Tariku Novales arremetió contra la Federación Española este domingo poco después de establecer un nuevo récord de España en el Maratón de Valencia. El atleta, feliz con su hazaña, no pudo esconder el disgusto con el organismo por la falta de ayudas.
“Si vieras ahora mismo mi cuenta bancaria te daría la risa, la verdad. Porque lo he invertido todo en poder llegar en este estado de forma y no es barato preparar un maratón”, aseguró tras la prueba.
“Todo financiado gracias a la ayuda de Adidas, al patrocinio que tengo, porque si no te aseguro sería imposible. Te digo que la Federación en todo momento, aparte de ignorarme y hacerme esperar meses para darme una respuesta, me ha dicho directamente que no cumplo los criterios“, relató decepcionado.
“La gente flipa cuando les digo que no tengo ningún tipo de ayuda. Fuera de España, flipan. No pueden entender que un atleta de 2.07 no tenga ningún tipo de ayuda”, lamentó Novales, quien sí se deshizo en elogios hacia la organización del maratón de Valencia. “Lo del Maratón de Valencia no tiene nombre, no valoramos los españoles la suerte que tenemos con esta prueba en la que nos cuidan tanto y en la que se corre tan bien”, añadió.
Novales, nacido en Etiopía y adoptado con apenas seis años por una pareja gallega, había transmitido en los días previos su intención de ser el primer español en bajar de las dos horas y seis minutos. Lo consiguió este domingo al parar el cronómetro con una marca de 2:05:48, casi un minuto mejor que Ayam Lamdassem de 2:06:25, establecida en 2022.
“Estoy muy contento por el récord pero creo que aún puedo mejorar esta marca porque las liebres nos han fallado y hemos tenido que currar mucho ahí. Antes de la prueba ya pensaba que podía hacer estar marca”, señaló Novales a la organización poco después de atravesar la meta.
La policía sudafricana ha hallado el cadáver del ex campeón mundial de salto de altura Jacques Freitag tras su desaparición el mes pasado, según informaron los medios locales.
Las informaciones señalaban que el deportista, de 42 años, que ganó el título mundial en 2003 en París y compitió en los Juegos Olímpicos de 2004, había sido tiroteado. Su familia declinó hacer comentarios.
Salto de altura de Jacques Freitag en los Juegos Olímpicos de 2004, en Atenas.DAVID J. PHILLIP | ap
La policía dijo que había encontrado el cadáver en un descampado cercano a un cementerio de la ciudad de Pretoria.
Chrissie Lewis, su hermana, había pedido ayuda en las redes sociales para encontrar a Freitag, que desapareció en la madrugada del 17 de junio tras salir de casa de su madre.
Domingo dorado para España en el Campeonato de Europa de Atletismo sub-23, que se ha disputado en la ciudad noruega de Bergen. Resultó también un domingo plateado y broncíneo. Pero de las seis medallas del día, fueron cuatro de oro para justificar las primeras líneas de esta información. Una plata y un bronce completaron una magnífica jornada para nuestra delegación.
A lo largo de la tarde fueron cayendo, espaciados pero implacables, los metales preciosos. Pablo Delgado se apuntaba el triple salto con 16,55. María Forero (15:43.44), que llegaba con la mejor marca del año, ganaba los 5.000 con una superioridad africana. Inés López, una planta espléndida de lanzadora homologable internacionalmente, dominaba el disco con 58,20, récord de España sub-23 y quinta marca nacional de todos los tiempos. Y el relevo 4x400 masculino cerraba el Campeonato con 3:02.02, récord de la competición y de Europa de la categoría.
David García entregó el testigo en tercera posición. Ángel González, en primera. Markel Fernández la compartió con Francia. Y Gerson Pozo abrió un agujero entre él y Francia, segunda con 3:02.60. Antes, las chicas (Natalia Rojas, Ana Prieto, Berta Segura y Rocío Arroyo) sólo se habían inclinado ante Gran Bretaña y sus 3:26.52, récord europeo. Pero sus 3:28.06 también eran plusmarca española sub-23. En el 4x100 masculino, Manuel Vilacha, Abel Jordán, Juan Carlos Castillo y Marc Escandell le pelearon (38.86, récord de España) la plata a Alemania (38.80). No tanto a Francia (38.43, récord de Europa). Recibieron su bronce junto a Jaime Sancho, que había corrido las semifinales.
España repitió el número de medallas del anterior Campeonato, celebrado en 2023 en Espoo (Finlandia). Con un total de 11 recompensas (4-3-4) terminó en tercera posición del medallero general, encabezado por Alemania y Gran Bretaña.
Cuando se despertó sobre el asfalto de una calle de San Vicente del Raspeig, Dalia Alonso no entendía nada. «Has estado inconsciente mucho rato», le alertaron quienes le ayudaron justo antes de la llegada de la ambulancia. Pero le parecía imposible. Simplemente estaba cruzando un paso de peatones, uno como cualquier otro, y no había ningún peligro alrededor. Sólo cuando llegó al hospital de Alicante y revisó su reloj GPS descubrió que sí, que había perdido el conocimiento ocho minutos.
«Iba corriendo muy suave y me atropellaron. Al principio todos los que estaban por allí me decían que el conductor estaba bebido o se había drogado porque hizo algo muy raro. En lugar de frenar, aceleró. Pero luego resultó que no, explicó que el sol le había cegado», recuerda Alonso, una promesa de las carreras de montaña con un trauma a cuestas. A sus 20 años ya ha sido subcampeona del mundo juvenil y ha entrado a formar parte del equipo de Salomon, pero desde el pasado octubre debe luchar contra su propia memoria cada vez que sale a entrenar.
ORIOL GONZALVOSALOMON
¿Qué hace ahora al cruzar un paso de peatones?
Siempre que puedo evitar un paso de peatones lo evito, pero es imposible evitarlos todos. Todavía recuerdo a cámara lenta el momento en el que el coche aceleraba. Las semanas posteriores al accidente fueron muy duras porque tenía miedo de salir a la calle y hoy en día lo sigo pasando fatal. Mis rodajes en la ciudad son de pena, no tienen ningún sentido. Cada vez que tengo que cruzar un paso me quedo como una tonta esperando a que todos los coches paren para empezar a cruzar. Y a veces pasa un rato, eh. Lo único bueno fue que no me rompí nada. Me pusieron puntos en la cabeza y en la pierna derecha, me hice un esguince de tobillo, pero a los 10 días ya podía volver a correr.
«Hasta que no te pasa algo así no te das cuenta de que puede ocurrir. Ahora me siento super vulnerable, la verdad, pero también agradecida de estar sana», proclama Alonso en conversación con EL MUNDO en la presentación en Barcelona de las Ultra Glide 3, la última zapatilla de trail de la marca francesa.
La nota no llegaba en Madrid
Alonso creció en Soto del Real, al norte de Madrid, y después del confinamiento por la pandemia descubrió que al lado de su casa había una magnífica Sierra para correr. «Mi padre siempre ha corrido por el monte, pero en modo vividor. Yo todavía alucino. Sale a hacer 30 kilómetros y no se lleva ni agua. Después del confinamiento empecé a salir por donde él salía y no me dio la nota para estudiar Criminología en Madrid así que me tuve que mudar a Alicante», relata con un mensaje: «Supongo que nada pasa por nada. Como no conocía a mucha gente en Alicante y me aburría muchísimo, cogí el hábito de correr cada mañana y así empecé a entrenar de manera más regular».
ORIOL GONZALVOSALOMON
La madrileña ganó la primera carrera que corrió, la montañera San Silvestre de Manzanares El Real de 2022, la segunda, la Serra Grossa Trail de 2023, y así muchas. Al final un club la llamó, el Elda Egari Trail y poco después ya era subcampeona de España sub-23. Ahora anda compitiendo contra las mejores del mundo: esta temporada estará en las distancias cortas de pruebas míticas como el Ultra-Trail de Mont-Blanc (UTMB), la Zegama Aizkorri o la Salomon Ultra Pirineu.
¿Le gustaría vivir únicamente de correr por la montaña?
Ojalá. Me encantaría. Poder vivir de correr sería increíble. O por lo menos dedicarme un tiempo, unos años y luego tener mi trabajo. En mi clase de Criminología hay mucha gente que quiere ser agente de Policía Nacional, pero yo no me veo. Me encantaría ser policía local en un pueblo de montaña, echar la bronca a los cuatro que la merezcan, y salir a correr. Una vida más o menos tranquila. Nunca me ha gustado mucho la ciudad y ahora menos.
Ahora Alonso cada día coge el autobús que le lleva a alguna pequeña montaña próxima a Alicante, pero siempre que puede vuelve a Soto del Real para disfrutar de los senderos de la Sierra y, sobre todo, de la ausencia de pasos de peatones. «Ahí es cuando disfruto de verdad, cuando no tengo que pensar si viene o no viene un coche y puedo estar relajada», finaliza la corredora de montaña.