El atacante, que salió tambaleándose del vehículo, ha salido ileso del suceso pero tuvo que ser atentido en el lugar por sanitarios
Mario Balotelli con la selección italiana en 2014.Kai FörsterlingEFE
El díscolo delantero italiano Mario Balotelli vuelve a estar en el centro de la polémica. El jugador del Adana Demirspor turco ha sufrido un accidente con su Audi Q8 en las calles de Brescia, donde se encuentra recuperándose de una lesión.
Según varios testigos, el ex jugador de la selección italiana salío tambaleándose del coche. Además, la Policía ha confirmado que se negó a realizarse el test de alcoholemia, hecho por el que ha sido denunciado.
El atacante ha salido ileso del suceso pero tuvo que ser atentido en el lugar por sanitarios. Se desconocen las causas del accidente pero los cuerpos de seguridad han abierto una investigación.
El automóvil de Balotelli acabó destrozado tras el siniestro. Los airbags del vehículo saltaron y alguna de las ruedas terminó a varios metros del coche.
Lo que iba para baile, terminó entre sudores fríos. Un par de intervenciones, casi sobrenaturales, de Gianluigi Donnarumma salvaron al PSG de una debacle en Villa Park, donde antes de la media hora se había adelantado con dos goles. Estas son las curas de humildad de la Champions. El aprendizaje que todo aspirante, por muchas ínfulas que gaste, debe asumir. Sólo colgado de su portero, descomunal en un mano a mano ante Marco Asensio, el equipo de Luis Enrique pudo esquivar la prórroga. [Narración y estadísticas (3-2)]
Maldijo la afición de Birmingham la celeridad con la que se esfumaron los tres minutos de añadido decretados por Sánchez Martínez. No hubo recompensa al asedio inglés, truncado por un despeje bajo palos de Pacho ante la volea de Ian Maatsen. Si quiere competir con seriedad en las semifinales, el PSG no puede permitirse desvanecimientos así. Hasta la media hora había manejado el partido a su antojo. Cuando bajó un punto su nivel, el Aston Villa se lo llevó por delante. Todo el crédito para Unai Emery, que imploraba de rodillas a la fortuna esquiva.
El primer deber de su equipo era meter en temperatura a Villa Park, un escenario con 128 años de historia, sobre el que sigue impreso un lema: "Donde nuestros héroes son villanos". Por allí se cuentan historias de la Copa de Europa arrebatada al Bayern. Para excitar aquella magia, Emery necesitaba un par de incursiones tempranas con las que enardecer a la afición. Esas buenas intenciones se vinieron abajo en el minuto 10.
Vulnerables a la espalda
Fue un balón al espacio de Nuno Mendes hacia la cabalgada de Bradley Barcola por la izquierda. Demasiado espacio abierto ante Emiliano Martínez, cuyo mal despeje fue aprovechado por Achraf Hakimi. Un martillazo para el estadio. Más terrible aún que el fallo de la megafonía, que durante la ceremonia de presentación de los equipos hizo sonar el himno de la Europa League.
El castigo se suponía acorde al riesgo asumido por una defensa tan adelantada. Pretendía el Aston Villa imponer el músculo de Boubacar Kamara y Amadou Onana, a riesgo de mostrar una alarmante vulnerabilidad a la espalda de sus mediocentros. Con tanto campo por delante, los laterales del PSG desplegaban sus alas. Así que no fue casual que Mendes, antes de la media hora, ajustase con la zurda a la red un balón servido por Ousmane Dembélé.
El defensa portugués, autor del 3-1 en la ida, compendiaba todas las virtudes de este PSG, que cuando no domina con la posesión también penaliza los fallos del rival. Un equipo que sólo había perdido uno de sus últimos 30 partidos. Desde el pitido final en París, Luis Enrique venía avisando de sus intenciones para la vuelta. No maneja más alternativa que la victoria. Del mismo modo que no admite otra alternativa ante la presión que el balón jugado.
El remate de Nuno Mendes para el 0-2 en Villa Park.AP
Cuando pisaba campo rival, Hakimi volvía a filtrarse entre sus centrocampistas para dar superiodad. Cuando Mendes buscaba la superioridad con Barcola, Vitinha retrocedía para tapar a su lateral zurdo. Los movimientos acompasados del PSG excedían con mucho la resistencia del Villa, que bastante hizo al encontrarse, traspasada la media hora, con un afortunado remate de Youri Tielemans tropezado en Pacho.
Con todo perdido, Emery empleó el descanso para reforzar la moral de sus muchachos. No hizo ni un solo cambio, pero el Villa pareció otro equipo, con un ritmo frenético, una agresividad distinta, una convicción casi suicida. Un disparo de John McGinn, rozado de nuevo por Pacho, galvanizó al príncipe de Gales en el palco. Dos minutos más tarde, Donnarumma salvó un gol cantado de Marcus Rashford. A la salida de ese saque de esquina, el ex delantero del United sirvió el 3-2 con un lacito a Ezri Konsa.
En las tribunas, la gente llegaba al delirio. Como cuando Dennis Mortimer alzó la Orejona al cielo de Rotterdam en 1982. Con Asensio y Maatsen ya en liza, la gente de Birmingham vio la prórroga en sus manos, pero Donnarumma se interpuso a tiempo.
Algunos creen que este cruce es la final anticipada de esta trepidante Copa del Rey. Son, posiblemente, los que también pensaban que la Real Sociedad estaría en La Cartuja el próximo 6 de abril. El fútbol es tan bonito como impredecible y este torneo ya ha visto muchas sorpresas a lo largo de su historia.
Hay algo, en cambio, que no sorprende ni al Atlético de Madrid ni al Cholo y es la fiabilidad de los equipos de Ernesto Valverde. El txingurri ha creado la mejor obra en su pasado como rojiblanco. El Athletic Club vuela este año. "Es un equipo que juega muy bien, que lleva una buena temporada y va a ser un rival dura", concedió el técnico argentino en la rueda de prensa previa a la eliminatoria de Copa.
Hablamos del mejor rendimiento de la plantilla de las ocho temporadas en las que Valverde ha estado sentado en el banquillo rojiblanco. El Athletic, en 32 partidos, acumula 20 victorias, 7 empates y sólo cinco derrotas. Hablamos de un redimiento de 69,8%, mientras que la mejor temporada hasta la actual había sido la 2015/16 en la que el equipo alcanzó un rendimiento de 58%. Hablamos de 32 victorias, 12 empates y 18 derrotas en 32 partidos.
A nivel goleador, el Athletic ha tenido temporadas más prolíficas con el txingurri en el banquillo, pero cabe destacar que este año, por ejemplo, el conjunto bilbaíno lleva los mismos tantos que la temporada pasada aunque ha jugado 13 partidos menos.
Simeone alabó las virtudes de una plantilla rival que cuenta con muchas armas para hacer daño, pero en la que destaca sobre todo a los jóvenes por su calidad y velocidad. "Si nosotros presionamos mucho y ellos salen con sus velocistas les saldrá el plan de ellos", declaró Simeone. Esta vez, se presume que los dos hermanos Williams podrán formar juntos frente a la escuadra colchonera.
Sin su leyenda
Con quien no podrá contar el Atlético de Madrid es con Antoine Griezmann, su mejor jugador. "Antoine no va a participar en el partido. Necesitamos que se recupere bien. Hizo un gran esfuerzo, pero tenemos la tranquilidad que los compañeros lo harán de la mejor manera", expresó Simeone.
Sin Griezmann, el Atlético pierde no solo goles, lleva 18 este curso sino asistencias, siete en todas las competiciones. Salvando el duelo ante Las Palmas, donde los colchoneros fueron un ciclón, el Atlético había bajado un poco la gran media goleadora que había exhibido en 2023.
El Mallorca de Aguirre, "un entrenador con mucha experiencia", según calificó el Cholo, ya espera a un equipo rojiblanco en la final del 6 de abril en La Cartuja. Para el argentino, los bilbaínos tienen una "ventaja importante" con el 0-1 de la ida, pero confía en "demostrar mañana todo lo bueno que nos imaginamos".