Un atleta y un país por prueba en el atletismo de selecciones

Un atleta y un país por prueba en el atletismo de selecciones

Madrid acogerá desde hoy y hasta el domingo el Campeonato de Europa por Equipos de Atletismo, una competición heredera a partir de 2008 de la Copa de Europa, y que premia lo colectivo por encima de lo individual.

Naturalmente, las actuaciones individuales determinan el resultado general. Pero el interés reside y el énfasis se pone en el emocionante y continuo baile de números. Puntos que, entre lo lógico y lo sorprendente, se ganan por aquí y se pierden por allá, para, en el conjunto de las categorías masculina y femenina, determinar qué países ocupan el podio y cuáles, tres también, descienden a Segunda División.

La competición, en Vallehermoso

A la competición le aguarda el jueves un estreno aristocrático con el salto con pértiga, masculino y femenino, en la Plaza de Oriente, frente al Palacio Real. Un marco urbano bellísimo, artístico, promocional de la ciudad y una forma cada vez más frecuente de sacar el atletismo a la calle y acercarlo al ciudadano. El viernes, el sábado y el domingo, la competición se desarrollará en el viejo-nuevo estadio de Vallehermoso, un templo del atletismo español.

La fórmula de un atleta por prueba beneficia a España, que carece del fondo de armario de varias de las 16 naciones participantes: España (cuarta en el año 2023), Alemania, Finlandia, Francia, Grecia, Hungría, Italia, Lituania, Países Bajos, Reino Unido, República Checa, Polonia, Portugal, Suecia, Suiza y Ucrania.

Nosotros tenemos algunas bajas importantes. En especial, todavía con molestias, Jordan Díaz, campeón olímpico de triple salto. También, lesionada, Yulenmis Aguilar (jabalina). Y, además, Ana Peleteiro, ausencia de última hora a causa de unas misteriosas razones personales «de fuerza mayor». Muy importantes tienen que ser para que Ana se vea obligada a privar de su concurso al equipo. Incluso una Peleteiro de bajas prestaciones, inferior a sí misma, hubiera aportado al acervo común unos puntos preciosos.

A pesar de las circunstancias, España no carece de recursos ni de posibilidades. Cuenta con Mohamed Attaoui (800), espléndido en este comienzo de temporada, Adrián Ben y Águeda Marqués (1.500), Quique Llopis (110 vallas), Lester Lescay y Fátima Diamé (longitud), Thierry Ndikumwenayo (5.000), Dani Arce (3.000 obstáculos) y los relevos 4×100 femeninos y 4×400 mixtos, con algunas de nuestras «chicas de moda»: Maribel Pérez, Jaël Bestué, Paula Sevilla, Carmen Avilés, Blanca Hervás

La competición posee el añejo y nostálgico aroma de los enfrentamientos patrióticos. Casi una excentricidad en estos tiempos. En su originalidad a contrapelo, no le sobran estrellas. Pero, desde luego, no le faltan en absoluto, no pocas de máximo nivel olímpico y mundial en carreras, saltos y lanzamientos. No es fácil reunirlas, y menos por estos pagos. En Vallehermoso veremos a Miltiadis Tentoglou, Mattia Furlani, Simon Ehammer, Leonardo Fabbri, Emmanouil Karalis, Konrad Bukowiecki, Daniel Stahl, Julian Weber… Y un lujoso elenco femenino encabezado por Yaroslava Mahuchikh y Femke Bol, escoltadas por Malaika Mihambo, Nadia Batocletti, Ewa Swoboda, Lieke Klaver, Nadine Visser

Unos países se lo han tomado más en serio que otros. Pero, en cualquier caso, todos poseen la suficiente entidad como para convertir este Campeonato de Europa por Equipos en un acontecimiento relevante. Mucho más en España, deficitaria en eventos atléticos de gran fuste. Un regalo para la vista y un placer para el paladar del buen aficionado.

kpd