España nunca deja escapar la posibilidad de arrollar. No lo hacen las jugadoras que, en unos días, arrancan la Eurocopa buscando un título que se resiste, ni quienes vienen por detrás empujando con fuerza. Mientras el equipo plagado de estrellas de Montse Tomé remontaba y goleaba en un test exigente ante Japón, en Polonia, la selección Sub-19 de Javi Lerga humillaba a Francia con un 0-4 que las convertía, por séptima vez, en campeonas de Europa. El futuro también brilla.
En el presente, España llega a Suiza con ritmo, juego y una voracidad que destapó en la segunda mitad del duelo bajo el calor asfixiante de Butarque. Tomé advirtió que quería un rival de enjundia y la RFEF eligió a las niponas, séptimas en el ranking FIFA. Por eso fueron capaces de complicarle el partido al inicio. Con la baja de Aitana Bonmatí por un proceso febril del que no está recuperada, quien no dudó en coger la batuta en ataque fue Mariona Caldentey. Campeona de Europa, cerró un espléndido final de temporada en el Arsenal y llega a la cita europea en un momento dulce. En sus botas se iniciaron los goles.
Antes hubo un error que obligó a apretar los dientes. En salida de balón, un pase horizontal sin tensión de Laia Aleixandri a María Méndez, compañera en el eje de la zaga, provocó el robo de Japón y el tanto de Tanaka en el minuto 30. No permitió España que ese marcador llegara al descanso. Buscó Alexia desde la banda a Mariona, que se giró para abrir de nuevo a la carrera de Ona Batlle, que puso un centro raso perfecto que engatilló una enrachada Claudia Pina. Habían insistido en buscar la grieta en el orden de las japonesas y la encontraron.
Devolución del regalo
El paso por el vestuario desató a España, que no acusó los cambios que la seleccionadora, para proteger el desgaste, fue haciendo. Al contrario, fueron un revulsivo. Si Japón se había aprovechado de un fallo de las españolas para marcar, le devolvió el regalo la portera del City, Tanikawa, en un mal inicio de jugada que interceptó la presión de Alexia, incansable en la presión y peleona en las disputas, para regalarle el gol a Vicky López.
Desde el 2-1, Japón ni inquietó a Cata Coll mientras España no desistía. Probó Alexia, poco acertada, y Esther González, pero quien más cerca estuvo de ampliar el marcador fue Mariona, que estrelló un disparo en el larguero en el minuto 80. Para resarcirse, se coló hasta la línea de fondo y, con un pase atrás, asistió a Athenea del Castillo para que, de un zurdazo, pusiera el 3-1. Como si no fuera un amistoso. España ya no se da tregua camino de la Euro.