hotel Atlántico cerraron el acuerdo hasta que, Emilio Rey, un madridista casado con la hija del propietario de La Voz de Galicia, que él mismo acabaría presidiendo, se chivó a Santiago Bernabéu.

El Madrid acababa de quedarse fuera de la Copa de Europa por primera vez, la situación económica del club era pésima, y el Deportivo pedía quince millones de pesetas, una burrada para la época. La Junta Directiva del Real Madrid rechazó el fichaje, pero no su presidente, quien alegó asuntos personales para no presentarse a la reunión de cada lunes e irse a La Coruña, al mismo Hotel Atlántico en el que Amancio se había reunido con Tamburini. Allí convenció al jugador y a los directivos del Depor, bajando a diez millones la compra, metiendo en la operación los traspasos de Miche, Antonio Ruiz y Cebrián, además de la cesión por un año de Betancort.

2. 45 euros al mes. El primer contrato de Amancio con el Real Madrid fue por tres temporadas, con una ficha de 750.000 pesetas anuales y 7.500 pesetas al mes de salario, lo que supone unos 45 euros. Acabaría jugando 14 temporadas, en las que jugó 471 partidos y marcó 155 goles.

Santiago Bernabéu y Amancio en el Hotel Atlántico de La Coruña.MARCA

3. El 7 que quería ser 8. El 7 se ha ido convirtiendo con el paso de los años en un número icónico para el jugador del Real Madrid, y parte de la culpa la tiene el propio Amancio. Aunque empezara llevándolo Kopa, al gallego le siguieron mitos como Juanito, Butragueño, Raúl y Cristiano Ronaldo. Lo curioso es que, como confesaría Amancio, él no quería el 7 sino con el 8 con el que jugaba en el Deportivo, y que la mayor parte de su carrera lo hizo con el 7 por eliminación.

4. Ghana, primer viaje al extranjero. A sus 22 años Amancio, que ya era El Brujo, no es que nunca hubiera viajado al extranjero, es que sólo salía de la Coruña para jugar al fútbol. El destino quiso que su primer partido con el Madrid también fuera su primer viaje fuera de nuestras fronteras, un amistoso en Ghana. El presidente, Kwane Nkrumah, celebraba el aniversario de la independencia del país y, como le gustaba el fútbol, logró traerse al Real Madrid.

En un vestuario de Ghana ocurrió otra de las anécdotas más famosas de Amancio, cuando al ir a vestirse descubrió que a su camiseta le faltaba el escudo. “Este escudo hay que ganárselo sudando la camiseta primero, chico”, le dijo Alfredo Di Stéfano. No era broma, jugó sin él, aunque no le costaría mucho ganárselo ni acabar sentándose a comer en la que él mismo llamaba la “mesa de los dioses”: Di Stéfano, Puskas, Gento y Santamaría.

5. Sentó a Puskas. Que el húngaro Ferenc Puskas tenía mal carácter ya se sabía en el Real Madrid, pero la cosa se agudizó con la llegada de Amancio. Ferenc estaba en el otoño de su carrera, ganaba peso, perdía fuelle y llegaba a la plantilla Amancio, un regateador al que muchas veces le sobraba el último pase. En decir, un chupón. De sus desencuentros era testigo toda la grada. “Cuando no congeniábamos en el pase el vocabulario era… de todo tipo”, recordó Amancio al digital Kaiser Football.

De esos desencuentros al que acabó sentando Miguel Muñoz fue a Puskas. Aunque Amancio era delantero, al Real Madrid le sobraban y empezó jugado de extremo. Una lesión de Puskas, precisamente antes de un partido contra el Barça, le permitió jugar en su posición, y ganaron 4-1 con tres goles del gallego. Diez días más tarde jugaron en Copa de Europa contra el Dukla de Praga, y ganan 4-0 con tres de Amancio. Aquello fue el fin para Puskas. Amancio y Di Stéfano acabaría visitándolo en Budapest en el año 2000, cuando el húngaro enfermó de Alzehimer.

6. Dos ‘supervivientes’ de la sexta de los ‘yeyé’. Con la muerte de Amancio, el Madrid “ye-ye” pierde a su estandarte. Aunque Amancio ganó nueve ligas y tres copas, su mayor logro fue la sexta Copa de Europa, lograda en 1966 en el estadio Heysel de Bruselas ante el Partizan por dos goles a uno. Aquel equipo estaba formado únicamente por jugadores españoles: Araquistáin, Pachín, De Felipe, Sanchís, Pirri, Zoco, Serena, Amancio, Grosso, Velázquez y Gento. Los únicos ‘supervivientes’ ya sólo son Aranquistáin y Pirri.

Amancio y Pelé en Maracaná en 1968.

7. Foto con Pelé. Para festejar el décimo aniversario del primer mundial ganado por Brasil, Maracaná acogió en 1968 un partido entre la selección brasileña y una selección de la FIFA que convocó a Amancio. Cuatro años antes el gallego ya había ganado la Eurocopa con España ante la URSS, y reconocido con el balón de bronce por France Football. Tras su muerte el pasado 29 de diciembre, Amancio recordó para EL MUNDO su famosa foto sobre el césped con el brasileño, con el ahora que se ha ido, solo 72 días después.

8. Muerte en Granada. Aunque llegaría a jugar dos temporadas más, Amancio se acabó como futbolista en Granada. Un destino al que en 1974 jugadores como Marcial, Gárate y Rexach se negaban a ir. La historia arranca en 1971, con una visita del Granada a Chamartín en el que se origina una tangana tras una plancha de Amancio sobre el defensa paraguayo Pedro Fernández, que tuvo que ser retirado en camilla. Amancio no quiso ir por Granada las dos siguientes temporadas, pero a la tercera Fernández tardó 14 minutos en devolvérsela. No fue una patada. La prensa lo calificó de cornada. Le rompió el cuádriceps, el músculo más fuerte del cuerpo, de la pierna derecha. Le cayeron 15 partidos, pero Amancio nunca le perdonó.

Amancio hablando con Michel, de la quinta del buitre.

9. Quinta del Buitre. A Amancio le tocó entrenar al Castilla en el mejor momento de su historia. El único filial que hasta el momento ha logrado ganar un campeonato de Segunda División, y que dio origen a la llamada Quinta del Buitre: Butragueño, Martín Vázquez, Sanchís, Pardeza y Míchel. El éxito le serviría para entrenar al primer equipo, aunque no llegaría a acabar la temporada.

10. Fraga intenta ficharle. Entre retirarse del fútbol y convertirse en exitoso entrenador su paisano, Manuel Fraga, trató de ficharle para Alianza Popular, el germen del PP, en ese momento en plena disputa contra Felipe González por la presidencia del Gobierno. Amancio rechazo la oferta. “Lo mío es el fútbol”, le dijo a Don Manuel.

Amancio y Benzemá en el Santiago Bernabéu.JAVIER SORIANOAFP

11. Vecinos de la mujer más rica de España. Amancio se casó con Consuelo Vicente, su novia de toda la vida, de Rianxo. La mujer tiene una cafetería en La Coruña y una tienda de ropa en Madrid. Tuvieron seis hijos, ninguno futbolista y cinco nietos. Veraneaban cada año en Santa Cristina, en Oleiros, el pueblo por renta per cápita más rico de España, y donde eran vecinos de Sandra Ortega, la hija mayor del segundo Amancio más famoso de La Coruña, propietaria del 7% de Inditex y la mujer más rica de España.

kpd