A sus 41 años, después de un vida de perseverancia, a Mavi García, la gran referente del ciclismo femenino español durante la última década, el destino le tenía guardado un precioso episodio. En la segunda etapa del Tour, en la meta de Quimper, logró una victoria inolvidable. Un valiente ataque a falta de 10 kilómetros que logró sostener ante el empuje del pelotón y todas sus favoritas.
“Me da vida. Llevo bastantes años haciendo esto, iba siendo hora de retirarse. No lo estaba pasando bien este año, estaba siendo muy difícil y esto me da un plus de energía muy, muy grande”, comentó la ciclista del Liv-AlUla-Jayco, que en la primera etapa, el sábado, sufrió una caída que la retrasó en la general.
Mavi García, en el podio.JULIEN DE ROSAAFP
Mavi, una ciclista que llegó desde el duatlón y que luce en su palmarés cinco campeonatos de España en ruta (2016, 2020, 2021, 2022 y 2023) y cuatro en contrarreloj (2018, 2020, 2021 y 2022) se convierte en la primera español en ganar una etapa en el Tour de France Femmes avec Zwift desde que hace cuatro años cambió de denominación.
Se impuso en una etapa que partió de Brest, puro rompepìernas. Y se anticipó a las favoritas con un ataque antes de la última cota del día, el Chemin de Trohéir, un kilómetro al 5,5%. Ante los titubeos del sprint del pelotón ella no cesó en su empeño y aventajó a Lorena Wiebes y Kim Le Court, la nueva líder de la carrera.
Mavi, con esta victoria, se convierte en la ciclista de mayor edad en ganar una etapa en el Tour. A sus con 41 años, seis meses y 25 días, la española bate el récord anterior de Annemiek van Vleuten (39 años, nueves meses y 23 días, en La Super Planche des Belles Filles, en 2022).
Sólo tres veces en su historia ha logrado el Real Madrid la perfección, el triplete. Conquistó Euroliga, Liga y Copa por primera vez en 1965, repitió en 1974 y, más de 40 años después, con Pablo Laso en 2015, lo volvió a hacer añadiendo también la Supercopa. Fue un póquer único de títulos al que después sumaría la Intercontinental, lo que nadie. A esas cumbres vuelve a aspirar a partir de este miércoles (20.30 h.) con el arranque de los playoffs de la Liga Endesa, en los que se las verá con el Dreamland Gran Canaria, un equipo que nunca le ha conseguido ganar ningún partido en una eliminatoria ACB (el balance es de 10-0).
Como mucho, a los de Chus Mateo les restarían 15 partidos para terminar el curso. Además de los rivales, claro, el calendario, extenuante de por sí, se presenta como uno de los grandes hándicaps. Porque, con el Preolímpico en el horizonte, el Madrid tendría poco más de un mes para resolver todo. «No podemos poner excusas ni cambiar el calendario ni pensar que sería mejor. Es lo que hay y afrontarlo como viene», desafío ayer el técnico, consciente de que no es lo más conveniente un duelo contra los de Lakovic justo antes de afrontar en Berlín al temible Olympiacos, en la reedición de la pasada final de la Euroliga
Como viene haciendo desde 2019, el Madrid amaneció ganando la Supercopa en septiembre y en febrero, en el Carpena, reconquistó la Copa. En ambas finales derrotó al Barça. Evidemente, a partir de ahora les queda lo más difícil -especialmente la Final Four de la semana que viene, donde aspira a repetir título 58 años después-, pero el bagaje respalda su candidatura: han ganado casi el 83% de los partidos disputados. Su hoja de servicios no es inmaculada, pero casi. Prácticamente idéntica en Euroliga y ACB (27-7 y 28-6) y sin conocer la derrota ni en Supercopa ni en Copa. En total, 63 triunfos por 13 derrotas para plantarse en la lucha por los títulos.
Dzanan Musa.ACB Photo
Otra cosa son las sensaciones. La consistencia de comienzo de temporada no se ha mantenido estos últimos meses, aunque cuando tuvo que apretar, el Madrid dio la cara. En la Copa de Málaga y en el playoff contra el Baskonia, el único que se resolvió por la vía rápida. No logró, eso sí, mantener el primer puesto en la temporada regular de la ACB ante la pujanza del Unicaja. La derrota el pasado viernes en La Fonteta le aboca a un posible cruce contra el Barça en semifinales y a no tener el factor cancha en una hipotética final contra los malagueños.
Deck
Las lesiones han respetado en gran medida a los blancos, que han ido «repartiendo minutos todo el año», aunque acaban de perder una pieza fundamental. Como ya le ocurriera el año pasado, Gaby Deck -rotura de ligamento colateral interno de la rodilla derecha- no estará en la Final Four. «Le vamos a echar mucho de menos. Este vestuario le adora y si algo puedo hacerles ver a los chicos que quedan sanos es que vamos a hacer un esfuerzo extra para hacerle ver que le agradecemos todo el trabajo que ha hecho previamente, porque nos ha traído también hasta aquí», elogió ayer al argentino su entrenador, que tiene alternativas en el puesto de tres-cuatro: Yabusele, Hezonja y un Eli Ndiaye que ya fue recurso clave en 2023.
El otro asunto extradeportivo que inquieta el idílico panorama del Madrid es el mercado. A estas alturas, sigue con medio equipo sin renovar. Jugadores tan referenciales como Tavares, Poirier o Hezonja están en la marejada de los rumores a mes y medio de que acabe su vinculación. Algunos tan polémicos como el interés del Barça por el croata.
Otra leyenda que se va. Después de despedir hace unos meses a Rudy Fernández, la selección española de baloncesto dice adiós ahora a Sergio Llull. El base del Real Madrid ha anunciado hoy su retirada definitiva del combinado nacional tras ganar un Mundial, tres Eurobasket, un bronce continental, una plata en los Juegos de Londres 2012 y un bronce en los de Río 2016.
"Cierro mi etapa como jugador de la selección. Ha sido un honor y un privilegio, un viaje increíble en el que he intentado dejarme el alma. También me he dejado alguna parte de mi cuerpo", aseguró, en referencia a su grave lesión de rodilla. "Estoy un poco nervioso. Preferiría tener el balón en la mano con seis segundos por jugar y uno abajo", bromeó.
Llull ha sido una leyenda de la selección española. Ha disputado 173 encuentros oficiales. Debutó el 14 de agosto de 2009 en un partido de preparación del Eurobasket de ese verano ante Cuba, con siete puntos, y desde entonces ha sido un fijo para todos los entrenadores. Levantó ese torneo en septiembre y ha repetido en todos los veranos que su cuerpo le ha permitido.
El Mundial 2010, donde España cayó en cuartos, el Eurobasket ganado en 2011, los la plata de los Juegos de Londres 2012, el bronce en el Eurobasket de 2013, la decepción de los cuartos del Mundial de España 2014, el título en el Eurobasket de 2015, el bronce olímpico en Río 2016, el Mundial conquistado en 2019, el sexto puesto en los Juegos de Tokio 2021, el noveno del Mundial 2023 y el décimo de los Juegos de París 2024. Sólo se ha perdido, y ambos por lesión, el Eurobasket de 2017 y el Eurobasket de 2022.
16 años de servicio a 'La Familia' del baloncesto español que terminan ahora, con 37 años y después de una carrera de títulos con el Madrid y la selección. En su despedida han estado varios de los que han compartido trofeos con él: Rudy, Marc Gasol, Ricky, Navarro, Felipe Reyes, Garbajosa, Scariolo... Y destacó en alto un mensaje: "Mi deseo es seguir jugando con mi club". Adiós a la selección, pero todavía con pilas para dar alegrías al madridismo.