El pebetero de la llama olímpica de París se ha apagado hasta el año 2028. Momento en el que Los Ángeles recogerá el testigo. Han sido 11 días intensos de competición en los que 2,8 millones de espectadores han visto a sus héroes realizar ese último esfuerzo que les permitía ganar esa ansiada medalla.
En total, acudieron a la capital francesa 4.400 atletas, procedentes de 182 países diferentes, 278 guías y 3.000 periodistas acreditados que han contado las increíbles historias que se esconden detrás de los deportistas paralímpicos.
La delegación española se marcha de París con 40 medallas bajo el brazo, cuatro más que las que logró en Tokio, lo que la posiciona en la posición número 16 en el medallero, con siete oros, 11 platas y 22 bronces. Estas preseas han sido logradas por hasta nueve deportes diferentes, liderando la natación este ranking con 15, seguida del atletismo, el ciclismo y el triatlón. En este sentido, hay que destacar la hazaña de Teresa Perales, que con su medalla de bronce igualó el número de Michael Phelps y podría superarle si decide competir en 2028, y el oro de Susana Rodríguez, repitiendo la hazaña lograda en Tokio, sólo meses después de haber sufrido una aparatosa caída.
Además, nuestro país también ha mejorado respecto al número de federaciones que han aportado medallas al casillero, llegando a las ocho, número que supone uno más respecto a la edición anterior.
En este sentido, Miguel Carballeda, presidente del Comité Paralímpico Español, quiso también hacer balance de estos logros declarando que “está orgulloso” del paso de España por París. Puso un “notable alto” a los deportistas por su participación y agregó que “más allá de las medallas, queremos que la sociedad reflexione respecto a las personas con discapacidad”.