El Real Madrid ha anunciado esta mañana que ha llegado a un acuerdo con el ala-pívot internacional español Usman Garuba por el que queda vinculado al club blanco para las tres próximas campañas, hasta el 30 de junio de 2027.
Garuba, nacido en Madrid el 9 de marzo de 2002, retorna a la disciplina madridista para encarar su segunda etapa después de las tres temporadas que ha estado en la NBA, dos en los Houston Rockets y la última en los Golden State Warriors.
El jugador criado en Azuqueca de Henares (Guadalajara) se incorporó a la cantera del Real Madrid en 2013, con la que ganó numerosos títulos, incluidas dos Minicopas y la Copa europea junior de 2019, debutó precisamente ese año con el primer equipo, con el que ganó en tres temporadas una Liga, una Copa del Rey y dos Supercopas. En el aspecto individual fue elegido mejor joven del torneo liguero y de la Euroliga 2020/21.
Fue seleccionado en julio de 2021 en la posición 23 de la primera ronda del ‘draft’ de la NBA por los Houston Rockets, que oficializaron en agosto su fichaje tras llegar a un acuerdo con el Real Madrid para el pago de su cláusula.
Debutó en octubre contra Minnesota Timberwolves, pero entre lesiones y cuestiones tácticas apenas tuvo protagonismo, y en septiembre de 2023 firmó por los Golden State Warriors y su filial en la G League (Liga de desarrollo), los Santa Cruz Warriors.
Con la selección española absoluta debutó el 3 de julio de 2021 en un partido contra Irán. Ha sido internacional en 42 ocasiones y ha ganado el oro en el Europeo de 2022. Formó parte del equipo nacional que participó en los Juegos de Tokio 2020 y París 2024.
El jugador ha asegurado que vuelve “más maduro en todos los sentidos”. “Mi objetivo es trabajar para el equipo, luchar y sacrificarme por él. Yo soy un jugador polivalente, capaz de hacer muchas cosas en el campo y en eso es en lo que puedo ayudar al equipo”, indicó Garuba, quien admitió que le producía “una sensación increíble” volver a la que fue su casa desde los 10 u 11 años.
“Poder volver aquí es un sueño para mí. Estoy muy contento y con muchas ganas. Para mí el Real Madrid ha sido todo, desde el primer momento. Aquí me he formado en todos los sentidos, tanto académicamente como jugador. Todo lo que soy a día de hoy se lo tengo que agradecer a este club”, aseguró.
Garuba añadió que “uno quiere estar donde le valoran y le quieren” y que aunque le ilusiona “el día a día” lo que más le atrae es “ganar una Euroliga con el Madrid“, y valoró el hecho de volver a tener cerca “a todas las personas que componen este equipo, no solo jugadores sino todo el staff y los que están detrás, que son grandes personas”.
Los Boston Celtics conquistaron este lunes el título de la NBA tras derrotar a los Dallas Mavericks por 106-88 (4-1 en la serie) y sellar su anillo número 18.
Los Celtics son ahora el equipo con más títulos de la historia de la NBA ya que este nuevo éxito les permitió desempatar con sus eternos rivales: Los Angeles Lakers (17).
Los de verde no ganaban un anillo desde 2008 cuando Paul Pierce, Kevin Garnett y Ray Allen alcanzaron el número 17 venciendo precisamente a los Lakers.
Dieciséis años después, la legendaria franquicia de Bill Russell, Larry Bird, Red Auerbach y muchos otros mitos del baloncesto ya tiene a nuevos dioses para su panteón con un conjunto liderado por Jayson Tatum y Jaylen Brown (MVP de estas Finales) que, del principio al final de la temporada, ha sido el imparable dominador de la liga.
Primeros del Este con el mejor balance de la NBA (64-18), los de Joe Mazzulla aplastaron a todos sus rivales de conferencia y tampoco dieron opción en las Finales a los muy meritorios Mavericks de un Luka Doncic con un físico tremendamente castigado.
El anillo supone además la ansiada redención de los "Jays", que habían llegado cinco veces a la final del Este y una a las Finales -sin contar esta- quedándose siempre al borde de la gloria, sobre todo en aquellas perdidas ante los Golden State Warriors en 2022.
Nunca más tendrán que escuchar las críticas que aseguraban que no estaban preparados para brillar en los momentos más importantes.
Quinteto
Al lado de Tatum y Brown, los Celtics han disfrutado del quinteto más completo y apabullante de la temporada.
Kristaps Porzingis -quien regresó este lunes tras perderse dos partidos por lesión- y Jrue Holiday fueron dos fichajes de lujo y un Derrick White multiusos redondeó ese heroico quinteto ya inolvidable.
Desde el banquillo, el primero en salir siempre fue otro de los grandes protagonistas de esta velada apoteósica: el dominicano Al Horford, que a sus 38 años y tras 17 temporadas por fin tocó el cielo de la NBA.
Ese espléndido juego colectivo apareció en su plenitud en el definitivo encuentro : Tatum rozó el triple-doble en su mejor partido de las Finales (31 puntos, 8 rebotes y 11 asistencias); Brown consiguió 21 puntos, 8 rebotes y 6 asistencias; Holiday aportó 15 puntos y 11 rebotes; White sumó 14 puntos y 8 rebotes; Horford logró 9 puntos y 9 rebotes. Y también el rebote de equipo (51 por 35) y la defensa estuvieron a la altura (29,7 % en triples de Dallas).
Los Mavericks, que extendieron a 0-157 el balance histórico en la NBA de equipos con 3-0 en contra (nadie jamás lo ha remontado), acabaron con sabor amargo una campaña por otro lado fantástica en la que Doncic e Irving volaron de la mano, Dereck Lively destacó como novato y los fichajes de Daniel Gafford y P.J. Washington les permitieron reinar en el Oeste.
Rotundamente inferiores a estos majestuosos Celtics a lo largo de la serie, los Mavericks contaron en su despedida con 28 puntos, 12 rebotes y 5 asistencias de Doncic mientras que Irving volvió a apagarse en Boston con solo 15 puntos y 9 asistencias.
Gloria de verde
Como niños temblorosos el primer día de escuela entraron al partido los dos conjuntos. Los nervios, las imprecisiones y los errores se acumularon sin pausa en un primer cuarto más emocionante que brillante.
El TD Garden, con un ambiente extraordinario, era un volcán verde desde mucho antes del salto inicial. Pero su erupción llegó al máximo con la entrada de Porzingis, recibido ya como un auténtico héroe de Boston pese a estar claramente mermado.
Sin apenas rastro de Doncic (5 puntos) y con Irving perdido en combate (0), Josh Green dio oxígeno a los Mavericks con dos triples.
Pero en medio de la incertidumbre y las manos vacilantes emergieron Brown y Holiday, con 6 puntos cada uno y un rabioso compromiso defensivo. Precisamente esa dureza atrás y varios contraataques seguidos propulsaron a los locales con un sensacional parcial de 9-0 para cerrar el primer cuarto con la moral en alto (28-18).
El segundo periodo fue el de ajustar cuentas pendientes: si Boston no había brillado en los triples hasta ahora y a Tatum le faltaba explotar en anotación ambas cosas se dieron la mano en ese cuarto.
Tatum se lució con 12 puntos y un tramo pletórico y los Celtics maravillaron desde el perímetro con un gran 7 de 11 en triples hasta anotar 39 puntos solo en ese segundo capítulo.
Los Mavericks empezaron a derretirse sin que sus estrellas pudieran remediarlo y la puntilla la puso Payton Pritchard en uno de esos momentos mágicos de la NBA: el pequeño base deslumbró con un triple sobre la bocina y desde el centro del campo, exactamente idéntico al alucinante tiro que ya había clavado en el segundo partido en esas condiciones imposibles.
Con 67-46 y todo a favor se fueron los Celtics al vestuario. Tatum (16 puntos y 9 asistencias), Brown (15 puntos) y Holiday (11) marcaron el paso mientras Derrick Jones Jr. (10 puntos) era el sorprendente máximo anotador de unos Mavericks huérfanos de Doncic (9 puntos) e Irving (5).
No había indicios de que los Mavericks pudieran orquestar una remontada ni que pudieran acercarse a su magnífico nivel del cuarto partido.
Ni siquiera un mal tercer cuarto de los Celtics (29,2 % en tiros) les permitió estrechar una diferencia que ya no bajó de los 17 puntos por mucho que Doncic lo intentara con 9 puntos en ese periodo.
El último cuarto arrancó con un incontestable 86-67 y los fans de Boston ya solo tuvieron que descontar los segundos para lograr el anillo 18 en una memorable noche de gloria verde.
Marcus Slaughter, el carismático pívot del Real Madrid de hace una década, podría haber recibido una orden de arresto por una cuestión de falsedad documental en el caso de los pasaportes de los jugadores extracomunitarios en la ACB.
Al parecer, según ha informado RAC1, esta circunstancia podría afectar a los títulos del conjunto blanco durante el 2015, temporada en la que se produjo el descubrimiento. Ese año, el Real Madrid ganó Liga y Copa.
La prohibición de la ACB a los equipos de jugar con más de dos jugadores extracomunitarios llevó al alapívot a competir con un pasaporte ecuatoguineano. Este hecho, según el Acuerdo Cotonou vigente desde principios de siglo, permitía al deportista no ocupar plaza de extranjero.
Lo llamativo de esa historia es que había otro jugador en el campeonato que también disputaba los torneos ACB con un documento ecuatoguineano. Se trata de Andy Panko, pívot del CB Fuenlabrada. El problema para ambos es que compartían el mismo número de documento.
Además del número de pasaporte, que se obtuvo en el consulado de Guinea Ecuatorial en Las Palmas de Gran Canaria, ambos jugadores también compartían agencia de representación, Beobasket, propiedad de Misko Raznatovic. Ninguno estuvo la siguente temporada en la Liga Endesa.
Panko no necesitó el beneficio de jugar como comunitario en el Fuenlabrada ya que había plazas para alinearle. Sin embargo, Slaughter sí que necesitaba esa condición al contar el Real Madrid aquel año con Gustavo Ayón y Facundo Campazzo como jugadores extracomunitarios.
Según RAC1, si el juicio oral determina la culpabilidad del jugador, el Real Madrid podría perder la Liga Endesa 2014-15 y la Copa del Rey que conquistó frente al Barcelona, que está personado como acusación particular del juicio.
LUCAS SÁEZ-BRAVO
@LucasSaezBravo
Madrid
Actualizado Viernes,
28
abril
2023
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01:23La pelea en los últimos minutos del partido entre Real Madrid y Partizan...