Jean-Philippe Mateta, jugador del Crystal Palace, fue trasladado a un hospital con heridas en la cabeza tras una fuerte entrada del portero del Millwall, Liam Roberts, que golpeó al jugador francés durante el encuentro que jugaron ambos equipos correspondiente a los octavos de final de la FA Cup.
A los cinco minutos del partido, Roberts, en una pelota dividida con Mateta, propinó una brutal patada al jugador del Crystal Palace, que tuvo que ser sustituido y retirado en camilla. El guardameta del Millwall vio una cartulina roja directa tras la revisión del VAR y dejó a su equipo con un hombre menos durante un partido que terminó 3-1 a favor del Crystal Palace. Mateta sufrió un corte detrás de la oreja y una lesión en la cabeza.
Abandonó sangrando el choque y con una máquina de oxígeno. En el descanso del partido, Steve Parish, presidente del Crystal Palace, habló en el descanso con la BBC para informar sobre el estado de su jugador: “Hasta ahora sabemos que tiene un corte grave detrás de la oreja y una herida en la cabeza. Está en el hospital y esperamos que salga bien. Tenemos que hablar de la entrada. En todo el tiempo que llevo en el fútbol, nunca había visto algo como esto”.
“Creo que es la falta más temeraria que he visto en un campo de fútbol y debería reflexionar (el portero Liam Roberts). Está poniendo en peligro a un compañero de profesión, tal vez incluso su vida. Por eso es muy difícil para mí hablar del resto del partido porque estamos preocupados por Mateta. Ha sido una entrada terrible”, apuntó Parish.
Por último, mostró su indignación porque el árbitro Michael Oliver necesitara de la ayuda del VAR para sacar tarjeta roja al jugador del Millwall: “No tengo ni idea de por qué tuvo que ir a la pantalla. Si le das una patada en la cabeza a alguien con tanta fuerza, Dios sabe cuanto daño le ha causado”.
McLaren sabía con certeza que en Spa llegaría su tercer doblete consecutivo, el primero desde 1998. La cuestión primordial estribaba en las jerarquías entre Oscar Piastri, líder del Mundial y Lando Norris, reciente ganador en Silverstone y Red Bull Ring. Esa tesitura terminó por resolverse en favor de Piastri, que resistió 30 vueltas con el neumático medio para contener a su compañero, con gomas más frescas y duras. Hubo tres segundos de margen, más que de sobra, para el vencedor. Igual que para Charles Leclerc, por delante de Max Verstappen, sin opciones siquiera de podio. Un desenlace algo mortecino para una tarde que se presagiaba convulsa por culpa de la lluvia.
"No veo detrás del safety car, así que no quiero imaginar lo que debe de ser para el resto", avisó Norris durante la vuelta de formación. De esos titubeos quedaría constancia más tarde, mientras Piastri navegaba con pulso firme hacia la meta. Fue otro domingo difícil para Lando, autor de varios errores que le alejaron de la gloria. La tarde en Spa no estaba para pilotos endebles. Tampoco para Fernando Alonso y Carlos Sainz, decimoséptimo y decimoctavo en la meta.
A las 15:00 horas, la bandera roja abortó el procedimiento de salida, mientras desde los garajes cruzaban los dedos para que no lloviera más. Sin embargo, las predicciones se cumplieron a rajatabla y la espera se demoró otros 90 minutos.
El recuerdo de 2021
Desde del GP de Bélgica 2021, cuando tras más de tres horas de espera sólo se completaron tres vueltas detrás del safety car, la prioridad de la FIA pasaba por evitar otro descomunal ridículo en Spa. La cuenta regresiva de tres horas ni siquiera había arrancado y sobraba tiempo hasta el anochecer, pero ni los aficionados ni las televisiones podían permitirse una espera interminable en las Ardenas.
Los nervios se sucedían en los garajes, especialmente entre quienes habían roto el parc fermé. Lewis Hamilton, Andrea Kimi Antonelli, Sainz y Alonso apostaron por especificaciones extremas de lluvia, por lo que, de partida, su objetivo sería alcanzar a Gabriel Bortoleto, Nico Hulkenberg y Esteban Ocon, tres outsiders en la zona alta de la parrilla.
A las 16:16 horas, la FIA anunció dos vueltas detrás del safety car, en las que evaluaría las condiciones de visibilidad. Obviamente, no habría salida en parado desde la parrilla para minimizar los riesgos en La Source, pero Bernd Maylander aún hubo de apurar otros dos giros antes de apagar sus luces y quitarse de enmedio.
Alonso, con el AMR25, el domingo en Spa.EFE
Inquieto por esos 90 minutos de tensión, Piastri no iba a demorarse ni uno más en arrebatar el liderato a Norris. Una maniobra, plena de decisión, iniciada en la subida por Eau Rouge y finiquitada, con suma pericia, antes de la frenada de Les Combes. De nada valdrían al británico las quejas sobre la entrega de potencia eléctrica. La pista se había secado tan deprisa que sólo el último sector, en la bajada hacia Pouhon, suponía un desafío para los favoritos.
Alonso y Sainz, sin opciones
El primero en quejarse sobre los neumáticos fue Leclerc, en dura pugna con Verstappen por la tercera plaza, así que en la vuelta 12, Hamilton y Alonso ya se atrevieron con las gomas de seco. El heptacampeón había recuperado cinco posiciones y se le notaba con la decisión de sus días de gloria. El asturiano, mientras, sólo podía con Lance Stroll para esquivar el farolillo rojo.
A Norris no le ajustaron a la primera la rueda delantera izquierda, aunque McLaren había decidido que aguantase con ese compuesto duro hasta llegar a la bandera de cuadros. La victoria se dilucidaría en esa elección, ya que Piastri había montado el medio. "Tú mismo decidirás si quieres otra parada", avisaron al líder por radio, cuando ya se quejaba de la degradación.
Ese desgaste mermaría las de por sí menguadas opciones de Alonso y Sainz, que volvieron a refrescar sus gomas en las vuelta 26 y 30, respectivamente. Aston Martin, sin velocidad en las rectas, se comportaba como el peor coche de la parrilla. Williams, al menos, funcionaba en las manos de Alex Albon, que incluso pudo contener durante muchos minutos a Hamilton. Ese sexto puesto final de su compañero supone otro severo revés para Sainz, a quien además enviaron un par de avisos por superar los límites de pista.
La Serie A, la primera división del fútbol italiano, suspendió este lunes todos los partidos programados para la jornada, así como los encuentros de las divisiones inferiores, tras el anuncio del fallecimiento del Papa Francisco esta mañana a los 88 años.
"Tras el fallecimiento del Santo Padre, la Lega Nazionale Professionisti Serie A comunica que los partidos de hoy de la Serie A Enilive y del campeonato Primavera 1 quedan aplazados a una fecha por definir", indicó la liga en un comunicado oficial.
Este lunes estaban previstos cuatro partidos de la Serie A: Torino-Udinese, Cagliari-Fiorentina, Génova-Lazio y Parma-Juventus. También se pospusieron tres encuentros del campeonato Primavera, la liga juvenil, así como todos los partidos de las categorías menores.
Por su parte, la Federación Italiana de Fútbol (FIGC) emitió un comunicado en el que anunciaba la suspensión de todas las competiciones oficiales previstas para hoy, "desde la Serie A hasta los torneos amateurs", como muestra de respeto ante la noticia del fallecimiento del pontífice.