Giro de Italia
El británico, que se retirará a final de temporada, se impone en una etapa de clausura que terminó con una caída. El esloveno estrena palmarés en la ‘Corsa rosa’ y ya suma cuatro grandes rondas
Una cultural y turística excursión por Roma para coronar a un corredor que ha aprendido a combatir sus propios fantasmas para exhibir lo mejor de sí mismo. Primoz Roglic ha inscrito el Giro de Italia 2023 en su sobresaliente palmarés y ya puede presumir de ser uno de los grandes especialistas en la conquista de las grandes rondas de la última década.
El esloveno, tras superar al galés Geraint Thomas en la electrizante contrarreloj del sábado, solventó la jornada de este domingo sin sobresaltos, fue homenajeado por el público y sus compañeros en una etapa de clausura ganada por Mark Cavendish que transcurrió por monumentales escenarios de Roma, como Termas de Caracalla, Basílica de San Pedro, Coliseo. Un hermosa postal para adornar el álbum del sprinter británico, que sumó su 17º triunfo en el Giro (es el corredor en activo con más victorias) y que venció gracias al trabajo de lanzamiento que hicieron su compañero Luis León Sánchez y su amigo Geraint Thomas (Ineos). La alianza de los abuelos del Giro.
Mark Cavendish, que se retirará a final de temporada, ya acumula 162 triunfos parciales. Nadie en activo le supera. Su nuevo reto es desempatar con Eddy Merckx en el próximo Tour de Francia, ambos tienen 34.
Jornada feliz para el británico y para Roglic. El esloveno une su maglia rosa a los tres maillots rojos de Vuelta a España (2019, 2020 y 2021). Cuatro títulos de grandes rondas en los últimos cinco años, un registro inalcanzable por sus adversarios. En la última década sólo le supera Chris Froome, con cinco.
A sus 33 años, el líder del Jumbo está rubricando una temporada excelente, además de dominar en el Giro, suma la Volta a Catalunya (más dos etapas) y Tirreno-Adriático (tres etapas). Es el único de los mayores capaz de presentar batalla en las grandes rondas a los chavales Pogacar, Vingegaard y Evenepoel. Lástima que la retirada del belga por covid nos privara de una emocionante pugna generacional. Al final, el enemigo más cualificado de Roglic fue el admirable Thomas, que a sus 37 años, quedó apeado del podio por sólo 14 segundos. El tercero, el portugués Joao Almeida, a 1.15. El mejor español, Luis León Sánchez, clasificado 24º, a más de 48 minutos del esloveno.
Roglic será recordado como el rey de una ronda golpeada por las numerosas retirada por covid, las caídas y el diluvió en las dos primeras semanas. Una carrera con constantes sobresaltos, en la que hubo 51 abandonos y sólo llegaron a Roma 125. Una cita en la que el italiano Jonathan Milan se consagró como una victoria de etapa y se llevó la clasificación de los puntos. La montaña fue para el francés Thibaut Pinot. La de los jóvenes para Almeida.
Una ronda, que tras la retirada del Evenepoel, ha carecido de un referente indiscutible. Roglic, Thomas y Almeida apenas arriesgaron y lo dejaron todo para el tramo postrero. Hasta la batalla de las victorias parciales fue descontrolada. Sólo Evenepoel y el germano Nico Denz repitieron victoria.
