El equipo azulgrana se deja remontar y requiere de una canasta final de Higgins para vencer (72-70)
Al Barça le tocó sufrir hasta el final para imponerse a un Bayern que nunca renunció a firmar una nueva sorpresa visitante en el Palau. El conjunto que dirige Sarunas Jasikevicius, mucho menos efectivo en defensa a la hora de la verdad de lo que siempre le gusta al lituano, vio como su rival, de la mano sobre todo de Nick Weiler-Babb (15 puntos, 16 de valoración) y Ognjen Jaramaz (12 puntos), se quedó prácticamente a nada de enviarlo otra vez a lona. Higgins, quizás cuando más podía quemar el balón, firmó la canasta que, a la postre, les valdría a los suyos la victoria después de que Jaramaz no encontrara el acierto con un triple que podría haber escrito una historia muy diferente al 72-70 que registró el marcador al término del duelo
El Barça arrancó el partido con un primer cuarto en el que la clarividencia de Satoransky en ataque, la efectividad en los triples de Sanli y las apariciones episódicas de Mirotic y Kailinic propiciaron un primer triunfo parcial (21-14) ante un Bayern eminentemente coral en ataque. Weiler-Babb, tremendamente efectivo en los instantes iniciales, pero diluido con el paso de los minutos, destacó sólo un poco por encima del resto en un conjunto alemán que los azulgrana supieron controlar de manera más o menos solvente en defensa.
En el segundo cuarto, no obstante, llegaría la ahora aparentemente tradicional pájara de los azulgrana en el Palau. A pesar de que lograron marcharse por una máxima diferencia de nueve puntos (31-22), la falta de capacidad para encontrar el camino hacia la canasta rival, algo de lo que el Bayern se contagiaría sólo por un momento a pesar de la notable aportación de Rubit, acabó por pasarle factura. El equipo alemán, con un parcial de 3-11 en el ocaso del segundo periodo en el que se destacaría sobre todo Wimberg, lograría marcharse momentáneamente a los vestuarios sólo un punto por debajo en el marcador del Palau (34-33).
La remontada alemana
Tras el descanso, el Bayern buscó mantener al Barça en su inercia negativa con todo un directo a la mandíbula: un triple de Weiler-Babb que puso al conjunto alemán de nuevo en el marcador. Los azulgrana, con todo, respondieron, e incluso llegaron a atesorar una ventaja de seis puntos (44-38) gracias a la buena conexión entre Satoransky y Laprovittola y un parcial de 8-0. Los visitantes, con todo, volverían a estrechar extremadamente las cosas para ponerse a un punto de distancia (44-43), si bien los azulgrana, aunque un poco al trantrán, acabarían por plantarse en el último y definitivo periodo cuatro puntos por arriba en el luminoso (51-47).
De nada le serviría al Barça llegar a mandar por 12 puntos en el marcador (63-51). El equipo germano, tirando de nuevo de una combatividad digna de elogio y con Weiler-Babb, Walden y Jaramaz como estiletes, logró igualar las cosas (70-70) para buscar una recta final de alto voltaje con un parcial de 7-19 que, seguro, sacó de sus casillas a Jasikevicius.,Los azulgrana, a pesar de todo, tendrían de nuevo la fortuna de encontrar oportunamente a un Higgins que parece prácticamente inmune a la presión. Una acción del californiano los puso dos puntos por arriba en el marcador con una acción de ataque aún para los visitantes que Jaramaz, en última instancia, enviaría al limbo con un triple que no encontró destino y dejó ya inamovible el 72-70 final para los barcelonistas.
