La final de la Copa América comenzó una hora y veintidós minutos después del horario programado, por los problemas en los accesos que se produjeron como consecuencia de una avalancha de aficionados sin boleto que entraron al estadio Hard Rock de Miami forzando una de las puertas y arrasando a miembros de la seguridad del estadio.
Ante el problema que se originó en los accesos, que estuvieron cerrados durante más de una hora, hasta que la seguridad del estadio se hizo con el control de la situación, la Conmebol decidió, primero, que la final se postergase media hora, porque el estadio presentaba menos de media entrada a un cuarto de hora del inicio del partido.
Se abrieron entonces todas las puertas, sin que hubiese ningún tipo de control, y miles de hinchas pudieron acceder a su localidad, pero no se cumplió el horario establecido y el comienzo se volvió a posponer hasta las 21.15 horas.
Ambos conjuntos tuvieron que regresar a la cancha a hacer los ejercicios de calentamiento y la final comenzó, tras la salida a la cancha del trofeo portado por los argentinos Claudio Caniggia y Javier Zanetti y los colombianos Iván Ramiro Córdoba y Mario Yepes, y los himnos entonados por la colombiana Karol G y el argentino Abel Pintos, finalmente con hora y veintidós minutos de retaso media de retraso.
Argentina y Colombia pugnan por la 48 Copa América. Si gana la Albiceleste, se convertirá en la selección con más títulos (16) por delante de Uruguay, mientras que si lo hace la Tricolor colombiana logrará su segundo título, tras el conquistado como local en 2001 y aumentará a 29 partidos su racha invicta.
Una dieta adecuada es clave para obtener el máximo rendimiento. La Copa América de vela, que se disputa Barcelona, cuenta con una gran singularidad. Compiten, codo con codo, deportistas que llevan a cabo un tremendo desgaste físico. Ellos son los cyclors, los patrones y los trimmers, responsables de guiar los AC75, que están prácticamente en tensión permanente. Es casi como juntar ciclistas de persecución con pilotos de rallies. Mientras unos deben llevar a cabo un esfuerzo continuo, con grandes picos de actividad, los otros, en cambio, deben poner los cinco sentidos para que la ruta sea siempre la idónea. Algo que, a su vez, se hace muy complicado en un medio en cambio constante como es el mar.
«Los navegantes y cyclors pueden pasar más de cuatro horas al día navegando o montando en bicicleta, incluidos períodos de esfuerzos de intensidad casi máxima, por lo que una nutrición óptima es crucial», apunta Kim Simperingham, preparador físico del Emirates Team New Zealand. «Contamos con dos chefs de equipo que ayudan a proporcionar comidas y refrigerios nutritivos y completos, con muchas verduras y frutas frescas. También tenemos el apoyo de Musashi Nutrition, que proporciona una gama de suplementos útiles para el equipo, que incluyen proteína en polvo, creatina y mezclas de hidratación deportiva», insiste.
«En los días de competición, los cyclors son posiblemente los que tienen una necesidad energética más aumentada. Por tanto, la ingesta en cuanto a grasas e hidratos de carbono, a nivel de macronutrientes, estará también aumentada con respecto a los que realizan una actividad más de concentración, más mental y también más estática», señala Marta Calvo, dietista y nutricionista en CPEN Endocrinología y Nutrición del Centro Médico Teknon, partner médico de la Copa América.
Salud cognitiva
La creatina, en este caso, tendría un papel muy destacable para los navegantes. «En salud cognitiva se busca mucho un perfil de grasas saludables, con pescado azul, frutos secos y muchos antioxidantes. Cada vez, además, en esta parte cognitiva se valora mucho la suplementación con creatina. De hecho, no sólo a nivel deportivo. Hay estudios que indican esta suplementación también para gente mayor e, incluso, para personas que necesitan estar muy concentradas en un momento determinado», reitera Calvo, quien, además de en nutrición deportiva, está especializada en temas relacionados con la obesidad.
Tanto Simperingham como Calvo coinciden en la importancia de la restauración de energía. «El apartado de recuperación de los marineros incluye una combinación de alimentos integrales de calidad, suplementación con batidos de proteínas Musashi, recuperación activa en la bicicleta, priorización del sueño y uso de una variedad de otras herramientas pasivas, como baños de hielo y masajes», destaca Simperingham. «La prehidratación resulta también importante, sobre todo para asegurarse la presencia correcta de minerales», insiste Calvo.
En la anterior edición de la Copa América, celebrada en 2021 en Auckland, con los tradicionales grinders sustituyendo a los ahora readmitidos cyclors, los miembros del equipo Ineos quemaban una media de entre 6.000 y 8.000 calorías al día y bebían dos litros de agua antes incluso de empezar a desayunar. Las proteínas, por supuesto, tenían también un papel destacadísimo. Hasta tal punto, que entre todo el equipo, entonces mayor que ahora, dado que la fuerza hidráulica la proporcionaban ocho grinders en lugar de los cuatro cyclors que se usan ahora, llegaban a consumir alrededor de 500 huevos por semana.
El Team New Zealand, en las aguas de Barcelona.@emiratesteamnz
Las estrictas pautas de dieta que deben seguir las tripulaciones que se juegan la Copa de las 100 Guineas contrastan con las propuestas gastronómicas con las que se ha querido agasajar al público en general. Un público que, según desveló el ayuntamiento barcelonés la semana pasada, no fue tan masivo como se esperaba antes de que llegara el momento de la verdad, con 1,6 millones de visitantes en lugar de cerca de los dos millones previstos inicialmente.
Jaume Collboni, el alcalde barcelonés, a pesar de todo, está convencido de que el torneo está siendo un éxito. Así lo recalcó ayer en declaraciones a TV3. «Si quieren hacer una auditoría, como si lo quieren llevar donde quieran, estoy muy tranquilo», aseguró. «Estas dos semanas, las de la final, son las importantes y las audiencias y el seguimiento que está teniendo a nivel internacional confirman la idea de que es un acontecimiento muy importante a nivel mundial», sentenció.
Colombia fue este martes una selección más sólida y fiable que Brasil. El equipo dirigido por Néstor Lorenzo logró un empate en Santa Clara (1-1), alargó a 26 su racha de partidos invicto y mandó a la canarinha a un cruce contra la temible Uruguay en los cuartos de final de la Copa América.
Un golazo de libre directo de Raphinha ilusionó al equipo de Dorival Júnior, pero Daniel Muñoz dejó todo igual en el tiempo de descuento de la primera mitad de un encuentro magistral -otro más- de James Rodríguez, que se multiplicó como los panes y los peces.
Los cafeteros se medirán en cuartos a Panamá, la gran sorpresa de esta Copa América de Estados Unidos, el próximo sábado, en Glendale (Arizona). Brasil volverá a Las Vegas para enfrentarse a Uruguay.
Colombia fue de menos a más en Santa Clara y anuló a Vinicius Júnior, que pasó inadvertido salvo para protestar. Ni rastro del futbolista que lideró la goleada sobre Paraguay. El delantero del Real Madrid se perderá además el partido de cuartos por dejarle el brazo a James.
Fue un duelo eléctrico a la altura de lo esperado: trifulcas, entradas al límite, balones al palo y emoción hasta el final. Salió más entonada la selección brasileña, con Raphinha, que recuperó la titularidad, y Rodrygo agujereando la banda derecha.
Vinicius pudo echar por tierra el buen arranque de los brasileños al dejar el brazo a James cerca del área. El 10, que tiene un guante de seda en la zurda, raspó el larguero en el lanzamiento de falta.
El acierto que le faltó al mediapunta del São Paulo lo tuvo Raphinha en otra falta que coló magistralmente, también con la zurda, en el ángulo de la portería de Vargas.
Fue lo peor que le pudo pasar a los de Dorival, que se dedicaron a contemporizar. James por poco no empalma un buen centro de Arias y Davinson Sánchez encogió el corazón a los brasileños con un gol de cabeza anulado por fuera de juego. Tres minutos tardó el VAR en corroborar la decisión del juez de linea.
Y Colombia insistía. Otra vez James casi sorprende a Alisson en otra falta desde la banda. Brasil se olvidó de mirar al arco rival. Vinicius, desdibujado, bloqueado e inofensivo.
El partido cada vez estaba más inclinado para los cafeteros y en el tiempo de descuento apareció por sorpresa Daniel Muñoz para culminar una buena conexión entre James y Jhon Córdoba.
El empate dejó tocada a la pentacampeona del mundo. La salida de Lucas Paquetá por Andreas Pereira en el descanso apenas se notó.
Néstor Lorenzo también hizo un cambio estratégico. Sacó a Deiver Machado, amonestado, y metió piernas con Johan Mojica.
Sin orden
Raphinha intentó volver a meter a su equipo en el partido con otra falta bien colocada. Pero el principal problema de la canarinha fue que nadie apareció para ordenar el juego, reducido a balones a la espalda en busca de un fogonazo de Vini y un Rodrygo bastante mermado.
James siguió suelto entre líneas, recibiendo, mirando y poniendo balones al corazón del área. Dorival se desesperaba en banda, con el árbitro y con los suyos. Buscó revivir al equipo con Savinho y Endrick.
Tampoco funcionó. El equipo de Lorenzo siguió marcando el ritmo con 'olés' desde las gradas y hasta pudo remontar, si Santos Borré no hubiera mandado a las nubes un pase templado de Luis Díaz. El broche final lo puso Vargas desviando un tiro de gol de Pereira.
La Colombia de James sonríe, líder del Grupo D; la Brasil de Vinícius tiembla, le tocará bailar con la más fea; la Uruguay de Marcelo Bielsa.