La Guardia Civil defiende la detención del futbolista del Valencia CF, Rafa Mir, en un nuevo informe al que ha tenido acceso EL MUNDO y en el que concluye que el testimonio de la presunta víctima “no tiene atisbo de duda y es carente de contradicción”. El Instituto Armado ha aportado a la juez que investiga la causa una nueva “diligencia reflejando la situación anímica” de la joven que acusa al jugador de haberla violado en un baño de su domicilio y se ratifica en su actuación.
La Policía Judicial “considera oportuno” reflejar que “durante cinco horas” pudo observar “distintas variaciones anímicas” por parte de la joven a la que Mir conoció en una discoteca de Valencia y a la que invitó a su casa junto a otra amiga. No obstante, según los agentes, la joven que asegura haber sido “penetrada con los dedos” por el futbolista ha expuesto un “relato” que realizó “sin atisbo de duda desde un inicio, facilitando una gran cantidad de detalles en cuanto a la descripción de los lugares, personas relacionadas y cronología de los mismos”.
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La Guardia Civil destaca que “pudo concretar horas exactas a través de la consulta de los datos móviles obrantes en su poder, aportando con ello un relato extenso, nutrido en detalles y carente de contradicción“. A su vez, deja constar que la chica tuvo “dudas respecto a denunciar los hechos debido al temor a una exposición mediática atendiendo a la relevancia que el presunto autor de los hechos tiene en los medios a raíz de su profesión como futbolista de élite y al poder económico que de ello se deriva”.
De manera paralela, los investigadores han aportado dos fotografías en las que dejan constar la existencia de “hematomas en el tríceps y en el bíceps” de la joven que ella asocia al forcejeo con el futbolista para intentar zafarse de la violación. La Guardia Civil se limita a acreditar la existencia de “cardenales visibles en el brazo izquierdo” de la denunciante y que son “compatibles con el episodio narrado en su manifestación”.
Por su parte, Mir ha esgrimido en su defensa el acta de la Policía Local de Bétera, que asistió inicialmente a la presunta víctima y a su amiga en el lugar de los hechos, en el que consta que mantuvo sexo de forma consentida y que cuando en el episodio del baño ella le pidió al jugador que parara, él paró.
Por ello el jugador ha solicitado a la juez que tome declaración a los agentes que intervinieron y acusa a la Guardia Civil de haber ocultado deliberadamente este primer testimonio para incriminarle. A su juicio, sí existe una contradicción evidente y sostiene que la investigación es “sesgada” y “unidireccional”.
Mir se encuentra en libertad con medidas cautelares y ha sido apartado por el Valencia CF temporalmente tras reprobar su conducta e imponerle una multa. El jugador, por el momento, se entrena en solitario y ha pedido perdón al club por haber incumplido el “rigor de los horarios” mientras reitera que es inocente y que se limitó a mantener relaciones con las dos jóvenes tras mediar un consentimiento mutuo.