El Dakar tiene un encanto especial, una magia a la que muchos enamorados del motor acaban por sucumbir. Sean profesionales o aficionados, se sienten impelidos a vivir la aventura, por lo menos, una vez en su vida. O más, si es posible. Por eso tal vez muchos pilotos no dudan a la hora de volver año tras año a enfrentarse a los rigores del desierto, la dureza de las piedras y la tensión de larguísimas etapas, mientras otros, más conocidos por otros quehaceres, repiten en cuanto tienen la menor ocasión para hacerlo.
Este último sería el caso del cocinero Nandu Jubany. Ya completó la carrera en 2018, a los mandos de una moto. Ahora, a sus 53 años, volverá a intentarlo, en este caso conduciendo un buggy. Si todo va bien, llegar a la meta, el día 17, será un regalo genial de cumpleaños, solo levemente adelantado: el suyo es dos días después. «Me voy a enfrentar a un reto que no es muy diferente a lo que hago en mi día a día. Mi vida es muy intensa; trabajo durante muchas horas, coordino los restaurantes con sus equipos de trabajadores. Esta mentalidad es parecida a la que tengo a la hora de preparar un Dakar. Es un proyecto que es como un negocio; tienes que prepararte muy bien y buscar un buen equipo para tener éxito, exactamente igual que en un restaurante», aseguró el propio Jubany días antes de emprender el viaje a Arabia Saudí.
Comparte patrocinador, KH7, con pilotos de la talla de Isidre Esteve o Laia Sanz y con pioneros como Jordi Juvanteny, José Luis Criado y Xavier Ribas, que tratarán de completar tan exigente prueba con un camión impulsado por hidrógeno. Pero, además, tiene también el respaldo de toda un estrella: Leo Messi. Uno de los negocios del crack argentino, la cadena hotelera MIM, en la que Jubany colabora como responsable de las cocinas, es uno de sus sponsors para esta nueva aventura.
La llamada del desierto
Aunque hablemos de un escenario tan árido y tremendamente caluroso como el desierto, podemos irnos a latitudes mucho más gélidas y señalar que Jubany, curiosamente, puede considerarse a la práctica solo como la punta del iceberg. Muchos famosos, alejadísimos en su día a día de las carreras, han sentido también la llamada del desierto. Y, cómo no, han decidido dejarse atraer por ella. Del mundo del fútbol, por ejemplo, tenemos al entrenador portugués André Villas-Boas, que participó en la edición de 2018 al volante de un coche y que, tras un accidente y a pesar de no sufrir ninguna lesión grave, decidió abandonar.
O a Raymond Kopa, ex jugador del Real Madrid, quien tomó parte en la edición de 1985 como copiloto de Etienne Smulevici en un todoterreno y acabó la prueba en el puesto número 65. También, miembros de la realeza europea, como Alberto y Carolina de Mónaco. El primero disputó la prueba en 1985 y en 1986, pero nunca fue capaz de terminarla, mientras que la princesa lo hizo en 1985, como copiloto de su primer marido, Stefano Casiraghi, fallecido a causa de un accidente mientras competía en off shore en 1990, y tampoco pudo llegar a la meta.
También, por supuesto, hay artistas que han querido vivir de primera mano la aventura del Dakar. Paco Mir y Joan Gràcia, de El Tricicle, tomaron parte en varias ediciones de la prueba a finales de la década de los 80 del siglo pasado. El cantante y actor francés Johnny Hallyday, por su parte, lo hizo en la edición de 2002, con un experimentado René Metge a su lado como copiloto, y logró terminar la prueba como cuadragésimonoveno clasificado.
También tomó parte en la prueba Mark Thatcher, hijo de la ex primer ministro británica Margaret Thatcher. En 1982, estuvo seis días desaparecido en el desierto junto con su copiloto, Anne-Charlotte Verney, y su mecánico. Para encontrarlos, se llevó a cabo una operación a gran escala, en la que llegó a participar incluso el ejército argelino. Todo, al final, tuvo un feliz desenlace.
El actor francés Claude Brasseur tiene el honor de haber incluido su nombre en la lista de vencedores de lo que muchos consideran, posiblemente con mucha razón, como el raid por antonomasia. Fue en 1983, como copiloto de un Jacky Ickx que se labró un gran nombre en la Fórmula 1, pese a que no pudo hacerse nunca con el título, y que cuenta en su palmarés con varias victorias en las míticas 24 horas de Le Mans.