Llegó el séptimo de la igualada serie entre Oklahoma y Denver y los Thunder no tuvieron rival en unos cansados Nuggets que cayeron por un contundente 125-93. Nada pudo hacer un fundido Nikola Jokic y los Thunder se clasificaron a la final de la Conferencia Oeste de la NBA por primera vez desde 2016, informa Afp.
El equipo que lidera Shai Gilgeous-Alexander, que anotó 35 puntos, aprovechó el aliento de su afición y su superioridad física para encarrilar desde temprano un triunfo con el que finiquitan esta semifinal del Oeste por un global de 4-3.
Los Thunder, que tuvieron el aporte clave de suplentes como Alex Caruso, pelearán a partir del martes con los Minnesota Timberwolves por un puesto en las Finales de la NBA.
Con esta última paliza, Oklahoma City evitó una segunda eliminación consecutiva en semifinales de conferencia, a la que se presentaba como claro favorito tras dominar con puño de hierro la temporada regular.
El canadiense Gilgeous-Alexander salió también vencedor de su duelo particular con Jokic (20 puntos y 9 rebotes), su gran rival por el premio MVP (Jugador Más Valioso) de esta temporada.
La dupla Jaylen Brown y Jayson Tatum llevó de la mano este lunes a los Boston Celtics en el triunfo por 102-105 en el campo de los Indiana Pacers que cerró con un contundente 4-0 las finales de la Conferencia Este y envió al equipo de Joe Mazzulla a las Finales de la NBA.
Los Celtics irán a por el decimoctavo título de su gloriosa historia en las Finales NBA que comenzarán el próximo 6 de junio en Boston contra el mejor del pulso entre los Dallas Mavericks del esloveno Luka Doncic y los Minnesota Timberwolves, serie que ve a los texanos por delante 3-0.
El TD Garden de Boston volverá a acoger unas Finales NBA por segunda vez en tres años, después de que en 2022 los Golden State Warriors negaran la gloria a los Celtics.
Jaylen Brown, elegido MVP de las finales de la conferencia Este, brilló con 29 puntos y seis rebotes y Jayson Tatum selló 26 puntos, trece rebotes y ocho asistencias en una nueva noche en la que el equipo de Joe Mazzulla logró el triunfo en un final apretado.
Los Celtics, que estuvieron a un paso de la derrota en el primer partido de la serie y que remontaron 18 puntos en el tercero, cerraron el duelo de este lunes con un parcial de 15-4 que tumbó a unos Pacers por segunda vez consecutiva huérfanos de su estrella, Tyrese Haliburton.
Los de Boston sellaron la victoria en un día de conmoción por el fallecimiento del legendario Bill Walton, campeón de la NBA con los Celtics en 1986. El ex de UCLA murió a los 71 años tras una larga lucha contra el cáncer y fue honrado en los prolegómenos del partido con un minuto de silencio.
Volvieron a lucir una defensa feroz en los momentos de máxima necesidad los Celtics, liderados por un impresionante Derrick White, que selló cinco robos y tres tapones, además de 16 puntos, cuatro rebotes y cuatro asistencias. Jrue Holiday acabó con 17 puntos, nueve rebotes y dos asistencias.
El dominicano Al Horford, de nuevo titular en el quinteto de Joe Mazzulla, aportó siete puntos, ocho rebotes y cinco asistencias. Suma 181 partidos de 'playoffs' en su carrera e irá a por el título, tras quedarse a las puertas de la gloria en 2022.
Triunfaron los Celtics tras un duelo muy apretado, en el que los Pacers tomaron la máxima ventaja de la noche en nueve puntos en el cuarto período, sin poder defenderla.
El propietario de los Celtic, Wyc Grousbeck, levanta el trofeo de campeones del Este.JUSTIN CASTERLINEAFP
Andrew Nembhard volvió a brillar con un doble doble de 24 puntos y diez asistencias tras los 32 puntos sellados en el tercer partido. Pascal Siakam aportó 19 puntos y diez rebotes y TJ McConnell metió 15 puntos saliendo del banquillo.
McConnell disparó las alarmas en el cuarto período cuando acabó tendido al suelo tras recibir un fuerte golpe en la cara por parte de Brown, de forma involuntaria. Los árbitros revisaron la jugada, pero decidieron no pitar una falta flagrante.
Y el parcial de 15-4 con el que los Celtics cerraron el partido acabó con las opciones de los Pacers, que pagaron su falta de experiencia en estos escenarios.
El equipo de Rick Carlisle volvía a las finales del Este por primera vez en diez años y no pudo frente a unos Celtics que llegan a las Finales tras ganar todos los partidos disputados fuera de casa en esta postemporada.
Tendrán ahora varios días de descanso los Celtics antes de comenzar las Finales, con toda probabilidad contra los Mavericks de Doncic.
Mark Walter empieza a consolidarse como el magnate del deporte por antonomasia en Estados Unidos. La firma de la operación más importante en la historia de las franquicias americanas por un monto que rondará los 10.000 millones de dólares le aúpa a ese podio. Con el anuncio de su adquisición de Los Angeles Lakers a la familia Buss, el CEO de TSW Global y Guggenheim Partners, un multimillonario de 65 años de Cedars Rapids, Iowa, pasa a controlar los dos equipos más emblemáticos de la segunda ciudad en importancia del país, junto con Los Angeles Dodgers. Es un hombre respetado y admirado en el sur de California por su gestión y su larga trayectoria con equipos de diversa índole.
Por eso no es extrañar que uno de sus socios en el equipo de béisbol, además de leyenda de los Lakers que se hicieron con cinco anillos de la NBA en los 80, el eterno Magic Johnson, aplaudiera sin ambages el traspaso de poderes. "Su motivación es ganar, la excelencia y hacer todo correctamente. ¡Y pondrá los recursos necesarios para ganar!", escribía el ex jugador en su cuenta de X. "Entiendo por qué Jeanie [Buss] le vendió el equipo a Mark Walter porque son iguales: son competitivos, tienen un gran corazón, les encanta contribuir y ambos prefieren estar entre bastidores. Esto tiene todo el sentido del mundo. ¡Estoy muy, muy, MUY feliz y emocionado por los fans de los Lakers de todo el mundo!".
No es, sin embargo, un hombre especialmente conocido. Pese a la enorme exposición que tienen sus equipos, le gusta volar bajo el radar y mimar su privacidad. Se deja ver poco e interfiere lo justo en las operaciones diarias de sus equipos. Y bien podría haber sacado pecho. Su gestión al frente de los Dodgers le precede, con dos títulos de la MLB en 2020 y 2024. Con su masiva inyección de capital, Walter ha logrado sacar al equipo de la mediocridad y convertirlo en una máquina perfectamente engrasada de ganar títulos y generar millones de dólares.
Por eso las expectativas con los Lakers son mayúsculas. El jueves por la mañana la especulación en Los Angeles era rampante sobre lo que puede significar este viraje para Luka Doncic, Lebron James y compañía. Por dinero no será. Walter ya demostró el poderío de sus arcas al cerrar el fichaje en 2023 de la superestrella japonesa, Shohei Ohtani, por el que pagó 700 millones de dólares por 10 temporadas.
La firma de inversión de la que es presidente ejecutivo, Guggenheim Partners, cuenta con más de 345.000 millones de dólares en activos. Con Walter a la cabeza, controlan una parte minoritaria del Chelsea de la liga inglesa, el equipo Cadillac de la Fórmula 1, el equipo femenino de baloncesto de Los Angeles, las Sparks, la liga profesional de hockey femenino y hasta un torneo de tenis, la Billie Jean King Cup.
Antes de la operación con los Lakers, Walter ya había tratado de hacerse con el control de los Clippers, el otro equipo NBA de la ciudad californiana, aunque la operación no cuajó. El empresario de Iowa unió fuerzas con un club selecto de multimillonarios formado por Oprah Winfrey, David Geffen y Larry Ellison, el dueño de Oracle, pero el equipo se lo acabó quedando Steve Ballmer, presidente ejecutivo de Microsoft de 2000 a 2014.
Más que deporte
El deporte no es su único dominio. Walter, con una fortuna que Bloomberg sitúa alrededor de los 12.000 millones de dólares, tiene un 19% de un conglomerado de compañías del seguros, Group 1001, además de una sociedad con Palantir, la empresa de datos con múltiples contratos con el gobierno de Estados Unidos.
Walter hereda una franquicia que el difunto Jerry Buss fue capaz de dotar de prestigio y glamour. La adquirió en 1979 por 67 millones de dólares y la llevó al siguiente nivel, incorporando a talentos como Magic, Kobe Bryant o Shaquille O'Neal. Esa camada irrepetible se apuntó 11 títulos desde 1980 que ahora espera tener continuidad bajo la tutela de este magnate discreto.