Un país en la calle por las campeonas del mundo: “Estamos en éxtasis”

Un país en la calle por las campeonas del mundo: "Estamos en éxtasis"

Mundial femenino de fútbol

Actualizado

Decenas de ciudades españolas vibraron y se engancharon a la selección femenina. Se instalaron pantallas gigantes por toda España. En el WiZink de Madrid, 6.000 personas.

Seguidores de la selección femenina de fútbol en el Wizink CenterJAVIER BARBANCHOMUNDO

Todavía no habían pitado el final y Anabel ya estaba llorando. A cinco minutos del 113, esta joven de 17 años no podía contener las lágrimas mientras su amiga Patricia le agarraba fuerte la mano. Poco después, a las 14:03 horas, estas dos chicas de Alcorcón estaban experimentando la misma euforia que las otras 6.000 personas que, como ellas, habían decidido ver la final del Mundial femenino en el WiZink Center de Madrid.

Allí se instalaron varias pantallas gigantes para disfrutar de un partido que pasó a la historia. Una iniciativa que se repitió en otras ciudades españolas, como Barcelona, Cádiz, Marbella, Palma de Mallorca, Zaragoza, Burgos, Albacete, Gijón, Toledo, Segovia o La Coruña, entre otras.

El antiguo Palacio de Deportes madrileño estalló cuando se pitó el final. Los gritos de alegría y los aplausos del público tuvieron una banda sonora que dibujó la sonrisa en más de uno. Y es que el speaker puso a todo volumen el pasodoble Paquito El Chocolatero y las famosas canciones de Raphael y Manolo Escobar Mi gran noche y Qué viva España.

Entre los asistentes había grupos de amigos, parejas y familias completas, incluso bebés. La pequeña Inés de seis meses no perdía detalle mientras su madre Ana recordaba los partidos que disputó contra una de las campeonas de la selección. «He jugado varios contra Jenni Hermoso cuando yo estaba en el Pozuelo y ella en el Atlético», señalaba.

Hace tiempo que ya no juega, pero sí lo hacen Iris, Inés, Lucía y Olga, cuatro jóvenes de 19 y 21 años que llegaron al WiZink Center desde Alicante para apoyar al equipo nacional. El autobús salió a la 1:30 h. de la mañana y ha llegado a las seis. Sólo hemos venido a ver el partido. Nos vamos esta tarde. Ha merecido la pena. Ha sido muy ilusionante y hemos pasado mucha emoción», contaban.

CELEBRACIÓN EN FAMILIA

También la vivieron los tres hijos de Nacho e Irene, de siete, cinco y tres años. «Les hemos hablado mucho de cuando ganó la masculina y hemos querido que vivieran la final de la femenina. Vivirlo con los niños ha sido maravilloso, al igual que apoyar a las futbolistas», subrayó la madre.

Y es que a ello fue todo el público del WiZink Center. Sólo hubo una excepción, James, del periódico inglés The Telegraph que trabajaba mientras se le escapaba algún «uy» cuando su selección se acercaba a la portería. «El ambiente está siendo espectacular», decía.

El pitido final levantó a Jorge del asiento. Cuando ayer entró al WiZink Center junto a su padre, sabía que saldría celebrando la victoria de las españolas porque las conoce bien. «Las sigo desde hace tiempo, aunque es difícil porque no todos sus partidos se televisan. En el Mundial las he visto desde el minuto uno. Me han tenido pegado a la pantalla. Con esta victoria estamos en éxtasis y más aquí porque se ve cómo hacemos piña y el ambiente es inmejorable», subraya. Como el resto de los aficionados, este hombre desea que suceda algo a partir de este gran día. «Ojalá dé a las deportistas el impulso que se merecen. El espectáculo que dan es igual que el masculino. La igualdad importa».

kpd