Los ecos del Gran Premio de Japón en el que Marc Márquez se proclamó matemáticamente campeón del mundo, tal vez, aún no se han acallado del todo. Con esa premisa, tanto él como su hermano estuvieron en Indonesia lejos de esos primeros puestos a los que nos han acostumbrado a lo largo del curso. El mayor de los Márquez acabó séptimo tras salir noveno, pendiente durante unos instantes de una posible sanción sobre el sexto, Luca Marini, mientras que el mayor fue quinto tras partir séptimo, pero eso no evitó que hubiera dos españoles entre los tres primeros.
Fermín Aldeguer se llevó un segundo puesto agridulce, tras liderar casi toda la carrera y verse superado en la última vuelta por Marco Bezzecchi que, de hecho, partía de la pole y selló así una victoria casi en el último suspiro, mientras que Raúl Fernández, con su tercer puesto, firmó el primer podio de su carrera en MotoGP. «Estoy contento, no tengo muchas palabras más. Tras cuatro años en MotoGP y tres en Aprilia, si estoy aquí es gracias a todos ellos, que nunca han dejado de creer en mí», aseguró el piloto de Trackhouse Racing al término de la carrera.
«Al final, tenemos que estar satisfechos, estamos en el podio y es un gran resultado, pero, tras liderar toda la carrera a un gran ritmo, perder en la última vuelta no es divertido. La Aprilia ha hecho un gran trabajo, las últimas tres vueltas la verdad es que iba más rápido y vamos a tratar de mejorar un poco más», señaló por su parte Aldeguer.
«Ha sido una carrera fantástica, tenemos que entender qué ha pasado en la salida, perdí demasiado tiempo, Fermín se escapó muy pronto y no esperaba darle caza, pero no tiré la toalla y ha sido fantástico. En la última vuelta lo di todo y fui a por todas, porque quería muchísimo esta victoria», sentenció por su parte el vencedor de la prueba.
Bezzecchi, de hecho, tuvo una salida horrible. Hasta cinco pilotos llegaron a ponérsele por delante. No obstante, supo aprovechar el buen rendimiento mostrado por su Aprilia, en un circuito en el que las Ducati, con la excepción de la montura de Aldeguer, no parecieron sentirse precisamente muy cómodas.
Más allá de que Marc Márquez tuviera que partir desde la novena plaza tras pasar por la Q1 y se viera obligado a remontar tras una long lap por un toque inicial con Álex Rins y su hermano Álex saliera desde el séptimo puesto, quien más evidenció ese hecho fue un Pecco Bagnaia que partía desde la plaza número 16 y que acabó cerrando la clasificación con un decimocuarto puesto después de que Fabio Quartararo, Johann Zarco, Pedro Acosta, quien se fue al suelo cuando rodaba en la segunda plaza, Enea Bastianini y Somkiat Chantra no pudieran terminar la prueba.
En cuanto al resto de pilotos españoles, Joan Mir fue quinto clasificado, y Álex Rins, finalmente, decimotercero.