El futbolista israelí Gadi Kinda ha fallecido este martes a los 31 años a causa de una grave enfermedad que lo había afectado recientemente. El centrocampista ha jugado en el Ashdod, Beitar Jerusalem, Sporting Kansas City de Estados Unidos y Maccabi Haifa, además de haber disputado 10 partidos con la selección de Israel.
“El fútbol israelí ha perdido no solo a un jugador talentoso, sino también a una persona querida y respetada”, se lee en una publicación publicada este martes por la Federación Israelí de Fútbol en X. Su último partido con el Maccabi fue el 29 de marzo en el derbi de Haifa, tras lo cual fue hospitalizado por una “situación médica compleja”. Hace una semana, desde el hospital, publicó un vídeo de él mismo hablando con un rabino y pidiendo a la gente que orara por él.
Kinda tenía dos hijas, la última nacida en el verano de 2024. Nacido en Adís Abeba, la capital de Etiopía, de padres judíos, Kinda emigró a Israel con su familia cuando era niño.
Los jugadores del Sporting Kansas City posaron con la camiseta de Kinda antes del partido del equipo contra los Portland Timbers el 10 de mayo. “Estamos profundamente entristecidos por el fallecimiento de Gadi Kinda”, escribió el Sporting Kansas City en redes sociales. “Nuestros corazones están con la familia de Gadi, sus amigos, compañeros de equipo y todos los que lo conocieron”, ha añadido.
Kinda marcó 14 goles en 64 partidos de la MLS (48 como titular) con el Sporting Kansas City (2020-23). Durante sus cuatro temporadas con Kansas City, de 2020 a 2023, Gadi fue un favorito de la afición por su excepcional juego en la cancha, su pasión por el deporte, su espíritu de bondad y su generosidad con todos los que lo rodeaban, escribió la MLS en redes sociales.
Georgia fue la última selección que consiguió billete a la Eurocopa y para su cuartel general se tuvo que conformar con lo que había disponible en la zona donde más sedes se concentran. Ni la idílica Selva Negra ni el castillo de Inglaterra ni la elegante Paderborn de Francia. Su guarida está en Velbert, en la cuenca minera, a medio camino entre Düsseldorf y Dortmund, en las pequeñas pero coquetas instalaciones del Sport Und Spielvereinigung, un equipo de la quinta división alemana.
Eso sí, las vistas no son paradisiacas: una fábrica y el aparcamiento de camiones de una cantera cercana. Nada importaba ayer cuando volvió al trabajo el equipo de Willy Sagnol tras un día con sus familias. «Ya hemos hecho una buena Eurocopa, ahora toca disfrutar. Vamos a competir porque, aunque somos un país pequeño, tenemos un corazón grande». Fue el mensaje que lanzó Giorgi Mamardashvili, uno de los tres mosqueteros que han impulsado la proeza de la selección debutante.
El guardameta del Valencia tenía un valor doble como protagonista: es el mejor portero del torneo, la revelación, y es, además, él único que habla castellano, junto a Kochorashvili, centrocampista del Levante que lleva años en España. La decena de periodistas que acompaña a los georgianos se multiplicó por tres. La clasificación y, sobre todo, el rival, les han puesto en un foco que no esperaban. Por eso su mensaje estaba muy claro: «España es la gran favorita para ganar el torneo. Los conocemos, sabemos de la calidad de los goleadores, de sus asistencias, y tienen en mejor portero de esta temporada en LaLiga», confesó Mamardashvili, que admira a Unai Simón. A quien más teme es a Lamine Yamal. Como diría cualquier equipo. Y eso que quien le batió en la fase de clasificación fue Nico Williams.
La parada a Dalot
Una vez puesta la piel de cordero, comenzaron a lanzar órdagos. «En el 7-1 hubo mala suerte. Nosotros tenemos que estar concentrados, defender muy bien y salir al ataque», advertía el portero. «Debemos estar muy juntos y muy atentos. Somos pequeños, pero no tenemos miedo», subrayaba el central Luka Lochoshvili.
Han interiorizado que son todos para uno, Khvicha Kvaratskhelia, y tres para todos: el jugador del Nápoles, Mamardashvili y Georges Mikautadze. El líder conocido y los dos inesperados, que siguen dejando que el peso recaiga sobre el veloz extremo. «Kvaratskhelia es mejor que toda España junta», se despachó el arquero, que aseguro haberse «preparado todo el año para llegar aquí en estas condiciones». Se ha convertido en estrella por sus paradas, de las que se queda como la mejor con la que le hizo al portugués Diogo Dalot. «Aunque no sirviera porque pitó el penalti», se lamenta.
Tranquilo está el portero y también el máximo goleador de la Eurocopa que, como otros compañeros titulares, saltó al césped en zapatillas y mantuvo una larga charla con uno de los ayudantes de Sagnol. Quizá fuera sobre el reparto de la prima de 10 millones que Mamardashvili confirmó que les ha ofrecido el oligarca Bidzina Ivanivishvili si eliminan a España. O quizá su fichaje por el Mónaco, que le libra de jugar en la segunda división francesa tras el descenso del Metz.
Los futbolistas de Georgia, el viernes en Velbert.EFE
Menos claro está el futuro de Mamardashvili. Peter Lim le tiene en el escaparate con la etiqueta de 35 millones de euros. Ha pulido un diamante que cobró en su primer año 70.000 euros de ficha y 7.000 por partido con el primer equipo. Jugó 21 en total y se embolsó más del doble que su sueldo bruto.
No había presión alguna en el ambiente del equipo georgiano. Los titulares corretearon por el campo, dejando muy claro que Sagnol no prepara cambios, y los suplentes aumentaron el ritmo. Nada reflejaba que las tímidas quejas del técnico francés por contar con menos descanso que España hubieran acelerado sus planes. Lo tienen claro. «Es en el césped donde ha de ejecutarse lo planeado», advertía Lochoshvili, mientras Mamardashvili se colocaba los guantes y Kvaratskhelia, con tres saltitos sobre el pie izquierdo y santiguándose, saltaba al césped.
Cuando hace cuatro meses David Puig habló con sus managers y les expuso su deseo de recorrer 30.000 kilómetros en apenas 20 días para apurar sus remotas opciones de sumar puntos del ranking mundial y optar a los Juegos Olímpicos, debieron pensar que joven profesional de 22 años había perdido el juicio. Cancún, Las Vegas, Malasia, Omán, Arabia Saudí, Hong Kong, Miami, Australia, Kentucky, Singapur, California, Houston y finalmente Carolina del Norte esta misma semana de US Open. Esta ha sido la agotadora hoja de ruta de Puig desde el mes de febrero hasta hoy, todo con un objetivo que ha logrado hoy al pasar el corte en el Us Open de golf y lograr su plaza para disputar los próximos Juegos Olímpicos de Paris junto a Jon Rahm. "Ha sido una jornada dura de principio a fin, me encontrado mejor al principio pero he sufrido un poco más al final, estoy orgulloso de haber pasado el corte y de representar a España en los JJ.OO, es un sueño..", comentaba emocionado a las cámaras de Movistar+.
El quebradero de cabeza del Puig y su desventaja es que su calendario del LIV Golf (cuyos torneos no suman puntos del ranking mundial), solo le permitía este año competir en cuatro fechas del Circuito Asiático donde poder recolectar puntos del ranking mundial, y el golfista catalán hizo el máximo aprovechamiento de sus cuatro cartuchos; una victoria, un segundo puesto, un quinto y un décimo. El salto sideral le llevaba del puesto 2.819 del ranking mundial al 108 en poco más de un año. Por le camino se ganó su plaza para el Open Championship del próximo mes de julio y una invitación para el PGA Championship, donde no pasó el corte. La única opción de pelear las décimas de diferencia con Jorge Campillo, era clasificarse para el US Open y pasar el corte, la primera parte la logró arrasando en la previa clasificatoria que se disputó en California hace un par de semanas y la segunda gesta fue remontar los +6 de ayer para poder llegar al fin de semana y por fin celebrar su debut en Paris. Puig lo ha logrado gracias a una ronda de 68 golpes (-2).
Es la gran noticia del día que incluso eclipsa el buen papel de Sergio García que hoy terminó como el mejor español con 71 golpes. Un día que más que con el resultado, nos quedamos con la actitud de García. Hacía mucho tiempo que no se veía al golfista de Borriol tan sereno mentalmente y luchando cada situación en el campo por complicada que fuera, como el doblebogey del hoyo 2. García terminó el 16º con el par total a solo cinco golpes del líder el sueco Ludvig Aberg que en en el tercer major de su vida sigue deslumbrando.
Eugenio López-Chacarra, tercer español en liza, no tuvo su día y se quedó fuera del corte al terminar la primera parte del torneo con 73 y 75 golpes, ocho sobre el par en el acumulado.
Aberg tiene algo especial que hace que estemos ante un jugador que posiblemente marcará una época. En su debut en torneos majors hace un par de meses, solo Scottie Scheffler lograba superarle, al sueco le quedó el consuelo de haber establecido el mejor debut de la historia moderna del golf en Augusta National. Hace un mes fallaba el corte en el PGA Championship. Y el fin semana en el tercer torneo grande de su vida, Aberg lidera con -5 tras su jornada de 69 golpes. El sueco lidera con uno de ventaja sobre Bryson Dechambeau, Patrick Cantley y la revelación del torneo, el belga Thomas Detry, todos comparten la segunda posición con -4.
Hay que felicitar a la USGA por una de las mejores preparaciones de campo de los últimos años, tras la segunda jornada seguimos con solo 15 jugadores por debajo del par del campo, y pese a la ausencia de viento y al extremo calor, los jugadores se enfrentan a un durísimo test que no llega a ser una tortura para los golfistas, hoy hasta veinte jugadores hicieron bajo el par, una muestra de que jugando un buen golf, Pinehurst te da birdies y viceversa. De hecho, jugadores de la talla de Justin Thomas, Viktor Hovland, Max Homa o Dustin Johnson se han quedado fuera del torneo y otros grandes nombres como Rory McIIroy (+2), Patrick Cantley (+1) Brooks Koepka (+5) se han descolgado hoy con rondas sobre par. Otros como Francesco Molinari lograron meterse en el corte de forma milagrosa tras hacer un hoyo en uno en el par tres hoyo 9, el último de su recorrido, sería además el segundo hoyo en uno del día después del de Sepp Straka.
El corte terminó finalmente establecido en +5 y Scottie Shcheffler se quedó justo en el cuerda floja con +5, hasta que en el tramo final de la jornada se certificó que el resultado iba a ser suficiente para seguir en el torneo en el fin de semana, algo que no podrá hacer Tiger Woods (+7) en una lucha constante con su putter y los greenes de Pinehurst. Woods terminaba decepcionado y sembraba dudas sobre su continuidad en el US Open. "Puede que sea mi último Us Open o puede que no", contestaba a los periodistas.