Hablar de fútbol. De dar valor a las exitosas selecciones nacionales, de crear una escuela de excelencia del colectivo arbitral, de conseguir la igualdad real, de conseguir que los entrenadores cobren sus finiquitos y que los jugadores dejen derechos de formación a los clubes en los traspasos nacionales, de mejorar las relaciones con LaLiga o de que la final del Mundial 2030 tiene que disputarse, sin duda alguna, en España. Eso es lo que quiere Salvador Gomar si es elegido presidente de la Federación Española de Fútbol (RFEF) el próximo lunes y en eso va a centrar la campaña que ha arrancado este lunes en Madrid.
“Vengo a ser conciliador. Fuera juicios y judicializaciones”, aseguró el candidato, que huye de cualquier sombra de Luis Rubiales .”No sé nada de él desde el 25 de agosto de 2023. Soy Salva Gomar y sólo Salva Gomar. No me lo he encontrado ni de casualidad. Nadie que tenga relación con Rubiales me ha ayudado y de Rubiales eramos todos los territoriales porque él era el presidente. Ese no es le partido, pero si lo es, él eligió a Rocha y él a uno de los candidatos”, matizó.
Gomar tiene claras cuáles serán sus dos primeras medidas si es elegido presidente el próximo lunes 19. “La renovación de Luis de La Fuente y las ayudas a los afectados de la DANA de Valencia. Tenemos que pelear y pedir colaboración a FIFA y UEFA para que vuelvan a poder jugar las 20.000 licencias que tenemos en esa zona”, advirtió.
Después de un periodo de vaivenes judiciales que han sacudido los cimientos institucionales del fútbol español y han golpeado su imagen, el valenciano propone una mirada reconstructiva que vuelva a centrar a la RFEF y fortalezca a todos los estamentos. Con 25 avales consiguió ser candidato, pero necesita que los 141 asambleistas, que representan a los cuatro estamentos del fútbol, le den mayoritariamente su apoyo frente a las candidaturas de Rafael Louzán -la que mayor número de avales recabó y, por tanto, favorita- y la de Sergio Merchán.
Si lo logra y da la sorpresa, Gomar será la cara visible, pero estará apoyado por una secretaría general y, por primera vez, en un CEO encargado de llevar el día a día de la maquinaria administrativa y de supervisar el departamento de Marketing y Negocio con el objetivo de explotar el tirón de la Selección Nacional. La transparencia, la paridad en los órganos de gobierno y la implatación de protocolos específicos de contratación y de un control económico que evite casos judiciales como Soulé, que acabó con la presidencia de Ángel María Villar, o Brody que investiga la de Luis Rubiales. Además, pretende también acabar con la mala fama de los barones. “Es injusto, porque son los trabajadores del fútbol”, advirtió.
Gomar tiene propuestas para convencer a todos los estamentos. También a las 14 territoriales que no le dieron su apoyo, a las que propone devolver el 1% de los ingresos de las licencias que iban a la RFEF y ayudas económicas “para la adquisición de sedes sociales e infraestructuras deportivas”. Además, crearía un comité formado por todos los presidentes para la “designación de sedes y partidos” de las diferentes selecciones nacionales de todas las modalidades (fútbol, fútbol sala y fútbol playa). Además, plantea devolver el prestigio perdido a los campeonatos de selecciones autonómicas, algo que algunas federaciones llevan reclamando.
A los entrenadores, poco contentos con el Comité Nacional y que son 16 en la Asamblea, les propone firmar un convenio con LaLiga para que todos tengan asegurado o afianzado el cobro a final de temporada, algo que ahora no ocurre porque los clubes, sobre todo cuando despiden a un técnico, alargan los pagos hasta tener que acudir a los tribunales.
Nada propone Gomar respecto a que la RFEF comparta el control sobre la formación y las licencias, algo que sí parece haber pactado su rival Louzán con el presidente del CENAFE, Miguel Galán, que pese a su intención de denunciar ante el TAD la imposibilidad de que el gallego sea candidato al estar pendiente de una inhabilitación por condena judicial, no ha acudido a los tribunales esperando que la nueva RFEF reconozca la titulación del Centro Nacional de Formación de Entrenadores.
Para los árbitros, se creará una escuela de excelencia y un Área de Arbitraje, que contará con un presidente distinto “en nombre y rango” al del Comité Técnico de Árbitros. Eso sí, no pone en duda el trabajo de Medina Cantalejo, cuya figura lleva tiempo en cuestión. “Es un gran profesional, ha abierto mucho el arbitraje y es una persona importante en la RFEF”, explicó.
Los audios del VAR se seguirán haciendo públicos pero, como ocurrió en el Mundial Femenino de Australia, serán los propios colegiados quienes explicarán al público su decisión tras recurrir al VAR mientras se exhibe en el videomarcador el motivo del chequeo. Se trata de “humanizar” a los colegiados. Además, la RFEF creará un fondo de pensiones y otro de retirada para colegiados de competiciones no profesionales.
En cuanto a los futbolistas, Gomar tiene que ganarse el disputado voto de 32 futbolistas, más cuatro de fútbol sala y de la AFE, que no dio su aval a ninguno de los candidatos. Por eso propone recuperar el partido a beneficio del sindicato o la creación de otro fondo de retirada para jugadores de categorías no profesionales. Para él, recuperar la relación con la AFE y LaLiga es fundamental. “No es que sumemos, es que multiplicamos”, advirtió. Con David Aganzo, presidente de la asociación de futbolistas, tiene previsto reunirse en breve.
Los clubes son 56 (50 fútbol, 5 fútbol sala y otro más de fútbol playa) y el foco se pone en los no profesionales, que son competencia única de la RFEF. Su candidatura propone crear derechos de formación nacionales como mecanismo de solidaridad, de manera que, como ocurre con los traspasos internacionales, los clubes formadores cobren un pellizco de cada movimiento de los futbolistas que han criado.
Otro de los puntos relevantes es la comercialización de los derechos de televisión, muy controvertida en los últimos años, que no ha dado el rendimiento esperado desde la creación de la Primer RFEF. Además, en esta competición, se pretende establecer un control económico y financiero similar al creado por LaLiga, de manera que el salto en caso de ascenso sea menor.
En cuanto a competiciones, la Supercopa de España masculina, que reporta más de 20 millones de euros anuales, se mantendrá tal cual, salvo en el reparto económico a los participantes, sobre el que se propone una revisión. “Romper el contrato hasta el 2029, supondría un quebranto. Hay que pensar en los adelantos que ha supuesto. Quiero que se juegue en España si podemos generar los mismos ingresos”, aseguró.
Fútbol Femenino y Mundial
Si de algo puede hacer gala Salvador Gomar es de haber apostado por el fútbol femenino en la Comunidad Valenciana a través de la Liga Valenta, exclusivamente femenina, que ha potenciado el fútbol femenino de cantera. En su asalto a la RFEF también está entre sus prioridades con un proyecto estratégico que exporte ese modelo por todo el territorio nacional y aplicará la discriminación positiva para llegar a la igualdad real, empezando por una vicepresidencia y al menos el 40% de mujeres en los órganos de Gobierno. En cuanto a competiciones, se abrirá la Copa de la Reina a todos los clubes y la Supercopa dejará de ser “una competición clandestina”. A eso añade que la igualdad entre las selecciones masculina y femenina, incluido recursos y premios, será una realidad.
El mayor reto de la nueva presidencia será la organización del Mundial 2030 que se celebrará en España, Marruecos y Portugal. Para Gomar es innegociable que la final se celebre en España y, para ello, España debe retomar la colaboración estrecha con FIFA y UEFA para recuperar el prestigio y el nivel de influencia perdido en el último año y medio en los que se han sucedido los escándalos.
A lo que también se compromete es a no perpetuarse y firmar que no tendrá más de tres mandatos: “No tengo problema en limitarlo a título individual”, ha concluído.