Carlos Alcaraz seguirá siendo número dos del ranking ATP y jugará su segunda final consecutiva en Indian Wells. No es un asunto menor teniendo en cuenta que en frente tenía a un jugador que no había perdido un solo partido en 2024. El español supo aguantar en un choque más táctico que brillante para superar a Jannik Sinner en tres sets (1-6, 6-3, 6-2) y defender su corona en el desierto californiano.
El reto se antojaba mayúsculo: derrotar al hombre del momento en el circuito profesional de tenis, un Sinner que no había perdido en 16 encuentros consecutivos y que se había hecho con el Open de Australia y el de Rotterdam antes de plantarse en las semifinales de Indian Wells. Ya lo había dicho el mismo Alcaraz en la previa del encuentro. "Es el mejor jugador del mundo en este momento, sin ninguna duda. Disfruto mucho viéndole jugar, así que va a ser un partido bastante complicado. Será un enorme reto para mí".
Los dos últimos choques, de hecho, habían caído del lado del italiano, tanto las semifinales de Beijing como las de Miami, en un encuentro que se resolvió en tres mangas. Pero Alcaraz llegaba en pleno ascenso de juego y sensaciones, destrozando a Auger Aliassime y a Zverev en su ruta hacia la reválida del título. En semifinales fue un ejercicio más de cabeza y compostura que de tenis brillante. Lo ha dicho Rafael Nadal en varias ocasiones: hay que saber ganar incluso cuando no tienes el día.
No lo tuvo Alcaraz pese a la victoria, con interrupción de juego incluida por segunda ronda consecutiva.Esta vez no fue una invasión de abejas sino la lluvia. Son pocos los días de precipitaciones al año en esta parte del desierto californiano, con más 300 días secos, pero el de El Palmar parece estar atrayendo una suerte peculiar en esta edición del torneo.
Al contrario que el día de las abejas, el parón no le sentó bien al murciano. Salió frío a la pista tras la larga interrupción, y con dos errores no forzados y una doble falta, empezó a dejar el set visto para sentencia para el italiano. Intentó reaccionar pasando al ataque, pero su rival no se dejó intimidar. En el intercambio de golpes, el transalpino fue mejor. No solo golpea con furia con la derecha y el revés desde el fondo de la pista. Se defiende mejor que nunca.
Sinner aprovechó el segundo punto de break del que dispuso y se enfundó la primera manga en un abrir y cerrar de ojos, con un 71% de primeros servicios dentro y 12 errores no forzados del español. Un pequeño abismo en pista entre los dos en 36 minutos.
Juan Carlos Ferrero, el entrenador del murciano, le pedía calma y paciencia para que volviera al partido. "Punto a punto, no pensamos mas allá", le instruía desde la grada. Y su pupilo pareció entender el concepto. Se serenó y empezó a reencontrarse con un mejor nivel de tenis. Subió el porcentaje de primeros y al resto esperó su momento para forzar sus primeras bolas de break. Convirtió la primera para soñar con una terca manga y salir del agujero en el que se había metido. Por el camino, ambos dejaron uno de esos puntos en la red que ponen en pie a la grada. Sonreían los dos con el intercambio de genialidades.
Alcaraz logró emparejar el choque no sin sufrir por el camino. Arrancarle un set a Sinner hoy en día no es tarea sencilla. El italiano dispuso de puntos de ruptura en el séptimo y el noveno juego para recuperar la igualdad en la manga, pero acabó cediendo ante dos puntos de puro talento del español (6-3).
En el set definitivo se espesó el partido. Ninguno de los dos lograba ganar con facilidad su saque, midiendo con mimo cada punto para no cometer un error. Sinner se empezó a echar mano a la parte trasera de su pierna derecha, como si algo no anduviera bien, y acabó rodando por el suelo para defender el dramático desenlace del punto de ruptura que le daba ventaja al español en el tercer juego de la manga.
A partir de ahí, todo fluyó a favor de Alcaraz. A Sinner le cambió el gesto y su tenis se hundió, con dos breaks abajo y la inequívoca sensación de oportunidad perdida tras haber dominado con claridad el encuentro al principio. Sinner tendrá que conformarse con una racha sobresaliente de victorias para comenzar la temporada y su primer Grand Slam por el camino.
A Alcaraz le espera el ganador del choque entre Tommy Paul y Daniil Medvedev por el título, el ruso al que arrasó en la final del año pasado.